sábado, agosto 31, 2013

PREVIA Real Sociedad - Atlético de Madrid. Otro día grande para demostrar madurez

Griezmann, en el partido de la temporada pasada.
Después de la resaca europea, de la fiesta en Anoeta tras derrotar al Olympique y del sorteo de la fase de grupos de la Champions, vuelve la Liga (domingo, 19.00 horas, Anoeta; Canal + Liga y Gol TV). Y lo hace con otro día grande para que la Real siga demostrando su madurez, recibiendo al actual campeón de Copa y tercer clasificado de la pasada Liga, un equipo que ha salido victorioso del estadio donostiarra en las últimas tres veces que lo ha visitado (todos los partidos jugados desde el último ascenso txuri urdin en 2010) y con un árbitro, Ayza Gámez, que fue decisivo para mal en los dos choques precedentes. Además, se juega con las emociones: con la euforia realista tras su pase a la máxima competición continental y con la decepción colchonera tras escaparse la Supercopa sin haber perdido ninguno de los dos partidos contra el Barcelona. Huele a partido grande en Anoeta. El Atlético se presenta como otra gran prueba para los de Jagoba Arrasate, para medir su ambición y para calcular cómo puede afectar en días importantes la disputa de tres competiciones.

Con respecto a la exhibición europea ante el Olympique de Lyon, el técnico txuri urdin sólo ha introducido una novedad en la convocatoria para hacer frente al Atlético de Madrid  y es la entrada del canterano Joseba Zaldúa en el lugar del tocado Estrada, que como explicó Arrasate en rueda de prensa forzó para jugar los dos últimos partidos ante la ausencia de Carlos Martínez. No es la única baja que sigue teniendo el cuadro realista, que sigue sin poder contar con Mikel González, José Ángel y Agirretxe. De esta forma, la lista para afrontar esta tercera jornada de Liga la forman los 17 disponibles del primer equipo más Záldua. Si juega, y tiene serias opciones de hacerlo desde el inicio, sería el tercer potrillo del Sanse que lo hace desde que comenzó la temporada.

Así las cosas, el once inicial que presente Arrasate estará condicionado atrás por las bajas y delante por el descanso que quiera dar a sus jugadores. Bravo estará en la portería, siendo también seguros Iñigo Martínez en el centro y De la Bella por la izquierda. Cadamuro podría jugar como central diestro o como lateral por esa banda, donde se disputa el puesto con Zaldúa. Si el entrenador realista mantiene las rotaciones habituales ya en el inicio de esta campaña, Elustondo volvería a estar en el centro para dar descanso a Markel. Tras ser titular Zurutuza ante el Lyon, Pardo y Granero cuentan con más opciones que Ros de estar en el centro del campo. Incluso podrían entrar los dos si Xabi Prieto vuelve a ser suplente. Lo más probable es que Chory Castro vuelva a jugar de inicio y Arrasate dé descanso a Griezmann o a Vela, de nuevo con Seferovic en punta. Zubikarai completa la lista.

La Real arranca esta tercera jornada de Liga en la séptima posición, con los cuatro puntos cosechados en la victoria en casa contra el Getafe y el empate a domicilio contra el Elche. Anoeta sigue siendo el único campo de la Liga española en el que no se ha registrado una victoria del equipo visitante en partido oficial en lo que llevamos de 2013. El Atlético de Madrid es uno de los cinco equipos que ha conseguido dos victorias en las dos primeras jornadas de Liga, ambas contundentes, 1-3 en Sevilla y 5-0 en el Calderón ante el Rayo. Ambos equipos tenían en agosto un serio compromiso antes del inicio de la Liga. La Real, la previa de Champions, solventada con brillantez y dos victorias por 2-0 ante el Olympique de Lyon. El Atlético, la Supercopa de España, en la que logró dos empates contra el Barcelona, a 1-1 en Madrid y a cero en la Ciudad Condal, marcadores insuficientes para que los de Simeone levantaran el trofeo. Pero estos resultados indican que, con cuatro partidos oficiales disputados, ni Real ni Atlético han perdido. ¿Se romperá la racha de uno de los dos en Anoeta?

El Atlético de Madrid es uno de los equipos que más veces ha visitado Donostia en partido de Liga, nada menos que en 61 ocasiones, siempre en Primera División. El bagaje es claramente favorable a la Real, que ha vencido en 31 de esos partidos, por 16 triunfos rojiblancos y 14 empates. Desde la inauguración de Anoeta, este partido se ha visto en quince ocasiones, con un resultado cuanto menos curioso: el Atlético no pudo ganar en sus primeras doce visitas, en las que sólo logró dos empates (la Real llegó a encadenar siete triunfos seguidos entre las temporadas 1998-1999 y 2006-2007, la mayor racha sin perder del conjunto txuri urdin ante los madrielños), aunque sí venció 1-2 en la Copa de la mencionada temporada 1998-1999, y sin embargo lleva tres temporadas consecutivas sacando los tres puntos. La mayor goleada de la Real es el 6-1 de la campaña 1951-1952, con goles realistas de Alsúa, Barinaga, Epi, dos de Igoa y Ontoria. El triunfo colchonero más abultado, 0-4, se ha repetido en dos ocasiones, en las temporadas 1984-1985 y 2011-2012.

La pasada campaña, la 2012-2013, el Atlético de Madrid ganó en Anoeta por la mínima y sin merecerlo, porque hizo un partido muy serio bajo una lluvia a ratos torrencial que en algunos momentos impidió que el mejor equipo que había sacado Montanier hasta la fecha, aunque aún con decisiones incomprensibles como el descarte de Carlos Martínez, desplegara el fútbol que tenía en sus botas. Ayza Gámez impidió que el partido se desnivelara a favor de la Real por su permisividad ante las continuas faltas de los mediocentros atléticos, Gabi y Mario Suárez, fácilmente pudieron ser expulsados ambos, y sobre todo con un clamoroso penalti por mano del primero que no quiso ver al filo del descanso. El gol llegó ya en el descuento del partido y de falta directa, de la única forma en que podía marcar Falcao ante el formidable marcaje al que le sometieron Mikel González e Iñigo Martínez. Illarramendi pecó de ingenuo con un agarrón al Cebolla Rodríguez que comenzó casi en el centro del campo y que concluyó demasiado cerca del área. Su lanzamiento, aunque no demasiado colocado, sorprendió a Zubikarai, que fue titular por lesión de Bravo. Tras el gol no hubo más tiempo para evitar esta inmerecida derrota.

jueves, agosto 29, 2013

¿Qué mejor lugar para soñar que el Teatro de los Sueños?

El grupo A, en la página de la UEFA.
El sorteo de la fase de grupos de la Champions League permite a la Real seguir soñando. ¿Qué mejor lugar para eso que el Teatro de los Sueños? Sí, el Manchester United es el rival de relumbrón de entre los que le han tocado en suerte al conjunto txuri urdin, que estará encuadrado en el grupo A junto a Shaktar Donetsk y Bayer Leverkusen. Xabi Prieto pedía jugar en Old Tradford y le ha caído el mejor de los regalos en el día de su cumpleaños. Es un premio para la Real y para su gente. Y es que no por repetido deja de ser importante: la Real jugó poco más de tres años un partido trascendental en Cádiz y en dos meses jugará en el magnífico estadio de un equipo tres veces campeón de Europa. ¿Y lo mejor de todo? Que la Real no se va a presentar allí como comparsa. Va a ir allí a ganar. O, al menos, está en disposición de hacerlo. Cabe pensar que Jagoba Arrasate no cometerá el mismo error de Raynald Denoueix en Turín hace ya diez años, cuando dejó a hombres importantes en el banquillo en el día señalado por los aficionados.

Obviamente, no hay dudas en cuál es el equipo más fuerte del grupo, el Manchester United. Van Persie, Rooney, De Gea, Giggs... Un equipazo y una leyenda europea que levantó la Copa de Europa en las temporadas 1967-1968, 1998-1999 y 2008-2009. La pasada temporada cayó en octavos de final, eliminado por el Real Madrid, y curiosamente también fue eliminado por un equipo de la Liga española, el Athletic de Bilbao, un año antes en la Europa League (competición a la que cayó siendo tercero de su grupo en la Champions). El Bayer Leverkusen, finalista en la 2001-2002 contra el Real Madrid, no jugó la máxima competición continental en la pasada temporada. Su última participación, en la 2011-2012, finalizó en octavos, eliminado por el Barcelona con un contundente 10-2 (1-3 y 7-1). Y el Shaktar suma su cuarta presencia consecutiva en la Champions. Su techo hasta ahora está en los cuartos de final de la 2010-2011, eliminado también por el Barcelona (global de 6-1, 5-1 y 0-1) tras superar en octavos a la Roma por un contundente 6-2.

Paulo Sousa muestra la papeleta de la Real.
Viene a ser curioso que el sorteo del calendario haya sido casi idéntico al que tuvo lugar hace diez años, previo a la participación del equipo en la Champions 2003-2004, también contra un equipo muy potente y dos habituados a jugar competiciones continentales. Si entonces la Real arrancó su participación en casa contra el Olympiakos, y visitando de forma consecutiva a Galatasary y Juventus, ahora abrirá la competición en Anoeta ante el Shaktar Donetsk, viajará a continuación a Alemania para jugar contra el Bayer Leverkusen y cerrara la primera vuelta del grupo con el ya señalado partido en Old Tradford. El peaje de tener esos dos partidos consecutivos fuera de casa se compensa con la celebración del último choque en Anoeta, donde en 2003 aquel gol de De Paula ante el Galatasary permitió que la Real se metiera entre los 16 mejores de Europa. Aunque los realistas disputarán su partido en Ucrania el 27 de noviembre y la temperatura en Donetsk rondará los ceros grados, los antecedentes indican que todos los choques de esta ronda de la Champions serán a la hora oficial, las 20.45.

Hay otra circunstancia curiosa en el calendario. La última jornada de la fase de grupos, contra el Bayer Leverkusen, se jugará en Anoeta el 10 de diciembre. El fin de semana anterior, el del 7 y 8 del mismo mes, se disputará el partido de ida de los dieciseisavos de final, la ronda en la que entrarán los equipos europeos. La Real, con esa condición, se enfrentará a un Segunda B. Habrá que ver cómo gestiona ese hecho Jagoba Arrasate para que ésta sea, efectivamente, una temporada de tres competiciones. El debut en Champions llegará después de jugar en el campo del Levante y antes de recibir al Málaga; el choque en Leverkusen se celebrará entre la visita del Sevilla a Anoeta y el viaje a Vallecas; el partido en Old Tradford, después de acudir a Mestalla y de que el Almería juegue en Donostia; el partido más atractivo en Anoeta, contra el United, tendrá lugar tras la visita de Osasuna y antes de acudir al Santiago Bernabéu; el viaje a Donetsk será después del Real Sociedad-Celta y antes del desplazamiento a Cornellá-El Prat; y la última jornada de la liguilla llegará tras el mencionado choque copero, que será lejos de Anoeta, y antes de recibir al Betis.

