miércoles, mayo 30, 2007

La Junta Extraordinaria y los problemas que genera

El presidente de la Real, Miguel Fuentes, anunció ayer la convocatoria de una Junta General Extraordinaria para analizar la situación del club. Será el día 30 de junio, dentro de apenas un mes y con la Liga ya finalizada. Y se abren muchísimas cuestiones que quedan en el aire para el debate. La mayoría de ellas, por cierto, no hablan demasiado bien del Consejo que preside Fuentes, que en este, como en otros aspectos, ha adoptado maneras que tanto criticó del Consejo que presidía José Luis Astiazarán.

Para empezar, sorprende la convocatoria por su forma y por el momento. Fue el propio Fuentes quien dijo en su momento que no se tomarían decisiones de esta envergadura hasta que la Real supiera "inequívocamente" dónde iba a jugar la próxima temporada. Quedan dos partidos de Liga. ¿Está asumiendo ya la Real que el descenso es inevitable? Dice Fuentes que no, pero esta convocatoria parece decir todo lo contrario. Fuentes pidió que se dejaran los análisis de la gestión del Consejo hasta final de temporada, pero la convocatoria ahora obliga a hacer ya ese análisis, al menos de lo que supone esta Junta. Al menos no hay Liga este domingo, pero me da que hasta el partido del Racing se va a hablar más de esto que de las opciones de la Real de seguir en Primera.

El actual Consejo está dispuesto a seguir. Habrá cambios en las caras que Fuentes no ha querido adelantar (¿cabe la posibilidad de que él mismo deje de ser presidente? No lo dijo), pero lo único que está claro es que este grupo pretende seguir comandando los designios del club, porque así lo ha dicho. Y está dispuesto porque dice sentirse respaldado por el accionariado. Al margen de las dudas sobre quién controla las acciones en este momento, lo que un presidente de la Real no puede hacer es ignorar, como hace Fuentes, los gritos en su contra que se escuchan en Anoeta todos los domingos. ¿Mantendrá esa postura si el partido ante el Racing finaliza con un clamor en su contra?

Sólo queda un mes para esa Junta y la peculiaridad de que será allí mismo donde se elegirán a los nuevos rectores de la Real si los accionistas retiran la confianza en el actual Consejo hace muy difícil la alternativa al grupo dirigente. Hay un mes, sólo un mes, para configurar un equipo y hacer campaña entre los accionistas. Si Fuentes tenía tan claro que la Junta se iba a celebrar en estas fechas, ¿por qué no anunciarlo hace meses? Eso es lo que hizo Astiazarán, anunciar elecciones para junio en diciembre, dando al menos seis meses para dar a conocer alternativas. Y Fuentes y los suyos lo criticaron en su día.

La única explicación es esa, torpedear a otras posibles candidaturas para mantenerse en el poder. Casi todos los análisis apuntan a que la única opción factible es la de Miguel Santos, rival de Fuentes en las anteriores elecciones. Pero, por ejemplo, Santos ya no cuenta con quien iba a ser su director deportivo, Valeri Karpin. Si quiere presidir la Real, Santos tendrá que hilar muy fino. Y rápido, porque apenas tiene tiempo.

No habrá mucho tiempo tampoco para planificar la próxima temporada en caso de que Fuentes y los suyos dejen la Real. A día de hoy, el club no ha tomado ninguna decisión de especial trascendencia. Se sabe que Lotina seguirá al frente de la Real si se consigue la permanencia, pero desconocemos quién dirigiría al equipo en Segunda. Y sólo se han adoptado decisiones con dos jugadores, Aranburu renovado y Rekarte casi despedido (¿qué pasa si los nuevos rectores quieren contar con él?). Hay una limpia importante que hacer en el equipo y hay fichajes que hacer. Otro año más, estamos perdiendo el tiempo en cuestiones extradeportivas.

Es difícil predecir lo que va a pasar en la Junta del 30 de junio. Por lo pronto, hay que esperar a ver si hay candidaturas alternativas. Porque si no las hay y el accionariado decide que Fuentes y los suyos no son dignos de mantener su confianza (con un descenso a Segunda seguro que sería una Junta muy tensa), se tendría que constituir un consejo rector hasta la convocatoria de elecciones un mes después. Más incertidumbre para un club que no tiene precisamente bases afianzadas en este momento.

Cosas muy extrañas están pasando en la Real y sus responsables tienen que dar explicaciones. Cada vez siento más el día que Luis Uranga salió de la Real...

lunes, mayo 28, 2007

Mi quiniela para la salvación (4)

Sin que se haya pasado la inmensa decepción por la derrota y la imagen que la Real dejó en Pamplona, no queda otra que pensar en las posibilidades de que el equipo txuri urdin siga en Primera. Ya dije en la crónica del partido que empieza a entrar en la categoría de milagros, pero es posible todavía. Lo que está claro es que mis pronósticos ya no sirven, porque contaba con una derrota de la Real en Valencia y una victoria en Pamplona para alcanzar 39 puntos. Ese es ya el tope que puede alcanzar la Real, y ahora debe ganar en Mestalla. Y podría no bastar. Cambiando sólo ese resultado y si se cumplieran todos los demás que escribí hace unas semanas, la Real sí estaría salvada. Vamos a explicar todas las posiblidades.

La Real se salva ganando los dos partidos que restan en unas pocas opciones. El empate a puntos con el Athletic de Bilbao nos condena a la Segunda División, a menos que Betis (un punto como máximo) y Celta se queden por detrás. Para sobrepasar al Athletic, es necesario lograr los seis puntos y que los bilbaínos sólo logren uno. Si lograran dos habría que depender de triples empates. Si lograra tres o más puntos, es inalcanzable. El Athletic visita Villarreal la próxima semana (equipo que se juega la UEFA) y recibe al Levante en la última (todavía no está salvado, le falta un punto o esperar a empates propicios o que Real y Celta no sumen sus seis puntos).

El empate a puntos con el Betis deja a la Real en Primera. Para llegar a esa situación, el Betis no puede ganar ninguno de los dos partidos que le restan. La ventaja de los béticos es que jugarán con dos equipos que no se juegan nada, Osasuna y Racing. Hay que recordar que para llegar a este empates podría bastar que la Real sumara sólo cuatro puntos (ganar al Racing en Anoeta y empatar en Valencia parece la opción más sensata). Bastaría si el Betis sólo sumara dos puntos como máximo. En caso de que el Betis gane un partido, sería inalcanzable.

Hay dos opciones más de empate a puntos, aunque parecen más remotas. Una sería con el Celta. Para ello, vigueses y donostiarras deberán ganar sus dos partidos y que Athletic o Betis no lleguen a esos 39 puntos. La otra sería con el Levante. Para ello, tanto bilbaínos como sevillanos deberían sumar 40 o más puntos. La primera salvaría a la Real. La segunda nos condenaría a la Segunda División, salvo que tanto Athletic como Betis se quedaran por detrás y sumaran como mucho un punto en los dos partidos que restan.

Hay todavía bastantes opciones de triples empates. Si uno de los equipos implicados todavía en la lucha por la permanencia no llegara a 39 puntos (Celta, Athletic y Betis tienen esa posibilidad, además de los nuestros; el Levante ya los ha alcanzado), la Real se salvaría en un triple empate con Athletic y Betis (para que sucediera, los dos tendrían que empatar los dos partidos que le quedan; bajaría el Athletic), Levante y Celta (los vigueses tendrían que ganar sus dos partidos y el Levante perder los dos; bajaría el Celta) y Betis y Levante (los valencianos en cualquier caso tendrían que sumar sus partidos por derrotas y el Betis tendría que empatar los dos; bajaría el Levante).

Además, hay dos cuádruples empates que dejarían a la Real en Primera. Se conseguiría el objetivo si los equipos que se quedan en 39 puntos son Real, Betis, Levante y Celta (bajarían vigueses y valencianos) y si son Betis, Real, Celta y Athletic (descenderían vigueses y bilbaínos). Y recuerdo que para quedarse en 39 puntos, Real y Celta deben ganar sus dos partidos, Athletic y Betis empatar los dos y Levante perder ambos.

En la próxima jornada, y aunque parezca mentira, no están tan claros los resultados que benefician a la Real. Porque lo fácil es pensar que la derrota del Betis o del Celta son muy positivas para nuestro equipo, pero no hay que olvidar que en los cruces con ambos la Real suma cuatro puntos y podría ser muy valiosa la presencia de béticos o celtiñas en un triple o cuádruple empate. Lo que sí está claro es que hay que buscar las derrotas de Athletic y Levante, dos equipos que tienen el average particular ganado a la Real. El Nastic, que ya ha descendido la pasada jornada, ya no entra en posibles cábalas.

¿Quimeras? ¿Cábalas? ¿Sueños imposibles? No tengo ni idea, pero las matemáticas dan estas posibilidades (espero no haberme equivocado ni haberme dejado ninguna) y a éstas hay que aferrarse en las dos próximas semanas. Para que haya una quinta entrega de esta quiniela, para que se mantengan las esperanzas de salvación, la Real debe ganar dentro de quince días y Athletic o Betis deben al menos empatar. En Primera o en Segunda, pase lo que pase, ¡aupa Real!

Jornada 37
Getafe - Nastic X
Atlético - Celta 1
Betis - Osasuna X
Real Sociedad - Racing 1
Levante - Valencia 2
Villarreal - Athletic X
-
Jornada 38
Nastic - Barcelona 2
Celta - Getafe 1
Racing - Betis 1
Valencia - Real Sociedad 2
Athletic - Levante 1
Osasuna - At.Madrid 2
-
Clasificación final
14. Osasuna 44
15. Athletic 41
16. Levante 39
17. Real Sociedad 39
18. Betis 38
19. Celta 36
20. Nastic 26

domingo, mayo 27, 2007

OSASUNA 2 - REAL SOCIEDAD 0. Matemáticas, milagros e impotencia

Sólo quedan las matemáticas. La jornada 36, este 27 de mayo de 2007, ha deparado todo lo peor que podía deparar. Lo fundamental, la derrota de la Real, que se queda a cuatro puntos de la salvación. Ya sólo quedan dos equipos posibles a los que poder superar, el Athletic de Bilbao y el Betis. Ambos superan a la Real con esos cuatro puntos. Y como los bilbaínos reciben en la última jornada a un Levante ya casi salvado (salvado salvo que algún triple o cuádruple empate pudiera condenar al equipo valenciano), el único objetivo posible es el Betis, que tiene al average perdido con el conjunto txuri urdin.

