lunes, diciembre 28, 2009

GRANDES GOLES: KHOKHLOV Y DE PAULA (Real Sociedad 3 - Real Madrid 0, 01-02)

Cuando se presentó el Real Madrid en Anoeta el 27 de abril de 2002, la Real luchaba por seguir en Primera. Ganar era imprescindible porque el pozo del descenso estaba a sólo dos puntos con tres jornadas por jugar. Y de lograr el triunfo, el último partido en Anoeta ante Las Palmas podía ser un drama. Anoeta fue el estadio de las grandes noches. Tras un disparo de Munitis al larguero, Darko Kovacevic adelantó a la Real de penalti. La infracción la había cometido Helguera sobre Aranzabal. Qué penalti tan tonto pero qué bien nos supo. 1-0 y 30 minutos por jugar. Y entonces llegaron los dos golazos. Dos. Porque de aquel día no se puede recordar sólo uno y obviar el otro.

Minuto 82. Galopada de Aranzabal. Cede el balón a Khokhlov. El ruso recibe la bola justo en el pico del área, en la banda izquierda del ataque txuri urdin. Makelele está frenta a él. Le regatea saliendo hacia fuera. Delante tiene a Helguera. El ruso sale un paso más del área y avanza en paralelo a la frontal del área. Pisa el balón y se frena, se va hacia su izquierda. Helguera le sigue, pero siempre un paso por detrás. Khokhlov aprovecha el amago y se va hacia la derecha. Ahí está el hueco. Arma su pierna derecha y dispara en dirección hacia la portería. César se lanza y roza el derechazo del ruso con el guante. No es suficiente. El balón entre en la portería madridista. 2-0 y partido sentenciado. Todo el equipo se va a por el ruso. Ese gol puede valer la salvación. Anoeta estalla de felicidad.

Minuto 90. Tayfun está encerrado en el banderín de corner, perdiendo tiempo, esperando el pitido final para que la alegría se desborde. Cede el balón atrás a Rekarte, y éste decide meter el balón en el área con la pierna izquierda. En el punto de penalti espera De Paula en la mejor de sus disposiciones: saliendo desde el banquillo y esperando pescar algo. Idiakez no le ve e intenta llegar al balón. Lo roza, cambia ligéramente su trayectoria. Da igual. De Paula ya está preparado para enganchar una espectacular volea con su pierna derecha. Sin dejar botar el balón. César ni lo huele. Los defensas tampoco. Cuando el balón impacta en el palo, todos sabemos que acaba dentro de la portería. 3-0. Lo de antes era alegría. Lo de ahora es simplemente felicidad. Un paso de gigante para permanecer en Primera y ante el Real Madrid. Un Real Madrid que días después ganó su novena Copa de Europa. El campeón del Viejo Continente cayó en Anoeta.
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"Mejor, imposible que nos salgan las cosas. Personalmente estoy satisfecho por el partido que he hecho y por el golazo que he metido, pero lo más importante de todo es que ese gol nos ha dado tranquilidad para lograr tres puntos ante todo un Real Madrid", dijo Khokhlov tras el partido. "Fue el ruso quien, en una acción memorable, sentando a tres rivales, noqueó al Madrid", escribió Xabier Isasa en Mundo Deportivo. De "un gol marca de la casa, con su frialdad habitual" calificó Pedro Soroeta en El Diario Vasco el tanto de Khokhlov. "Su gol fue un prodigio de clase", tuvo que reconocer Santiago Segurola en El País.
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El gol de De Paula, que sólo estuvo trece minutos en el campo, no cosechó tantos elogios en la prensa pero su mérito es muy elevado también. "Una ocasión y un gol. Y vaya gol que le hizo a César, que no vio el balón hasta que estuvo en su portería", decía de la actuación del nueve realista El Diario Vasco."Estoy contento porque he marcado un gol más. Un delantero vive de los goles y yo intento aprovechar los minutos que me dan", añadió De Paula. La Real tuvo que posponer la salvación una semana. Mantuvo matemáticamente la categoría con otra gran victoria, 1-3 en Valladolid. Pero para los que estuvimos allí, la salvación de aquel año se consiguió a lo grande. En Anoeta y goleando al Real Madrid.

martes, diciembre 22, 2009

Una de horchata

La primera vez que vi a Xabi Prieto en directo fue en febrero de 2004, unos meses después de que debutara en Copa con la Real. Salió quince minutos en el derby de aquel año contra el Athletic de Bilbao en Anoeta. No le dio tiempo a hacer mucho, la verdad. La primera vez que le vi de titular fue el 23 de mayo de ese mismo año. En el Santiago Bernabéu. La Real ganó 1-4 y Xabi hizo dos goles. El primero de aquel día, un voleón magnífico desde fuera del área, era también el primero que marcaba con la camiseta del primer equipo. Ese lo vi desde la distancia, en la portería más alejada del asiento que ocupé en la grada. El segundo fue un penalti a lo Panenka. Ese lo vi muy cerquita. Y Xabi Prieto desde entonces se convirtió en mi gran esperanza. Todos tenemos algún canterano al que cogemos un cariño especial. Para mí, desde aquel día, es Xabi Prieto.

Lo malo de Xabi es que no tiene sobre el campo el carácter que mostraba su predecesor en la banda derecha, Valeri Karpin. Por eso, hay mucha gente que no deja de recordárselo y que no aprecia el fútbol de Xabi tanto como yo. En mi casa suelen caer motes a los jugadores, motes que suelen ponerse por las cualidades menos aprciadas de los futbolistas. Xabi Prieto es el horchata. Ya sabéis, por aquello de que por las venas le corre horchata en vez de sangre. Y tengo que reconocer que es un mote que no me gusta. Al menos, no lo comparto. ¿Que Xabi Prieto no pega las broncas de Karpin? De acuerdo. ¿Sangre en las venas? Ya lo creo que la tiene, pero no es roja sino txuri urdin. Eso lo ha demostrado tantas y tantas veces que ya ha conseguido que esté fuera de toda duda. Pero le faltaba un partido como el del domingo para convencer a muchos escépticos de que su fútbol es mucho más.

Ante el Betis, Xabi hizo todo lo que sabe hacer. Dominó el partido como quiso, desbordó por su banda como si no tuviera marcador, dio una asistencia, marcó un gol, dio pases, hizo regates, ordenó a sus compañeros. Fue el 10 de este equipo, y no sólo porque lo diga su camiseta. Hoy todo el mundo se deshace en elogios hacia Xabi. Merecidos elogios, claro. Para mí, es mucho más que eso. Es un reconocimiento a mi canterano. A aquel chaval que me encandiló en el Bernabéu hace cinco años y medio y que hoy es ya todo un veterano y uno de los capitanes del equipo. A ese jugador al que tanto exijo porque sé que tiene muchísimo que ofrecer. Y de paso esos elogios han servido para que ya todo el mundo crea que esta Real puede terminar la Liga entre los tres primeros y recuperar su puesto en la élite.

Si Xabi Prieto es el horchata, yo estas navidades, que por fin son felices, no quiero brindar con cava ni con champagne. Lo haré con horchata, claro, a la salud de Xabi, de la Real y del liderato. Y en junio, por el ascenso. Feliz Navidad para todos.

domingo, diciembre 20, 2009

REAL SOCIEDAD 2 - BETIS 0 Grande Real, imperial Xabi Prieto

Quien avisa no es traidor, la crónica de hoy va a estar plagada de elogios a la Real y a sus jugadores. Pero plagada de verdad. Lo de hoy ha sido una demostración de fuerza, de poderío, de grandeza, de calidad. Ha caído en Anoeta el Betis, que se queda a nueve puntos del equipo txuri urdin. Se ha sumado la séptima victoria consecutiva en casa. La séptima. No es fácil llegar a esos números, no, y más vale que nos demos cuenta de lo que supone. Aunque sea en Segunda. Y mirando uno por uno los jugadores que han estado hoy en el campo, todos se han salido. Cada uno en lo suyo y todos con una capacidad de trabajo, de esfuerzo y de compromiso encomiable. Y si la vista se va hacia la clasificación sólo se puede hablar de felicidad. Ocho puntos al cuarto clasificado, líder por tercer jornada consecutiva. Y con una respuesta de líder. Grande. Y con un Xabi Prieto imperial.

Aunque se esperaba algún cambio en el once (Griezmann o Aranburu), Martín Lasarte ha dado continuidad a los que ganaron en Castellón y golearon en Anoeta al Real Unión. Nsue por la izquierda, Zurutuza en la mediapunta, Xabi Prieto por la derecha y Bueno en punta. Eso en teoría, porque en la práctica la Real ha vivido por la derecha. Xabi Prieto ha hecho un partido descomunal y ha conseguido volcar todo el partido hacia su zona. Pero todo. El fútbol ha sido grande en esa parcela y el diez realista ha hecho su encuentro más completo en Segunda. Con una asistencia en el primer gol, su séptima de la temporada, y con el segundo gol (¡qué clase!), el que resolvía definitivamente el partido y el cuarto de esta campaña. No es sólo lo que hace con el balón en los pies, es la sensación de peligro que genera. Es el fútbol que mueve. Es todo lo que tiene dentro. Es el Xabi Prieto que todos esperamos. El jugador del partido sin ninguna duda, en su encuentro 200. Felicidades, Xabi.

Y a pesar del partidazo de Prieto, lo cierto es que todos han estado sensacionales. Carlos Bueno estuvo metido en todos los fregados. Marcó un gol legal que le anularon por fuera de juego en el minuto siete. Adelantó finalmente a la Real con un tanto (quinto de la temporada) que a pesar de las protestas béticas no pareció falta (Bueno salta hacia arriba en vertical y el jugador del Betis se incrusta debajo de él, por eso la parte superior del cuerpo del uruguayo se coloca sobre el de su rival; quizá en la segunda parte, todavía con 1-0, sí pudo haber un penalti por mano de Labaka). Y corrió como lo hace siempre. En la parte negativa, vio su quinta amarilla y no estará en Villarreal en el primer partido del año. No pasa nada. Esta Real tiene mucho, mucho banquillo. Y lo han demostrado los que han salido hoy. Aranburu ha salido para dar la asistencia a Xabi Prieto en el segundo gol (Martín Lasarte no pudo ocultar su felicidad de que fuera Aranburu protagonista de ese tanto), Griezmann ha creado peligro y Markel la estabilidad habitual en el centro del campo y hasta una llegada a la frontal que casi acaba en gol.

La primera parte fue de gran dominio de la Real. Pero grande, y más teniendo en cuenta el rival que había enfrente. Bastantes ocasiones de gol, más posesión (no estamos todavía tan acostumbrados a tener más balón que el rival), ventaja en el marcador... y el Bravo salvador de siempre, cuyo nombre Anoeta ha coreado con toda justicia. Dos grandes paradas que han mantenido el 1-0 y siempre una sensación de seguridad aplastante. En la segunda mitad, el equipo de Marín Lasarte ha cedido algunos metros, el Betis ha dominado más pero no ha sido capaz de generar ninguna ocasión clara de gol, nada que forzara a Bravo a intervenir. ¿El mérito de eso? Hay que buscarlo en una defensa descominal. Cómo mando Ansotegi, cómo crece Labaka con un central tan seguro a su lado, qué prodigio es ver a Mikel González cortando balones como siempre y hasta adquiriendo los hábitos ofensivos de un gran lateral, y qué despliegue físico de Estrada.