La Real no ha disputado nunca un partido oficial contra ninguno de los tres equipos que le han tocado en suerte en el bombo, y debutará en Ucrania, pero la historia deja cuatro eliminatorias en los países que visitará el equipo txuri urdin, habiendo superado sólo una de ellas, con cuatro derrotas, dos victorias y otros tantos empates en los ocho partidos jugados. En Inglaterra sólo ha disputado una eliminatoria, y cómo ha cambiado el fútbol desde que aquella Real campeona que daba sus primeros pasos para serlo se enfrentó al todopoderoso Liverpool. Aquel doble duelo de la Copa de la UEFA 1975-1976 fue el tercero que jugó el equipo txuri urdin en competición continental. Vapuleado el equipo txuri urdin por 1-3 en Atotxa (Carmelo Amas hizo el gol realista) y por 6-0 en Anfield, el choque de ida pasó a la historia como el primer partido de Arconada con la Real y por ser la primera vez que Toshack, jugador red por aquel entonces, pisó el estadio realista. Además, el galés abrió el marcador en la vuelta.

Esta es la Real que jugó en Hamburgo en 1983.
Las eliminatorias contra equipos alemanes han sido tres. De infausto recuerdo fue la primera, la de las semifinales de la Copa de Europa de la temporada 1982-1983 contra el Hamburgo, porque tras el 1-1 de la ida (gol de Gajate) un tanto en fuera de juego privó a los de Ormaetxea de jugar el que habría sido el partido más importante de su historia. Ganaron los alemanes por 2-1 con ese tanto ilegal, concedido por un juez de línea también teutón, después de que Diego hubiera igualado el partido. En la Copa de la UEFA de la 1988-1989 la Real se enfrentó primero al Colonia, al que eliminó tras ganar 1-0 con gol de Loinaz y empatar fuera a dos goles y remontando un 2-0, tantos de Goikoetxea de penalti y de Fuentes. Sin embargo, cayó en la siguiente ronda, cuartos, ante el Sttutgart y en los penaltis. Ganaron ambos equipos sus partidos como locales por 1-0, y en la decisiva tanda ganó el Sttutgart por 4-2, con fallos de Carlos Martínez y Gajate.

Mucho ha cambiado el fútbol desde que se jugaron esas eliminatorias. No olvidemos que hace diez años que la Real no juega competiciones europeas, que no visita Inglaterra desde 1976 y que no juega en suelo alemán desde hace casi un cuarto de siglo. Esta Real tiene que soñar con hacer algo muy grande en esta Champions. No soy partidario de pensar, al menos no todavía, que la tercera plaza del grupo da acceso a la Europa League y que esa sería una competición más accesible para el equipo txuri urdin. No, no puedo pensar así. Porque las sensaciones que transmite el equipo de Jagoba Arrasate no son esas. Porque la plantilla es muy poderosa. Y porque no termino de ver su techo. Confianzas las justas, porque aunque ha evitado un grupo que podría haber sido de la muerte (el que ya tenía a Bayern, CSKA y Manchester City), jugará contra grandes equipos. Del United está todo dicho, el Leverkusen cuenta sus tres partidos por victorias en la Bundesliga y lo mismo ocurre con el Shaktar en Ucrania, con cinco jornadas ya disputadas. Pero si quieren ganar a la Real van a tener que sudar sangre. Arranca la Champions de la Real. Arrancan sus sueños. Y esos, por ahora, no tienen límite.

miércoles, agosto 28, 2013

REAL SOCIEDAD 2 - OLYMPIQUE DE LYON 0 Europa ya tiembla ante una Real memorable

Europa ya conoce a esta Real Sociedad. Ya ha visto a un equipo memorable, que ha dado un señor repaso en dos actos a un equipo que había jugado diez de las once últimas ediciones de la Champions, que ha vuelto a la máxima competición continental por la puerta grande y que lo ha hecho con una fidelidad elogiable a sus ideas y a su corazón. Porque en esta plantilla hay trece jugadores que devolvieron a la Real a Primera. Un enorme porcentaje de canteranos. Y muchos héroes, en un plantel en el que se se hace difícil destacar a alguno. Vela se lleva las fotos por sus dos goles, por su antológico segundo tanto. Pero hoy hay tantos triunfadores, que hacer una crónica del partido se podría convertir en un elogio de ellos uno a uno. La de hoy ha sido una noche gloriosa, hermosa y completa. Un canto a la felicidad derivada de haber creído en este equipo, de haber sufrido con él en los malos momentos. Y ahora toca disfrutar. Europa no sólo conoce ya a esta Real Sociedad, sino que ya tiembla ante su potencial. Porque si hace lo que no sabe, no hay en los bombos que dispondrá la UEFA ningún equipo que sea imbatible por la máquina txuri urdin.

Se dice ahora que este Olympique no es el que tanto asustó a algunos grandes en los últimos años. Y es verdad. Pero nadie podrá discutir el papel de la Real en convertir al conjunto francés en una sombra. Porque ha sido la Real el equipo que ha mandado en todas las facetas del juego en los dos actos de esta eliminatoria. Han sido sus méritos los que han decantado la balanza hacia su lado, no los deméritos del rival. Han sido su humildad, su ansia de triunfo, su categoría y su entereza las características que han llevado al equipo txuri urdin al cuarto bombo del sorteo de la fase de grupos de la Champions League. Ha sido su entrenador y sus jugadores, pero también su filosofía, su fe y sus creencias. Su gente, por supuesto, la que se desplazó por miles a Gerland y la que hoy ha convertido Anoeta, una vez más, en un escenario mágico en el que las pistas de atletismo desaparecen, sobrecogidas por el fervor txuri urdin y por la comunión entre la gente y sus gladiadores vestidos de corto.

La victoria, que debió ser mucho más abultada, llegó tras la enésima demostración de madurez que ha dado este equipo desde que, todavía en los infiernos de la Segunda División, decidió que era hora de recuperar su sitio entre los grandes. La prueba, los quince primeros minutos del partido, el dominio del Olympique de Lyon en busca de ese gol que pudiera poner nerviosos a los realistas. Ahí sí es difícil decir si contó más el empuje de los franceses o la presión autoinfringida de los jugadores de Jagoba Arrasate. ¿El gran mérito de la Real en esos minutos? No conceder más que una ocasión de gol a su rival, un cabezazo de Lacazette en el interior del área pequeña. El sostén de la Real en esos minutos fue un descomunal De la Bella, perfecto en todo. Y un Iñigo Martínez que ya empezaba a sentar las bases del que, probablemente, ha podido ser su mejor partido con la camiseta txuri urdin. Su tranquilidad permitió que los dos recambios de la defensa, Ansotegi y Estrada (es que encima se ha logrado esta histórica gesta sin Mikel González, Carlos Martínez y Agirretxe), rayaran a un nivel excepcional, mucho mayor del que podían pensar quienes más dudas tuvieran en ellos.

El Olympique fue superior hasta que en el minuto 10 Griezmann desaprovechó la primera ocasión de la Real, un mano a mano con el portero que quiso solventar con una vaselina que acabó en las manos de Lopes, y, sobre todo, hasta que apareció Xabi Prieto. El capitán txuri urdin es un jugadorazo, que sabe cuándo dar pausa y cuando meter ritmo para que la dinamita que hay en punta estalle con fuerza. Ante el Lyon sencillamente definió el partido. Les dijo a los demás cómo jugarlo. Les dirigió. Les marcó el camino. Y toda la Real respondió a las órdenes de su capitán como un reloj. Markel Bergara se convirtió en un mediocentro defensivo de clase mundial, probablemente también haciendo su mejor partido con la Real. El trabajo a destajo de Zurutuza era el complemento ideal de Markel y la conexión perfecta con los de arriba. Y Vela, Griezmann y Seferovic se convirtieron en tres puñales con una movilidad endiablada que el Olympique jamás supo cómo parar. Ni siquiera hizo falta que Bravo tuviera un papel activo.

Las ocasiones comenzaron a caer con una sencillez descomunal. Pudo marcar Seferovic de cabeza, Vela en un córner ensayado que sorprendió al Olympique, Griezmann con un disparo desde dentro del área, otra vez el mexicano picando el balón por encima de Lopes para que éste lo sacara con la yema de los dedos... y pudo marcar la Real de penalti. La jugada es digna de analizar. Vela se introduce en el área con su velocidad habitual y Bedimo se lanzó sobre él sin posibilidad de llegar al balón. El mexicano dobló las rodillas antes de que se produjera el impacto, y por eso el esloveno Skomina entendió que se había dejado caer y le mostró amarilla. Con su entrada, en todo caso, Bedimo arrolla al delantero realista, que no cambia su trayectoria, sin opción de llegar a la pelota. ¿Marca una diferencia qué haga Vela antes de recibir el impacto? Sería bueno que los estamentos arbitrales explicaran jugadas así porque, desde mi punto de vista, es penalti. En realidad, puede que influya el sorprendentemente anticasero arbitraje de Skomina, que al principio pareció el clásico arbitraje de Champions y acabó siendo uno muy parcial, que se inhibió ante las constantes faltas sobre Vela, los golpes en los saltos a Xabi Prieto y un claro codazo a Seferovic que dejó sin amonestar.

Lo sorprendente de la primera mitad era el resultado, 0-0, cuando la Real había hecho méritos sobrados para irse con ventaja una vez superó el crítico cuarto de hora inicial. La segunda mitad, pese a que el recién incorporado Fekir provocó algún problema en el arranque, bien solventado por la seguridad de Bravo, no varió el panorama en absoluto. Seferovic pudo marcar en una contra llevada por un Griezmann eléctrico, Ansotegi (qué pedazo de profesional, por mucho que sus condiciones no sean las de un superclase mundial como Iñigo) estuvo cerca de peinar una falta botada por el francés y de nuevo el suizo disparó fuera tras una buena jugada con Vela. Y por fin llegó el gol, en el minuto 67. Y lo marcó Vela. Superlativo todo el partido, aunque en algún contragolpe no tomara las decisiones adecuadas, movió el marcador de la forma más insospechada, de cabeza y en un córner. El mexicano se encontró asombrosamente sin marca en la línea del área pequeña y Lopes no pudo impedir su remate. Imposible ya la prórroga, el Olympique seguía a la misma distancia de superar la eliminatoria, tres goles, pero la lección táctica de Arrasate y la defensiva de Iñigo Martínez y Markel bastaba para abortar todos los intentos franceses.