Sólo queda el milagro. Porque no se puede calificar de otra forma, después de los durísimos meses que llevamos, remontar otros cuatro puntos en dos partidos. Quedarse en Primera es todavía posible. Las matemáticas lo dicen. Pero ya es un milagro. Hasta ahora era difícil. Dificilísimo. Pero ya sólo queda el milagro. El abrazo que Lotina ha dado a la mayoría de sus jugadores al final del partido deja ese mensaje inequívoco. Sólo queda el milagro. Y sólo a eso podemos aferrarnos ya, porque la Real en ningún caso va a depender ya de sí misma para seguir en Primera. Hoy ha faltado la suerte que sí tuvimos hace una semana, cuando Darko marcó a los 20 segundos de la segunda parte. Pensar qué hubiera pasado si hubiera entrado el primero se queda en el terreno de los sueños.

Y sobre todo queda la impotencia. Porque hoy era el día que todos teníamos señalado en el calendario. Y se ha fallado en todo. No puede ser que jugándonos otra vez más la vida retrocedamos futbolísticamente y eliminemos un segundo delantero que nos ha dado tanto en tantos partidos. Otra vez la Real se ha visto abocada, por impotencia, a terminar con tres. El fracaso desde el banquillo es patente.

Tampoco puede ser que los jugadores de la Real mantengan esa actitud sobre el campo con la historia del club en juego. La camiseta que visten les obliga a dejar mucho más en el cesped de cualquier campo que lo que han dejado hoy. Porque pienso de verdad que no son jugadores tan malos como indica la clasificación. Pero casi ninguno está dando el nivel que debe. Y cada uno de ellos sabrá por qué. Impotencia. Porque en cada balón colgado se nos iba parte de la vida, de la ilusión, de las fuerzas y de ese milagro con el que todos soñábamos ya después de la victoria de la semana pasada ante el Celta.

Lo sorprendente es que el partido ha empezado bien para la Real. Tres o cuatro llegadas claras, todas ellas de cabeza. Pero el primer gol del Osasuna (un balón mal medido por parte de Garrido) ha acabado con la Real de forma casi fulminante y le ha dejado sólo un argumento, el corazón. Nada más. El segundo gol, en una jugada que otro árbitro, en otro campo, habría sido falta, no ha hecho sino introducir algo más el puñal que ya teníamos clavado todos los realistas en el corazón. La segunda parte sólo ha sido un ejercicio de impotencia, un ataque alocado e imposible que ha dejado un par de ocasiones claras (con la duda de si pudo haber mano de un defensor osasunista en uno de los lanzamientos realistas) y más sustos atrás.

Todo ha fallado. En el momento clave. Cuando se acariciaba la salvación. En un campo propicio, que ha silbado tímidamente a su propio equipo cada vez que atacaba y que en la segunda parte era un auténtico cementerio, y ante un equipo que no había ganado en su casa en toda la segunda vuelta. Seguramente nadie daba crédito a lo que estaba viendo. A Osasuna, un Osasuna de nivel medio que ha ganado con comodidad, jugando como si le fuera la vida en el encuentro más allá de ese punto que necesitaba para salvarse y a la Real demabular como alma en pena sin tener del todo presente lo duro que es un futuro en Segunda División. Al final del partido ya había poca gente en la grada, poca gente escuchando ese mensaje lanzado por los realistas que han ido a Pamplona: "Por nosotros, estáis en Primera".

Y es importante que ese mensaje cale. Porque hay muchísimos miserables, muchísimos periodistas de pacotilla, muchísimos futbolistas instalados en la mediocridad, que se han pasado la semana dando por segura la victoria de la Real y que Osasuna se iba a dejar ganar. Que todos esos miserables tengan ahora la dignidad de salir y pedir disculpas, a Osasuna y a la Real. Pero ya sé que no lo van a hacer. Por eso mismo son unos miserables. Los demás, seguiremos con la cabeza bien alta y animando a la Real. En Primera o en Segunda. Y ahora tenemos dos semanas para revisar todo lo que tenemos en la cabeza y decidir si creemos o no en los milagros. Hay quien cree, y me consta porque ya me lo ha hecho saber. Yo hoy ya no sé si creo o no. Y sólo nos queda pensar en eso.

sábado, mayo 26, 2007

PREVIA Osasuna - Real Sociedad. A confirmar que el sueño de la salvación es posible

Se acabaron las habladurías, las cábalas, los rumores y las historias. Si la Real quiere seguir en Primera División, debe ganar en Pamplona (domingo, 17.00 horas, Reyno de Navarra, PPV). Después de toda una semana en la que todas las partes interesadas se han empeñado en decir que Osasuna se va a dejar ganar, y en la que Osasuna lo ha negado todo con una profesionalidad que ya quisieran algunos de los que han hablado, ha llegado la hora de saltar al terreno de juego. Quien se crea que el partido está ganado de antemano se va a llevar una sorpresa, pero quien piense que la Real no puede ganar en Pamplona por méritos propios está muy equivocado. La victoria es imprescindible para confirmar que el sueño de la salvación no sólo es posible sino también bastante más probable de lo que cabía imaginar hace poco más de dos meses.

Aunque las matemáticas todavía no lo confirman, Osasuna está ya salvado. Salvo carambolas realmente complejas, este año no va a bajar ningún equipo con 40 puntos, los que tiene ahora mismo el conjunto que dirige Ziganda. Pero si la Real gana los tres partidos puede llegar hasta los 42 y por eso los rojillos todavía deben certificar su permanencia. El dato negativo para el equipo local es que todavía no ha ganado un solo partido como local desde que comenzó 2007. Y la Real viene en una muy buena racha, después de ganar dos finales ante rivales directos (Nastic y Celta), y habiendo sumado 19 de los últimos 30 puntos en juego. Eso, y no los regalos que algunos presuponen, es lo que mantiene viva a la Real.

Y con tanta habladuría, no mucha gente se ha dado cuenta de que la Real viaja a Pamplona con tres jugadores tocados, tres titulares habituales, y uno de ellos el jugador más determinante de la segunda vuelta, Savio. Junto al brasileño, serán duda Garitano (al que Competición no ha sancionado por segunda jornada consecutiva al dejar sin efecto la tarjeta amarilla que vio el domingo) y Juanito. Vuelve a la convocatoria Gerardo y Lotina no ha desvelado si le devolverá la titularidad o si seguirá confiando en Dani Estrada después de los dos buenos partidos que ha jugado en el lateral derecho. El segundo puesto de ataque es la otra gran duda del técnico realista. Confiemos en que esta vez sí sea Díaz de Cerio el que tenga un puesto en el once inicial.

Mucho se ha especulado con la actitud que tendrá la afición de Osasuna durante el partido y lo único que está claro es que, mayoritariamente, no desea que la Real baje a Segunda. Lo que sí está claro desde antes de que comience el partido es que aliento de los suyos no le va a faltar al equipo txuri urdin. Casi 1.300 personas estarán en el Reyno de Navarra, convirtiendo este desplazamiento en el más numeroso de toda la temporada. Las entradas se agotaron en unas horas y habrá lleno en Pamplona. La hermandad entre ambas aficiones es total, pero de ahí a que el equipo osasunista baje los brazos, por mucho que se empeñen algunos, va un trecho. Y un oído de todos los realistas estará en la radio para ver qué hace el Athletic en casa ante el Mallorca, en Santander para conocer el resultado del Levante y en Vigo para saber cómo acaba el Celta-Betis. Todos estos partidos se juegan a la misma hora que el de la Real.

El precedente de la temporada pasada no es el mejor para mantener la esperanza, en todo caso. La Real llegaba a Pamplona con el agua al cuello, aunque menos que ahora, en la jornada 29 y salió ocupando puestos de descenso y con un entrenador que sería cesado al día siguiente. El del Sadar fue el último encuentro de Gonzalo Arconada al frente de la Real. Muy mal partido del equipo txuri urdin, que ya iba perdiendo en el minuto 6. Muñoz anotó el gol que adelantaba a Osasuna. La Real apenas se acercó a la portería rival en todo el partido, aunque a Nihat se le señaló un fuera de juego inexistente cuando se marchaba ya hacia la portería de César sin ningún defensa que le siguiera. El 2-0, anotado casi en el descuento por Puñal tras un penalti inventado por el árbitro, fue sólo una anécdota.

Anoeta vivió en la primera vuelta de esta temporada un encuentro muy duro y angustioso ante Osasuna. La victoria se quedó en San Sebastián gracias a un gol de Aranburu en el último minuto. La Real se adelantó por medio de un penalti que sólo vio Rubinos Pérez (una de las escasísimas decisiones arbitrales que han beneficiado a la Real en el marcador en todo el año) y que transformó Xabi Prieto. Bravo salvó el empate en varias ocasiones, pero se acabó comiendo en la segunda parte el tanto de Raúl García, un disparo flojo, lejano y al centro de la portería que no consiguió atrapar. Pero el sufrimiento tuvo aquel día recompensa para la Real, que logró su segunda victoria de la temporada y la segunda consecutiva en Anoeta. Ojalá se repita el resultado mañana. Es imprescindible para seguir soñando.

viernes, mayo 25, 2007

Injustas suspicacias

Estamos viviendo estos días en una polémica desde mi punto de vista un tanto absurda y, sobre todo, interesada, levantando suspicacias injustas. La prensa de Bilbao y de Valencia teme que Osasuna se deje ganar el partido contra la Real. Entran en juego dos factores muy distintos. La afición de Osasuna parece que quiere la victoria realista, y está en su derecho de animar a quien quiera (parece que algunos nos quieren hasta el derecho de animar a quien queramos). Por otro lado, los jugadores osasunistas van a salir a ganar porque son profesionales. Y que a nadie se le olvide que no están matemáticamente salvados, aunque casi nadie piensa en que con 40 puntos se pueda bajar este año.

Se está faltando al respeto a Osasuna con tanto comentario, que llega también de personas que no se juegan nada en este partido. Sorprende leer a Albelda, jugador hoy del Valencia, decir "ya sabemos cómo son los equipos vascos". A mí no se me ocurriría acusarle de que se haya dejado perder en Bilbao, por ejemplo, y es un resultado que perjudicaba a la Real. Y si ahora Osasuna gana el partido ante la Real, ¿qué pasa? ¿Quién va a pedirle perdón por todas las chorradas que se están publicando? ¿Y porque no va a ganar la Real, si Osasuna no ha ganado ningún partido en su campo en todo 2007?