Pero es que ahí no acaba el entramado defensivo de la Real, y eso es otro de sus grandes valores. Elustondo está recuperando el ilusionante nivel que ofreció a comienzos de la temporada pasada, y eso lo agradece el equipo. Y lo agradece Diego Rivas, que también se perderá el partido de Villarreal por tarjetas. Y Zurutuza, ¡qué inmenso esfuerzo también el suyo! Todos los jugadores, también Nsue, que ha colaborado desde el principio en la sensación de peligro que siempre rondaba la portería del Betis. El juego ha sido magnífico, con el balón y sin el balón, en ataque y en defensa, ofreciendo tal cantidad de alternativas y variantes que hacen de esta Real un equipo temible, durísimo de batir y tremendamente solvente. Un serio, muy serio candidato al ascenso, porque sabe jugar, sabe luchar y sabe sufrir en partidos que ofrecen condiciones muy diferentes.

Y es que el gran mérito de esta Real es que sabe jugar en todas las situaciones que ofrece un partido. Salvo el tropezón en Alicante, la trayectoria de la Real es grande e intachabale. Y Anoeta está siendo clave en esta felicidad. Siete victorias consecutivos y ya un hueco en la Historia de este club para la Real de Martín Lasarte gracias a ese récord. El primer hueco en la Historia, porque el más importante espera en junio, con el ascenso. El cuarto clasificado, el Rayo Vallecano, se queda a ocho puntos de distancia. El Hércules, segundo clasificado, sigue dos por debajo. Se acaba el año del centenario y se acaba con la mejor situación en años. Esta vez somos felices. Esta vez estamos disfrutando. Esta vez somos líderes. Que 2010 sea definitivamente nuestro año, aquel en el que la Real recupere el puesto que le corresponde entre los grandes. Sí, este año la Navidad sí es feliz. A disfrutarla.

sábado, diciembre 19, 2009

PREVIA Real Sociedad - Betis. El partido del año

Es el partido del año (domingo, 12.00 horas, Anoeta, Canal +). Y el año es el del centenario, con lo que queda claro que es realmente importante este partido ante el Betis. Es, junto con el Zaragoza de la temporada pasada, el rival de más alto nivel con el que se ha cruzado la Real en esta andadura por Segunda que cubre su tercera etapa. Es un rival directo por el ascenso, que tras un inicio dubitativo ya está metido de lleno en la pelea. Y llega con el conjunto txuri urdin de líder y con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa de esta Liga que nadie esperaba hace algunos meses. Es el partido del año, sí. Un partidazo. Una victoria realista supondría el mejor cierre a este 2009 de sinsabores iniciales, celebraciones todavía presentes e ilusión final.

Los 18 elegidos por Martín Lasarte son los mismos que ganaron en Castellón, con un solo cambio. De la Bella entra por Sarasola, y eso parece que sólo implica un cambio en el lateral izquierdo que ocupará el banquillo. El técnico realista aparca de nuevo la rotación de los porteros tras la prueba de Asier Riesgo en Inglaterra (¿significará eso que se esperan noticias desde Londres?) y que Zubikarai se afianza como segundo portero de la plantilla. La lista, en todo caso, no permite adelantar demasiado sobre las intenciones del entrenador y sobre el once que planea sacar ante el Betis, más allá de que Bravo es el portero titular y que la defensa será, presumiblemente, la misma de las últimas citas, la formada por Estrada, Ansotegi, Labaka y Mikel González, de nuevo en el lateral izquierdo.

Se ha especulado durante la semana con la posibilidad de que Lasarte saque un equipo más reforzado en el centro del campo dado el nivel del rival. Eso podría dar entrada a Aranburu en la mediapunta, normalmente por delante de Elustondo y Diego Rivas. Tras una semana de especulaciones sobre Griezmann (¿por qué ese empeño en especular siempre?), es probable que el chaval francés recupere su puesto en la banda izquierda. El sacrificado podría ser Nsue, toda vez que Xabi Prieto parece inamovible del once inicial. Si Aranburu no es el mediapunta, la siguiente opción más probable sería Zurutuza, que ya jugó de salida en Castellón. Bueno ha sido el delantero titular de las últimas jornadas, pero no es descabellado pensar que Agirretxe forme parte del once ante el Betis.

Ganando este encuentro, la Real seguirá siendo líder por tercera jornada consecutiva (y quinta alterna). En caso de que no lograra esa victoria, sólo el Hércules podría arrebatarle la cabeza de la tabla, y para ello tendría que vencer a otro equipo que soñaba con el ascenso pero que en las últimas jornadas se ha quedado algo rezagado, el Recreativo. El Betis es tercero, a seis puntos de la Real. Una derrota verdiblanca en Anoeta agrandaría la brecha a nada menos que nueve puntos. Y un punto menos, ocho, es la distancia a la que se podría quedar el cuarto clasificado si la Real suma esa nueva victoria, ya que quinto y sexto, Salamanca y Rayo, se enfrentan entre sí. Puede ser una jornada importante para esta Liga y para que la Real abra un hueco soñado.

La victoria de la Real tendría además tintes históricos. Con el triunfo alcanzado ante el Real Unión, el conjunto txuri urdin encadenó una racha de seis victorias consecutivas en Anoeta (Huesca, Salamanca, Córdoba, Recreativo y Cartagena cayeron en San Sebastián antes que los irundarras), igualando el mejor registro logrado desde que abandonó el viejo Atotxa. Éste data de la temporada 95-96, cuando el entrenador realista era Javier Irureta. Entonces se venció a Racing de Santander, Atlético de Madrid, Sevilla, Celta, Valladolid y Zaragoza. Ganar al Betis supondría batir esa marca, que todavía está lejos de las trece victorias consecutivas que se lograron en Segunda en la temporada 48-49. Aquella campaña, la Real lo ganó todo en casa. Y subió, claro.

Como histórico que es del fútbol español, el Betis ha jugado en muchas ocasiones contra la Real. En concreto, 41, tres de ellas en Segunda División. En la categoría de plata, la estadística es impecable para el conjunto txuri urdin, con tres victorias. La última de ellas, en la temporada 46-47, es también la más abultada: 3-0 (Vázquez y dos de Pérez). En Primera División, la Real ganó 23, empató diez y perdió sólo cinco de los 38 enfrentamientos disputados. La mayor goleada a favor es el 6-0 que se consiguió en dos ocasiones, en la campaña 61-62 (tres de Villa, Echarri, Rivera y Herrera; aquel año se bajó a Segunda y no se subió hasta cinco años después, en Puertollano) y en la 71-72 (dos de Boronat y Ansola, uno de Urreisti y Arzak). La peor derrota se produjo en la 03-04, con un duro 0-4 a favor de los béticos.

La última visita del Betis a Anoeta fue en la temporada del descenso de la Real, la 06-07 y el partido acabó con el 0-0 inicial. El equipo ya entrenado por Miguel Ángel Lotina seguía sin conocer la victoria, y eso que era la undécima jornada de Liga. El conjunto txuri urdin tuvo sus opciones en la primera mitad, sobre todo por medio de Díaz de Cerio, aunque sin elaborar nada de juego y más por casualidad que por otra cosa. En la segunda parte, la Real sufrió mucho para aguantar la igualada ante un Betis entrenado por un viejo conocido, Javier Irureta. Era el segundo partido consecutivo en Anoeta y los dos se saldaron con empate, un bagaje insuficiente como para pensar en abandonar el farolillo rojo de la clasificación que entonces ya se había ganado a pulso la Real.

miércoles, diciembre 16, 2009

Cien

No hay número que hayamos repitido más a lo largo de este año. Cien. No podía ser de otra forma en el año del centenario de la fundación de este club que tantas horas de alegrías y penas nos da a todos los realistas. Al margen de esa celebración, el cien ha vuelto con fuerza en este final de año gracias a la casualidad. Cien partidos son los que cumplió la Real en este paso por Segunda con su victoria en Castellón. Y cien son los encuentros que alcanzó Mikel González con la camiseta txuri urdin en ese mismo choque. Esos tres números cien son buenos. Muy buenos. El centenario parece haber dado una fuerza inusitada a esta Real. Los cien partidos en Segunda no sólo se festejaron con victoria y liderato, sino que, con los números en la mano y a pesar de no haber logrado aún el ascenso, no han sido malos. Al menos han servido para frenar la sangría perdedora que atenazó a este equipo en sus últimos años en Primera. Y los cien de Mikel González, tras su renovación, son una espléndida noticia.

Esos tres centenares son los que nos tienen que demostrar que esta Real puede y tiene que ser ambiciosa, pensar a lo grande, soñar con imposibles y hacer disfrutar a los realistas. Y si el cien ha marcado este año, empezar a pensar en los doscientos como muestra de esa ambición. Esos son los partidos como txuri urdin, doscientos, que cumple Xabi Prieto el domingo. Y esa sí que es una espléndida noticia, porque da muestras de esa ambición que mencionaba. La ambición de ayudar a la Real, de hacer que recupere su grandeza y su puesto en la Primera División. En esto, Mikel y Xabi tienen mucho en común. Cuántas veces se ha publicado que estaban fuera de la Real, que preferían seguir sus carreras lejos de Anoeta, que pensaban emigrar a Bilbao, y resulta que los dos han renovado sus contratos con este equipo militando en Segunda División. Otros optaron por irse, ellos se quedaron. Nunca me cansaré de recordar lo mucho que me gusta esa mentalidad, lo mucho que agradezco ese gesto.

Con el partido del Betis se cierra 2009, el año del centenario. Y como ha sido un centenario en Segunda, con toda la tristeza que eso supone, qué mejor forma de cerrarlo que contra el Betis, con uno de esos pocos partidos en la categoría de plata que nos recuerdan que somos de Primera. Y como líderes, que no se nos olvide. No sé si todo el mundo tiene el mismo recuerdo que yo del partido contra el Betis en la temporada del subcampeonato. Después de años de sufrimiento, de lucha agotadora por la permanencia en Primera, aquel día, en la tercera jornada de Liga, recuperé la ilusión con un partidazo que ni siquiera ganamos. Con Darko bordándolo. Con un empate a tres protentoso. Con la magia del fútbol. Con la categoría de la Real. Esta temporada no hace falta recuperar la ilusión ante el Betis, pues el liderato y la posibilidad de volver a Primera en junio es ya suficientemente ilusionante. Pero qué bonito sería ganar para cerrar el año del centenario.

El cien nos ha empujado hasta aquí, hasta el partido del domingo. Ahora toca pensar en los doscientos. La mejor forma de hacerlo es que la primera página del segundo centenario sea brillante, esplendorosa y feliz. Que narre cómo se consiguió el ascenso. Porque tres años soñando con él sin que se haga realidad es demasiado tiempo.

sábado, diciembre 12, 2009

CASTELLÓN 0 - REAL SOCIEDAD 1 Y también se gana jugando mal

Para subir a Primera División es fácil convenir en que hay que ganar muchos partidos. Cuando se juega bien, se da por supuesto que la victoria es la consecuencia lógica (aunque, obviamente, no sucede siempre en este ilógico mundo del fútbol). Pero los equipos que acaban subiendo son, precisamente, los que también ganan cuando no juegan bien. La Real es ya uno de esos equipos. Por derecho propio, por el trabajo de los técnicos y de los jugadores y por ese factor suerte que en los dos años anteriores nos fue bastante esquivo. Hoy el equipo txuri urdin ha hecho un mal partido, pero se ha aprovechado de un gol a balón parado en la primera mitad para conseguir tres puntos de oro, tres puntos que permiten mirar al resto de la jornada con una tranquilidad que no nos es tan familiar como para despreciarla y tres puntos que garantizan que la Real llegará al parón invernal en puestos de ascenso.