En realidad, el único equipo que podía marcar era la Real. Y lo increíble es que el partido no finalizara en una goleada que hiciera temblar los cimientos de la Europa futbolística aún con más fuerza. Seguían llegando las ocasiones, como un espectacular latigazo al palo de Seferovic, pero con la eliminatoria ya en el bolsillo era el momento de los homenajes. Griezmann, el héroe de Gerland, donde marcó un gol imposible de olvidar e inscrito ya con letras doradas en la historia de la Real, fue el primero en recibir la ovación de Anoeta. Después fue Xabi Prieto, el capitán, el one club man más genuino que ha tenido la Real en décadas, porque siempre prefirió quedarse, incluso en los malos momentos, incluso con ofertas suculentas por mucho que no fueran de los dos grandes. Y finalmente Markel, que hoy se ha encumbrado. El año pasado recibió elogios que, a mi juicio, fueron desmedidos. Hoy se los merece todos. Y si tiene esa confianza para seguir así todo el año, será un jugadorazo. Pero faltaba la guinda en el marcador, que mejorara ese 1-0 sencillo e injusto por corto. La guinda que llegó en el minuto 92, la obra de arte de Vela, que dejó sentados a uno, dos, tres, cuatro rivales, se plantó delante de Lopes y sumo una nueva maravilla a este descomunal eliminatoria.

Anoeta celebró exultante de felicidad que la Real ya está en la Champions. Ha puesto el merecido colofón a lo que todo su fútbol le llevó a soñar la temporada pasada. Y hoy es el día en el que no somos los realistas los que tenemos que maldecir nuestra presencia en el cuarto bombo, sino los demás equipos europeos los que tienen que estar temblando a que de entre las bolas de las cenicientas de la Champions les salga un equipazo que viste de blanco y azul. Uno que dirige un entrenador que, en unas pocas semanas de competición, ha silenciado todas las dudas que podía haber en torno a su experiencia. Porque sabe preparar los partidos, sabe leerlos en su desarrollo y ha puesto al equipo en la pista del crecimiento en facetas que no dominaba, como la estrategia. La Real es hoy un equipo en el que todos se sienten importantes, en el que las bajas no son un problema sino una oportunidad, en el que los jugadores menos dotados del equipo, como Ansotegi, se muestran como auténticos pilares. Y es esta Real algo más que un equipo. Es un portador de felicidad, y también una máquina futbolística extraordinaria que sigue sin haber tocado techo. El próximo sueño, la Champions. Ahora sí y por méritos propios. We are Champions League. Ya lo creo que lo somos.

martes, agosto 27, 2013

PREVIA Real Sociedad - Olympique de Lyon. Que resuene en Anoeta el himno de la Champions

Schürrer y Kovacevic, en el choque de la 2003-2004.
Ha llegado el partido para el que valen todos los tópicos (miércoles, 20.45, Anoeta; Canal + Liga de Campeones). El ser o no ser, el choque del año, el no va más. La Champions, en definitiva, al alcance de la mano, y más después del 0-2 que tan brillantemente conquistó la Real en su visita a Gerland. El marcador de la ida da al equipo txuri urdin una sustancial ventaja sobre el Olympique de Lyon, pero la eliminatoria no está decidida. No hay que pasar por alto que ponerse en desventaja en el marcador deja a los de Jagoba Arrasate a un paso de la prórroga o incluso de la eliminación, momento en el que sí podrían pesar la experiencia y los nervios. El técnico realista sigue teniendo que hacer malabares para completar sus listas y confeccionar sus onces, pero nadie duda de que su equipo será una vez más competitivo. La ilusión de la Champions está a tiro de 90 minutos. Y tampoco hay dudas de que un Anoeta repleto será, de nuevo, el jugador número doce. Que resuene allí el himno de la Champions.

Arrasate no ha recuperado más que a un jugador para el trascendental partido europeo con respecto al grupo que viajó a Elche. Griezmann ha superado las molestias en el hombro, que se produjo en el partido de ida del Olympique, y estará en el equipo ocupando el puesto en la convocatoria de Sangalli. El técnico txuri urdin ha llamado a los 18 jugadores que tenía disponibles del primer equipo más Royo. Zubikarai sigue siendo duda y, por ese motivo hay tres guardametas convocados. Mañana se conocerá quién si sentará en el banquillo. Como ya estaba prácticamente asumido, Carlos Martínez no ha conseguido superar sus dolencias y no estará en el partido. Tampoco estaban a disposición del técnico Ifrán, Mikel González, José Ángel y Agirretxe. El pinto más débil de la lista está en la defensa, con únicamente cinco integrantes y ningún lateral puro para la suplencia. Un contratiempo en esa zona obligará a Arrasate a ser creativo.

Esas ausencias en la retaguardia hace que sólo haya una duda. Bravo estará bajo palos, Estrada y De la Bella serán los laterales y falta por saber quién será el central que acompañe a Iligo Martínez. Ansotegi jugó en Anoeta ante el Getafe y Cadamuro jugó los dos partidos siguientes. Ese detalle es lo único que parece jugar en contra de Cadamuro en las apuestas. Markel Begara, inédito en la Liga pero titular en la ida de Champions, estará por delante de ellos y su acompañante es la incógnita que se mantiene. Dando por segura la participación de Griezmann, Xabi Prieto, Vela y Seferovic, queda una plaza libre, que se disputarían Pardo, Granero y Zurutuza. Dados sus buenos minutos finales en el Martínez Valero, da la impresión de que Zurutuza tiene algo de ventaja. No sería descabellado tampoco que entraran dos de ellos, Seferovic fuera suplente y Vela jugara de falso nueve. Ros, Elustondo y Chory Castro, estos dos últimos titulares en Elche, parecen tener menos opciones de formar parte del equipo inicial.

A la Real le vale ganar, empatar e incluso perder por la mínima para estar en la fase de grupos de la Champions. El 0-2 sería el único resultado que llevaría a la prórroga y, a partir de ahí, cualquier victoria del Lyon por dos goles de diferencia daría la clasificación a los franceses. El equipo txuri urdin, séptimo en la Liga, aún no conoce la derrota en lo que llevamos de temporada. Arrancó con dos victorias consecutivas, el 2-0 en Liga ante el Getafe y el 0-2 en Gerland ante el Olympique, y continuó con el empate a uno en Elche. El conjunto francés también arrancó la temporada con dos victorias, aunque tras verse superado por la Real en el partido europeo de ida cayó de nuevo en casa en la competición doméstica, 0-1 ante el Stade de Reims. Anoeta, lleno a rebosar, se prepara para vivir una noche de gloria europea como hace diez años que no la presenciaba. La llegada de seguidores franceses será mucho menor que la exhibición de apoyo e ilusión que dio la hinchada txuri urdin en Lyon.

Como ya se ha recordado desde que el sorteo emparejó a Real Sociedad y Olympique de Lyon, sus caminos ya se cruzaron en los octavos de la Champions League 2003-2004. Entonces, Anoeta acogió el partido de ida. Un buen inicio del conjunto txuri urdin se apagó pronto, más aún cuando en el 17 Schürrer introdujo el balón en su propia portería sin que Westerveld llegara a despejarlo. El gol, tras un centro de Malouda, había sido el primer acercamiento de los franceses y comenzó a diluir a la Real hasta unos extremos inverosímiles para su potencial futbolístico. Denoueix no acertó con los cambios y su equipo no fue capaz de reaccionar. Incluso pudo encajar algún gol más, algo que evitó Westerveld a pesar de terminar el partido con el dedo meñique roto, algo que le impediría jugar el partido de vuelta. Xabi Alonso también tuvo que salir del campo por las molestias derivadas de una dura entrada de Berthod. En la vuelta, el Olympique repitió resultado y eliminó a la Real. Y casi diez años después, llega la hora de la vendetta txuri urdin.

sábado, agosto 24, 2013

ELCHE 1 - REAL SOCIEDAD 1 La Real rescata un punto de un partido plomizo

Después de una exhibición, hoy tocó partido plomizo. Y, al menos, la Real consiguió rascar un punto. No es mal bagaje viendo, sobre todo, el deficiente rendimiento en la primera mitad. Tampoco si tenemos en cuenta las circunstancias: jugar fuera de casa entre dos partidos de Champions, con bajas y en las fechas de la temporada en la que nos encontramos. Pero con todo, no se trata de poner paños calientes: la Real debió ganar. Incluso con su nefasta primera mitad, el hundimiento del Elche en la segunda dejó el resultado a merced de lo que quisiera o pudiera hacer la Real. Cuando los de Jagoba Arrasate eran capaces de juntar dos pases, el equipo local no conseguía ni cruzar la línea divisoria del campo. El larguero se llevó la mejor opción del conjunto txuri urdin, pero faltó ritmo de juego para desarbolar del todo al Elche. Tampoco se puede perder de vista que han volado dos puntos encajando un gol a balón parado. Eso, el nivel de algunos jugadores y el estado de forma de otros, son las peores noticias que deja el encuentro, incluso por encima de esos dos puntos perdidos. El papel de Arrasate en el empate, vital, lo mejor.

El once que presentó Jagoba no anticipaba el mal primer tiempo que hizo la Real. Muy malo. Hasta cinco cambios con respecto al once de Gerland, dos de ellos obligados por las ausencias de Carlos Martínez y Griezmann, y con un centro del campo inédito, formado por Elustondo, Pardo y Granero, que jugó así su primer partido como titular. Ahí es donde estuvo uno de los problemas del equipo, el principal en la forma de jugar, pero no el único, porque en realidad todo se fue desmoronando a partir de la debilidad de su eje central, eliminando todos los puntos fuertes de la Real. Y es que, emulando el mal rendimiento de estos tres jugadores, la defensa pareció blanda, el centro del campo inexistente y el ataque estático y conformista. Incluso Bravo dudó más de lo habitual. Empezar el partido ya con un 1-0 en contra, en el minuto 2, no ayudó a que la Real diera su verdadera medida en el primer acto, pero tampoco puede ser excusa. Si Elustondo, Pardo o Granero, cualquiera de los tres individualmente, hubieran dado un paso adelante, todo habría mejorado. Así de sencillo. Pero ninguno lo dio antes del descanso.