Porque se habla mucho de esa complicidad entre los equipos vascos, pero hay ejemplos abundantes de que no hay tanta complicidad. A la Real se le ha cantado "A Segunda, a Segunda" en los años más complicados que hemos tenido en campos como Mendizorroza o San Mamés. Y Osasuna, sin ir más lejos, el año pasado nos metió en puestos de descenso a ocho jornadas del final con un aplastante 2-0 que supuso el despido de nuestro entonces entrenador, Gonzalo Arconada. Antes de aquel partido también se habló de estas mismas suspicacias y no hubo después disculpas ni restificaciones.

El partido al que se agarran todos estos lumbreras del fútbol es el Alavés-Real Sociedad de la temporada 98-99. Era la última jornada, la Real no tenía opciones de nada y el Alavés necesitaba ganar. Todo el mundo recuerda que De Pedro hizo un gesto a la grada pidiendo perdón cuando marcó el 2-1. Pero pensad bien en esa acción. Pide perdón por marcar un gol, no por meterse un gol en propia puerta para que gane el Alavés o por dejar al equipo vitoriano que jugara tranquilo. Metió un gol. Curiosa forma de dejarse perder. Kühbauer y Sa Pinto tuvieron ocasiones clarísimas de marcar el 2-2. Y a quien ahora lanza comentarios interesados sobre aquel partido se le olvida que el Alavés marcó dos goles ilegales, el primero Salinas con la mano y el segundo Magno con falta a Olabe. El portero realista, que se retiró aquel día del fútbol, protestó airadamente ambos goles. Cuirosa forma de dejarse perder.

Otra cosa es que la afición de la Real aquel día quisiera que el Alavés se quedara en Primera, que lo quería, como parece que ahora la del Osasuna quiere que la Real no baje. Los medios de comunicación, ni siquiera los nacionales (que los provinciales uno entiende, por desgracia, que se juegan mucho con la permanencia de sus equipos en Primera), no están respetando ni a Osasuna ni a la Real. Y respeto es lo mínimo que se debe tener. Si pasa algo raro el domingo, ya se denunciará. Pero se está condenando a dos equipos por un partido que todavía no se ha jugado. Y se está haciendo con informaciones sin rigor alguno.

miércoles, mayo 23, 2007

Mi quiniela para la salvación (3)

No ha estado nada mal esta jornada para las predicciones que hice hace dos semanas y que sigo manteniendo, creyendo que la salvación es un objetivo más que posible. Sólo fallé un resultado, el del Betis-Nastic, y encima lo que sucedió favorece a la Real (puse una victoria bética, pero los catalanes empataron). De cumplirse todas mis demás predicciones (ya sé que es difícil, pero soñar es gratis), la Real quedaría un puesto más arriba en la clasificación final, puesto que el golaverage particular le permitiría adelantar al Betis.

La próxima jornada se presenta esperanzadora y podría dejar más claras las perspectivas de futuro y cuáles serán los rivales que se pueden alcanzar. Una victoria del Levante, ya sea este fin de semana o en cualquiera de los que restan, le alejaría casi definitivamente de la Real. Hay que confiar en el Racing de Santander. Y también en el Mallorca, que si puntúa en San Mamés sacaría del descenso a la Real con una victoria en Pamplona.

Lo que parece casi descartado es que la Real esté matemáticamente salvada ganando sus dos próximos partidos, lo que le permitiría ir a Valencia con la satisfacción de tener el objetivo conseguido. Para ello, el Levante no puede sumar más de un punto en las dos próximas jornadas y el Athletic no más de dos. Eso dejaría a ambos equipos al menos dos puntos por debajo de nuestro equipo. Como juegan en la última jornada en San Mamés, los dos no podrían superar a la Real ni pactar una X en la Quiniela que dejaría a la Real en el último puesto de ese triple empate.

Y no hay que olvidar que si el Betis no sumara en las dos próximas jornadas, podría entrar también en estos cálculos. Para ello, el Celta debe ganar y seguir aspirando a llegar a esos 39 puntos que podrían llegar a darle la salvación, por difícil que parezca tras su derrota en Anoeta.

Jornada 36
Nastic - Atlético X
Celta - Betis X
Osasuna - Real Sociedad 2
Racing - Levante X
Athletic - Mallorca 1
-
Jornada 37
Getafe - Nastic X
Atlético - Celta 1
Betis - Osasuna X
Real Sociedad - Racing 1
Levante - Valencia 2
Villarreal - Athletic X
-
Jornada 38
Nastic - Barcelona 2
Celta - Getafe 1
Racing - Betis 1
Valencia - Real Sociedad 1
Athletic - Levante 1
Osasuna - At.Madrid 2
-
Clasificación final
14. Osasuna 41
15. Athletic 41
16. Real Sociedad 39
17. Betis 39
18. Celta 37
19. Levante 37
20. Nastic 26

"Celta, Celta, Celta"

Sobra decir que la victoria de la Real ante el Celta me dejó una sensación de felicidad inmensa. Pero también dejó un poso de amargura. Me dolió que el rival fuera precisamente el Celta. Me duele que este equipo se pueda ir a Segunda División. Y me duele porque Vigo fue una ciudad que acogió maravillosamente a centenares de realistas, entre los que estuve, el día que se esfumó el sueño de conseguir la tercera Liga. Parece que fue hace una eternidad, pero eso sucedió hace sólo cuatro años.

No se me va de la cabeza el respeto con el que la afición del Celta celebró su victoria, que le daba la clasificación para la Champions League por primera vez en su historia, sin cebarse en la tristeza que teníamos los realistas aquel día. Ni un solo cántico de "adiós a la Liga, adiós", como se hace en otros campos. Recuerdo cómo la gente cuando te veía por la calle tras el partido con la camiseta o la bufanda de la Real dejaba un segundo de celebrar su victoria para decirte "venga, que queda una jornada, ojalá ganéis la Liga".

La de Vigo fue para mí una experiencia inolvidable. Y conozco la sensación que uno tiene cuando un sueño se ha roto y tiene que afrontar un largo viaje de regreso a casa. Eso es lo que le pasó el domingo a la afición celtiña. Espero que se vayan de San Sebastián al menos con el mismo recuerdo con el que dejé yo Vigo aquel día. Con la tristeza de haber perdido, pero con la satisfacción de saber que hay aficiones que te tratan como si estuvieras en casa.

Por eso, cuando acabó el partido del domingo, cuando los jugadores celtiñas se acercaron a saludar a su afición pensando que el descenso es ya inevitable, me uní a otros muchos seguidores de la Real que decidieron homenajear al rival. "Celta, Celta, Celta", cantamos todos. La afición de la Real, como ya hiciera días antes en Tarragona, sabe reconocer el valor de una afición rival. Pase lo que pase al final de esta temporada, ojalá Celta y Real se vuelvan a ver pronto las caras en Primera División.

martes, mayo 22, 2007

REAL SOCIEDAD 3 - CELTA 1 El triunfo de la fe y la magia

La Real venció al Celta. No lo hizo por fútbol. Si hubiera sido por eso, la Real se habría marchado al descanso perdiendo por varios goles. Pero no lo hizo. El fútbol sólo le dio al Celta un gol de ventaja aunque pudo conseguir más y el palo se alió con los blanquiazules. La fe le dio a la Real el triunfo. Baiano tuvo la opción de matar el partido a pocos instantes del final del primer tiempo. Tuvo un cabezazo claro dentro del área. Bravo no podía llegar. Pero lo mandó fuera. Ahí comenzó a creer la Real. Luego pasaron poco más de diez minutos en el vestuario. Allí, aunque nunca lo sabremos con exactitud porque nada sale de las cuatro paredes de un vestuario, pasó de todo. Y todo bueno. Porque el hambre que demostró la Real en la salida fue impresionante.

Y ahí comenzó la magia, espoleada por 27.000 almas que sólo necesitaban una pequeña excusa para demostrar que estaban allí, deseanco cantar por los suyos. La magia la puso un inmenso delantero llamado Darko Kovacevic (es inconcebible que no tenga ya sobre la mesa una oferta de la Real para seguir el año que viene). El serbio marcó el primer gol apenas 20 segundos después de que el árbitro reanudara el juego, en una acción de picardía, de las que siempre le hemos visto a este delantero. Y estalló Anoeta, el mismo estadio que se había llenado apenas una hora antes, el mismo que ya casi no creía en el milagro sólo un minuto antes y que despidió a sus jugadores con una pitada en el descanso.

Entonces llegó el momento más mágico de la tarde. ¿Os acordáis de lo que escribí aquí el día del Atlético de Madrid? ¿Que cuando los buenos se juntan el fútbol parece sencillo? Aquel día, Garrido abrió a Savio y éste centró para que marcara Darko. Pues ante el Celta los papeles se cambiaron pero los nombres fueron los mismos. Darko abrió a Garrido y este dio un pase perfecto al brasileño. 2-1 y remontada culminada. Si la Real finalmente se salva, todos sabemos los nombres que habrá que corear. Cuando Lotina decidió sustituir a Savio, muerto después de un partidazo soberbio y varios días con una fiebre que hizo dudar incluso de su participación en el encuentro, Anoeta le tributó al brasileño una de las mayores ovaciones que se recuerdan en este estadio. Merecidísima, por su calidad y por su sacrificio.

El hambre que tenía la Real por ganar este partido la demostraron estos dos grandísimos jugadores en pequeños detalles, esos que pasan desapercibidos para la gente que es ajena a la Real. Nada más marcar el Celta, fue Darko quien fue a buscar el balón en la portería de Bravo para llevarlo al centro del campo. Fue Darko el último jugador en abandonar el campo, celebrando con la gente el triungo. Y de Savio todo el mundo se quedará con el gol. Pero pocos han visto el detalle anterior al tanto. El sprint de 30 metros que se hace, superando incluso el agarrón de su marcador. Eso es hambre de ganar. Eso es lo que vale la camiseta txuri urdin que llevaban puesta.

Por Savio salió Aitor López Rekarte, jugador discutidísimo por el entorno y la afición de la Real, que seguro que está pasando por malos momentos y que más que probablemente abandonará el equipo a final de temporada. Pues fue el 14 realista, el capitán del equipo, quien redondeó la tarde con un grandísimo gol, una vaselina a bote pronto que superó a Esteban. ¿Quién no se acordó de la calidad que demostró Rekarte en sus primeros años en la Real cuando cantaba este tercer gol que llevaba el delirio a las gradas?