La alineación de Lasarte ha sido la más lógica dentro de las posibilidades que había en la previa. Mikel González ha ocupado el lateral izquierdo, la mediapunta ha sido para Zurutuza y la banda izquierda para Nsue, dejando a Griezmann en el banquillo, junto con Agirretxe. ¿Ha funcionado la fórmula? La verdad es que no, hoy la Real no ha conseguido imponerse en casi ninguna faceta del juego, especialmente en el lado creativo. El conjunto txuri urdin no ha gozado de ocasiones de gol y se ha parapetado, eso sí con cierta eficacia, en un gol logrado a los 19 minutos por Labaka en un corner, peinado (otra vez) por Xabi Prieto y muy mal defendido por el Castellón. A balón parado la Real ha demostrado de nuevo un gran poderío, con otro gol de un central pero sobre todo sacando todos los balones que el equipo local ha colgado sobre el área de Bravo. Todos.

Pero ahí, justo ahí, es donde han empezado los problemas de la Real. Un altísimo porcentaje de los despejes desde atrás han sido francamente malos. O al contrario sin opción alguna para los atacantes realistas o al centro del área, abriendo posibilidad de segundas jugadas para el Castellón. El centro del campo, siempre en la faceta constructiva, ha sido un espectador del partido. Elustondo ha sido arrollado por la forma de jugar desplegada hoy en Castalia, aunque Diego Rivas, también una vez más, se ha hartado a robar balones. No ha sido muy eficaz porque no ha habido buena salida de balón, pero al menos ha privado al Castellón de tener ocasiones claras en la primera mitad. Sólo una gran mano de Bravo que evitó el empate al filo del descanso, un empate que habría sido mucho premio para un Castellón decepcionante, a pesar de que era y sigue siendo el colista.

En la segunda mitad, el Castellón hizo algo más. Le puso coraje al partido y consiguió meter más balones dentro del área de la Real, equipo al que consiguió echar atrás. Demasiado atrás en ocasiones. Y ahí volvió a aparecer Bravo, que sigue demostrando jornada a jornada que la Segunda División es una categoría que se le queda pequeña. El chileno, además, tiene un embrujo especial con sus postes. Un disparo a la madera casi al final del partido prolongó su magnífica relación con los palos de su portería y permitió que la Real saliera de Castellón con los tres puntos. El sufrimiento final se pudo haber evitado si el equipo hubiera aprovechado el peligro que llevaba Nsue (probablemente el mejor del partido, en especial en la primera mitad) y si Carlos Bueno hubiera anotado la más clara ocasión del partido para los realistas, un cabezazo dentro del área que le salió a las manos del portero.

Bueno no ha marcado, pero hoy nos ha demostrado que su valía en los partidos sigue creciendo. Su forma de ser y de jugar es muy útil. Hoy el colegiado Pino Zamorano ha dado una lección más del bajísimo nivel que tiene el arbitraje. En la primera mitad, y sin que hubiera pasado absolutamente nada, mostró tres tarjetas amarillas a los jugadores de la Real y ninguna a los del Castellón. Cuando esa tendencia se trasladó a las faltas, Carlos Bueno bajó a presionar un balón y cometió falta. Sus protestas le costaron la tarjeta amarilla. Y aunque quedaba media hora para el final del partido, la Real no vio ninguna amonestación más. Y eso que Mikel González se jugó la segunda amarilla en un agarrón en la esquina a un jugador rival. El Castellón vio dos desde ese momento. Bueno puso sobre el césped otro elemento del juego que el conjunto txuri urdin llevaba años sin poder disfrutar y, con toda seguridad, influyó en el listón y los destinatarios que Pino Zamorano tenía para las tarjetas.

Cuando el partido se acercaba a su final, el jugador que mejor supo leerlo fue el de siempre, Xabi Prieto. El 10 realista sigue sin cuajar un gran partido en esta temporada, sigue sin hacer que su enorme calidad dé el resultado que esperamos quienes confiamos en él, pero tiene una enorme capacidad para marcar diferencias. La entrada en el campo de Markel y de Aranburu también contribuyó a serenar las acometidas del Castellón durante buena parte de la segunda mitad, pero el equipo se echó demasiado atrás. Hoy ha sido un partido de trabajo, de lucha y de entrega. No era el día de un fútbol de salón. No era un día de buen juego. Pero sí de demostrar que éste es un equipo campeón. Para sacar tres puntos. Porque, como dijo Lasarte, al final de la temporada no nos acordaremos del gran juego en Vallecas, sólo del punto logrado. Del de hoy no nos acordaremos por su mal juego, sino por los tres puntos.

Y son tres puntos que nos acercan a Primera División, que es el objetivo único y primordial de la temporada. Empiezan a jugar ahora los rivales de la Real y lo hacen sabiendo que el líder saca nueve puntos al cuarto clasificado y se ha asegurado un puesto de ascenso antes del parón invernal. Y ahora llega el reto de ganar al Betis, conseguir la séptima victoria consecutiva en Anoeta y batir así el récord histórico en el nuevo estadio. Historia, bonita palabra para hablar de esta Real. Todavía no se puede usar, es pronto, queda muchísima Liga por delante. Pero qué buena pinta tiene este equipo cuando es capaz de sacar resultados jugando bien y jugando mal, con sus mejores armas y con una gran capacidad de trabajo. La Real es líder. Sigue siendo líder, porque es la primera vez que logra una defensa eficaz de la cabeza de la tabla. Sigamos soñando, sigamos disfrutando.

viernes, diciembre 11, 2009

PREVIA Castellón - Real Sociedad. No hay rival pequeño

Si la Real juega en Castellón (sábado, 16.00 horas, Castalia; Canal+ Liga y Gol TV) pensando que no hay rival pequeño, tendrá mucho ganado. Porque la concentración será fundamental para que en el terreno de juego se vea la diferencia que tiene que haber entre el líder de Segunda, la Real, y el colista, el Castellón. Con la espectacular racha que acumulan los de Martín Lasarte en Anoeta y la magnífica imagen que dejó el equipo en su último desplazamiento (Vallecas), ha llegado la hora de que se rompa la racha de cuatro partidos consecutivos como visitante sin lograr la victoria. La visita al farolillo rojo es una oportunidad ideal de demostrar que esta Real va en serio, que no se relaja y que es capaz de sumar ante toda clase de equipos. Habrá quien no lo piense, pero ganar en Castellón será otro golpe sobre la mesa.

Lasarte, que hasta ahora se ha demostrado como un técnico poco dado a realizar cambios en sus convocatorias, introduce tres para el viaje a tierras levantinas, y alguno de ellos es sorprendente. No se puede calificar así el regreso de Mikel González, tras cumplir su partido de sanción en la cita ante el Real Unión del pasado sábado. Sin embargo, no estaba dentro de los planes que Sarasola regresara a la lista ocupando el puesto de Carlos Martínez. Y más después de que el lateral derecho disputara ante los irundarras sus primeros minutos de la temporada. El tercer cambio es obligado. Sergio se cae por lesión y entra en su lugar Johnatan Estrada. Sin contar del todo en ese grupo a Carlos Martínez, seguimos teniendo dos jugadores desaparecidos y olvidados por el entrenador: Esnaola (que esta semana ha estado lesionado) y Viguera.

El once inicial está lleno de incógnitas. Parece lógico pensar que Mikel González regresará al once, pero dado el escaso nivel que sigue ofreciendo De la Bella es difícil adelantar si estará en el centro de la defensa o de nuevo en el lateral izquierdo (no es su puesto, pero ante el Rayo, por ejemplo, cuajó un partido soberbio, e incluso estuvo cerca de marcar un gol al final). Incluso Sarasola podría saltar de la grada al once, aunque eso parece menos probable. Labaka esperará a conocer la ubicación de Mikel para saber si se mantiene en el once titular, toda vez que el bigoleador de la semana pasada, Ansotegi, ha adquirido ya galones difíciles de perder. Estrada estará una vez más en el lateral derecho. Lo normal es que delante de ellos se vuelvan a situar Elustondo (sigue creciendo, ya ha igualado a Xabi Prieto como el máximo asistente del equipo) y Diego Rivas.

En ataque se abren también varias incógnitas. Xabi Prieto es fijo, y tras los dos goles (Rayo y Real Unión) y otras tantas expulsiones de jugadores rivales (Cartagena, con la ayuda de Griezmann, y Real Unión) que ha conseguido Carlos Bueno en las últimas tres jornadas parece que el uruguayo mantendrá el puesto de titular por delante de Agirretxe. Griezmann ha disputado dos partidos un tanto grises ante Rayo Vallecano y Real Unión, por lo que no sería descabellado pensar en que Lasarte le dé descanso. El buen rendimiento de Nsue y el gusto del técnico por Zurutuza invitan a pensar que ellos dos pueden ser los acompañantes de Xabi Prieto en la línea de mediapuntas, pero sólo Lasarte y sus colaboradores saben quiénes saltaran al césped de Castalia.

Nada menos que 18 puntos separan a la Real del Castellón en la tabla clasificatoria, pero eso no decide los resultados de los partidos, y más si tenemos en cuenta lo mal que se le han dado al conjunto txuri urdin los enfrentamientos con los equipos de la parte baja en este tránsito por la Segunda División. En cualquier caso, la Real afronta el partido como líder y con la necesidad de ganar para mantener esa plaza independientemente de lo que hagan el Hércules ante el Girona y el Cartagena ante el Salamanca. Las tres anteriores defensas del liderato no fueron exitosas para el conjunto de Martín Lasarte (sólo en Vallecas dio imagen de líder siéndolo en la tabla). Y también hay que romper el gafe del Levante esta temporada, puesto que sus dos únicas derrotas llegaron en la Comunidad Valenciana, ante Levante y Hércules. La Real encadena seis victorias consecutivas en Anoeta, pero cuatro jornadas sin ganar fuera de casa.

No es Castellón un lugar muy ventajoso, históricamente hablando, para la Real. De las once veces que ha jugado allí, sólo en tres se ha traído la victoria. En Primera sólo logró vencer en la temporada del bicampeonato, la 81-82, por 1-3 con dos goles de López Ufarte y otro de Satrústegui, y en la 89-90 por 0-2, goles de Mentxaka y Aldridge. La última visita en esta categoría fue en la campaña 90-91 y se saldó con el único empate que se ha traído el conjunto txuri urdin de Castalia, 1-1 con tanto de Aldridge. El resto en la máxima categoría son cuatro derrotas, la más abultada de ellas el 5-0 de su primera comparecencia allí, en la temporada 41-42. En Segunda han sido cuatro los encuentros disputados y los tres primeros se saldaron con derrota, la más contundente el 3-0 de la temporada 40-41.