Y por eso la primera mitad fue de claro color local. Por entusiasmo, más que nada. No hay que olvidar que para el Elche era el regreso del Martínez Valero a la Primera División y había ambiente festivo y de gala. Esa primera jugada que desniveló el partido nada más comenzar fue el síntoma de lo que serían los primeros 45 minutos. Un grave error de Pardo en el pase permitió que Coro disparara sin oposición alguna para que Bravo despejara a córner sin demasiada firmeza. Como ya sucedió en la primera jornada, la Real sufrió a balón parado. El Elche parecía saberlo y apostó por un córner cerrado (que repitió sin tanto éxito más tarde) que Seferovic no despejó, que Cadamuro ni olió y que Estrada no pudo despejar ya en el segundo palo antes de que Coro (que no iba a jugar, fue un cambio de última hora) lo convirtiera en el primer gol encajado por la Real en la temporada. Sigue siendo un aspecto a trabajar. Arrasate ha cambiado por completo la defensa de la estrategia y la falta de firmeza, con el nuevo sistema por consolidar, ya ha costado dos puntos.

El gol llevó plomo a las piernas de los realistas, que no fueron capaces de sobreponerse antes de que el árbitro les enviara a los vestuarios. El equipo tuvo muchos puntos débiles. Estrada sufrió lo indecible ante Fidel, Elustondo fue incapaz de colocarse bien para dar salida a la pelota, y Pardo y Granero no pudieron ni de ayudar en la salida de balón ni de cortar el juego del Elche. Chory, Vela y Seferovic eran islas a las que apenas llegaba el balón. Dos tiros de Elustondo, muy flojo, y De la Bella fueron el único bagaje ofensivo de la Real en toda la primera mitad. Ni siquiera el talento de sus futbolistas de forma individual acudió al rescate. El Elche tuvo algunas opciones, pero tampoco es que Bravo necesitara de grandes intervenciones para que no subiera otro gol al marcador. Botía sí pudo hacer el 2-0 en una clamorosa ocasión, al rematar fuera y de cabeza una falta lateral, de nuevo la estrategia como quebradero de cabeza. Los locales sustentaban su superioridad en la presión, que cercenaba todo intento de sacar el balón jugado desde atrás ante la nula velocidad de los realistas.

En la segunda mitad el panorama fue cambiando poco a poco. No es que la Real acabara jugando bien, ni mucho menos, pero la progresiva mejora colocó el partido claramente de su lado. Aunque la primera ocasión fue del Elche, un cabezazo fuera de Manu del Moral, el panorama era algo distinto. Los locales no presionaban con tanta fuerza y la Real tocaba con más comodidad. Jagoba Arrasate reaccionó rápido y bien, y no es descabellado decir que de sus movimientos nace la recuperación de un punto en este complicado partido. Apenas habían pasado diez minutos de la segunda mitad cuando introdujo el primer cambio, Xabi Prieto por Pardo, que a pesar de algunos detalles en el primer partido aún no ha terminado de ser el espectacular jugador que será de nuevo a lo largo de la temporada. Granero retrasó su posición al ahora doble pivote y pareció mejorar bastante. Incluso Elustondo pareció más metido en el partido, en el corte y en el terreno que abarcaba, aspectos que en la primera parte fueron muy deficientes en su actuación.

Para cuando se produjo el primer cambio, Pérez Montero, muy tarjetero en la primera mitad, ya había perdonado a Botía la segunda amarilla, por una falta al borde del área sobre Vela en la que amonestó equivocadamente a Lombán. Seferovic lanzo fuera esa falta y Vela disparando a las manos del portero tuvo otra de las primeras ocasiones de una Real que, aún con un ritmo lento y cansino, empezaba a embotellar al Elche en su portería. Como no había centros desde las bandas, Jagoba entendió con acierto que sobraban los extremos. Si se iba a empatar el partido, sería tocando. Y retiró a Chory, mucho menos acertado que hace una semana, para meter a Zurutuza. La asociación de los centrocampistas comenzó a funcionar, y el empate llegó en el minuto 74. No es causalidad que fuera en una combinación entre Zurutuza y Prieto, ambos esenciales en el cambio de escenario del partido, que el capitán convirtió en una asistencia para que Vela empujara el balón al fondo de la red libre de marca. El mexicano, de nuevo demostrando rango con su segundo gol de la temporada.

Arrasate estuvo algo más ambicioso que sus jugadores en el tramo final del partido. Y lo curioso es que lo demostró quitando a Seferovic para dar entrada a un Sangalli que confirmó las buenas sensaciones de la pretemporada y que en absoluto está de relleno en este equipo. Es, por cierto, el segundo canterano que debuta con la Real en esta temporada. Ya con el Elche absolutamente roto y encerrado, buscando sólo balones largos, y con Coro de nuevo rozando la expulsión por un golpe en el salto a Zurutuza, la Real dispuso de dos grandes ocasiones para llevarse los tres puntos. La primera, en las botas de Granero, que culminó una espléndida jugada con Zurutuza con un disparo lejano que se marchó rozando el palo. Y la segunda, precisamente abortada por el larguero, un magnífico disparo de Vela que había sorprendido a Herrera. A la Real le faltó tiempo o, mejor dicho, le sobró su plomiza primera mitad para sacar algo mejor del Martínez Valero.

El punto es escaso por el rival y por la enorme superioridad que se vio en la segunda mitad, incluso más imaginada por lo conocido de la Real que por lo que realmente puso. Aunque las rotaciones son necesarias y no parece haber errores en la elección, es evidente que al equipo de Arrasate le pesó jugar sin Mikel González, Prieto, Griezmann y Agirretxe y no tener de este grupo como opción en el banquillo más que al capitán. Pero el técnico txuri urdin dejó la buena noticia del día, rescatando un punto con sus movimientos, algo que la temporada pasada Montanier despreciaba continuamente. Elustondo ha perdido una buena oportunidad de confirmar que su buen inicio le ponía en el camino de una buena temporada y Pardo evidenció que aún le falta mucho para ser el jugador decisivo que se espera. Con luces y sombras, el punto sabe a poco pero no es malo. Estamos en agosto y nos vemos entre dos partidos de Champions vitales que consumen mucha ilusión. Botella medio llena o medio vacía, pero mejor debatirlo con cuatro puntos y con un pie en la liguilla de la máxima competición continental. No es mal inicio de temporada, no.

viernes, agosto 23, 2013

PREVIA Elche - Real Sociedad. Los sueños también están en la Liga

Pasillo en Elche, último partido en Segunda en 2010.
Después de su exhibición en Europa, la Real vuelve a la Liga (sábado, 19.00 horas, Martínez Valero; Canal + Liga y Gol TV). Y bien haría el equipo txuri urdin, como han dicho sus propios jugadores y su entrenador, en recordar que los sueños también están en la Liga. Fue el cuarto puesto en esa competición el que permitió vivir la gran jornada de Lyon, la que acogerá Anoeta la semana que viene y, si se confirma la superioridad realista sobre el Olympique, las que habrá al menos hasta diciembre. El Elche es un recién ascendido que debuta ante su público en este regreso a Primera y será, por su entusiasmo, una buena vara para medir la ambición que manifiesta la Real en estos primeros pasos en la competición, tras el buen triunfo logrado en casa ante el Getafe. Y para Jagoba Arrasate, una nueva prueba para saber cómo va a gestionar la plantilla con las muchas bajas que presenta el equipo y las rotaciones de cara al próximo miércoles.

Siguen siendo muchas las bajas que está teniendo la Real en estos primeros choques de competición oficial, por lo que los movimientos son constantes, tanto en el grupo de los escogidos como en los onces titulares. Se mantienen en la lista de ausencias Mikel González, José Ángel y Agirretxe. Con respecto a los que no estuvieron en el primer partido de Liga o en Lyon, regresa Dani Estrada, pero se caen tres jugadores por molestias leves: Zubikarai, Carlos Martínez y Griezmann. El primero tiene un problema dental, y los otros dos dolencias derivadas del partido contra el Olympique. Griezmann, de hecho, ya fue retirado del partido por el golpe que recibió en el hombro. Además de Estada, que apunta a la titularidad en su vuelta, las dos novedades en la lista son el guardameta Royo y Sangalli, manteniendo la presencia del Sanse en las convocatorias del primer equipo, aunque en la previa de Champions fueran los tres potrillos son los que vieron el partido desde la grada.

Las ausencias en defensa dejan poco margen a Arrasate en esa línea. Jugarán Bravo, Estrada por la derecha, De la Bella en la izquierda e Iñigo Martínez en el centro. Lo más probable es que Ansotegi se una a ellos siendo de nuevo titular en la Liga, rotando a Cadamuro. Este, en caso de que Estrada no estuviera al cien por cien, podría ser titular por la derecha, algo menos probable pero apuntado por el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro. Por delante, se espera que vuelva a jugar Elustondo por Markel. En el resto, muchas dudas, que dependen de cómo lleven el cansancio los jugadores y de las rotaciones que quiera hacer el técnico. Lo más probable sería que jugaran Pardo, Xabi Prieto, Vela, Chory Castro y Seferovic, pero no hay que descartar la continuidad en el once de Zurutuza o sorpresas como la entrada ya como titular de Granero o incluso la de Ros junto a Pardo. De momento, hay pocos patrones anticipables en Arrasate y habrá que esperar a que se vacíe la enfermería para tener más claros sus onces.

La Real comenzó la Liga como la terminó: ganando y en la cuarta posición, la que defiende esta semana en Elche en una clasificación sin diferencias, con nueve equipos con tres y cero puntos y dos con uno. El equipo de Arrasate ha ofrecido grandes sensaciones en los dos partidos oficiales que ha disputado, la primera jornada de Liga y la ida de la previa de Champions, pero sobre todo grandes resultados: dos victorias, cuatro goles a favor y ninguno en contra. Contando ese partido europeo, la Real suma tres victorias consecutivas a domicilio en partido oficial (1-2 en Sevilla, 0-1 en La Coruña), y lejos de Anoeta suma apenas una derrota en sus últimos once desplazamientos, el 2-1 de Getafe en mayo. El Elche regresa a Primera División después de 24 temporadas sin pisar la máxima categoría y ha vuelto ocupando la penúltima posición de la tabla, tras su derrota por 3-0 en el campo del Rayo. Los ilicitanos subieron la pasada temporada siendo campeones de Segunda y con una única derrota en su estadio, 0-1 ante el Mirandés.