Ellos pusieron la magia, e hicieron bueno el trabajo de todos. Un trabajo en el que hay que destacar varios nombres más. Ver a este equipo con dos laterales como Garrido y Estrada es simplemente maravilloso, y verles dar a cada uno una asistencia de gol, un motivo más de orgullo. El zurdo mejora día tras día y bien haría la Real en ofrecerle ya un nuevo contrato de mayor duración. Estrada, extremo y uno de los máximos goleadores del Sanse, ha jugado los dos últimos partidos de lateral. Y lo ha hecho muy bien, con mucha solvencia, sin complicarse la vida y con hechuras de veterano. Garitano es otro de esos nombres a tener en cuenta. Inmenso trabajo en el centro del campo. Lástima que no tenga un Xabi Alonso a su lado.

La magia también la puso Anoeta. La afición, una vez más, demostró una grandeza maravillosa. Todo lo contrario que un árbitro malo de solemnidad, Megía Dávila, que consintió hasta el extremo el juego sucio del Celta (a los cuatro minutos de juego, los de Stoichckov llevaban una docena de faltas, pitadas y permitidas con la ley de la ventaja) y que estuvo a punto de provocar un serio disgusto inventándose un penalti que podría haber supuesto el empate a dos. Menos mal que el asistente insistió en mantener la bandera levantada para señalar un justo pero claro fuera de juego. El compañero de la otra banda no estuvo tan fino y dejó en anécdota un gol mal anulado a Darko y varios contraataques cortados de forma injusta que podrían haber dejado un resultado más escandaloso.

Pero como decía al principio, la Real no ganó por fútbol. La primera parte fue un auténtico calvario. No llegaban balones a la delantera y Darko y Herrera (otro malísimo partido del argentino que fue sustituido por un Díaz de Cerio que se merece ya un gol que pueda celebrar) deambulaban por el campo. El centro del campo no existía y cada corner del Celta producía unos nervios inconcebibles. Y en un corner (eso, sin seguir a diario los entrenamientos de la Real, sí que parece necesario trabajarlo más en Zubieta) llegó el gol celtiña, de un gran jugador como es Gustavo López. Bravo debió sacar ese balón en todo caso. Pero como la Real no tenía más fútbol que el Celta, apostó por la fe, por la magia, por el corazón, por la historia y por una camiseta. Y ganó, en una de esas tardes en las que había que estar en Anoeta.

Las opciones de permanencia han crecido mucho pero todavía no ha terminado la remontada. Con el Celta casi descendido (casi; no olvidemos que todavía puede alcanzar los 39 puntos), sólo quedaría una plaza de descenso por dirimir. La ocupa ahora mismo la Real, pero el Athletic, el Levante y el Betis pueden ocuparla después de la jornada 38. Después de dos victorias seguidas, quedan tres finales más. Pero ahora, hasta los más incrédulos, empiezan ya a creer que la Real puede seguir el próximo año en Primera. A Pamplona hemos de ir...

viernes, mayo 18, 2007

PREVIA Real Sociedad - Celta. El partido más decisivo en mucho tiempo

Ya no hay margen para más. El partido que la Real juega ante el Celta (domingo, 17.00 horas, Anoeta, PPV) es la final, el encuentro más decisivo de la historia reciente de nuestro equipo, es el duelo que puede marcar el futuro de la entidad. La victoria es obligada para seguir aspirando a seguir en Primera. No lograrla, aunque no arruina las posibilidades matemáticas, supondría un duro golpe. Delante estará un rival directo que, si pierde, se convertirá casi seguro en el segundo equipo en descender, junto a un Nastic cuyo descenso es casi matemático. Sólo quedaría un rival por adelantar y eso, tal y como ha ido la temporada, es un golpe de moral grandísimo con tres partidos por delante. Otras tres finales.

Lotina no ha desvelado si introducirá cambios en su once, aunque todo parece indicar que sí. Garrido es más que probable que regrese al equipo tras su sanción. Gerardo sigue siendo baja y es toda una incógnita saber quién ocupará el lateral derecho. Rekarte sería la opción lógica, pero Estrada cuajó un buen partido en Tarragona. Arriba, lo normal es que sean dos los delanteros que alinee el técnico vizcaíno y Díaz de Cerio, tras otra decepcionante actuación de Herrera, vuelve a tener opciones de ser el elegido. Savio está con fiebre y llegará bastante justo al partido.

Garitano podrá seguir en el equipo a pesar de que en Tarragona le enseñaron una tarjeta amarilla con la que cumplía ciclo. La adulteración que los árbitros han hecho de la Liga, como ya señalé ayer, le permitirá jugar, al igual que a dos de los pilares ofensivos del Celta, Gustavo López y Baiano, que también deberían haber sido sancionados. El Celta llega a Anoeta, después de perder con el Levante en Balaidos, por detrás de la Real y sabiendo que sólo una victoria en San Sebastián le permitirá seguir soñando con la salvación. Idéntica situación a la del equipo realista, aunque el Celta va en caída libre y la Real remontando, quien sabe si con tiempo suficiente para lograr el objetivo. Stoichckov no ha sido el revulsivo que se esperaba en Vigo y encadena cuatro derrotas consecutivas. La Real necesita que sean cinco para soñar.

Anoeta volverá a ser un factor fundamental. Las gradas volverán a registrar un lleno importantísimo, como siempre que ha hecho falta esta temporada. Y en las gradas del estadio donostiarra se estará muy pendiente de los resultados de otros campos, que pueden clarificar mucho las opciones reales de la Real de seguir en Primera. El Athletic, ahora mismo el rival a batir, visita Zaragoza. Su derrota y la victoria de los de Lotina dejaría a los realistas a sólo un punto de la salvación, aunque con el golaverage particular perdido. El Betis-Nastic y el Levante-Osasuna son los dos encuentros donde también juega la Real. El partido de Zaragoza se juega el sábado a las 22.00 horas, el de Sevilla dos horas antes y el de Valencia coincide con el horario del de Anoeta.

De ganar, la Real daría validez al resultado del partido de ida, 0-0. Fue el último encuentro que se disputó en 2006. Lotina apostó por un cambio de sistema aquel día y colocó tres hombres en el mediocentro. Uno de ellos fue Elustondo, que debutaba así en la Real con unos buenos 45 minutos. El sacrificado fue Kovacevic. En el descanso, Lotina recuperó el esquema tradicional sacando a Garitano por Elustondo. Darko salió cuando faltaba media hora y fue entonces, sólo entonces, cuando la Real pudo llevarse la victoria. Partidazo de Prieto, seguramente el mejor de la temporada juntos con sus minutos en Tarragona. Pudo marcar cerca del final, en una extraordinaria jugada de Kovacevic, pero el cansancio le impidió precisar el remate.

La Real ahuyentó por completo el fantasma del descenso la pasada temporada precisamente en el partido jugado contra el Celta en Anoeta, en la jornada 37. Aquel día el resultado fue de empate a dos goles. Se adelantó la Real al transformar Xabi Prieto un penalti bastante más que discutible cometido sobre Mark González. Y Skoubo anotó el 2-0 culminando una gran primera parte de todo el equipo. Pero un grave error de Brechet terminó, poco antes del descanso, con un penalti y el 2-1. Los nervios que se vivieron durante toda la temporada volvieron a aparecer, y más con el gol del empate, de Baiano. La Real aguantó los 35 minutos que restaban para el final y pudo celebrar la permanencia en la penúltima jornada. Alberto, Nihat y Mark González se despidieron aquel día de la afición de Anoeta.

(Nota: Si la Real se juega la vida, yo tengo que estar presente. La crónica del partido no se publicará hasta el martes porque estaré en Anoeta vibrando con el equipo y con la afición. ¡Aupa Real!)

jueves, mayo 17, 2007

Los árbitros, una vez más, adulteran la competición

Los árbitros, una vez más, han decidido adulterar la Liga. No contentos con decisiones altamente irresponsables e injustas (como el penalti a favor del Levante en Vigo, que indirectamente perjudica a la Real), ahora han provocado que algunos jugadores se queden sin sanción. Las quejas de los árbitros son por algunas decisiones de los comités que iban en dirección contraria a lo que los colegiados decidieron en los terrenos de juego. Por eso optaron la pasada jornada por consignar en las actas que la inmensa mayoría de las tarjetas que sacaron fueron por "conducta antideportiva", sin más precisiones. Esto ha llevado al Comité de Competición a dar una amnistía general para todas estas tarjetas.

Han sido 65 tarjetas amarillas las que no computarán para los ciclos de sanciones. En la práctica y en lo que nos interesa, que es el partido de la Real, la final de este domingo en Anoeta, esto quiere decir que Garitano podrá estar sobre el campo. Pero también dos de los jugadores más peligrosos del Celta de Vigo, Gustavo López y Baiano. Este último ha marcado nada menos que 12 de los 30 goles que ha marcado el equipo gallego en lo que llevamos de Liga y no debería estar en el campo el domingo. ¿Y cómo debemos responder a los árbitros si la Real pierde el decisivo encuentro del domingo por la actuación de Baiano y López? La tarjeta a Garitano me pareció injusta durante el partido de Tarragona y, con los precedentes en la mano (por ejemplo la tarjeta que no se le quitó a Bravo por no hacer penalti a Zigic en Santander) no tenía yo esperanzas de que se la quitaran. Si la Real ganara con un gol del mediocentro vería lógico que el Celta se quejara. Los árbitros no tienen derecho a influir de esta forma en la competición.

Según parece, lo que decidió esta protesta fue que se quitara a Beckham la quinta tarjeta amarilla, permitiéndole jugar contra el Sevilla. No deja de ser gracioso que los árbitros protesten por algo como esto. El inglés no debió ver aquella tarjeta que Muñiz Fernández le sacó en San Mamés por supuesta pérdida de tiempo. Y por eso considero irónica la situación. Una decisión equivocada de los árbitros les sirve como base para una protesta injusta. La amarilla que saca en la foto Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros, debería ser para ellos mismos, ya no sólo por la manifiesta incapacidad de los colegiados que se ve domingo tras domingo, sino también por su irresponsabilidad. Una vez más, el colectivo demuestra su escasa profesionalidad y su excesivo corporativismo, que les lleva a poner en duda un sistema del que forman parte y a defender situaciones indefendibles.

miércoles, mayo 16, 2007

Mi quiniela para la salvación (2)

Miguel Angel Lotina asegura en una entrevista que publica hoy El Diario Vasco que está "convencidísimo" de que la Real no va a bajar a Segunda División. Yo también. En mi primera jornada de pronósticos sólo acerte el triunfo del equipo realista, pero aún así las cuentas me siguen saliendo sin variar los demás resultados que puse aquí y que incluyo de nuevo a continuación, añadiendo al Osasuna, que se ha complicado mucho la vida con su derrota la pasada semana ante el Villarreal en Pamplona.