La única victoria de la Real en Castellón siendo equipo de Segunda fue, precisamente, la pasada temporada. Y fue, además, en un gran partido del conjunto entrenado por Juanma Lillo. El técnico dispuso un once sin un delantero claro y así volvió locos a los jugadores castellonenses. Xabi Prieto hizo un partidazo y marcó el primer gol de la tarde tras un pase preciso de Carlos Martínez. Agirretxe, nada más saltar al campo en la segunda mitad, hizo el segundo con un magnífico remate de cabeza en una postura muy forzada. Y Marcos, tremendo partido también el suyo, puso el 0-3 final. La de Castalia fue la cuarta victoria consecutiva de una Real que se resistía a dejar morir sus opciones de ascenso mediada la segunda vuelta, y que con este triunfo se situaba, al menos, a tiro de los puestos de ascenso. La esperanza se tornó baldía en poco tiempo. Cómo han cambiado las cosas en poco menos de un año.

sábado, diciembre 05, 2009

REAL SOCIEAD 4 - REAL UNIÓN 1 La vida es sueño

La vida es sueño y, por una vez, el sueño lo protagoniza la Real. Líder otra vez, una victoria cómoda y amplia, incluso sin jugar un buen partido. Cuatro goles realistas, lo que no se producía en Anoeta desde marzo de 2008. Se acaba la racha negativa en los derbis en Anoeta. Seis victorias consecutivas como local. Y hoy han jugado ocho de los diez primeros de la clasificación y sólo han ganado tres: el equipo txuri urdin, el Numancia y el Salamanca. ¿Se puede pedir más? Quizá sí, quizá ahora es cuando llegamos a ese momento en que el equipo es tan solvente que acabaremos pidiéndole más. Que además de ganar juegue bien. Que se produzca el ascenso y que el éxito llegue incluso a algunas jornadas del final de la Liga. Esto es un sueño, porque las dos primeras temporadas en Segunda se acercaron mucho más a la pesadilla. Ahora llega el momento de disfrutar.

Lasarte alineó dos novedades en el once. Una de ellas ya estaba prevista, pues De la Bella sustituyó al sancionado Mikel González. El lateral catalán sigue sin dar algo que justifique su fichaje y que le ponga por delante no ya de Sarasola, sino de Morgado, el lateral del Sanse fichado a bombo y platillo al Alavés en la era de Badiola. El otro cambio fue la suplencia de Aranburu por primera vez en toda la temporada desde que regresó de su lesión, una suplencia adecuada porque en los últimos partidos no estaba dando el nivel que se espera de uno de los pocos jugadores realistas que ha tenido trayectoria en Primera e incluso ha disputado competiciones europeas. Su sustituto fue Nsue, y aportó exactamente lo que se espera de él: velocidad y gol. Es un buen fichaje y lo sigue demostrando. Suyo fue el cuarto gol de la tarde, bien es cierto que gracias a la colaboración del portero del Real Unión, que salió de forma alocada y sin posibilidad de llegar al balón.

Lo cierto es que los irundarras han colaborado decisivamente en la victoria de la Real y ese cuarto gol fue sólo una muestra, quizá la menos decisiva pues el partido ya parecía casi decidido a pesar del pequeño empuje con el que el Unión salió en la segunda mitad. Pero fue un equipo muy blandos en defensa, que además de concedir el cuarto gol a Nsue también facilitó los dos (¡dos!) que anotó Ansotegi en sendos corners. El primero llega tras recoger Elustondo en la línea de fondo el rechace de un primer saque de esquina que él mismo había botado. La pasividad de la defensa del Unión sólo ha sido comparable a la tibieza del marcaje a Ansotegi en el posterior remate. El segundo gol del central realista llegó al remachar en el segundo palo una espléndida dejada de cabeza desde el primero de Xabi Prieto. Pero la marca de la defensa visitante al jugador más alto de la Real, y uno de los más peligrosos a balón parado, se puede calificar de muchas formas menos de buena.

Para llegar a esa situación en la que la Real se ha permitido el lujo de golear, el delantero hizo su trabajo previamente. Bueno ya está donde se le esperaba. Con el que ha anotado hoy en el minuto nueve de partido, el uruguayo lleva ya cuatro goles, pero su eficacia no se limita sólo a eso. Sigue forzando una gran cantidad de faltas, lo que da ocasiones a la Real de poner en práctica la estrategia (hoy dos goles de esta forma, aunque los dos de córner), y hoy incluso ha dejado con diez jugadores al Real Unión gracias, también hay que decirlo, a un árbitro tarjetero que no ha querido saber nada dentro de las áreas (y eso le ha llevado a no pitar un claro penalti sobre Zurutuza en la segunda mitad, cuando la victoria txuri urdin ya era clara e inevitable; hay una jugada dudosa de Dani Estrada en el área realista que el entrenador irundarra solicitó, pero que no queda claro si es penalti).

El buen momento del uruguayo no sólo será bueno para él, sino que seguro que despierta lo mejor de Agirretxe, ahora limitado a los últimos minutos del partido (lo que también dio frutos ante el Cartagena). Y seguro que dentro de poco Lasarte tendrá la opción de alinear a los dos. Pero a falta de más goles de los delanteros, que llevan buenas cifras, la gran noticia que deja el partido es la pegada txuri urdin. Y, ojo, siete goles en dos partidos en los que apenas se ha mencionado a Griezmann. Cuatro goles en Anoeta son un bien que sólo cabe calificar de precioso. La temporada pasada, la Real no fue capaz de marcar más de dos goles en ninguno partido. En ninguno. Y en el primer año de esta etapa en Segunda sólo llegó a los cuatro en dos ocasiones, ante Las Palmas y Xerez. La Real, como demostró en Vallecas, tiene mucha pegada. Y muchos jugadores capaces de marcar gol.

Son momentos de euforia, pero Lasarte sigue teniendo trabajo. Atrás ha habido algunos desajustes, quizá parecidos a los que en Vallecas costaron los goles del Rayo, pero la gran diferencia de calidad entre el equipo madrileño y el irundarra es lo que ha determinado que hoy la Real no sufriera. Bravo apenas ha tenido que hacer una o dos intervenciones de relativo mérito, pero desde luego nada para destacar. El Real Unión ha sido un equipo blandito e inofensivo, que con este 4-1 ha caído a puestos de descenso. También de blandita se puede calificar a la defensa de la Real en el único gol del Unión, obra de Juan Domínguez, un gol además que no debe encajar el equipo nunca, en el descuento de la primera mitad. Y una lección para aprender es la tarjeta absurda que se ha llevado Labaka ya en el tramo final del partido, por hacer una faltita en el centro del campo. Hoy no cuenta, pero cuando se le sancione nos acordaremos.

Por supuesto, el fútbol de la Real no ha sido brillante, y las grandes noticias están en que Zurutuza siga sumando minutos y en el debut esta temporada de Carlos Martínez, que por fin ha dispuesto de los minutos finales para que Lasarte probara a Estrada en el extremo. Pero eso es lo que hace a un equipo grande, y más en Segunda División. Si no se juega bien, hay que ser capaces de sacar adelante los resultados. Porque cuando sí se juega bien, las victorias llegarán casi siempre. No menospreciemos este logro de la Real, que lo ha buscado sin conseguirlo más que a rachas en sus dos primeras temporadas en Segunda. No es tan fácil ganar partidos en Segunda. El Cartagena y el Rayo han perdido. El Córdoba, el Hércules y el Elche han empatado. Salamanca y Numancia han ganado en casa por la mínima. La Real ha goleado. Y ha conseguido la sexta (sí, sí, la sexta) victoria consecutiva en casa. Queda mucho, pero la vida, ahora, por fin, es sueño. Soñemos, que junio está cada vez más cerca.

viernes, diciembre 04, 2009

PREVIA Real Sociedad - Real Unión. Un derbi para alcanzar seis victorias seguidas

La Real afronta un derbi para afianzar el sueño de ser ese equipo poderoso en Segunda que acabe ascendiendo a Primera (sábado, 18.00 horas, Anoeta, ETB-1). Viene de realizar una magnífica actuación en Vallecas y de encadenar cinco victorias consecutivas en Anoeta. El objetivo es llegar a la sexta en un derbi y luego ir a por la séptima en un enfrentamiento directo por el ascenso. El hecho de tratarse de un partido de rivalidad regional, con el plus de motivación que traerá además el Real Unión, hace que la tarea sea de todo menos fácil, a pesar de la mucha distancia que hay entre los dos equipos en la clasificación. La Real, además, necesita sacarse la espina de los derbis en Segunda. Y dar otro golpe sobre la mesa. No por el rival, sino por la racha, por el juego y por la clasificación. Ojo, que el Betis está a tres puntos y será el próximo equipo en pasar por Anoeta.

Para afrontar este derbi, el primero y único de la temporada en Anoeta, Lasarte cuenta prácticamente con los mismos jugadores que viajaron a Madrid. La única novedad viene obligada por la sanción de Mikel González, que vio en Vallecas su quinta tarjeta amarilla. Entra en la convocatoria Carlos Martínez, pero el sustituto del central reconvertido en el once inicial será con seguridad De la Bella, que contará así con una nueva oportunidad aunque su nivel esté lejos del esperado. Cualquier otra solución sería una sorpresa, toda vez que Sarasola se queda fuera. La rotación de porteros sigue aparacada y Zubikarai entra de nuevo en la lista. Lasarte no quiso aclarar a qué se debe la ausencia de Asier Riesgo y se limitó a decir que obedece a una razón que conocen portero y entrenador.

Dando por seguros en el once a Bravo, Estrada, Ansotegi, Labaka y De la Bella detrás y Xabi Prieto y Griezmann delante, hay dos interesantes pugnas en el once. Tres hombres se juegan los dos primeros puestos del centro del campo: Elustondo, Diego Rivas y Aranburu. Casi habría que decir que se juegan un puesto entre los dos últimos, pues Elustondo parece seguro. Rivas tiene en contra que su pareja con Elustondo no ha terminado de funcionar en muchos partidos y Aranburu que no pasa por su mejor momento, y Vallecas fue un claro ejemplo. Arriba, Agirretxe, Bueno y Zurutuza se juegan dos puestos. No sería descabellado pensar que de inicio salgan los dos delanteros, puesto que el propio técnico elucubró en rueda de prensa con la posibilidad de no forzar demasiado a Zurutuza. Tampoco hay que descartar que Aranburu siga en la mediapunta o incluso que entre Nsue.

La euforia que desató el papel de la Real en Vallecas no esconde que en Madrid se quedó el liderato txuri urdin. Tres jornadas lo ha ocupado, y en las tres lo ha perdido. La clasificación ahora está más apretada que nunca por arriba. Cartagena, Hércules y Real tienen los mismos puntos, 26, aunque la goleada en Alicante que recibió el equipo de Martín Lasarte pesa ahora mismo mucho en el gol average y deja al conjunto txuri urdin en la tercera posición. Los dos primeros tienen partidos complicados esta semana. El Cartagena viaja a Soria para enfrentarse al Numancia y los alicantinos viajan al feudo del sorprendente Córdoba, que está a cinco puntos de la cabeza. La cuarta posición es del Betis, que está a sólo tres puntos tras ganar su partido aplazado ante el Villarreal B. Su visita al colista, el Murcia, será muy importante para definir cómo queda la Segunda División al final de la jornada.

Aunque el Real Unión es un rival habitual en las pretemporadas de la Real, ambos equipos llevan casi 45 años sin verse las caras. La última vez fue en la temporada 64-65, con los dos jugando en Segunda. El resultado en Atotxa fue de 1-3, una contundente victoria para los irundarras que Mendiluce maquilló de penalti en el último minuto. Aquel era el cuarto enfrentamiento entre los dos conjunto guipuzcoanos en la categoría de plata. Antes de ese, la Real había ganado dos (el más rotundo, el 6-2 de la campaña 40-41) y empatado otro. En Primera se repite la estadística: dos victorias para la Real, un empate y un triunfo unionista. La última visita del Real Unión en esta categoría es la mayor goleada realista: 5-0 en la temporada 31-32, con dos goles de Paco Bienzobas, y uno de Cholín, Chivero y Garmendia.