Elche y Real Sociedad se han visto las caras en 17 ocasiones, 14 de ellas en Primera División. En la máxima categoría, el equipo txuri urdin ha conseguido sacar tres victorias y cuatro empates, cayendo derrotada en los siete enfrentamientos restantes. Aunque fueran en las décadas de los 70 y 80, la Real no perdió en sus últimas tres visitas, 1-2 en la 78-79, y sendos empates a uno en la 84-85 y en la 88-89. De hecho, las tres veces en las que ganó la Real fue por el mismo resultado: 1-2. Las dos anteriores llegaron en las temporadas 70-71 y 73-74. La mayor goleada del Elche fue el 5-0 de la Liga 67-68, la del regreso a Primera de la Real tras el ascenso de Puertollano. La estadística entre Elche y Real Sociedad se completa con los tres enfrentamientos en Segunda del último periplo txuri urdin por la categoría de plata, con igualdad absoluta, una victoria para cada equipo y un empate. El triunfo txuri urdin fue el 1-2 de la temporada 2008-2009, con goles de Agirretxe y Elustondo.

La última vez que se vieron las caras fue, precisamente, en el último partido de la Real en Segunda, en la temporada 2009-2010, que se jugó una semana después del ascenso en Anoeta ante el Celta. El Elche quería que Molina fuera Pichichi de Segunda y lo consiguió marcando cuatro goles ante una Real a la que previamente hizo el pasillo a los campeones y que después opuso muy poca resistencia a los locales. Nsue hizo el gol txuri urdin, el último en Segunda, un buen tanto logrado por empeño personal que ponía el 2-1 en el marcador. Pero el Elche acabó goleando por 4-1, aprovechando las facilidades de un equipo que aún estaba de fiesta. La última vez que se jugó un Elche - Real Sociedad en Primera fue en la temporada 88-89 y, como está dicho, el resultado fue de empate a uno. El equipo txuri urdin gozó de incontables ocasiones de gol en la primera mitad, pero fue el ilicitano el que se adelantó, por medio de Claudio, a la media hora. El empate definitivo lo hizo ya en la segunda mitad Fuentes, con un fuerte disparo que se introdujo en la portería tras tocar en el larguero.

miércoles, agosto 21, 2013

Olympique de Lyon 0 - Real Sociedad 2 Felicidad txuri urdin

El instante para la historia.
Hay instantes que definen por sí solos un estado de felicidad. Hoy, en Gerland, ese instante llegó cuando Vela buscó en la línea de fondo un pase profundo de Zurutuza. Colgó la pelota al área y allí apareció Griezmann. Es imposible saber cuántos segundos transcurrieron entre el toque del mexicano y el del francés, porque el tiempo se detuvo. Fue un instante mágico, hermoso, eterno, en el que el balón surcaba el aire de Lyon en busca de un gesto técnico memorable. Su disparo, una media chilena perfecta, un escorzo cargado de una plasticidad que quedará para siempre grabado a fuego en la memoria de quien lo haya visto, se convirtió en un golazo descomunal, probablemente irrepetible ya en nuestros corazones por el momento en el que llegó, por la forma en que se produjo y por todo lo que significa. Porque es el punto final a una etapa de penurias y emociones y el arranque, continuación de lo que ya vivimos el año pasado, de una era de felicidad txuri urdin. Luego llegó el 0-2, y pudieron ser más. La Real ha vuelto a Europa y lo ha hecho de una forma inmejorable, poderosa y contundente. A la altura de la enorme calidad que tiene.

Y para ese estado de felicidad es importante recordar que la Real tiene una plantilla descomunal que lo está haciendo posible, incluso sobrepasando dudas legítimas. Con cuatro cambios con respecto al equipo que batió el sábado al Getafe (entraron Cadamuro, Markel, Prieto y Griezmann por Ansotegi, Elustondo, Pardo y Chory Castro) y todavía con tres ausencias que apuntaban a titulares en el arranque de la temporada (Mikel González, José Ángel y Agirretxe). Y con un entrenador en el banquillo que, aún quedando muchísima temporada por delante, ha necesitado apenas dos partidos oficiales para demostrar que tiene algo más que dos dedos de centro y ha sabido responder al reto de la fuga de calidad, por mucho que esté personalizada en un único jugador, que más daño podría haber hecho al devenir de este ya histórico equipo. Un equipo que ha escrito algunas páginas brillantes en la historia de la Real, que hoy lo ha vuelto a hacer, y que promete seguir haciéndolo. Porque, amigos míos, la temporada está apenas empezando y puede desbordarnos de felicidad.

Cierto es que a la Real le costó algo entrar en el partido, como ya le sucedió ante el Getafe. Y mucho más cierto es que el equipo de Arrasate sufrió a balón parado, donde pudo encajar al menos un gol en varias ocasiones. Pero qué tarjeta de presentación en Europa la que firmaron los realistas en suelo francés. Qué manera de plantarse en Gerland, un campo en el que no pocos grandes han sufrido lo indecible en los últimos tiempos y donde en esta misma pretemporada el Real Madrid no había podido pasar del empate a dos y remontando. Es evidente que este Olympique no es el equipo que estuvo cerca de grandes gestas europeas, aunque apenas consiguiera pasar una vez de los dichosos cuartos de final de la Champions, pero el triunfo y la forma de conseguirlo hacen necesario el elogio tras las muchas dudas, algunas de ellas poco justificadas, que se habían creado en torno al rendimiento que podía ofrecer la Real sin Illarramendi, sin un fichaje directo para suplirle y con un entrenador novato.

Y es que una vez que la Real se quitó los nervios iniciales, se vio y se supo mejor que el Olympique, y por eso se fue a por el partido, como había prometido Arrasate ante la prensa en la jornada previa. Después de un primer aviso al lateral de la red de Vela, el mexicano asustó definitivamente a los franceses con un zapatazo que se estrelló en el palo. Era el minuto 12 y el partido ya tenía claro color txuri urdin, gracias a que el centro del campo formado por Markel, Zurutuza y Xabi Prieto, generoso en la contención y trabajador hasta la extenuación, pero también al rigor de la línea defensiva, en la que Cadamuro solventó con mucho acierto la tan temida ausencia de Mikel González. Y para todo lo demás, Claudio Bravo. El chileno siempre ha dicho que vino a la Real para jugar estos partidos y su actuación de hoy le encumbra un poco más como mito en la portería txuri urdin. Sin estar demasiado exigido gracias al partidazo en muchos sentidos de la Real, siendo los primeros a tener en cuenta la pizarra y la táctica previa al encuentro, cuando le tocó intervenir dio una descomunal sensación de seguridad. La mano que saca a disparo de Gourcuff, providencial. Como su uno contra uno ante Miguel Lopes en la reanudación. Sus salidas por alto, inmensas.

En el minuto 17 es cuando cambia la historia. El golazo de Griezmann es antología pura y dura de este deporte, sin duda de la historia txuri urdin. No gastaré tiempo en escribir esas manidas frases sobre las repeticiones que se verían en las televisiones si la autoría de este gol viniera firmada con otro apellido o con otra camiseta, simplemente invitaré a todos los chavales del mundo a que cojan el vídeo de ese instante y lo guarden como un tesoro. Los realistas lo haremos indudablemente, y dentro de unos años nos preguntaremos dónde estábamos y cómo reaccionamos al gol de Griezmann, poniendo ese gol con mayúsculas y letras doradas, una prodigiosa chilena que confirma al francés como un jugador de categoría mundial que sabe aparecer en los escenarios más míticos, en los momentos más trascendentes, para dejar una huella indeleble en la memoria futbolística. Y tiene 22 años todavía el angelito. Es ya uno de los goles de la temporada porque no se van a marcar muchos de semejante talla.

El gol hizo que la Real cediera definitivamente el control de la pelota al Olympique, pero sabiendo que eso no conllevaba necesariamente ocasiones de gol para los franceses. De hecho, fue a balón parado cuando sí generaron algo de peligro, especialmente en el minuto 66, cuando Gonalons estrelló el balón en el larguero. El sufrimiento de la Real en la estrategia viene derivado de su cambio a la defensa en zona, todavía en fase experimental pero que ya ha soportado un partido de Liga y otro de Champions sin recibir ningún gol. Su mejora permitirá crecer más al equipo. Pero aún sin tener el dominio de la pelota, el equipo de Arrasate sí tenía el del partido. Eso le posibilitaba tener las mejores ocasiones de gol, sobre todo en las botas de Griezmann en la primera mitad. Y nada más arrancar la segunda mitad, Seferovic puso sobre la mesa otro argumento más para considerar su fichaje un descomunal acierto. Un zambombazo desde más treinta metros se convirtió en el 0-2. Que Lopes colaborara bajo palos no quita mérito a la extraordinaria jugada el primer toque culminó el suizo ni a su disparo.

A partir de ahí, la única noticia negativa es que la Real no aumentara su cifra de goles hasta convertir esta noche en una todavía más memorable, porque pudo hacerlo de todas las maneras, en balones largos a Seferovic, en jugada personal de Pardo o incluso de falta, botada por Granero, cuya incorporación al profundo elenco de atacantes realistas hace aún más deseable que se rompa la ya larguísima racha sin marca de libre directo que se prolonga desde aquel gol de Bravo en los tiempos en Segunda División. El árbitro, permisivo con los franceses (e injusto con las tarjetas, sancionó con amarilla un claro e incomprensible piscinazo de Prieto, pero no dos de Lacazette), también impidió el tercero de la Real al sacar incomprensiblemente del área un claro penalti a Vela, que le costó la segunda amarilla a Bisevac, cuando quedaban todavía doce minutos por jugar. Al brillante planteamiento táctico de Arrasate hubo que unir su sentido común en los cambios, algo que no vimos con demasiada frecuencia en la anterior etapa de Montanier. Salieron los que tenían que salir y entraron los que tenían que entrar. Y así, incluso cambiando el dibujo, no se sufrió en juego.