Que el Betis haya sumado un punto más (el del empate en el Nou Camp) provocaría un triple empate con Osasuna y Athletic, en el que los bilbainos quedarían seguro en último lugar. El primer puesto de este trío dependería del encuentro entre verdiblancos y rojillos de la penúltima jornada. Al Osasuna le valdría el empate y la victoria. El triunfo del Levante en Vigo del pasado domingo (insisto, siempre con estas predicciones) retrasaría su descenso a la última jornada. Los partidos de este fin de semana, con tres enfrentamientos directos (si todavía contamos al Nastic como rival en esta lucha, aunque ya está casi descendido), puede clarificar muchísimo el panorama y los rivales a batir.
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Jornada 35
Betis - Nastic 1
Real Sociedad - Celta 1
Levante - Osasuna 2
Zaragoza - Athletic 1
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Jornada 36
Nastic - Atlético X
Celta - Betis X
Osasuna - Real Sociedad 2
Racing - Levante X
Athletic - Mallorca 1
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Jornada 37
Getafe - Nastic X
Atlético - Celta 1
Betis - Osasuna X
Real Sociedad - Racing 1
Levante - Valencia 2
Villarreal - Athletic X
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Jornada 38
Nastic - Barcelona 2
Celta - Getafe 1
Racing - Betis 1
Valencia - Real Sociedad 1
Athletic - Levante 1
Osasuna - At.Madrid 2
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Clasificación final
14. Osasuna 41
15. Betis 41
16. Athletic 41
17. Real Sociedad 39
18. Celta 37
19. Levante 37
20. Nastic 26

lunes, mayo 14, 2007

Mikel Alonso, otro centenario con la Real

Si hace un par de semanas era Xabi Prieto el jugador que llegaba a los 100 partidos de Liga con la camiseta de la Real, el que ha llegado ahora a esa cifra es Mikel Alonso con los minutos que jugó en la segunda parte ante el Nastic. Este tolosarra llegó al primer equipo bajo la sombra de su hermano Xabi. Poco a poco se fue haciendo un hueco en el primer equipo realista, pero no lo ha tenido tan fácil como el ahora jugador del Liverpool. Decían los expertos que le perjudicó que la Real haya jugado en sus primeros años sin mediapunta, y por eso ha tenido que adaptar su juego al puesto de mediocentro, donde más minutos ha disputado desde que debutó.

Muy lejos queda ya ese debut en el primer equipo, en la temporada 2000-2001, con John Benjamin Toshack de entrenador. Su primer partido, aunque testimonial por los pocos minutos sobre el campo, fue ante el Valladolid y en Anoeta. "Al principio he sentido algo de impresión, pero estoy muy contento. Se lo dedicó a mis aitas, sobre todo a la ama, que es la que más sufre", dijo después de aquel partido. Como todos sabemos, Mikel es hijo del gran Periko Alonso, miembro del equipo campeón de comienzos de los años 80 y después jugador del F.C.Barcelona y del Sabadell, además de entrenador de la propia Real o del Eibar.

Aquella temporada sólo jugó esos seis minutos ante el Valladolid. En la campaña 2001-2002, apenas jugó otro partido. Apenas nada para demostrar que tenía sitio en el primer equipo. Su primera oportunidad real llegó con Raynald Denoueix en el banquillo. En la temporada del subcampeonato, con una gran competencia, jugó nueve partidos y anotó su primer gol con el primer equipo. Fue ante Osasuna y también en Anoeta. Pero el técnico francés no contó mucho con él en su segundo año en San Sebastián y en enero se le cedió al Numancia, equipo con el que logró el ascenso a Primera.

José María Amorrortu sí depositó en él una gran confianza. En la temporada 2004-2005 jugó 35 partidos de Liga, y en la siguiente (en la que además de Amorrortu pasaron por el banquillo realista Gonzalo Arconada y José Mari Bakero) sólo se perdió uno de los 38 encuentros ligueros. En los seis años que han pasado desde su debut (se cumplió el aniversario el pasado 14 de abril), lleva cuatro goles con la camiseta de la Real. Este año con Lotina no está contando con muchos minutos, en parte por problemas en una rodilla, pero, aún así, ya lleva 14 partidos disputados. Felicidades por el aniversario, Mikel.

domingo, mayo 13, 2007

NASTIC 1 - REAL SOCIEDAD 3 Aire... y a por otra final

Victoria de la Real en Tarragona. Aire para los pulmones blanquiazules y tres puntos de oro, antes de la siguiente final, la que jugarán los de Lotina el próximo domingo en Anoeta ante el Celta de Vigo. La Real sigue viva, sigue aspirando a la salvación, sigue mantiendo sus opciones de seguir el próximo año en la Primera División. Y no deja de ser paradójico que la victoria más cómoda de la temporada haya llegado después de un partido horroroso en casi todas sus facetas. En casi todas, menos en la anotadora, porque marcar tres goles no es la costumbre de esta Real, y anotar dos en jugada a balón parado es algo a lo que en absoluto estamos habituados

Fútbol ninguno en realidad. De hecho, durante buena parte del partido, hasta el 1-3 definitivo, el Nastic ha tenido mucho más. Mucho más balón y muchas más ocasiones. Bravo, a pesar de que se ha tragado claramente el gol de Portillo, ha tenido cuatro o cinco intervenciones que han salvado el resultado. Dani Estrada, para debutar como titular en la Real y hacerlo como lateral derecho, ha hecho un trabajo bastante notable. Y la gota de calidad del partido, la diferencia entre uno y otro equipo, la ha puesto Savio. Su gol, el segundo de los realistas, ha sido el único punto de fútbol de verdad que hoy se ha visto en Tarragona.

Porque la Real empezó realmente mal el partido y los dos goles (la cabeza de Garitano, autor del primer gol, ha sido un valor muy desaprovechado a lo largo de toda la temporada; será una baja importante por tarjetas la próxima semana) en la primera media hora debió haber tranquilizado mucho más a los de Lotina. El gol de Portillo devolvió los nervios, aunque en el último tramo de la primera parte apenas tuvo ocasiones el Nastic. Los tarraconenses salieron en la segunda parte con la intención de apurar sus últimas opciones. E hicieron que el corazón de todos los realistas temblara hasta límites insospechados teniendo en cuenta que delante estaba el colista. Y es que el colista nos hizo sufrir.

Ese sufrimiento acabó con el tercer gol, el de Ansotegi, pero el partido deja muchos cabos sueltos en el fútbol de la Real. Y todo partiendo de la alineación de Lotina. El principal punto a criticar sigue siendo que Herrera, después de no haber jugado un solo minuto ante el Barça, tenga un hueco en este equipo. Es inaudito que este jugador deje a cualquier otro en el banquillo. El argentino tuvo en sus botas matar el partido en al menos dos jugadas y no hubo forma. Darko jugó demasiado lejos del área, mucho más de lo habitual incluso desde que Lotina le coloca en la mediapunta y tuvo una nula influencia en el partido. La sorpresa de la alineación fue la suplencia de Xabi Prieto. Sus últimos minutos en el campo parecieron devolver al mejor Xabi. Ojalá esta suplencia le devuelva su mejor nivel de cara a estas últimas cuatro finales.

Hoy este deporte le ha sonreído a la Real. La suerte ha sido propicia. Pocas ocasiones, pero tres goles. Ocasiones del rival, y hasta el palo a favor. Hemos tenido 20 minutos de tranquilidad en el partido, y eso no lo hemos tenido en toda la temporada. Hay que apreciar eso por muchos problemas que se hayan tenido. Y hay que apreciar que seguimos ahí. Lotina y sus jugadores estaban muy contentos al final del partido y convencidos de que la salvación es posible. No es para menos, porque sólo es la segunda victoria fuera de casa. Y hay que conseguir al menos otra más en las dos salidas que quedan.

La afición de la Real volvió a dar una lección en todo momento. Es maravilloso ver cómo nuestra gente salió del Nou Estadi, animando al Nastic, recibiendo el aplauso de la afición rival y demostrando que en el fútbol no hace falta desear males ajenos a nadie. Ojalá tengamos pronto en Primera otro encuentro con el Nastic. Ambas aficiones se lo merecen. La Real, esta vez sí, pudo ofrecer la victoria a sus seguidores lejos de Anoeta. No pudo hacerlo en Getafe, en Montjuic o en Villarreal, donde la marea blanquiazul también arropó a sus jugadores. La siguiente alegría tiene que ser en casa, pero después viene una bonita excursión a Pamplona.

Y ahora se abre un panorama distinto al que esperábamos todos al final de esta jornada. La victoria del Levante en Vigo ha colocado a la Real por encima del Celta, con lo que ya sólo hay que superar a un equipo más. Ganar la semana que viene al equipo de Stoichckov supone casi tener descendidos a dos equipos. Y los enfrentamientos directos pueden dejar a la Real a tiro de la salvación. La mala noticia no es sólo que el Levante haya sumado tres puntos que no esperábamos, sino que el Osasuna ha perdido en casa. Levantinos y navarros juegan la próxima semana, y Osasuna recibirá después a la Real. Si los de Ziganda no sacan tres puntos en Valencia, no habrá posibilidad ni siquiera de rumores de favores a la Real.

Ahora mismo es dificilísimo saber qué equipos serán los auténticos rivales de la Real, porque se están metiendo muchos en esta pelea, pero hoy al menos respiramos. Son cinco puntos reales los que nos sacan Betis (si pierde el partido que ya está jugando ante el Barcelona; los culés van ganando ya 1-0 al enviar esta crónica) y Athletic de Bilbao (por el average; cómo me estoy acordando ahora mismo del derbi en Anoeta...). Ha dicho Lotina que seguro que si la Real hace sus deberes los resultados ajenos favorecerán a nuestro equipo. Ojalá. Porque seguimos vivos. La final de hoy se ha ganado. La próxima, el domingo que viene. Y después quedarán tres más.

sábado, mayo 12, 2007

PREVIA Nastic - Real Sociedad. La final

La final de la Liga. Eso es lo que juega la Real en Tarragona (domingo, 17.00 horas, Nou Estadi, PPV). Porque todo lo que no sea ganar obliga ya a pensar en la Segunda División. Son tres puntos imprescindibles que tendrían un efecto importante. Primero, porque sería ganar al colista y certificar uno de los equipos que no seguirá la próxima campaña en Primera División. Y segundo porque los otros dos rivales con más posibilidades de bajar, Celta y Levante, se enfrentan entre sí. Si el Celta gana, los dos quedarían a tres puntos de la Real y con una nueva final el próximo domingo en Anoeta frente a los vigueses. Como cambia el tiempo. Hace sólo cuatro años, la Real visitó Balaidos con la Liga y la Champions en juego. Ahora ambos luchan por la supervivencia.