Con tantos años sin ver este derbi guipuzcoano, la mirada de la historia y de la estadística también se detiene en los derbis vascos que ha jugado la Real en este periplo en Segunda que transita ya por su tercer año. Y los datos no son buenos. Eibar y Alavés jugaron en Anoeta en las dos anteriores campañas y descendieron a Segunda B el pasado verano. Los eibarreres no conocen la derrota en el estadio de Anoeta, gracias a los dos empates que se llevaron, 1-1 en la campaña 07-08 y 0-0 en la 08-09. El Alavés sí cayó en su primera visita al estadio donostiarra, por la mínima y con un tanto de Elustondo en el último minuto. El año pasado los vitorianos arrancaron un empate a un gol. Toca alejar fantasmas y cambiarlos por ilusión.

lunes, noviembre 30, 2009

"Oye, ¿qué partido decías que se jugaba hoy...?"

Termina el partido y decenas de aficionados realistas se dirigen hacia la puerta de los vestuarios. Uno de ellos pregunta en voz alta. "Oye, ¿qué partido decías que se jugaba hoy...?". Quizá las cervezas de antes, y eso que el encuentro fue a las doce de la mañana, le hicieron perderse al menos parte de lo que aconteció en Vallecas, pero seguro que no fue eso. Seguro que estaba pensando en que no mucha gente recordará el 29 de noviembre de 2009 por aquel Rayo - Real Sociedad que acababa de ver, sino por el Barcelona - Real Madrid que se iba a jugar cinco horas más tarde. Para los que vestíamos camiseta txuri urdin, el verdadero espectáculo de fútbol, el auténtico acontecimiento deportivo, el más hermoso hermanamiento de gente tan dispar tuvo lugar en otro sitio. En Vallecas. Donde estuvimos. Lo que recordaremos.

Que al final del partido el equipo al completo, los jugadores que estaban sobre el campo en el minuto 90 y todos los que estaban en el banquillo, se acercaran al lugar de la grada donde estuvimos varios centenares de realistas fue sólo el colofón perfecto a una jornada maravillosa. Más valor habría que darle incluso a que el primero en llegar hasta aquella esquina del Teresa Rivero fuera el entrenador txuri urdin. Martín Lasarte parece tener una especie de ritual que le lleva a abandonar el césped a toda prisa en cuanto el árbitro señala el final. Eso le costó un pequeño encontronazo con un periodista de Canal + hace una semana en Anoeta. Ayer, en Vallecas, tuvo tiempo antes de irse para agradecer nuestra presencia. Y eso es digno de elogio. Como los ánimos de Mikel González en el descuento viendo que se podía ganar el partido. O las miradas cómplices de Xabi Prieto y Zurutuza al marcar sus goles. O tantos otros gestos.

Porque, sí, eran cientos de realistas los que estaban en la grada. Venidos desde tierras guipuzcoanas, pero también desde otros muchos puntos de la geografía española. Desde Guadalajara, Salamanca, Extremadura y otros muchos sitios. Y desde Madrid, sí. Porque en Madrid hay más aficionado txuri urdin de lo que a muchos les puede parecer. Y todos, sin excepción, nos dejamos la garganta. Cada vez que el Rayo marcaba, "Real, Real", "Erreala, Erreala", "Agirretxe, alé", "A por ellos, oe", "Goazen Erreala, goazen txapueldun", "Bravo, Bravo" y "Zuru, Zuru". Lo que hiciera falta, hasta llegar a ese bonito colofón, ese sueño en el que todos queremos creer, ese anhelo que tiene cada txuri urdin que estaba allí, en su casa o en los bares frente al televisor: "Que sí, joder, que vamos a ascender". Sólo se cantó una vez. Con el partido acabado. Cuando, a pesar de no ganar, se plasmó que esa sensación era real.
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La comunión entre el equipo y la afición es enorme. Siempre lo ha sido. Quizá cada día lo es un poco más. Por eso es especialmente gratificante ver que los jugadores, al acabar el partido, van a saludar a los suyos. Desde el césped con lejanos aplausos, y al pie del autocar antes de marcharse del estadio con cercanas palabras. Con fotos. Con sonrisas. Así da gusto. Porque eso también es la Real y ser de la Real. Por eso emociona que el Rayo tuviera el precioso gesto de saludar a la numerosa hinchada txuri urdin por megafonía antes de que comenzara el partido, que nos diera la bienvenida a su estadio, que nos deseara lo mejor para el futuro. Vallecas siempre ha sido un paraíso, un oasis. No para la Real, no para su gente. Para el fútbol. Para el deporte. Para la vida. Porque esto, exactamente esto, es lo que tendría que ser un partido de fútbol. Cualquier partido de fútbol.

En pocos campos se puede ver a las aficiones de los dos equipos coreando lo mismo. ¿Que los hinchas de Vallecas lanzan consignas contra la presidenta de la Comunidad de Madrid? Los realistas nos sumamos. La respuesta? Un cálido aplauso entre las dos aficiones. El mismo de la bienvenida, el mismo de la despedida. "Rayo, Rayo", se oía en la grada teñida de txuri urdin cuando el partido tocó a su fin. Hermanamiento hasta el final. En la puerta de vestuarios, mientras esperábamos la salida de la Real, vimos a Néstor Susaeta, salido de nuestra cantera. "Néstor, esas cosas no se hacen", le dijo un aficionado txuri urdin recordando el golazo que nos marcó. "Es que me he equivocado de portería", le contestó. Y todos sonreímos. Qué buen rollo, qué gozada.
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Y, sí, el partido que se jugó el 29 de noviembre de 2009 fue un Rayo - Real Sociedad. Después también jugaron el Barcelona y el Real Madrid. Pero nuestro mundo se paralizó de doce a dos. Ese era el partido. Nuestro partido. ¿De Segunda? Nunca. Si la Real juega, es el partido que interesa.

RAYO VALLECANO 3 - REAL SOCIEDAD 3. De Primera

Vallecas acogió ayer un espectáculo de primera y de Primera. Fútbol en estado puro, dos equipos buscando constamente la portería contraria, seis goles, un ambiente extraordinario y un reparto de puntos que, quizá, deja más satisfecho al Rayo que a la Real, que se vació buscando el gol del triunfo que no llegó. No sé si la mitad de equipos de Primera están en condiciones de ofrecer de forma continuada en el tiempo el rendimiento que ayer ofreció la Real sobre el césped del Teresa Rivero. El equipo txuri urdin sí. Fueron 90 minutos magníficos, de categoría, de fútbol, de raza y de carácter. Esas son muchas de las cosas que nos han faltado en los últimos tiempos. Ahora las tenemos. Y plantilla, porque falte quien falte la Real tiene peligro y gol. Es de Primera. Ya falta menos para que en junio nos lo confirme la clasificación.

Martín Lasarte sorprendió de inicio. Aunque los cambios de Nsue y Agirretxe fueron decisivos para lograr la victoria hace una semana ante el Cartagena, ambos iniciaron el partido en el banquillo. Carlos Bueno y Aranburu ocuparon la delantera y la mediapunta. Y la apuesta le salió bien a medias al técnico chileno. A medias porque Aranburu fue quizá el jugador más ausente durante todo el partido y, de hecho, fue el primer cambio. Pero a medias también porque Bueno respondió con su mejor partido con la camiseta txuri urdin. Pletórico de fuerza y de furia, forzó innumerables faltas, sacó alguna tarjeta y anotó un sensacional gol de cabeza, el segundo de la cuenta de la Real.

Pero antes de llegar a ese segundo gol txuri urdin pasaron muchísimas cosas sobre el césped de Vallecas. Un golazo desde fuera del área del Rayo, de Néstor Susaeta, para empezar. Una magnífica reacción de la Real para continuar. Y el gol del empate, un precioso disparo de Xabi Prieto que se coló junto al palo izquierdo de la portería de Cobeño. Aunque para gustos los colores, decir que Xabi Prieto es el jugador de más calidad de Segunda es casi una obviedad. El Xabi Prieto que vimos ayer en Vallecas es el que todos queremos ver. El comprometido en el campo, el que hace algo más que alguna cabriola, el que resulta decisivo en el devenir de los encuentros. Ayer marcó el primer gol y dio el tercero. Ese es el Xabi Prieto que necesita esta Real para ascender.
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Como para esta Real nada parece fácil, el Rayo volvió a adelantarse en el marcardo. Otro gol desde fuera del área, verdadero talón de Aquiles del equipo en Vallecas. Pero la reacción txuri urdin volvió a ser de campeón. El gol de Bueno equilibró las cosas y marcó una diferencia abismal con la Real de muchas primeras partes de esta temporada, por descontado con la de las dos campañas anteriores en Segunda y, sobre todo, con el rendimiento que ofreció una Real rendida y entragada en este mismo campo hace apenas seis meses. A todo ello contribuyó sin duda el Rayo, el mejor rival contra el que se ha enfrentado hasta la fecha el conjunto de Lasarte (sigo pensando que el 5-1 ante el Hércules fue un espejismo que no trasladó al marcador lo visto sobre el césped), como ya lo fue la temporada pasada.

Si en la primera mitad el dominio fue alterno, en la segunda fue la Real el equipo que cogió claramente el mando. Y cuando más cercano parecía el 2-3, llegó el 3-2. Si hasta ahora los cuatro goles que habían subido al marcador habían sido de muy bella factura, el quinto de la mañana fue un doble regalo txuri urdin. Primero Elustondo se tragó un control aparentemente fácil, y lo que podía haberse convertido en una letal contra realista acabó en enl fondo de la portería de Bravo, después de que el meta chileno midiera francamente mal un pase de la muerte bombeado por encima de su cabeza. De sobra sabemos que la Real de otras jornadas se habría hundido al verse por detrás en el marcador por tercera vez . Esta Real no. Y mucho tuvo que ver la reacción desde el banquillo.
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Aranburu, decía, fue la pieza más floja del entramado de Lasarte. Zurutuza fue su relevo y pocos segundos después de entrar en el campo aprovechó una de sus grandes cualidades, la llegada al área desde la segunda línea, para rematar al fondo de la red de Cobeño un gran pase de Xabi Prieto. A partir de ahí, y salvo alguna llegada aislada del Rayo, el partido fue de la Real. Antes, el propio Prieto y Aranburu habían tenido ocasiones de marcar. Agirretxe, que sustituyó a un Bueno ya fundido, también tuvo el 3-4 en sus botas. Y al final fue Mikel González, quien estuvo a punto de dar a la Real los tres puntos en un córner. Nadie puedo mover el marcador y el empate dejó una sensación curiosa en el equipo, porque los jugadores sabían que habían tenido una oportunidad espléndida de ganar pero también apreciaban lo que es empatar a tantos goles en un campo en el que no va a puntuar demasiada gente.