La Real firmó una noche enorme en Gerland. Y como es una noche enorme después de una temporada enorme, no creo que ya nadie se haya visto demasiado sorprendido, pese a las dudas que se despertaron en la pretemporada. Jagoba Arrasate está en el camino de demostrar que la pérdida de Philippe Montanier estaba lejos de ser trascendental en el devenir histórico de esta plantilla, los fichajes están respondiendo por encima de la imaginación de sus defensores más acérrimos (y a ciegas, porque es obvio que la serie B italiana no está entre las ligas que se siguen) y los que quisieron disfrutar de esta ilusionante temporada de regreso a Europa vistiendo la camiseta txuri urdin se han cargado de razones para que crezca la idolatría que siente por ellos una afición excepcional, sin igual en el mundo entero. Porque la felicidad txuri urdin pertenece a sus gentes más que a nadie y, sobre todo, a los que pasan veinte horas dentro de un autocar para vivir este sueño. El gol de Griezmann es su recuerdo. El de toda la afición, pero sobre todo el de quien estuvo allí, el de quien contará la historia cuando dentro de dos o tres décadas se rememore la ya casi segura participación de la Real en la Champions 2013-2014.

lunes, agosto 19, 2013

PREVIA Olympique de Lyon - Real Sociedad. Europa, la Real ha vuelto

Kovacevic y Rekarte, en el último partido en Lyon.
Algo más de nueve años han pasado desde que la Real jugara su último partido continental. Demasiado tiempo que mañana llega a su fin (martes, 20.45 horas, Gerland, La 1). En un guiño no exento de ironía, será en el mismo escenario en el que acabó la última participación en la Champions, lo que le dará al equipo txuri urdin la posibilidad de cobrarse venganza por aquella eliminación de 2004. El equipo de Jagoba Arrasate, que viaja al completo, buscará un buen resultado que le permita seguir aspirando a la clasificación en el encuentro de vuelta, que se celebrará la semana que viene. El premio, enorme, tanto a nivel económico como en la faceta deportiva: entrar en la fase final de la Champions y pelear contra los mejores equipos de Europa. Esta es la ilusión por la que tanto se luchó la pasada temporada. Toca competirla y disfrutarla. Europa, la Real ha vuelto. Y ahora ya sólo queda ver si es un regreso triunfal. La solución, en Gerland y Anoeta.

Para su estreno europeo y el partido más ilusionante para la afición txuri urdin en años, Arrasate ha decidido llevarse a Lyon a todos los jugadores disponibles, una inusual convocatoria de 21 futbolistas. Es decir, estarán los 19 que llamó en primera instancia para debutar en la Liga (de los cuales Granero fue el descartado, pues sólo había completado con el grupo el entrenamiento del viernes) más los añadidos de Markel Bergara, que en Liga tuvo que cumplir un partido de sanción, y Royo, que será el tercer portero de la expedición. Las bajas por lesión son, por tanto, las mismas que antes de afrontar el primer partido oficial de la temporada: Estrada, José Ángel, Mikel González y Agirretxe, que en princpio, a excepción del primero, también serán baja para el encuentro del próximo fin de semana. Se mantienen entre los escogidos los dos canteranos del Sanse, Gaztañaga, primer potrillo debutante de la temporada, y Sangalli.

Arrasate parece un técnico dado a las rotaciones y las dudas y lesiones han acentuado la dificultad para anticipar sus onces en este arranque de la temporada. Con Bravo, Carlos Martínez, Iñigo Martínez y De la Bella seguros en defensa, la única duda en esa línea es si continuará en el equipo Ansotegi o rotará con Cadamuro. Vuelve a surgir la duda de qué sistema empleará el técnico txuri urdin, si el 4-2-3-1 o el 4-3-3 y en qué grado variará la confección del equipo en sus nombres. Elustondo y Markel se juegan una plaza, Pardo y Granero parecen optar por otra, con menos opciones para Ros y Gaztañaga. Zurutuza o incluso Prieto podrían ser el tercero con el primer esquema. Con una línea de tres mediapuntas, el capitán, titular seguro salvo contratiempo físico, estaría en el centro, con Vela por la derecha y Griezmann por la izquierda. Seferovic se mantendría en punta de mantenerse un nueve claro, pero con tres atacantes Jagoba colocaría a Vela como falso nueve, igual que hacía Montanier en muchos partidos.

Para la Real, este partido será el debut europeo esta campaña, no así para el Olimpyque, que jugó la ronda previa anterior contra el Grasshopper suizo, al que derrotó en los dos partidos de la eliminatoria por 1-0. En su Liga, los franceses cuentan sus dos partidos por victorias, 4-0 al Niza y 1-3 al Sochaux. La Real ganó 2-0 en su debut liguero ante el Getafe. Lyon vivirá la primera gran invasión txuri urdin de la temporada, ya que podría haber cerca de 3.000 aficionados realistas. El Olympique rompió la pasada temporada una racha de diez temporadas consecutivas jugando la Champions (su techo, las semifinales de la 2009-2010), teniendo que conformarse con la Europa League. La Real aspira a conseguir su segunda participación en la máxima competición continental, tras la de la campaña 2003-2004, en la que cayó en octavos precisamente contra el equipo de Lyon. De la actual plantilla realista, sólo Granero (24) y Vela (17) han disputado partidos europeos, y sólo Xabi Prieto formó parte de alguna convocatoria en la última Champions que jugó la Real.

El único precedente entre ambos equipos fue la eliminatoria de la temporada 2003-2004. La Real se plantó en Gerland con un negativo 0-1 cosechado en el partido de ida y Denoueix apostó el éxito a la contención de los franceses en el inicio para tratar de encontrar un gol en la segunda mitad. Lo primero lo hizo con un centro del campo formado por Xabi Alonso, Aranburu y Alkiza, y le dio resultado. No hubo apenas ocasiones de gol en todo el encuentro. Lo segundo lo intentó a partir del minuto 60, cuando dio entrada en el partido a De Pedro y Nihat. La mejor ocasión del partido estuvo en la cabeza de Xabi Alonso, pero Deflandre sacó bajó palos el tanto que habría supuesto el empate de la eliminatoria con tan solo quince minutos por delante. Pero en la jugada siguiente, y tras un segundo córner a favor de la Real, el Olympique lanzó un conrtagolpe que culminó Juninho, batiendo a Alberto en su salida, poniendo el punto final al partido, a la eliminatoria y a aquella primera andadura realista en la Champions. Toca venganza.

domingo, agosto 18, 2013

Goleador y entrenador nuevos, victoria segura

El gol de Seferovic.
Dos de los estrenos que trajo el regreso de la competición liguera supusieron noticias muy satisfactorias tras unas cuantas semanas de dudas y debates. El nuevo delantero de la Real, Haris Seferovic, marcó en su primer partido y el entrenador, Jagoba Arrasate, ganó en su puesta de largo como técnico del primer equipo. Viejas leyes no escritas del fútbol que no siempre se cumplen, pero que llenan de ilusión al aficionado cuando ve los datos y recupera las sensaciones de ver a los suyos en competición. Seferovic no sólo marcó, sino que mostró unas condiciones espléndidas para moverse por todo el plano de ataque de la Real. Se abrió a las bandas, bajó a recibir, cubrió bien el balón de espaldas y siempre que pudo buscó la portería. Entre lo bueno está que, como le sucedía a Kovacevic, mostró su enfado por no marcar varias ocasiones claras en la primera mitad. Entre lo que le queda por mejorar, que no ganó balones por alto, a pesar de su estatura, como sí pueden hacer Agirretxe o Xabi Prieto de la actual plantilla txuri urdin. Pero debutar con gol, y además de espléndida factura, ya es una gran noticia.

Y no es tan habitual. Echando la vista atrás y recordando los otros 28 delanteros anteriores a Seferovic que han debutado en la Real desde que Aldridge llegó a Donostia en el verano de 1989, apenas tres consiguieron perforar la portería contraria en su primer encuentro, y sólo el primero contribuyó a una victoria. Aún contando en esta estadística desde la temporada 1989-1990, el primer delantero en marcar en su puesta de largo fue Aldeondo, a finales de la 1996-1997. Su gol fue el primero del 1-2 con el equipo txuri urdin en Compostela. En la jornada inaugural de la 1998-1999, Sa Pinto fue el autor de uno de los tantos realistas del 3-3 ante el Oviedo en Anoeta. Y en la 1999-2000, Jankauskas materializó el empate a uno en el Vicente Calderón. Han tenido que pasar doce años y medio para volver a ver un delantero debutante celebrando un gol. Grandes nombres de la historia txuri urdin como Kodro, Craioveanu, Kovacevic o Nihat, canteranos como Loinaz, Díaz de Cerio o Llorente y los integrantes de la actual plantilla Agirretxe o Ifrán no tuvieron la suerte de inaugurar su cuenta goleadora el día de su debut. Seferovic sí, y eso es una de las mejores conclusiones que deja el partido que abrió la presente temporada.

La puesta de largo de Jagoba.
Jagoba Arrasate es el otro gran nombre del día. Lo de "a entrenador nuevo, victoria segura" suele aplicarse más a técnicos que llegan al equipo con la temporada ya en marcha y para sustituir a un predecesor cesado, pero no podemos olvidar que Arrasate ha entrado en el banquillo de la Real de la mejor forma posible, ganando. Y no sólo eso. Su primer partido, aún siendo pronto para establecer conclusiones o comparaciones, le pone en el buen camino en muchos otros aspectos. No ha tocado lo que funcionaba del equipo que fue cuarto, dándole sus toques personales. Ha encontrado una forma de canalizar desde el centro del campo el brutal potencial del equipo a pesar de la marcha de Illarramendi. Evidencia que, aún con rotaciones (tanto forzadas como buscadas por la previa de Champions) el potencial del equipo no disminuye. Aplica sentido común en sus cambios durante el partido. Ha dado confianza, correspondida, a jugadores que vivieron un ostracismo (fuera obligado o incomprensible) con Montanier. Y desde el primer día ha demostrado que va a contar con el Sanse, con los minutos que dio a Gaztañaga. Casi nada.