Como ha pasado demasiadas veces esta temporada, la Real llega a un partido decisivo con polémica y hablando del rival menos de lo que se debería (Gorka lo comenta en la entrada de ayer; encantado de que aportéis temas, elogios, críticas y lo que queráis conveniente; este espacio realista es también vuestro). Lotina organizó el viernes una excursión al circuito de Montomeló para ver los primeros entrenamientos del Gran Premio de España de Fórmula 1. Junto a él se fueron once jugadores en un gesto que los aficionados, tal y como está el equipo y con el esfuerzo que se está haciendo desde la grada, no podemos ver más que como una irresponsabilidad. No lograr la victoria en Tarragona agravaría aún más la decisión del técnico. Mientras tanto, sólo cabe felicitar a Aranburu, Garitano, Jesuli, Juanito, Kovacevic, Labaka, Mikel Alonso, Novo, Rekarte, Rivas y Stevanovic, los jugadores que optaron por no pasar una mañana de fiesta en Barcelona con la que está cayendo.

Tras la decepción sufrida ante el Barcelona, y después de que el Getafe demostrara que el culé era un equipo más batible de lo que se vio en Anoeta, la Real vuelve a la realidad y al esquema que más le ha funcionado en los últimos tiempos. No hay alineación confirmada, pero es complicado pensar en un cuarteto atacante que no esté formado por De Cerio, Darko, Savio y Xabi Prieto. En la parcela defensiva es donde más dudas parece tener Lotina. Ha anunciado que Rekarte y un chaval del Sanse (Estrada o Martínez) suplirán las bajas en los laterales de Gerardo y Garrido. Juanito será titular, bien en el centro de la defensa o en el centro del campo. Si jugara atrás, Aranburu podría entrar en el once.

No le ha sentado bien a la Real esta temporada jugar frente a equipos con la mirada puesta en otro sitio. Le pasó en Montjuic y también en Getafe. En Tarragona esta semana se ha hablado mucho más de jugadores supuestamente comprados, de unas declaraciones algo tergiversadas de Paco Flores, técnico del Nastic, y del futuro en Segunda División. El Nastic se ve ya descendido tras a derrota la semana pasada en el campo del Levante. Si el objetivo de la Real es complicado, el del Nastic con tres puntos menos en la clasificación es una proeza nunca antes realizada. Pero algunos jugadores tarraconenses también han hablado de un último objetivo en Primera, no quedar en última posición. Y eso pasa por ganar a la Real. Ojo. Que es mejor prevenir que lamentar.

La pasada campaña no jugaron Nastic y Real, ya que los catalanes estaban en Segunda División. En la primera vuelta, los de Lotina lograron su primera victoria en Liga esta temporada. Y eso que era ya la jornada 15 y que el partido se puso realmente feo. Pasado el primer cuarto de hora, el Nastic se adelantaba en el marcador. Una primera parte sonrojante acabó con 0-1. Pero el comienzo de la segunda fue frenético. Los cuatro goles restantes se marcaron en apenas quince minutos. Empató la Real por medio de un gol en propia puerta que forzó Prieto y en la siguiente jugada marcó el segundo el Nastic. Muchos pensaron que la Real se desmoronaría como solía hacer. Pero hubo reacción. Juanito y Diego Rivas marcaron y dieron al equipo txuri urdin la victoria en Anoeta ocho meses después de la anterior. El objetivo ahora en Tarragona es repetir el marcador y reducir el sufrimiento. No vale otra cosa para seguir vivos.

viernes, mayo 11, 2007

Diferencias notables

Después de ver lo que el Getafe hizo con el Barcelona en la Copa del Rey, uno se pregunta de dónde ha salido tanta diferencia entre estos dos equipos y los que jugaron ante la Real hace pocos días. Getafe y Barça jugaron ante la Real casi andando y ganaron con relativa facilidad, sin encajar un solo gol ninguno de los dos. El equipo txuri urdin salió en ambos partidos, ante los madrileños por las bajas y ante los catalanes por su potencial, pensando que el empate era un buen resultado. En el fútbol hay que optar siempre a la victoria porque si no es imposible. El fútbol es fe. Y si no que se le pregunten al equipo del subcampeonato. O al Getafe ayer.

La diferencia notable entre el Getafe y la Real que hemos visto durante buena parte de la temporada es que los de Schuster saltaron al campo pensando que podían eliminar al Barça. Los de Lotina, en cambio, han pensando demasiadas veces que enfrente tenían un rival demasiado complicado para ser superado en el campo. Algunas veces han pensado, aunque sus palabras fueran en otra dirección, que el descenso era algo más que una posibilidad. Y, afortunadamente, la afición realista les ha rescatado muy a menudo de esos pensamientos. Por eso estamos todavía vivos, aunque ante un reto casi imposible. Y por eso, mantengo la fe.

Que lo de Getafe sirva como lección para todos aquellos que piensan que en el fútbol hay imposibles, porque no los hay. Los azulones tenían que ganar 3-0 al Barça y le metieron cuatro. La Real tiene que ganar cuatro partidos de aquí al final de temporada. Ojalá los gane y siga el próximo año en Primera División. Tiene potencial para hacerlo. Y ojalá que recordemos también la gesta del Getafe la próxima vez que tengamos que afrontar la Copa del Rey, esa competición que año tras año tiran a la basura bastantes equipos entre los que siempre se encuentra la Real.

Y no quiero dejar pasar esta ocasión para referirme a Belenguer. Hace un par de semanas, cuando reprochó a su propia afición que cantara aquello de "A Segunda, a Segunda" a la Real, se lo agradecí y dije que me acordaría de ese gesto cuando el Getafe estuviera en una situación parecida. Hoy me alegro muchísimo por este jugador, que va a tener la posibilidad de levantar la Copa del Rey. Yo, desde luego, y con todo el respeto para el Sevilla, tengo claro con qué equipo voy a ir en esa final... Que gane un modesto siempre es motivo de alegría para los seguidores de equipos que, un día, disfrutamos como hoy disfruta este Getafe. Y si tiene un capitán como Belenguer, mucho más.

lunes, mayo 07, 2007

Mi quiniela para la salvación

Supongo que casi todos los realistas estaremos echando cuentas para ver si todavía es posible que la Real se quede en Primera División. Yo sigo creyendo que con cuatro victorias, aunque sólo quedan cinco partidos, el año que viene seguiremos en la máxima categoría. Y creo además que la Real tiene partidos lo suficientemente asequibles, a pesar de la nefasta temporada que lleva, como para sumar esas cuatro victorias. ¿Optimismo exagerado? Puede que sí. Pero creo en la Real y soy ahora mismo incapaz de asumir que este equipo, por muy mal que lo haya hecho hasta ahora, se vaya a ir a Segunda. Estos son mis pronósticos. Espero que dentro de mes y medio lo que encuentre en este blog sean vuestras felicitaciones por mis hasta ahora no probadas dotes adivinatorias y no frases del estilo "ya te lo decía yo que era imposible"...
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Jornada 34
Barcelona - Betis 1
Nastic - Real Sociedad 2
Celta - Levante 1
Athletic - Deportivo 1
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Jornada 35
Betis - Nastic 1
Real Sociedad - Celta 1
Levante - Osasuna 2
Zaragoza - Athletic 1
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Jornada 36
Nastic - Atlético X
Celta - Betis X
Osasuna - Real Sociedad 2
Racing - Levante X
Athletic - Mallorca 1
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Jornada 37
Getafe - Nastic X
Atlético - Celta 1
Betis - Osasuna X
Real Sociedad - Racing 1
Levante - Valencia 2
Villarreal - Athletic X
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Jornada 38
Nastic - Barcelona 2
Celta - Getafe 1
Racing - Betis 1
Valencia - Real Sociedad 1
Athletic - Levante 1
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Clasificación final
15. Athletic 43
16. Betis 40
17. Real Sociedad 39
18. Celta 37
19. Levante 34
20. Nastic 26

domingo, mayo 06, 2007

REAL SOCIEDAD 0 - BARCELONA 2. El fútbol es mucho más que esto

Si finalmente se consuma la tragedia a la que se ha asomado la Real durante toda la temporada y el descenso a Segunda División es el destino que aguarda al equipo txuri urdin, lo peor será la forma en que se haya descendido. A la Real este año, sea cual sea el resultado final de la campaña, le ha faltado algo esencial. Le ha faltado grandeza. A día de hoy, y exceptuando el partido contra el Atlético de Madrid, no hay un solo momento de fútbol que vaya a permanecer en la retina, en la cabeza de los realistas. Ni uno. Antes la Real siempre daba batalla a los equipos grandes. Visitar San Sebastián era un problema para ellos. Quizá recordando ese pasado, algunos jugadores del Madrid se mostraron convencidos de que el Barcelona no ganaría en Anoeta. Pero ese pasado hoy está muerto. El fútbol es mucho más que lo que hizo la Real.

Porque despliegue físico se ve en el equipo. Voluntad, toda la del mundo, pero algo falla. Qué falla es lo que nos preguntamos todos. Porque no creo que haya muchos realistas que miren la plantilla con la que cuenta Lotina, con sus virtudes y con sus defectos, con jugadores que todos queremos que se vayan y con todo lo que queráis, y piensen que es de verdad una de las tres peores de Primera División. Al propio Lotina no se le condisera un mal entrenador en los círculos futbolísticos, e incluso hoy podría ser el seleccionador español de haber mediado otras circunstancias. Pero la Real salta al campo domingo tras domingo y suele decepcionar. ¿Por qué? Porque el fútbol es mucho más de lo que la Real ahora mismo está dispuesta a ofrecer.

Todos los años la Real dejaba siempre algún partido para el recuerdo. Caía el Madrid, el Barcelona, o el Athletic. Caía el equipo revelación de la Liga o hacíamos una remontada de infarto, de esas que gustan al aficionado, y a veces era contra uno de esos rivales a los que gusta de verdad ganar en San Sebastián. La visita del Barça era la última ocasión que la Real tenía para dejarnos, al menos, ese partido. Y la oportunidad se fue al limbo. Seguramente uno de los motivos fue pensar que enfrente había un equipo imbatible. Antes no visitaban nunca San Sebastián equipos imbatibles. Los grandes de Europa lo han pasado mal casi siempre en Atotxa primero y en Anoeta después. Pero eso ya es historia. Hoy las camisetas rivales impresionan, cuando la que debería impresionar es la de la Real.