Y empatar como se empato. Porque es imprescindible hablar del partidazo de Bueno, de lo decisivo que fue Xabi Prieto o de la anhelada vuelta de Zurutuza. Pero también hay que insistir en el magnífico poderío de un Mikel González imperial al que sólo faltó coronar su espléndida actuación con ese gol al final. O en el control absoluto de Diego Rivas en el centro del campo, que, aunque se resbaló en exceso y como siempre estuvo menos preciso con el balón en los pies, fue quien asistió a Bueno en el segundo gol. O en lo que gana Elustondo cuando tiene llegada al área (tuvo dos goles en sus botas, un uno contra uno y una falta que sacó Cobeño). O en el carácter que demostró el equipo levantando tres veces un marcador adverso. O en las soluciones que tiene en el banquillo. O en el inmenso potencial de una plantilla que todavía está creciendo.
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Salvando todas las distancias, la sensación que dejó el partido de Vallecas es la misma que dejó otro 3-3, el logrado en Anoeta ante el Betis en la temporada 02-03, la del subcampeonato. Aquel día, la Real devolvió la ilusión a su gente con un fútbol magnífico y de ataque, con un carácter envidiable y con muchos nombres propios a destacar. Sí, en Anoeta han sufrido Madrid, Barça o Juventus y habrá quien piense que es una exageración hablar de este partido en Vallecas en estos términos. Para mí, ha sido el partido que confirma que la ilusión ha vuelto a la Real para quedarse. El fútbol volvió ante el Salamanca, el carácter ante el Numancia. Ante el Rayo ha vuelto la Real que todos queremos ver. No se ganó, no. No hacía falta para que quedara claro que este equipo estará arriba toda la temporada. Y en junio, crucemos los dedos, entre los tres primeros. Y en Primera.
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(Nota: esta noche habrá crónica del magnífico e irrepetible ambiente que se vivió en Vallecas. Perdonad el retraso en colgarla)

sábado, noviembre 28, 2009

PREVIA Rayo - Real Sociedad. Uno de esos partidos

La Real jugará ante el Rayo Vallecano uno de esos partidos (domingo, 12.00 horas, Estadio Teresa Rivero, Canal +). Uno de esos partidos que merece la pena jugar y ganar. Uno de esos partidos en los que se puede romper una estadística de veinte años sin ganar en un campo. Uno de esos partidos en los que la Real tiene la opción de defender su liderato y, a diferencia de las otras veces en las que ha disfrutado de esa posición en esta temporada, mantenerlo. Uno de esos partidos que te permite revancha, de lo vivido en el mismo escenario de una severa derrota la temporada anterior y ante un rival que ya te ha ganado y eliminado de la Copa esta misma campaña. Uno de esos partidos en los que centenares de aficionados realistas estarán en la grada esperando una alegría de los suyos. Uno de esos partidos en los que las dos aficiones conviven en armonía defendiendo cada una a su equipo. Uno de esos partidos grandes de verdad. Por mucho que sea en Segunda División.

Martín Lasarte sólo ha introducido un cambio con respecto a la convocatoria que hizo para jugar frente al Cartagena en Anoeta. No sorprende en absoluto que la única inclusión sea la de David Zurutuza, una vez que se ha recuperado la lesión, puesto que ha estado siempre que el físico se lo ha permitido. Lo que sí sorprende es que el sacrificado haya sido Johantan Estrada, que tras muchas semanas sin jugar tuvo algunos minutos en Albacete y parecía que iba entrado poco a poco de nuevo en el equipo. Hay otra sorpresa en la lista de Lasarte, y es que esta vez no hay rotación de los porteros suplentes. Zubikarai, que ya ocupó plaza en el banquillo ante el Cartagena, viaja con el equipo a Madrid. De esta forma, Riesgo no ha entrado en una lista desde que Bravo renovó, lo que seguro disparará comentarios sobre su futuro la próxima semana.

Con este único cambio, se puede aventurar que la alineación que presente el técnico uruguayo en Vallecas puede ser bastante parecida a la que escogió hace una semana, con el único cambio de Agirretxe en lugar de Bueno. El canterano rompió ante el Cartagena una racha de ocho jornadas sin marcar y ahora es el uruguayo quien ha alcanzado esa marca negativa. Tendrá que esperar a la segunda parte para romperla, si es que el técnico le da minutos, como ha sido norma hasta la fecha.

Por lo visto durante la semana, sólo parece haber una duda en la alineación, y es precisamente en el puesto que más quebraderos de cabeza le está dando a Lasarte, la mediapunta. El regreso de Zurutuza le coloca como opción preferencial, pero por ser su primer partido tras la lesión no hay que descartar que el técnico le deje en el banquillo de salida. Aranburu fue quien ocupó el puesto la semana pasada, pero, como todos los que han pasado por allí, no terminó de cuajar. El buen hacer de Nsue en los minutos que dispuso ante el Cartagena le colocan como la primera opción en caso de que Zurutuza no esté para disputar el partido completo, con lo que serían al menos dos los cambios en el once. Eso no tendría por qué suponer la suplencia de Aranburu, que podría retrasar su posición hasta el doble pivote y sentar, probablemente, a Diego Rivas en un hipotético tercer cambio.

El resto del equipo será el esperado. La defensa la formarán Estrada, Ansotegi, Labaka y Mikel González, repitiendo éste en el lateral izquierdo (y demostrando una semana más que en los laterales están las principales carencias de la confección de esta plantilla) en detrimento de De la Bella. Elustondo, ya totalmente recuperado, parece fijo en el doble pivote, como también los dos jugadores de más talento de la plantilla, Xabi Prieto y Griezmann, en la línea de mediapuntas. El joven jugador francés ha tenido molestias durante la semana, pero la exclusión de Johanatan de la lista parece confirmar que Griezmann será titular en Vallecas.

La Real se presenta en Vallecas de nuevo como líder, como ya sucedió en Valencia ante el Levante y en Alicante ante el Hércules. Aquellas dos salidas son las dos únicas derrotas del equipo txuri urdin en Liga, por lo que no ha sido capaz de mantener la primera posición más de una semana. ¿A la tercera va la vencida? Vallecas tiene la respuesta. Lo que sí tiene asegurado la Real es permanencer una semana más en puestos de ascenso, ya que el cuarto clasificado, el Levante, está ahora mismo a cuatro puntos. Además, no sólo el Rayo-Real enfrenta a rivales que presumiblemente lucharán por el ascenso. Precisamente el Levante visita el campo del Hércules, tercer clasificado, con lo que una victoria de la Real podría ampliar la ventaja txuri urdin con respecto al cuarto incluso hasta los siete puntos, a la espera eso sí del partido que el Betis tiene aplazado.

El partido presenta un detalle muy atractivo, ya que se enfrentan los dos porteros que el año pasado compartieron elTrofeo Zamora, el realista Bravo y el rayista Cobeño. Y es precisamente la portería propia lo que centra buena parte de las miradas en la Real. Salvo la debacle de los minutos finales en Alicante, el equipo de Lasarte se está mostrando muy seguro atrás. No sólo ha dejado la portería a cero en cinco de los seis partidos disputados en Anoeta, sino que además lo ha conseguido hacer en la última salida, en Albacete. Para añadir más morbo al duelo, el rival, el Rayo, es el único equipo que ha conseguido ganar esta temporada en Anoeta (lo hizo en Copa, porque en Liga la Real se mantiene invicta) y, junto al Girona, el único que ha sido capaz de marcar en el estadio realista.

No es Vallecas la mejor plaza para que la Historia hable en favor de la Real. En total, tanto en Primera como en Segunda, el equipo txuri urdin ha disputado allí catorce partidos y sólo ha vencido en tres ocasiones, la última de ellas hace nada más y nada menos que veinte años. Loinaz, Mentxaka y Goikoetxea pusieron un rotundo 0-3 en la temporada 89-90. Después de eso, empates y derrotas. Algunas muy sonadas, comop el 4-1 que en la temporada 2000-2001 le costó el puesto a Javier Clemente tras corear todo Vallecas, en una situación inédita en el fútbol español, "Clemente, vete ya". La última visita en Primera, el año del subcampeonato, se saldó con un 0-0 bajo la lluvia, condiciones climáticas que se esperan también este domingo. En Segunda nunca han empatado, en los apenas dos partidos jugados. La Real ganó en su primera visita, en la temporada que culminó en el ascenso de Puertollano, 0-1, con gol de Gorriti.

La segunda y última visita se produjo la temporada pasada, en un partido de triste recuerdo para la Real. El equipo de Lillo había pedido una semana antes, ante el Córdoba, todas las opciones de subir a Primera, por lo que en Vallecas se presentó sólo un fantasma, condicionado además por las bajas (que obligaron al técnico realista a hacer numerosos ajustes, entre ellos colocar a Carlos Martínez como central). El Rayo, que dijo adiós a sus sueños de Primera a pesar de la goleada, no tuvo piedad de la Real y venció 4-1, pues su deseo era agradar a una afición que lo había dado todo por ellos durante la temporada y que acudió en buen número al campo madrileño. El partido, que fue el primero que Martín Lasarte vio desde la grada, dejó muy pocos detalles positivos: la lucha y el gol de Agirretxe, el buen hacer del juvenil Javi Ros y el trabajo de Diego Rivas. Lo demás, para olvidar.

domingo, noviembre 22, 2009

REAL SOCIEDAD 1 - CARTAGENA 0 El sufrimiento que compensa

Cómo sufre Anoeta. Cómo sufrimos todos los realistas que no estamos en Anoeta. Pero qué sufrimiento tan dulce cuando acaba como lo ha hecho hoy. La Real le ha ganado al líder, el Cartagena, que deja de serlo. Si es el propio equipo txuri urdin o el Hércules el que ocupa la primera plaza lo sabremos esta tarde, pero superar en la tabal a quien ocupa la primera plaza sabe a gloria. La victoria ha llegado con enorme sufrimiento. Pero es un sufrimiento que compensa. Ya lo creo que compensa. No hay más que ver cómo lo celebraba Griezmann incluso antes de que acabara el partido, cuando se marchó sustituído con los brazos en alto y dando saltos. En él se ve el carisma de Juanito, jugador del Real Madrid de los años 80 tan odiado como idolatrado. Pocos como él han sabido sufrir en un campo de fútbol y hacer disfrutar a la grada. Hoy Griezman no ha sido el jugador decisivo del partido pero la imagen que refleja lo que pasó en el campo es la suya. La de todos los que estaban en la grada. La de todos los que estábamos frente al televisor.

De entre todas las opciones de que disponía para el once titular, Martín Lasarte ha dispuesto un equipo de corte más conservador, con Mikel González en la banda izquierda (inmenso partido el suyo, lleno de coraje además para pasarse media segunda parte como extremo), un doble pivote formado por Diego Rivas (tan inmenso y colosal en el corte como impreciso en los pases) y Elustondo (que gana lo indecible cuando decide sumarse al ataque) y Bueno como delantero. El uruguayo es un jugador que apunta cosas pero que tiene un problema esencial que está lastrando su rendimiento. Suele equivocarse en las decisiones, tanto en las más fáciles, las que adopta con tiempo (incurrió en gran cantidad de fueras de juego innecesarios, sobre todo en carreras hacia atrás para peinar balones) como en las precipitadas (frustró un espléndido contraataque lanzado por Griezmann por no devolverle el balón al francés).