Desde el debut en el banquillo realista de Alberto Ormaetxea, otros 22 técnicos han pasado ya por la experiencia del primer partido como entrenador txuri urdin. Y la máxima de "a entrenador nuevo, victoria segura" no se ha cumplido siempre ni mucho menos. Javier Irureta (0-1 en Mestalla), Roberto Olabe (1-0 en Anoeta al Español), Raynald Denoueix (4-2 al Athletic), Gonzalo Arconada (2-1 al Mallorca), José Ramón Eizmendi (1-3 en Córdoba), Juanma Lillo (2-1 al Hércules), Philippe Montanier (1-2 en Gijón) y ahora Jagoba Arrasate pudieron celebrar su estreno con la victoria. Ocho de ellos, la tercera parte de este grupo de 23 entrenadores que han pasado por el club desde 1978. Diez de esos 23 iniciaron la temporada en su primer encuentro, y en ese grupo el balance es de tres debuts afortunados, cuatro empates y tres derrotas. Sólo un entrenador debutante en la Real ha perdido en un estreno como local, Chris Coleman, con el 0-2 que sacó el Castellón de Anoeta en la 2007-2008. Ni el propio Ormaetxea, John Toshack, Marco Boronat o Javier Expósito debutaron con victoria. Así, Jagoba ya ha puesto la primera piedra de su proyecto.

sábado, agosto 17, 2013

REAL SOCIEDAD 2 - GETAFE 0 Las temporadas empiezan con los partidos oficiales

El primer once inicial de Jagoba Arrasate.
Muchas de las dudas que habían acompañado a la Real durante la pretemporada encontraron la primera respuesta con la más que solvente victoria ante el Getafe. Y es que el equipo txuri urdin ha dejado un claro mensaje: las temporadas empiezan con los partidos oficiales. Lo había dejado ya claro Jagoba Arrasate, al afirmar que, independientemente de los resultados de la pretemporada, el equipo estaba preparado para competir y la propia competición se ha encargado de decir que su Real está bien. El 2-0 incluso resultó corto para los méritos adquiridos en la primera mitad. Y, ojo, que la victoria se consiguió con seis cambios con respecto a su once tipo de la temporada pasada, con cuatro lesionados y con su último fichaje en la grada a la espera de su primera oportunidad. Todo salió fenomenal en esta apertura del campeonato liguero, superando a un rival que se había atragantado en los dos últimos años, con dos debuts afortunados, sobre todo el de Seferovic con su primer gol con la camiseta txuri urdin, y con los jugadores decisivos enchufados desde el arranque, como Iñigo, Vela y Chory Castro. Y con debut de un canterano. ¿Ilusión? Toda la del mundo antes de la previa de Champions.

Jagoba prometió un once competitivo y, antes del partido, eso era lo que parecía. Pensar en sorpresas en sus elecciones con tantas dudas como había y sacar conclusiones con esta primera elección parece precipitado, pero el grupo escogido deja más de un mensaje a analizar. Ansotegi por delante de Cadamuro; el doble pivote Elustondo-Pardo, el más usado durante la pretemporada, eje de un 4-2-3-1; Granero, el descartado, lógico tras un único entrenamiento con el equipo, ya que su presencia sólo podía entenderse si los tocados no estaban en forma; y que Griezmann y Prieto empezaran en el banquillo evidenció que el partido del martes también estaba ya en la mente del nuevo técnico txuri urdin. Una hora antes del partido, no parecían malas decisiones para empezar. Y pasados los primeros minutos de tanteo, en los que sí hubo algunos desajustes y el habitual ritmo que se espera de un partido a mediados de agosto, la Real comenzó a funcionar como lo que es, un equipo muy bien engrasado que no echó en falta a los ausentes y a los que no quisieron estar aquí.

Las dudas vinieron, además, de las dos zonas sensibles. Ansotegi estuve cerca de perder un balón ante Colunga en una jugada que no tuvo consecuencias y Elustondo fue el que más tardó en entrar en el partido, defendiendo a sus rivales dando demasiada distancia. En el primer cuarto de hora, Real y Getafe intercambiaron llegadas sin demasiado peligro, y no fue hasta el cuarto de hora cuando el equipo txuri urdin se entonó de verdad. Fue con una espléndida jugada que Chory envío al larguero, tras recibir un balón que Seferovic aguantó de espaldas y que Moya tocó antes de que la madera de su portería lo repeliera con violencia. Ahí arrancó la primera buena fase de la Real en la primera parte, en la que sus jugadas de ataque se asemejaban mucho a las que mostró el año pasado en sus mejores días. Con Pardo ya enchufado plenamente y moviendo el balón a placer, Chory jugando, centrando y compenetrándose con De la Bella y Seferovic por todas partes, todo llegaba hasta el área del Getafe, aunque no acompañó la fortuna para abrir el marcador.

El árbitro, el debutante Martínez Munuera, fue quien más hizo para rebajar la primera avalancha txuri urdin, señalando un par de faltas en contra incomprensibles, perdonando alguna tarjeta al Getafe (la de Varela, derribando sin balón a Zurutuza fue de escándalo) y, sobre todo, dando un saque de banda a los azulones en una jugada en la que Chory quedó lastimado por la entrada de un rival. Pero la Real recuperó pronto el tono y empezó a generar fútbol y ocasiones. Como acostumbraba el año pasado. Como se espera de ella. Chory la tuvo, Seferovic también, Pardo demostró su gran llegada al área aunque su disparo se marchara fuera. El premio al sensacional tramo final de la primera mitad llegó en el minuto 42, cuando Vela culminó de forma inmejorable, con una hermosa vaselina picada por encima de Moyá, una gran jugada que había iniciado Seferovic desde la derecha y que Chory Castro había mejorado con una asistencia al primer toque. Sí, un gol idéntico a algunos de los que se vieron la pasada temporada, incluso con algunos nombres diferentes. No el de Vela, goleador desde el principio. Magnífica noticia.

Con el arranque de la segunda mitad, el Getafe quiso estirar líneas y a la Real le tocó defender más. Y lo hizo francamente bien porque, incluso con bajas, sabe hacerlo. Ansotegi suplió con total garantía la ausencia de Mikel González e Iñigo sencillamente completó un partidazo. Elustondo, una figura sobre la que se centra muchas miradas esta temporada estuvo más que correcto, robó muchos balones y ocupó bien el campo, incluso incrustándose entre los centrales cuando era necesario, aunque también perdiera alguna pelota sensible. A Zurutuza y Pardo se les hizo más largo el partido, y por eso fueron los dos primeros cambios de Jagoba, que aplicó sensatez a sus decisiones durante el partido, con los que entraron y con los que salieron. En realidad, estaba tan bien colocada la Real que el Getafe, aún dominando la pelota, apenas fue capaz de crear peligro sobre la portería de Bravo. Sólo una ocasión de gol verdaderamente clara, en los pies de Diego Castro, aunque mandó el balón a las nubes por la presión de Iñigo y Bravo en su salida. Era el minuto 69 y sí era cierto que la Real no había cerrado el partido. Lo hizo un minuto después, con una delicatessen de Seferovic, picando ante la salida de Moyá desde la parte izquierda del área un buen balón de Vela.

A partir de ahí, la Real ya controló el partido con comodidad, mucho más con la entrada en el campo de Xabi Prieto, Ros y Gaztañaga (primer debutante del Sanse desde Pardo, el primero de la era Arrasate), dejando aire para ver con detalle la defensa en zona de la estrategia que plantea el técnico txuri urdin y que hoy, en su primera tentativa, se mostró solvente ante las muchas faltas y córners que el Getafe colgó sobre el área de Bravo. O disfrutando con la aportación de Ros, jugador marginado el año pasado con Montanier y que cubrió campo e incluso se atrevió a disparar a portería desde lejos. Vela pudo aumentar el marcador en dos ocasiones, la primera buscando la escuadra después de una dejada de Xabi Prieto y la segunda intentando una vaselina que no funcionó porque el balón le cayó a su pierna derecha y porque nunca pareció saber dónde estaba exactamente la portería. El Getafe sólo pareció acercarse a balón parado y sin demasiado peligro real. Hubiera sido injusto que el marcador no reflejara la clara superioridad sobre el césped de uno de los dos equipos, la Real.

Primera victoria de la temporada.
Se acumulan las buenas noticias en este partido. Los dos puntos más cuestionados antes del partido, los sustitutos del lesionado Mikel González y del huido Illarramendi, encontraron una respuesta más que interesante en la Real de Jagoba. Sobre todo lo segundo es capital. El fútbol ofensivo de la Real encontró hoy su caudal, como tantas veces el año pasado, e incluso los hoy suplentes mostraron condiciones para tener minutos en el equipo. La victoria fue fácil ante un equipo que desesperó a la Real en sus últimos cuatro enfrentamientos. La dinamita en ataque no sólo sigue intacta sino que parece haber crecido con la imparable movilidad que aporta Seferovic, un delantero con una pinta extraordinaria, y el acierto inagotable de Vela. Chory demostró que, a pesar de que Grierzmann tiene una etiqueta de titular indiscutible, está para jugar más que el año pasado. Los laterales siguen subiendo como si no hubiera un mañana. Pardo ya ha empezado a ser el líder del equipo y mejorará con continuidad. Y con todo lo que hoy no tenía sobre el césped, ha ganado con rotunda claridad. Esta Real tiene buena pinta desde el primer día. Ni rodajes, ni dudas. Ahora, Europa. Pero con tres puntos y esta imagen se va mucho más tranquilo.

viernes, agosto 16, 2013

PREVIA Real Sociedad - Getafe. Entre las dudas y la ilusión

El gol de Carlos Martínez, en la 2012-2013.
Después de un verano que ha mezclado tantas ilusiones como sinsabores y dudas, arranca por fin la Liga (sábado, 19.00 horas, Anoeta, Canal + Liga y Gol TV). Jagoba Arrasate debutará como entrenador txuri urdin con menos efectivos de la primera plantilla de los que sería deseables, aunque con el último fichaje, Granero, ya bajo su mando, y sin que la gente sepa aún a ciencia cierta cómo va a jugar su Real y qué jugadores están llamados a tener un papel protagonista en su etapa. Las bajas y la eliminatoria previa de Champions League marcan este duelo, en el que además el conjunto realista tendrá enfrente a un rival de los que siempre plantea muchos problemas y partidos cerrados en Anoeta. Es evidente que ninguna temporada queda definitivamente lastrada por su arranque, menos aún por su primer partido, pero las dudas del entorno comenzarían a disiparse con un buen resultado ante el equipo madrileño y, sobre todo, con la clasificación definitiva para la máxima competición continental. Y el primer acto de esa película es éste.

La primera convocatoria de Jagoba Arrasate esconderá una incógnita hasta el final, pues son 19 los jugadores que ha llamado, 17 de la primera plantilla. A las cinco bajas ya conocidas (Ifrán, Mikel González, Agirretxe y José Ángel por lesión y Markel Bergara por sanción, por la expulsión de la ultima jornada en Riazor), se suma Dani Estrada, el único de los tocados que no ha entrado en la lista. Xabi Prieto, Elustondo y Pardo han entrenado a menor intensidad durante la semana pero han entrado en la lista. Puede ser que el descartado salga de este trío, dado que el centro del campo es la línea más poblada del grupo, o, si todos ellos están disponibles, de los dos jugadores del Sanse que ya han entrado en este primer grupo de escogidos por Arrasate: Gaztañaga y Sangalli. Ambos han sido los dos potrillos que más han destacado en la pretemporada y el primer premio es estar aquí. Granero, con sólo un entrenamiento junto al grupo, el de la tarde del viernes, también está en la convocatoria. Él mismo, los dos jóvenes del Sanse y Seferovic son los que jugarían ante el Getafe su primer partido con la camiseta de la Real.