El equipo salió a jugar contra el Barça pensando que el empate no era mal resultado (y aquí es donde siempre se presenta el dilema: ¿la culpa es de los jugadores o del entrenador?). Y, como pasó en Getafe, la Real perdió. Esa no es la mentalidad que debe tener un equipo que, después de estar enterrado bajo kilos de tierra, empezó a ver la luz hace apenas dos semanas, cuando la victoria ante el Atlético de Madrid nos hizo soñar a todos con que la salvación era posible de verdad, no sólo como una quimera producto de nuestro realismo apasionado. Salir al 0-0 suele acabar en derrota. Y no es que el Barça fuera el mejor que ha pasado por San Sebastián últimamente, pero bastaron dos jugaditas para asustar a la Real. Y, claro está, un Ronaldinho que dio dos asistencias magistrales.

¿Ocasiones de la Real? Clara ninguna. Y sin ocasiones, no puede haber goles. Un balón al que casi llega Díaz de Cerio y sendos tiros de Darko y de Savio, el serbio a las manos y el brasileño al lateral de la red, fue todo lo que dejó la Real en ataque. ¿Con tres aproximaciones de peligro se puede ganar al Barça? Parece difícil. Y hay que destacar la sensación que deja Savio. Es un jugador que, con toda probabilidad, dejará la Real en junio. Pero a día de hoy es el único que parece sufrir de verdad con la camiseta. Recuerda a Mark González en los peores momentos de la temporada pasada. Zubieta debe dar un golpe sobre la mesa ya. Cantera sí, siempre y por encima de todo. Pero cantera de la de siempre, jugadores que sienten la camiseta como algo suyo, como algo nuestro. Los potrillos pueden dar más de sí. No me cabe duda.

Partido tras partido no dejo de escuchar gritos en favor de Lotina, y no soy capaz de comprenderlos. Porque ayer la Real saltó al campo con una alineación complicada de entender. Con un central de lateral, con un lateral de extremo, con un extremo de mediapunta y con Darko, después de felicitarnos todos por el cambio a la mediapunta con De Cerio delante, de nuevo como alma solitaria en la punta de ataque. Con los cambios de la segunda parte Lotina volvió al esquema de los últimos partidos, pero lo hizo con un par de decisiones sorprendentes. Estrada volvió a tener minutos. Es curioso que a este canterano se le haya dado entrada sólo contra Barça y Madrid, ambos partidos que estaban perdidos en esos momentos. Salió otra vez Rivas, que pasa de la grada al campo con una facilidad inusitada. Y Herrera, ese Herrera en el que tanto ha confiado Lotina cuando ninguno éramos capaces de hacerlo, no jugó un solo minuto cuando se perdía sólo por un gol ante el Barça. Y el máximo goleador del equipo, De Cerio, en el banquillo, cuando la Real siempre ha ganado con la pareja de ataque formada por él y Kovacevic.

La Real ha dejado pasar tres de sus últimas cuatro oportunidades fuera de casa, ante Villarreal, Espanyol y Getafe. Y el fortín que debe ser Anoeta cayó ayer. La derrota ante el Barça nos coloca de nuevo ante una tarde de domingo pegados a la radio y con la heróica como única vía de seguir en Primera. Hace dos semanas había que ganar cuatro partidos de siete que restaban. Hoy son cuatro de cinco. La heróica, insisto. Los cuatro próximos partidos, de forma individual, son relativamente asequibles incluso para esta Real. Pero ganar cuatro seguidos entraña una dificultad suprema. ¿Es posible? Sí, es posible. Pero sólo si es la Real la que salta al campo.

Es hora de abandonar los simulacros, de que nuestro equipo vuelva al terreno de juego. Y que salga sin complejos. Porque sólo con fútbol, un deporte que es mucho más que dos toques precisos en el centro del campo, la Real saldrá de donde está. Y siempre con el apoyo de una afición que sigue poniendo los pelos de punta partido tras partido. Ayer 30.000 valientes lo demostraron. Y unos cuantos cientos lo demostrarán el domingo que viene en Tarragona. Ganar al Nastic y al Celta es obligatorio. Ya no hay vuelta atrás. No ganar esos dos partidos supone mirar a los ojos a la Segunda División.

viernes, mayo 04, 2007

PREVIA Real Sociedad - Barcelona. El gran día


Llega el gran día. A la Real sólo le queda una oportunidad esta temporada de hacer un gran partido ante uno de los equipos punteros de la Liga. Llega a San Sebastián el Fútbol Club Barcelona, vigente campeón de Liga y de Champions (sábado, 20.00 horas, Anoeta, PPV). Y llega con el equipo blaugrana una oportunidad de oro para que la Real vuelva a lanzar un mensaje a los equipos que le preceden en la clasificación: que no va a ser fácil que descienda. Ganar al Barcelona supondría mucho más que tres puntos. Y por eso es necesario que la Real salte al cesped de Anoeta dispuesta a todo. Y más después de la decepción que supuso la derrota en Getafe, donde una victoria habría sacado a la Real de los puestos de descenso.

La mejor noticia de la semana para afrontar este partido es el regreso de Kovacevic. El serbio volverá a formar pareja de ataque con Díaz de Cerio. Con ellos en el campo de inicio, la Real ha ganado cuatro partidos esta campaña. El sacrificado, lógicamente, será Herrera. Lotina tiene previsto hacer tres cambios más en el once titular. Volverá Mikel González, pero en el lateral derecho, ocupando el puesto que Rekarte ocupó en Getafe por la lesión de Gerardo, que continúa en la enfermería. Aranburu entrará en el centro del campo para compartir pivote con Garitano. Juanito no saldrá del equipo, sino que se colocará como central en lugar de Ansotegi. El Barça llega sin Deco, lesionado, pero con Messi, que ha superado unas molestias durante la semana.

Sobra decir que el papel de la afición volverá a ser determinante, tan determinante como durante toda la temporada. Impresionan las fotografías que hemos visto esta semana de realistas bajo la lluvia esperando para sacar las entradas para el partido de este fin de semana. Anoeta registrará un lleno y se espera la mejor entrada de la temporada. Cuando la Real ha estado al límite, el estadio se ha llenado y su apoyo ha sido fundamental. Las tres victorias en casa que ha encadenado el equipo de Lotina comenzaron con la apertura de las taquillas, con la entrada al estadio, con casi 30.000 butacas ocupadas. Que siga la racha.

El partido presenta cifras de lo más paradójicas. Se enfrentan el líder de la Liga española con el penúltimo. Pero la Real presenta ahora mismo, en un periodo corto de tiempo, mejores cifras que el Barcelona. El equipo blanquiazul ha ganado sus tres últimos partidos en casa, mientras que el blaugrana sólo ha vencido en uno de sus once últimos encuentros como visitante, donde ha cosechado nada menos que cinco derrotas. Y ahora el Barça llega a Anoeta, un campo que se le da especialmente bien. De hecho, la Real sólo ha conseguido una victoria en los últimos nueve años, y fue en la temporada del subcampeonato, 2-0, con dos goles de Darko. En toda la historia de Anoeta, el Barça sólo ha perdido tres veces. Sólo el Valencia ha caído menos veces en San Sebastián desde 1993, con dos derrotas.

La pasada campaña fue una victoria fácil para el conjunto de Frank Rijkaard. Empezó bien la Real, entonces entrenada por Gonzalo Arconada, que dispuso de un par de buenas ocasiones para marcar. Valdés las desbarató. El primer gol del Barça, de Larsson y en el minuto 7, descolocó a la Real. Poco más le duró la gasolina a los realistas. Ya en la segunda parte, Eto'o sentenció el partido. La Real apenas tuvo opciones de ganar. Arconada sólo aguantó un partido más en el banquillo realista, la derrota ante Osasuna que le costó el puesto. Bakero asumió entonces el equipo y terminó salvándolo del descenso.

En la primera vuelta, la Real perdió 1-0 en el Camp Nou. Fue, seguramente, el primer partido interesante del equipo txuri urdin en toda la temporada. La Real supo maniatar el fútbol de ataque del Barça, que sólo pudo profundizar por la banda de Rekarte, y gozó de buenas oportunidades para llevarse algún punto, sobre todo una última de Mikel González ya en el descuento que desbarató Valdés, portero que suele lucirse ante nuestro equipo. El gol del Barça llegó de las botas de Ronaldinho, el mejor y más peligroso jugador blaugrana aquella noche, pero en un claro fuera de juego de Gudjohnsen que estorbó a Bravo en la jugada. Pero la Real hizo un buen partido. El mismo que necesita hacer mañana. Pero que el resultado sea otro. Que la victoria se quede en casa.

jueves, mayo 03, 2007

PARTIDOS INOLVIDABLES Real Sociedad 4 - Barcelona 1 (1987-1988)

El Fútbol Club Barcelona sabe lo que es salir vapuleado de San Sebastián. Eso es lo que le sucedió en aquella gloriosa temporada, la 87-88, en la que sólo la Real pudo aguantar el ritmo de aquel inolvidable Real Madrid de la Quinta del Buitre. El equipo que entrenaba John Benjamin Toshack fue subcampeón de Liga, y durante algunas jornadas hizo soñar con que se repitieran las gestas de comienzos de los 80. No fue así, pero su juego perdura en la memoria de los afortunados que vimos en directo a aquel equipo.

Nada menos que cuatro goles se llevó el Barça aquel día, un Barça en el que jugaban Zubizarreta, Schuster o Lineker, un Barça que, ironías de la vida, fue quien arrebató a esta Real el título de Copa que tanto había merecido desde de aquella noche gloriosa de semifinales en el Bernabéu. Pero para aquello quedaban unos meses. En la noche del sábado 12 de diciembre de 1987 la victoria, qué gran victoria, fue para la Real.

Seguramente, aquel fue el mejor partido en Atotxa de aquella temporada. No empezó de forma fácil, y el Barça tuvo sus ocasiones. Pero allí estaba el gran Luis Arconada para salvarlas con dos paradones, que evitaron que los catalanes se pusieran por delante y que empataran el primer gol realista (en la foto). Górriz fue su autor, de cabeza, en un corner que Zubizarreta no acertó a despejar.