La primera parte, como suele ser habitual en Anoeta, acabó con 0-0. Un resultado justo, puesto que ninguno de los dos equipos fue capaz de disparar entre los tres palos de la portería contraria. No quiere decir eso que el partido fuera aburrido, puesto que tuvo un alto ritmo, pero nada de ocasiones de gol. Nada de nada. Hasta el descuento, en el que el Cartagena tuvo su más clara ocasión, un libre directo que se estrelló en el larguero de la portería de Bravo. La Real había empezado mejor el partido, pero poco a poco bajó el ritmo, seguramente por el hecho de no haber conseguido forzar al meta rival ni haber logrado que la grada exclamara un gol aunque no hubiera entrado. A los de Lasarte les faltaba profundidad y juego de banda, además de una mejor presión (ahí sobre todo se echó en falta a Aranburu). Por recordar otro partido que la Real jugó ante un líder de Segunda, el encuentro recordaba por momentos a la visita hace dos años del Numancia. De poder a poder pero sin inquietar las porterías. Aquel día se perdió, y ese era el temor.

El descanso no cambió mucho el panorama. Quizá parecía que el Cartagena salió algo más dispuesto a defender su condición de líder, quizá rondó más el área txuri urdin pero tampoco es que se volcara sobre la meta de Bravo (de hecho, su mejor ocasión llegó en el minuto 44, justo antes del postrero gol de la Real, a causa de un inorportuno resbalón de Estrada dentro del área). Y entonces llegó le momento clave del partido: la expulsión de Cygan. El jugador del Cartagena ya debió ser expulsado en la primera parte, cuando convirtió una falta suya por retención de balón en un doble intento de agresión a Bueno (lanzándole una patada desde el suelo al jugador realista y después golpeándole con la cabeza en el hombro, lo que incluso le provocó a Cygan una leve hemorragia en la nariz). La superioridad cambió por completo el panorama y entonces la Real sí se lanzó a por la victoria.

Lasarte tardó en colaborar al ánimo del equipo, pero los dos cambios que introdujo acabaron cambiando el rumbo del partido. Entraron Nsue y Agirretxe. El primero dio un espléndido pase desde la banda izquierda y el segundo entró poseído por las ganas de marcar gol para introducir el balón en el interior de la portería. Y miramos el reloj, y marcaba el minuto 90. Lo que tenía visos de parecerse a aquel encuentro ante el Numancia, acabó convirtiéndose en el de la pasada temporada ante el Salamanca, con aquel gol de Ansotegi sobre la bocina. Agirretxe, que rompe así con ocho semanas de sequía goleadora (¡y de qué forma!) explotó de felicidad, Griezmann también. Todos los jugadores. Toda la grada. Triunfo ante el líder, ante un buen líder que puso las cosas muy difíciles en todo momento, incluso con diez jugadores. Quizá faltó por ver cómo habría reaccionado con once a una segunda parte con empate a cero, pero fue un buen rival, valiente y serio.

El resultado, con el condicionante de la expulsión y a pesar del buen nivel del rival, parece justo, porque en la segunda parte hubo más opciones realistas de ganar el encuentro antes del gol de Agirretxe en el minuto 90. Sobre todo Elustondo pudo convertirse en el héroe del partido, con un disparo tras un jugadón de Xabi Prieto y entrando con fuerza desde atrás, disparo que se estrelló en la cruceta. Elustondo anduvo algo perdido durante buena parte del encuentro, pero cuando encontró huecos y llegada al área creció. Como creció Griezmann en la parte más oscura del juego, partidazo de nuevo el del chaval dando opciones de salida, ayudando en la presión y, sobre todo, forzando la expulsión de Cygan en una jugada en la que apenas tenía opciones y de la que sacó petróleo como sólo los grandes son capaces de hacerlo. Como creció Ansotegi, con otro enorme partido en el centro de la defensa.

La Real acaba el partido como líder, a la espera de lo que el Hércules haga en Salamanca hoy. Pero, a pesar de que el Cartagena ha tenido sus opciones de ganar, el partido deja muchos aspectos positivos además del resultado, y eso es tan importante como los tres puntos. Es la quinta victoria consecutiva en Anoeta. Queríamos que nuestro estadio fuera un fortín y ya lo es. Pero cómo lo es. Cinco victorias sin encajar un solo gol. Eso tiene un valor inmenso en Segunda, y eso, además de una marcha más que interesante como visitante, es lo que ha colocado a este equipo en los puestos de ascenso, en los que seguirá al menos una semana más. Y con otro gran reto por delante: Vallecas. Una vez superado el síndrome de jugar a las doce de la mañana, llega la hora de tomarse la revancha ante el equipo que mejor impresión dejó ante la Real la temporada pasada y el que eliminió de la Copa al equipo txuri urdin en la presente. Y si hay sufrimiento, que compense. Como el de hoy. Porque así todos firmamos el sufrimiento. Bendito sufrimiento.

sábado, noviembre 21, 2009

PREVIA Real Sociedad - Cartagena. Que sufran el partido del año

¿Es la visita del Cartagena el partido del año (domingo, 12.00 horas, Anoeta, Canal +)? Que lo sea para ellos. Que lo sufran. Que se den cuenta de que visitar a la Real tiene que ser un acontecimiento para cualquier equipo de Segunda. Que la Real deje de sentir presión por ser el conjunto más grande de la categoría. Y que sea ese el sentimiento no por la Historia, no por el presupuesto, sino por lo que todos los protagonistas vivan durante el partido, porque el conjunto txuri urdin mantenga la fortaleza que está mostrando como local. La Real, en busca de su quinta victoria consecutiva en Anoeta, tiene la oportunidad de demostrar que su posición en puestos de ascenso no sólo no es casualidad, sino que es lo normal. Viene el líder, y todos los años que el equipo ha pasado en esta etapa en Segunda ha logrado vencer a alguien que venía ocupando el primer puesto de la clasificación. Quién sabe si el partido contra el Cartagena será la última oportunidad de hacerlo...

Martín Lasarte repite prácticamente la lista de jugadores que se llevó a Albacete. Sólo hay un cambio, la entrada de Bravo (ausente en tierras manchegas por estar con su selección) en lugar de Riesgo. En esta extraña semana plagada de noticias y declaraciones referidas a nuestros guardametas, el técnico uruguayo sigue manteniendo su política de rotaciones con los porteros que no juegan y, por tanto, el que se sentará en el banquillo será Eñaut Zubikarai. El resto, lo mismo. ¿Será también el once el mismo, con la única diferencia del portero? Esta semana, quizá más que nunca, es muy difícil aventurar quiénes serán los escogidos para saltar al césped de Anoeta, teniendo en cuenta que sólo hay una baja de consideración (la de Zurutuza, con una nueva lesión, en apariencia nada grave) y que el equipo viene de dejar la sensación de que se escaparon dos puntos en Albacete.

Bravo es fijo en la portería. Dani Estrada, Ansotegi y Mikel González también lo son en la defensa. Y a partir de aquí empiezan las dudas que sólo se resolverán cuando el equipo salte al césped. Visto el bajo rendimiento general que está dando De la Bella, la poca confianza en su recambio, Sarasola (y que esta semana ha tenido molestias), y que el Cartagena es un equipo que usa mucho las bandas, es bastante probable que Lasarte se decante de nuevo por colocar a Mikel González en la banda izquierda. De esta forma, Labaka entraría en el centro de la zaga. Para el mediocentro, la duda esencial parece estar en la elección entre Elustondo y Diego Rivas. El primero tiene ventaja, aunque no se puede descartar ninguna posibilidad, ni siquiera que jueguen los dos juntos y que el sacrificado sea Aranburu.

Los otros tres centrocampistas y el delantero son directamente una incógnita. Dos nombres parecen seguros, los de los dos jugadores de más categoría de esta plantilla, Griezmann y Xabi Prieto, que no se pueden perder bajo ningún concepto un partido de la importancia del que acoge Anoeta este domingo (lección aprendida en Alicante, cuando el francés y Agirretxe se quedaron en el banquillo con el mal resultado que todos conocemos). Ellos mismos son dos de los muchos candidatos que tiene Lasarte para ocupar la mediapunta. Bueno, Agirretxe, Nsue, Aranburu y Sergio son los otros cinco. Y en función de qué puestos ocupen los dos fijos, Lasarte decidirá el resto. Si el escogido para la mediapunta fuera Griezmann, Johantan Estrada sería la opción preferente, tras los buenos minutos finales que hizo en Albacete. Si fuera Prieto, lo normal es que Nsue vuelva a la banda derecha. Agirretxe tiene más posibilidades de ser el delantero único, aunque acumula ya ocho jornadas sin ver puerta.

Anoeta se estrena a las doce de la mañana. En San Sebastián no se juega un partido en horario matinal desde la década de los 20 del siglo pasado, y fuera los precedentes no son demasiado buenos. Todo el mundo recuerda la goleada encajada en Alicante ante el Hércules hace tres semanas, y también algunos malos partidos jugados en Vallecas (próximo destino de la Real, y también a la misma hora). Real y Cartagena son tercero y primero en la tabla, con sólo un punto de diferencia entre ambos, con lo que el partido reúne todos los alicientes posibles para ser una gran mañana de fútbol. En todo caso, el equipo txuri urdin no depende de sí mismo para ser líder, ya que para ello, además de ganar, tendrá que esperar el pinchazo del Hércules (empatado a puntos con la Real, pero con mejor gol average) en Salamanca.

La Historia no sirve de mucho para analizar este partido, ya que Real Sociedad y Cartagena no se han enfrentado nunca en partido de Liga. Sí lo han hecho una vez en la Copa del Rey, en la temporada 87-88, y con el viejo Atotxa como escenario. El Cartagena fue el primer rival txuri urdin en su andadura en esta competición, en la que partía como campeón y que finalizó con la derrota ante el Barcelona en la final por 1-0. El conjunto realista, entrenado por Toshack, perdió por 1-0 como visitante en tierras murcianas, pero remontó rápida y fácilmente la eliminatoria con dos goles de José Mari Bakero (el segundo de ellos en la imagen, logrado a pase de Loren, hoy director deportivo del club), ambos en la primera parte.

Quizá donde sí se pueden buscar precedentes interesantes para la Real es el la visita de líderes a Anoeta. Desde que bajó a Segunda División, tres equipos han llegado a Anoeta encabezando la clasificación, con un saldo de dos victorias y una derrota para los realistas. En la campaña 07-08 cayó el Málaga, pero el Numancia consiguió llevarse los tres puntos de San Sebastián. En la pasada temporada, el líder que sucumbió a la Real fue el Salamanca. Esto quiere decir que en las dos temporadas precedentes un líder ha caído en Anoeta. Si miramos la clasificación, y realizamos un difícil ejercicio de anticipación, y siempre pensando en que el destino de la Real será por fin el ascenso en junio, quizá no haya otra oportunidad en esta temporada de enfrentarse a un líder. Quizá en la segunda vuelta Hércules, Rayo o Levante puedan ocupar esta posición. Por si acaso, que gane la Real para cumplir la estadística.

lunes, noviembre 16, 2009

Memoria

La inmediatez que prima en el fútbol moderno ha devorado la importancia de la memoria. Y para mí es obligado recordar, lo bueno y lo malo. Con motivo del centenario de la Real, hemos recuperado muchos recuerdos, y sería bueno que mantuviéramos la costumbre. De lo contrario, corremos el riesgo de que se pierda el valor de lo mucho que ha hecho de la Real un club tan grande o que se pierdan en el olvido las afrentas que hemos sufrido. Puede que para muchos no signifique demasiado la camiseta que Casillas estrenó el pasado sábado en el partido de la selección española frente a la argentina, pero para quienes hemos visto jugar a Arconada es un hermoso detalle.

