domingo, mayo 31, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (y 7) Detalles

El once tipo de la temporada nunca salió de inicio.
· El once tipo
Por los minutos jugados en todas las competiciones, y apostando por un esquema con delantero por haber sido más habitual, se puede decir que el once tipo de la temporada 2014-2015 lo forman Rulli bajo palos, Zaldua y De la Bella como laterales, Iñigo Martínez y Ansotegi como centrales, con Markel Bergara y Pardo en el centro del campo, Granero, Canales y Xabi Prieto en la línea de mediapuntas y Agirretxe como delantero. Curiosamente, ese once no llegó a comenzar ningún partido de los 46 partidos que jugó la Real en toda la temporada, ni en los 38 de Liga ni en los cuatro que jugó respectivamente en Europa League y Copa del Rey.

Iñigo Martínez, el jugador más utilizado
·28 jugadores utilizados
Hasta 28 jugadores tuvieron minutos a lo largo de la temporada, 22 de ellos como integrantes de la primera plantilla y seis más con dorsal del filial. El que más minutos jugó fue Iñigo Martínez, con 3.657 repartidos en las tres competiciones que disputó el equipo. Por encima de los 3.000 sólo se sitúa también Xabi Prieto, que contabilizó 3.519, y muy cerca de esa marca se quedó Canales, con 2.938. Si ellos fueron los jugadores más utilizados, con diferencia el que menos jugó fue Dani Estrada, que sólo tuvo un minuto en la eliminatoria copera ante el Oviedo. De los jugadores del primer equipo, sólo Gaztañaga jugó menos de 1.000 minutos, apenas 328.

Arrasate, primero de los tres entrenadores de la campaña.
· Tres entrenadores diferentes por cuarta vez vez
Hasta tres entrenadores diferentes llevaron las riendas del equipo a lo largo de la temporada. Jagoba Arrasate la comenzó y fue cesado tras la décima jornada. Asier Santana comandó de forma interina en la undécima, frente al Atlético de Madrid, y a partir de ahí el técnico fue David Moyes. Es la cuarta vez en toda la historia del club realista que suma tres entrenadores en una misma campaña. Previamente sucedió en la 2000-2001 (Javier Clemente, Periko Alonso y John Toshack), 2005-2006 (José María Amorrortu, Gonzalo Arconada y José Mari Bakero) y 2007-2008 (Chris Coleman, José Ramín Eizmendi y Juan Manuel Lillo).

No habrá victorias como la del Aberdeen la próxima campaña.
· Sin la tercera clasificación europea consecutiva
La Real no estará la próxima temporada en competiciones europeas, manteniendo una maldición que arrastra desde que fuera dos veces consecutivas campeona de Liga y que le impide lograr ese pasaporte en tres ocasiones seguidas. Los dos títulos llevaron el récord realista hasta las cuatro participaciones ininterrumpidas, las dos primeras en la Copa de la UEFA y las dos siguientes en la Copa de Europa. Desde entonces, el tope está en dos campañas consecutivas logrando el billete para competir en Europa, algo que se consiguió también en otra ocasión, con el título de Copa de la 1986-1987 y el brillante subcampeonato liguero de la 1987-1988.

Así vio el banquillo realista la eliminación en Krasnodar.
· La eliminación europea más tempranera
La Real nunca había caído eliminada tan pronto en una competición europea. En este caso, hablamos de fechas y de formato de competición, cosas que han ido cambiado con el paso de los años, pero el equipo txuri urdin cayó eliminado de la Europa League el 28 de agosto y antes incluso de arrancar la competición, en la última ronda previa. Su única previa anterior la superó con brillantez, en la Champions League de la temporada 2013-2014 frente al Olympique de Lyon. Como en la temporada recién acabada sí había superado otra ronda previa, ante el Aberdeen, superó en clasificaciones a las temporadas en las que cayó a las primeras de cambio, las Copas de la UEFA de las temporadas 1974-1975, 1979-1980 y 1992-1993, y la Copa de Europa de la 1981-1982.