A partir de ahí, y como reconoció el entrenador blaugrana, Luis Aragónes, la Real le dio un baño al Barça. "Ha sido un encuentro de lujo de la Real", dijo Toshack a su término. La clave, para el galés, estuvo en las decisiones tomadas desde el banquillo. "Hemos empezado con Zamora algo retrasado para coger los balones de Górriz y Gajate, y Shanti Bakero algo más adelantado con Schuster. Pero después de diez minutos hemos retrasado a Shanti y he colocado a Zamora en la derecha. José Mari Bakero ha hecho un trabajo fenomenal con Schuster y además ha marcado un gol", explicó.

Atotxa enloquecía con las llegadas de su equipo, con la elaboración del fútbol de ataque, con las jugadas al borde del área de Txiki Begiristain, con la frialdad de Zamora regateando dentro del área en el segundo y en el cuarto gol, con el jugadón de Luis López Rekarte que supuso el tercero, el de Bakero (en la imagen celebrándolo), con el trabajo de todo el centro del campo, con la fuerza de esa magníica pareja de centrales que siempre ha sido y será la formada por Górriz y Gajate... Ya lo dijo Arconada: "Ha sido el mejor partido de la Real desde hace tiempo".

Pudieron caer más goles, pero al final la cuenta realista se quedó en cuatro. El Barça anotó el gol del honor, eso sí tras una gran parada de Arconada, cuando el público ya estaba esperando el final del encuentro. Cuando cayó el tercer gol, el público de Atotxa decidió homenajear a los suyos con pañuelos. La noche era histórica y había que celebrarlo. Toshack había conseguido volver a formar una Real campeona. Pero este equipo no duraría mucho, por desgracia. El Barça se llevó a tres de los jugadores que aquella noche le destrozaron (José Mari Bakero, López Rekarte y Begiristain). Toshack no tardaría mucho en irse al Madrid a romper el récord de goles. Loren se fue al Athletic. Y todo aquello desembocó en la llegada de extranjeros... Pero nos quedan para el recuerdo noches como ésta de hace casi 20 años. Noches que deben volver a vivirse en San Sebastián.

Real Sociedad: Arconada, Larrañaga, Zúñiga, Górriz, Gajate, López Rekarte, Shanti Bakero, Zamora, Begiristain (Mujika, 81'), José Mari Bakero y Loren (Fuentes, 77').
Barcelona: Zubizarreta, Cristóbal, Migueli, Salva, Manolo (Roberto, 45'), Schuster, Víctor, Calderé, Urbano, Carrasco y Lineker.
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Goles: 1-0, minuto 20, Górriz; 2-0, minuto 23, Zamora; 3-0, minuto 52, José Mari Bakero; 4-0, minuto 63, Zamora; 4-1, minuto 87, Roberto.
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Árbitro: Valdés Sánchez. Amarilla a Calderé, Víctor y Zubizarreta.
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Atotxa, buena entrada a pesar de que el partido fue televisado en directo por TVE 2.
El Diario Vasco: "La mejor Real Sociedad goleó al Barcelona. En un formidable partido, con juego extraordinario de fuerza, calidad y belleza, todo un espectáculo, los blanquiazules superaron el buen comienzo de los catalanes y acabaron borrándoles del terreno".

martes, mayo 01, 2007

JUANTXO TREZET, DELEGADO DE LA REAL: “LOTINA APUESTA POR LA SALVACION”

Aprovechando la visita de la Real a Getafe, Corazón Txuri Urdin charló unos minutos con el delegado del primer equipo, Juantxo Trezet. Cualquiera que haya tenido relación de algún tipo con el club, conoce de sobra a Juantxo, un gran tipo con el que da gusto hablar. Y que, desde su privilegiada posición, tiene muchos recuerdos e historias de nuestro vestuario, de nuestros jugadores, de nuestros entrenadores.

- Como mucha gente no la conocerá al detalle, háblame de tu función como delegado del primer equipo de la Real.
- Soy el encargado de montar toda la logística concerniente al primer equipo: pretemporada, Liga, Copa, todos los partidos que jugamos.

- En una entrevista, la mujer de Karpin dijo: “Para nosotros, Juantxo es la Real”.
- Bueno, también tengo esa función, de alguna manera acoger al jugador extranjero que viene a nuestro equipo. Mi función es la de integrarle rápidamente en el entorno de la ciudad y ayudarle en todo lo que pueda. Desde buscar su casa hasta alquilar el coche, todo.

- ¿Cuál de ellos es el que más guerra te ha dado?
- Yo creo que nadie me da guerra. Me lo tomo como un trabajo y la verdad es que son chicos agradecidos. La satisfacción que te da el verles que se integran, que van funcionando, eso ya para mí es superpositivo. No me dan guerra.

- Seguro que alguno te ha pedido algo extraño y tienes alguna anécdota...
- Hay cosas extrañas que no se pueden decir (risas). Una vez me llamó uno a altas horas de la madrugada, que estaba en un aeropuerto en Italia y no podía salir del país. Entonces tienes que levantarte y empezar a mover teléfonos, contactos, para que esta persona pudiera salir del país.

- No me dices quién es, ¿verdad?
- No, no (risas).

- Con los entrenadores, ¿qué tal?
- Primero tienes un periodo de adaptación, porque cada uno es diferente. Son gente con la cual tienes que colaborar estrechamente. Mi trabajo con los entrenadores es confeccionar la hoja de ruta que llamamos, ver con ellos cómo va a ser la logística del equipo: el viaje, la estancia, los entrenamientos...

- ¿Cómo es el Lotina que no conocemos?
- Es una persona sencilla, amena y comprometida.

- No sé si me lo vas a contestar, pero ¿Lotina se cree que nos salvamos o es la imagen que da al exterior?
- El tiene ese objetivo muy claro, él apuesta por la salvación

- ¿Y el equipo cómo está anímicamente?
- En la situación en la que nos encontramos actualmente, el equipo está vivo y es positivo.

- ¿Hay algún jugador que te haya sorprendido en ese aspecto?
- No podría mencionar a uno en concreto. En este grupo más o menos todos mantienen el mismo nivel de creer que se puede conseguir.

- ¿Cuál ha sido tu mejor momento desde que estás en la Real?
- El subcampeonato de Liga.

- ¿Algún momento en concreto?
- Yo creo que el mejor momento es cuando se gana un partido. Un subcampeonato marca mucho, pero yo creo que para mí son todos los momentos en que se ganan partidos. Porque tu trabajo también va en función de esto. Tú haces un trabajo, como los doctores, como los masajistas, como el encargado de material, como todos los que estamos aquí metidos, y el resultado final es positivo. Eso te hace sentirte que tú también has estado ahí y, lógicamente, que tú has ganado también.

- Creo que con eso ya me has contestado, pero ¿cuál es el peor momento?
- Cuando se pierde (risas).

- ¿Se nota tanto el empuje de la afición en el campo?
- Sí, muchísimo. Yo creo que el gran hándicap que tenemos nosotros es el estadio de Anoeta, la pista de atletismo. El cambio de Atotxa a Anoeta nos repercutió negativamente. La afición, si la sientes encima, yo que estoy en el banquillo, te motiva, y al jugador mucho más.

- ¿Qué tal con los árbitros?
- Muy bien. Mi relación con ellos es estupenda. Incluso con Undiano Mallenco, con Alberto, que me expulsó, pero sigo teniendo una buena relación con él.

- ¿Qué pasó aquel día (Juantxo fue expulsado en el derbi de San Mamés de esta temporada por las protestas de todo el banquillo tras señalar como penalti en contra de la Real una mano de Aduriz)?
- Aquel día nos metieron una buena. Un error del linier. Nosotros nos dimos cuenta, no por el hecho de verlo en el campo, no teníamos una buena visión. Pero teníamos al lado un medio de comunicación que nos dijo que se había equivocado de pleno. Son errores que hay que asumir, lógicamente no lo hacen queriendo. Como parece que el cuarto árbitro es una persona que había tomado más protagonismo, pues se lo dijimos a él para ver si de alguna manera se podía enmendar el error. Alberto tomó una buena decisión, se acercó al cuarto árbitro, pero este tenía la misma información que nosotros. El árbitro le preguntó si había visto él la jugada y le dijo que no, que se remitía al medio de comunicación. Alberto tomó la decisión que debía tomar.

- Tú fuiste futbolista. Cuéntame cómo fueron aquellos años.
- Es un tema que siempre me gusta contar porque yo creo que el fútbol ahora se vive de otra manera, sobre todo el fútbol base. En mi época, con 14 años, mis padres me enviaron a un colegio de Salesianos fuera del entorno de mi pueblo. De ser un chico de pueblo, me abrí a la ciudad. Allí conocí a más gente, y estaba más metido en el deporte en ese colegio. Un día vino un señor que vino con el anuncio del Cola-Cao famoso, haciendo malabarismos, y pidió un portero. Yo me puse de portero y las paraba todas. Había un chico que se llamaba Enrique Peláez, que llegó a jugar en Primera en el Hércules, y me dijo que podía fichar por la Real. Me dijo que si me elegían en las pruebas me daban unas botas de fútbol y un pase para ir a Atotxa. Aquello para mí fue una cosa que no me la creía. Fui a las pruebas, yo no tenía ni guantes, ni pantalones, ni nada, iba con un pantalón corto y una camiseta y era un campo de cemento y me comí hasta las piedras. Fiché por la Real, me dieron mis botas, mi pase para ir a Atotxa y poco a poco fui subiendo de categoría hasta llegar al juvenil, que incluso entrenaba con el Sanse. Me gustan mucho las motos, con el primer dinerillo que gané me compré una moto a escondidas y me di un batacazo que me rompí las muñecas. Fue un calvario. Cuando empecé con el Sanse estaba ya lesionado, con tres o cuatro operaciones, y no pude continuar. Pedí ayuda al club a ver si me podían dar un trabajo. Empecé de administrativo con un contrato de seis meses y ya llevo 25 años.

- Y con una gran relación con todo el mundo, aficionados, peñas, jugadores...
- Creo que he hecho de todo. Empecé haciendo recados, poniendo sellos en las cartas... Mi objetivo era aprender y la verdad es que estoy muy satisfecho conmigo mismo de haber conseguido lo que he conseguido en este club. Estoy muy agradecido al club y lógicamente el club está muy agradecido hacia mí.

- Para acabar, la pregunta del millón: ¿Nos salvamos?
- Yo estoy convencido de que sí, estoy convencido de que sí. Veo al grupo cómo está... Yo creo que sí.