Esta camiseta es muy similar a la que Arconada lució en la Eurocopa de 1984. La original fue la que se puso Palop cuando España ganó el Campeonato de Europa del año pasado. "Arconada no es sólo mi ídolo, sino el de todos los porteros españoles", dijo Casillas en una entrevista que concedió al diario AS el pasado sábado. Y es verdad. Por eso, quienes tenemos el corazón txuri urdin tenemos que agradecer, sin que nos duelan prendas por ello, cualquier detalle, gesto o reconocimiento que se tenga hacia el más grande portero que jamás ha vestido la camiseta de la Real. Ojalá Casillas tenga mucha suerte con esa equipación, ojalá le guíe el espíritu de Arconada, y ojalá si comete algún fallo con ella no salga el cafre de turno a recordarnos el gol de Platini. Porque a veces la memoria sólo actúa con fines perversos.

Tan emocionante como ver a Casillas con esa camiseta fue celebrar los dos goles que marcó Xabi Alonso, goles que dieron el triunfo frente a Argentina. Cada vez que veo a Xabi hacer algo grande, no dejo de recordar que este chaval jugaba en Zubieta, pasó por el Sanse, debutó en la Real y contribuyó a colocar al equipo al borde de la gloria con el subcameonato de 2003. Cuando le veo jugar pienso en el pasado, pero también en el futuro. Pienso que de Zubieta pueden volver a salir jugadores de talla mundial como Xabi. Y quizá tengamos que venderlos, como sugirió Lasarte que puede pasar con Griezmann, pero hasta que llegue ese momento podremos disfrutarlos. Y después consolidarán la economía del club, porque, hay que asumirlo, la Real tiene que ser un club vendedor en cierta medida. De hecho, lo es desde que desapareció el derecho de retención a mediados de los 80. Pero Zubieta es grande y sigue teniendo capacidad de sacar talentos. Eso es lo importante.

La memoria también nos tiene que servir, decía, para que las afrentas no se olviden. Cuando uno lee que Lorenzo Sanz ha sido detenido de nuevo, es inevitable recordar que su figura estuvo muy presente en los motivos por los que la Real no subió a Primera hace dos años. Y cuando uno lee que ahora se reforma la Ley para que la compra de partidos sea penada con la cárcel, no puede evitar una sonrisa. Cínica, pero sonrisa. Me atrevería a asegurar que jamás se va a probar públicamente con tanta claridad la compra de partidos como se hizo hace dos años con el Málaga. Badiola, entonces presidente de la Real, aportó dos grabaciones que en cualquier país normal hubieran provocado que se removieran los cimientos de la competición. Aquí no pasó nada. Bueno, sí pasó. Que a Badiola se le colgó una etiqueta de tramposo y que quedó demostrado que ni a la Liga ni a la Federación le importa la limpieza de la competición. El mundo al revés. Ya que nunca conseguiremos justicia, tengamos al menos memoria.

Y tengamos más memoria todavía. Hace no demasiadas fechas, se confirmó que el Real Madrid fichaba para su organigrama a Megía Dávila, ya ex árbitro. No tengo nada en contra de este tipo de fichajes. Nada en absoluto. Pero cuando leo sus palabras para rechazar las críticas (siempre interesadas) que se lanzaron contra dicho fichaje (sobre todo desde medios catalanes, claro), me surgen dudas, tan humanas y lógicas como su afición al Madrid. "Es lógico que por una cuestión de formas no puedas significarte, pero si llevo 40 años viviendo en Bilbao, ¿de qué equipo voy a ser? ¿Qué hay de malo si no voy a pitar nunca al Athletic? El que piense que vamos a ayudar indirectamente a un equipo perjudicando a sus rivales no conoce nada del colectivo arbitral ni de los árbitros", dice.
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Y por lo que dice y cómo lo dice, me pongo a pensar. Resulta que Megía Dávila fue el árbitro que dirigió el Celta - Real Sociedad en el que se le escapó la Liga 2002-2003 al conjunto txuri urdin. Es totalmente cierto que en aquel partido no hubo nada que achacar al árbitro. Pero me parece algo perverso que alguien que afirma "soy del Madrid desde pequeño" acepte sin problemas dirigir el partido en el que el rival de su equipo se juega la Liga, cuando además existe la imposibilidad reglamentaria (¿por qué?) de que arbitre al conjunto de su comunidad autónoma. Mira que hay árbitros en Primera División y justo tuvo que pitar él. Imaginad lo que se habría dicho si el árbitro hubiera sido catalán y hubiera señalado un penalti a favor de la Real. Si los árbitros fueran auténticos profesionales, estas situaciones no se darían jamás, pero por su forma de ser, por su manera de comportarse en el campo y por el oscurantismo que preside su labor, siempre habrá suspicacias razonadas como ésta.
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Porque, decía, nada sucedió en aquel partido entre el Celta y la Real. Pero Megía Dávila pitó al conjunto txuri urdin en dos ocasiones más aquella temporada. En la primera, en Vitoria, señaló libre indirecto dentro del área porque Westerveld retuvo el balón ocho segundos. Creo que es la única vez que se pitó esa infracción, ahora sistemáticamente violada, en Primera División. El Alavés anotó gol en esa jugada y le quitó dos puntos a la Real, que a pesar de todo alcanzó aquel día el liderato en solitario. En la segunda, ante el Celta en Anoeta, la Real ganó 1-0. Pero Megía Dávila pitó un más que discutible penalti a favor de los vigueses a diez minutos del final. Westerveld lo paró.
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Aquella temporada fueron muchos los arbitrajes perjudiciales para la Real. Muchísimos. No me cuesta decir que fue una de las causas por las que se escapó aquella Liga, y con ello no resto un ápice de mérito al campeón, al Real Madrid. ¿Manos negras? Yo no proclamaré su existencia en este caso, porque no hay elementos públicos de juicio, como sí los hubo en cambio en la compra de partidos de hace dos años. Pero, y más después de recordar hechos como los arriba apuntados, la sospecha es libre. Tan libre como Megía Dávila de declarar que es seguidor del equipo que aquel año ganó la Liga.

sábado, noviembre 14, 2009

ALBACETE 0 - REAL SOCIEDAD 0 Aburrimiento inofensivo

No es la Real un equipo que haya generado un torrente de ocasiones de gol en los tres años que lleva ya en la Segunda División, pero es difícil encontrar un partido en el que haya llegado tan poco a la portería contraria como en el de hoy. El de Albacete ha sido un partido muy aburrido, de juego inofensivo por parte de los dos equipos. Ninguno de los dos conjuntos ha tenido realmente ocasiones de gol. El Albacete tuvo alguna llegada por la inercia de jugar como local y la Real las tuvo al final, llegando mucho más entera que su rival a los últimos minutos, pero realmente sin opciones reales de marcar. Con este panorama, el empate a cero era el resultado más fácil de esperar, aunque el sabor de boca que deja es muy malo por las opciones del final y porque el partido se antojaba relativamente asequible (sensación que, además, el Albacete ha corroborado).

La alineación que presentó Martín Lasarte en el Carlos Belmonte ha sido más o menos la esperada. Sin cambios en la defensa, con el regreso de Elustondo y con la inclusión de Sergio en la mediapunta. Y como suele pasar con demasiada frecuencia en la Real, quien aprovecha unos minutos finales en la segunda parte no suele responder tan bien cuando, acto seguido, se le concede la titularidad. Sergio no ha tenido opciones de generar fútbol, como tampoco Elustondo, que se ha parecido mucho más al de las primeras jornadas de Liga que al jugador que nos ilusionó la temporada pasada y justo antes de lesionarse. Griezmann tampoco estuvo, que en esta ocasión se diluyó en uno de esos partidos para olvidar que todo equipo tiene durante una temporada. Algo se vio a Xabi Prieto, quizá el jugador más entonado durante todo el partido, pero nada demasiado claro.

Bien arropado por la defensa, Riesgo no tuvo que intervenir en todo el partido. Notario, meta del Albacete, tampoco. Y eso sí que es negativo para una Real de la que todos hemos destacado la calidad que tiene arriba. Agirretxe prolonga una semana más su sequía goleadora, y ya sí que empieza a ser preocupante. No ya porque no marque, sino porque ni siquiera tiene ocasiones de gol. Al nueve realista le ha pesado el mal partido que ha hecho el equipo y, sobre todo, que durante 80 minutos ni siquiera haya buscado la victoria. Y esto es lo preocupante, porque en los últimos diez sí que se ha lanzado el equipo de Lasarte a por los tres puntos y ha rondado la portería del Albacete. Esos minutos han dejado claro que la Real es mucho más equipo que el Albacete, pero, visto desde el prisma contrario, colocan en el debe del equipo que haya tirado a la basura la mayor parte del encuentro y hayan despreciado la opción de conseguir, cómodamente, una victoria en el Carlos Belmonte.

¿Por qué en esos diez minutos se ha conseguido llegar al área rival todo lo que no se había logrado previamente? Quizá los cambios hayan tenido algo que ver, sobre todo la entrada de Carlos Bueno, que en un partido entre dos equipos inofensivos ha sido capaz de poner algo de picante, lucha y entrega. Ante la poca calidad desplegada en el césped, eso parecía suficiente para que uno de los dos equipos desequilibrara el marcador. Pero a la Real se le hizo tarde, no tuvo tiempo suficiente como para pasar del dominio territorial y del cerco al área (que no a la portería) de Notario. El uruguayo, de todos modos, también acumula una nefasta racha de cara a puerta, aunque con menos minutos que Agirretxe. Johnatan Estrada también apareció en esos instantes finales. Quizá los cambios tendrían que haber llegado antes, ya que el rival no asustaba y las carencias en el centro del campo parecían obvias.

El lastre con el que se encontró el entrenador fue la sustitución obligada de De la Bella. El lateral no está respondiendo a las expectativas y hoy, además de haber recibido un golpe, se había ganado a pulso el cambio por su juego, por algunas pérdidas de balón y porque vio una tarjeta amarilla a los tres minutos de partido. Labaka salió por él en el descanso y Mikel González volvió a verse desplazado a la banda izquierda. Se reforzó la defensa como hacía falta, pero eso dejó al técnico sólo dos balas para intentar ganar el partido. Las gastó, pero tampoco sirvió. La Real hizo un partido sencillamente para olvidar, sorprendente si tenemos en cuenta el claro objetivo con el que se viajó a Albacete y que la victoria ante el Recreativo hizo olvidar el varapalo de Alicante. La Real fracasó donde menos se esperaba ante un contrario como el Albacete: en la creación, en la posesión de balón y en la generación de ocasiones.

Da rabia este resultado, visto además el rival, porque se le escapa a la Real una opción de abrir hueco en la clasificación en un partido que, salvo accidente rocambolesco, parecía imposible perder. El equipo de Martín Lasarte duerme a un punto del líder, el Cartagena, que si gana mañana se asegurará el liderato pase lo que pase la próxima semana en Anoeta. Si vence el Hércules, la Real caerá a la tercera posición, y si el Betis ganara los dos partidos que tiene pendientes (el de mañana y el aplazado) saldría de los puestos de ascenso. El equipo txuri urdin, y a la espera del Betis, tenía asegurado mantener una plaza entre los tres primeros pasara lo que pasara en Albacete. Pero el objetivo en tierras manchegas era abrir hueco y eso no se ha conseguido. El punto y la portería a cero son las únicas buenas noticias que saca la Real de este desplazamiento, que en realidad es algo positivo. Lo demás, aburrido. Muy aburrido.