Dado que Arrasate no ha experimentado con un claro once tipo, y además teniendo en cuenta el número de bajas y tocados, es muy difícil anticipar el equipo que presentará el nuevo técnico txuri urdin. Bravo estará bajo palos y Zubakarai en el banquillo, y ahí se acaban las certezas. La defensa, con sólo cinco zagueros en la lista, sólo presenta una duda, el central que acompañará a Iñigo Martínez. Cadamuro y Ansotegi se juegan ese puesto. Las bandas serán para Carlos Martínez y De la Bella. Por delante, está por ver si Arrasate alinéa dos o tres hombres. Y las dudas son máximas. En un 4-2-3-1 podrían entrar Elustondo, Pardo, Ros, Granero, Gaztañaga e incluso Zurutuza, pero un 4-3-3 ampliaría la lista de candidatos a Xabi Prieto y Griezmann. El francés, Vela y Seferovic parecen seguros en el ataque, sobre todo los dos primeros, porque si el técnico opta por el segundo sistema no es descartable que el mexicano actúe de 9 y reserve al suizo en el banquillo. Chory tendría opciones en el primero de los esquemas. Sangalli, a priori, sería un suplente claro Son muchas las dudas porque Arrasate no ha dado ninguna pista, ni sobre el campo ni en la sala de prensa.

Real y Getafe protagonizan el primer partido de la Liga 2013-2014 y que haya una victoria de uno de los dos equipos le dará el sencillo honor de ser su primer líder provisional. El Getafe no gana en la primera jornada de Liga desde el 1-4 en Santander de la temporada 2009-2010, y desde entonces cosecha dos derrotas fuera y un empate en casa. La Real, desde que volvió a Primera, ha ganado dos de los tres arranques ligueros vividos, uno en casa (1-0 al Villarreal) y otro fuera (1-2 en Gijón), con la única derrota de la pasada temporada en el Camp Nou (5-1). Los únicos resultados de referencia son los de la pretemporada. Aunque tiene una cifras goleadoras importantes y ha ganado cuatro de los ocho partidos disputados, la Real no ha derrotado a ningún equipo de Primera División. En el caso del Getafe, ha jugado ocho partidos y sólo ha sido capaz de ganar uno (1-3 ante el Groningen), empatando otros dos a un gol, ante los dos equipos españoles contra los que se ha enfrentado, Rayo y Zaragoza. El Getafe fue uno de los siete equipos que no perdió ninguno de los dos partidos contra la Real de la pasada Liga.

La historia de los duelos entre Real Sociedad y Getafe en Donostia es todavía muy breve, por el corto historial de los azulones en la máxima categoría y por el tránsito de tres años de los realistas por Segunda, pero sí da para sacar conclusiones interesantes. Tan solo se han visto las caras en seis ocasiones, todas ellas en Primera División. Si bien el equipo madrileño nunca ha sido capaz de ganar en Anoeta, único estadio donostiarra que ha llegado a conocer, la Real sólo se alzó con el triunfo en una ocasión, en la temporada 2005-2006, por 3-0, goles de Aranburu, Nihat y Xabi Prieto de penalti. Los otros cinco encuentros, por tanto, acabaron en empate. La otra lectura que se puede sacar es que la Real no fue capaz de derrotar al Getafe en los últimos cuatro enfrentamientos. Los azulones no han marcado nunca más de un gol, algo que hicieron en los tres empates a uno logrados en las temporadas 2004-2005, 2010-2011 y 2012-2013. Las otras dos igualadas fueron sin goles.

En la pasada temporada, la 2012-2013, la visita del Getafe a Anoeta llegó justo después de que la Real comenzara a remontar el vuelo tras bordear los puestos de descenso. Ya había vencido en Málaga y Valencia y deslumbrado en Anoeta frente al Rayo, pero su último partido en casa había sido un decepcionante 0-0 ante Osasuna. Y la historia se repitió ante el rocoso equipo madrileño, que planteó con éxito un partido cerrado y feo, aunque de mucha intensidad. Los dos equipos se vaciaron en una batalla estéril, con escasas ocasiones de gol que Bravo y Moyá solventaron con acierto. En la segunda mitad, el Getafe se estiró algo más que la Real y encontró premio a cuatro minutos del final, aunque sin merecerlo realmente. Lafita hizo el gol con un buen remate de cabeza picado. Pero la Real devolvió la igualdad al marcador sobre la bocina con un tanto de raza. La de Carlos Martínez, siempre volcado en ataque, rematando también con la testa un envío del otro lateral, De la Bella. El empate hizo justicia. A la Real aún le faltaba la ambición que llevo al equipo a Europa.

martes, agosto 13, 2013

Dos décadas en Anoeta

Hoy hace ya veinte años Anoeta estaba recibiendo su bautismo txuri urdin. No fue con agua bendita, sino con un pedazo del césped de Atotxa, su padre por ese simbólico traspaso y predecesor como hogar de la Real. Y en una semana lo celebrará con un regalo hermoso y deseado, su tercera participación europea. Entre aquel día, en el que el hoy muy criticado Loren marcaba el primer gol que las huestes realistas celebraban con alborozo, incluso siendo en un partido amistoso contra el Real Madrid, y el de hoy, Anoeta ha estado en el centro de muchas vivencias. Y eso es, por encima de todo, lo que procede recordar hoy, en este aniversario, lo que hemos vivido, soñado y, por qué no, sufrido dentro de sus muros, en sus asientos, en sus pasillos. Olvidémonos por un momento de los sinsabores, de sus pistas, de los tejemanejes que hicieron que su fisionomía poco tenga que ver con la de Atotxa, de que sus comodidades no sean equivalentes para todos o de esos proyectos de reforma que tan bien quedan sobre el papel pero que nunca consiguen llegar a buen puerto. Quedémonos con lo bueno, con lo bonito, con lo que nos saca ahora una sonrisa cuando lo recordamos.

Porque Anoeta es la casa de la Real por encima de todas las penurias que hayamos vivido allí, y como nosotros, los que tenemos la sangre txuri urdin, somos la Real, es también nuestra casa. Hay quienes se acomodan cada dos semanas, hay quien desde el sufrimiento que siempre da la distancia sólo puede entrar una vez cada cierto tiempo, pero todos hemos disfrutado allí de momentos inolvidables. En Anoeta hemos celebrado un subcampeonato, un ascenso y un centenario. Hemos vivido con incontenible alegría goleadas al Real Madrid, al Athletic, al Valencia, al Valladolid, al Logroñés, al Tenerife, al Valencia y la más holgada de todas, al Albacete. Hemos visto a grandes delanteros, como Kodro, Kovacevic o Nihat; leyendas de Zubieta como Larrañaga (el único campeón de Liga que llegó a pisar su césped vestido de txuri urdin), De Pedro, Aranburu (con su ya legendaria despedida) y tantos otros; grandes goles, recientes como el de Iñigo Martínez desde el centro del campo al Athletic, o la prodigiosa jugada colectiva que culminó Xabi Prieto ante el Valladolid, aquella maravilla de Craioveanu al Oviedo, el de Tayfun también a los pucelanos, el misil del olvidado Castillo en Segunda.

Qué demonios, ahora, pensando en todo lo que ha sucedido entre sus muros en las dos últimas décadas, incluso los malos momentos me parecen reseñables. Y recuerdo con una mezcla de amargura, cariño y compromiso el fatídico debut en Segunda contra el Castellón; aquel penalti que erró Savio ante el Racing en una triste noche de 2007 y que simbólicamente nos condenó al descenso; el que falló Kovacevic en los últimos instantes también de aquel formidable partido ante el Depor en la Liga 1997-1998, perdiendo dos puntos que nos alejaron de nuestra primera y merecida clasificación para la Champions; la lluvia de botellas a Etxeberria cuando el Athletic, en la temporada 2000-2001, rompió con ayuda arbitral una larga racha de derbis sin derrotar a la Real; el escándalo que montó Brito Arceo aquel día contra el Valencia en el que nos dejó con nueve jugadores y que acabó provocando el cierre de nuestra casa que supuso el posterior exilio a Pamplona en la primera jornada en casa de la 2001-2002; la enorme inundación que obligó a retrasar el partido contra el Tenerife en 1997; o aquel 0-6 del Barcelona en 2001, con todos sus goles antes del descanso.

Y todos tenemos nuestros propios recuerdos en Anoeta. Nuestro primer partido, nuestro primer derbi, nuestra primera victoria y nuestra primera derrota, el día en que vimos un instante inolvidable, sea el gol de De Pedro por la escuadra en el descuento de aquella noche copera contra el Sevilla de 1993 o el que Bravo metió en una de las muchas mañanas memorables de la 2009-2010 ante el Girona, las grandes victorias contra el Real Madrid y el Barcelona, con especial recuerdo en el caso de los madridistas para el 4-2 de la 2002-2003 y para los cules para la memorable remontada hasta el 3-2 final de la 2011-2012 nada menos que en la víspera de San Sebastián; aquel gol de Kovacevic a puerta vacía en el minuto 96 del partido de la 1998-1999 o el gol de Gracia que sirvió para empatar también en el descuento un año antes. Anoeta ha vivido grandes noches europeas, ante el Sparta de Praga pese al corto 1-0, ante el Atlético de Madrid pese a la posterior eliminación y la dolorosa perdida de Aitor Zabaleta (beti gogoan), ante la Juve incluso con el 0-0 final, ante el Galatasaray con el gol de De Paula que metió a la Real entre los 16 mejores equipos de Europa.

Llevamos dos décadas en Anoeta y hemos visto casi de todo. Nos falta un título. Dejadme soñar. Pero con o sin reforma, Anoeta merece un título. Atotxa vivió dos en sus carnes, la segunda Liga y la Supercopa, y celebró otros dos, la primera Liga y la Copa. Con las penurias y las alegrías de veinte años de vida y una mayoría de edad ya alcanzada con crecese, Anoeta también se ha ganado ese momento. Y llegará. Algún día llegará, aunque sea una celebración en la distancia como aquellas de El Molinón o La Romareda.