sábado, noviembre 02, 2013

REAL SOCIEDAD 5 - OSASUNA 0 Y así de fácil, la mayor goleada de la historia ante Osasuna

Ansotegi celebró titularidad y capitanía con el 1-0.
Viendo la primera media hora, muy aburrida había que ser muy optimista para anticipar que el partido iba a acabar como acabó. 5-0, la mayor goleada de la Real contra Osasuna en toda la historia, la mayor del equipo txuri urdin desde su regreso a la Primera División en 2010, cinco tantos a un equipo rojillo que se había escapado con su portería a cero en las dos últimas temporadas, y además con un puñado de buenas noticias. Y curiosamente todo eso se produjo en un partido que comenzó plomizo y con claros indicios de que podría repetirse el marcador de esos dos últimos encuentros. Pero a balón parado se resolvió el embrollo habitual en estos choques y después fue una fiesta en la que incluso se podrían haber marcado más goles. Ha sido una victoria fácil y plácida, pero igualmente disfrutable. Siempre hay detalles que corregir, pero hoy hay muchas buenas noticias y con nombres propios muy destacados.

Jagoba Arrasate sorprendió y mucho con su alineación, con seis nombres diferentes con respecto al equipo que jugó en Valladolid. Tres cambios nada menos en la defensa, dando entrada a José Ángel, Ansotegi e Iñigo Martínez, Elustondo pasó de la enfermería a la titularidad para jugar en el doble pivote con Rubén Pardo y el técnico txuri urdin optó por no sacar a ninguno de sus dos nueves, para que entrase Chory Castro junto a Griezmann y Vela. Sonaban ciertos tambores de guerra contra Arrasate si el resultado no hubiera acompañado, pero el resultadismo le da la razón, incluso aunque el arranque de partido no fuera el que soñaba el técnico realista. El planteamiento no permitió desarbolar a Osasuna, pero sí es cierto que el equipo rojillo quedó minimizado desde el principio, hasta el punto de que sólo fue capaz de disparar una vez entre los tres palos, una falta lanzada por Lolo que detuvo con mucha facilidad Bravo. Fue en el minuto 20 y no se volvió a saber de Osasuna.

La Real, a pesar de la enorme movilidad de su tripleta ofensiva sin referencia para los centrales (se vio en punta alternativamente a Vela y a Griezmann), arrancó con cierta lentitud, la habitual en el juego del equipo esta temporada, a medio camino entre la imposibilidad de cruzar las líneas de Osasuna y la paciencia para buscar el hueco. Poco a poco, Pardo fue erigiéndose en el faro que ilumina el juego txuri urdin, exactamente lo que se espera de él y no sólo en estos partidos sino en otros mucho más exigentes, con un excepcional porcentaje de acierto en el pase y sólo perdiendo el balón cuando arriesgaba en ataque. La Real, aunque se veía con chispa a Griezmann y a Vela y Chory con ganas de intentar cosas, no dio demasiadas señales de vida en el área de Andrés Fernández hasta el minuto 31. Y casi como una premonición, su ocasión llegó en un córner. Chory puso el balón en el área para que Iñigo Martínez rematara desmarcado y muy cerca del palo. Curiosamente, el equipo txuri urdin había probado a sacar varios córners hacia atrás, en jugadas de pizarra. Y cuando decidió colgar balones al área demostró una supremacía absoluta.

Fue en el minuto 33 cuando se abrió la lata, no desde la esquina pero sí de una falta lateral, con saque de Pardo y cabezazo inapelable de Ansotegi. El central cumple siempre, se ha ganado con creces el respeto de la afición por ser un profesional de los pies a la cabeza, y por eso sus goles casi se celebran de manera doble. El de hoy, además, era importante porque cortaba en seco los planes de Osasuna para buscar el empate. La Real no terminó de aprovechar la inercia positiva que le dio el gol y no consiguió rematar antes del descanso, por mucho que Pardo se hartara de buscar pases de todo tipo y de ofrecerse en todas las zonas del campo, bien cubierto aunque sin demasiados alardes por un Elustondo que vivió una tarde plácida y sin exigencias. Fue clave también que hoy ambos laterales se descolgaran con mucha más facilidad en ataque. Sobre todo José Ángel, en muy buena línea, pero también Carlos Martínez, y eso es una espléndida noticia porque hasta ahora se le había visto mucho más tímido que la temporada pasada.

El once que presentó Arrasate ante Osasuna.
Otra buena noticia que dejó el partido es que éste quedo finiquitado en dos minutos, como solía hacer la Real de las buenas tardes de la temporada pasada. Primero llegó el 2-0, en el minuto 47, de nuevo a balón parado, de nuevo en otro córner botado por Rubén Pardo y de nuevo con un cabezazo de uno de sus centrales en el borde del área pequeña, esta vez Iñigo Martínez. Y dos minutos después, una genialidad de Vela provocó la expulsión de Loties, que cortó por detrás una clarísima ocasión de gol, que no fue penalti por escasos centímetros. Con ventaja anímica, numérica, futbolística y en el marcador para la Real, el partido no estaba ya en discusión y era casi imposible contemplar la posibilidad de que Osasuna se metiera en él con un gol, algo que no llegó ni a rozar. Al contrario, Pardo estuvo a punto de coronar su gran partido con un zambombazo desde fuera del área que Andrés mandó a córner. Y en ese saque de esquina, letal hoy la Real en la estrategia, Griezmann evidenció su brutal estado de forma con un gol de cabeza en el segundo palo. Más de diez años después de que lo hiciera Nihat en la 2002-2003, un realista marcó en cuatro jornadas consecutivas.

Con el partido más que resuelto y con la goleada como único objetivo, Arrasate movió el banquillo. Primero dio entrada a Xabi Prieto con el claro propósito de ir recuperando su mejor nivel a base de minutos, y más adelante hizo un doble cambio para poner sobre el terreno de juego a sus dos delanteros necesitados de gol, Agirretxe y Seferovic. Y esas dos últimas sustituciones sirvieron para dar veinte minutos de descanso a sus dos hombres franquicia, Griezmann y Vela. Ambos se llevaron el aplauso de la grada, reconociendo al primero su magnífico momento y al segundo que cuando está centrado en jugar al fútbol siempre encontrará el cariño de la grada. Tras unos minutos de cierto bajón, achacables a que el marcador no corría el más mínimo peligro, la Real se gustó e hizo disfrutar a la grada. Es cierto que contra diez y además de un equipo ya roto, pero el conjunto txuri urdin recuperó sensaciones. Carlos Martínez subió y centró como solía hacerlo, Agirretxe se desmarcaba como antaño, Seferovic recordaba al del inicio de la temporada y Chory estaba eléctrico.

Así llegaron otros dos goles y pudieron marcarse otros cuantos más. Antes incluso de los cambios, Chory Castro gozó de dos buenas ocasiones nada más hacer Griezmann el tercero, la primera tras un maravilloso taconazo de Vela que le permitió hacer un disparo algo cruzado, y la segunda con un derechazo desde fuera del área. El uruguayo encontró finalmente el premio del gol al finalizar una contra magníficamente bien llevada por Seferovic, y tras regatear a Andrés, aunque parecía mucho más sencillo haber cedido el balón a un Agirretxe que acompañó muy bien la jugada y que habría marcado sin oposición. Pudo volver a marcar Chory pero Andrés lo evitó con una buena parada. Y el 5-0 definitivo llegó en el minuto 87, en una jugada iniciada por Agirretxe, que aguantó bien el pase para evitar que Seferovic recibiera en fuera de juego, y acabó cediendo a José Ángel, entrando por la izquierda, para que éste sumara otra asistencia y el suizo se reencontrara con el gol.

A pesar del revés de Valladolid, la Real corona una muy buena semana con siete de nueve puntos posibles, suma ya cuatro jornadas sin perder y diez de los últimos doce puntos. El siempre discutido Elustondo sale indemne del partido, una defensa con tres cambios no sufre en ningún momento, Bravo mantiene su portería a cero, Ansotegi recibe el premio del gol por su enorme profesionalidad, Pardo sigue creciendo cada vez que le dan la oportunidad y logra tres asistencias de una tacada, la Real reencuentra su clásico poderío de antaño a balón parado, Griezmannn y Vela siguen en un gran momento, Chory y Seferovic se reencuentran con el gol y Agirretxe, aún sin haber marcado, va recuperando sensaciones. Y si todo eso llega en un 5-0 a Osasuna, equipo al que no se había marcado un gol en las dos últimas temporadas, logrando tantos goles como no se conseguían desde el 5-1 al Sporting de la temporada 2011-2012, sólo queda celebrarlo por todo lo alto. Incluso con las dudas de la primera media hora y asumiendo que el rival fue muy blando, o que fue el balón parado lo que permitió que la Real pudiera desplegar el juego que le gusta. Pero con un 5-0 al final, hasta el sopor inicial se lleva mejor.

1 comentario:

Antonio R. dijo...

Gran segunda parte. Si es que cuando se quiere...La primera hasta el gol de Ansotegi muy floja. Y Osasuna no es que sea gran cosa. O se pone las pilas o lo pasará mal.