La derrota ante el Málaga llegó a la Real a zona de descenso.
· Sólo una jornada en descenso
Aunque se tenga la sensación de que la temporada ha tenido un peligro real de descenso durante muchas jornadas, lo cierto es que el equipo txuri urdin sólo ocupó una de las tres últimas posiciones en una. Fue en la décima jornada, cuando la derrota en Anoeta ante el Málaga por 0-1 dejó a la Real en la decimonovena posición. Fue ese resultado el que precipitó el cese de Jagoba Arrasate. Por contra, la Real esta temporada no llegó a alcanzar puestos europeos en ningún momento, aunque con los cuatro puntos que tenía tras la tercera jornada sí consiguió ser séptima.

Ante el Córdoba se logró la tercera victoria consecutiva.
· Tres victorias consecutivas
Muy lejos del récord de seis victorias consecutivas, logrado en la temporada 1930-1931 y repetido en la 1987-1988, la Real tuvo que esperar hasta la segunda vuelta, ya con David Moyes en el banquillo, para sumar su mejor marca de triunfos seguidos, tres. Tras la derrota por 2-0 en Valencia, el equipo txuri urdin superó al Espanyol por 1-0, al Getafe por 0-1 y al Córdoba por 3-1, dejando ahí la racha con el empate a uno en Málaga.

Vela celebra uno de sus tres goles al Elche.
· Vela, otra vez máximo goleador
A pesar de pasar algunas jornadas en el dique seco por dos lesiones de importancia, Carlos Vela fue el máximo goleador realista a lo largo de la temporada. En total, consiguió diez goles en partido oficial, nueve en Liga y uno en la Copa del Rey. Muy lejos de los datos de la pasada campaña, en la Liga esta vez hubo 22 jugadores de otros equipos que marcaron más goles que el máximo goleador de la Real Sociedad. En la clasificación del conjunto realista, a Vela le siguen con siete Agirretxe, todos ellos en la competición liguera, y Xabi Prieto, con cuatro en la Liga y tres en la Europa League.

Canales celebra su gol al Espanyol.
· 15 goleadores
No ha sido la Real un equipo especialmente goleador a lo largo de la temporada (44 en Liga, cinco en Europa League y cuatro en Copa del Rey, un total de 53 goles), pero sus tantos sí han estado muy repartidos entre sus jugadores. Nada menos que quince de los 28 futbolistas alineados han celebrado al menos un gol. Tras Vela, Agirretxe y Xabi Prieto, aparece Canales con cinco; cuatro lograron Finnbogason y Chory Castro; Iñigo Martínez y Zurutuza marcaron tres cada uno; dos hizo Markel Bergara; mientras que hicieron un tanto Granero, Pardo, De la Bella, Hervías, Gorka Elustondo y Aritz Elustondo.

La de Mikel en San Mamés, única roja en Liga.
· El equipo con menos expulsiones
Por segunda temporada consecutiva, la Real ha sido el equipo que menos expulsiones ha sufrido en la Liga, sólo una, la de Mikel González en San Mamés. Pero se dan dos circunstancias anecdóticas. La primera, la injusticia de la expulsión, revocada por el Comité de Apelación tras reclamar la Real. La segunda, que Mikel es el mismo jugador que ya fue expulsado la temporada pasada en Liga, entonces ante el Granada. A esa roja directa habría que sumar la que vio por doble amarilla Markel en el partido de Krasnodar de la Europa League. En el lado opuesto, cinco rivales han visto una tarjeta roja, y tres de ellos del mismo equipo, el Córdoba y en el mismo partido. Aquel día no acabaron el encuentro en Anoeta Pantic, Iñigo López y Pinillos. Además, Siquiera fue también expulsado en el Real Sociedad - Atlético de Madrid y Laporte en el derbi contra el Athletic en Anoeta. En cuanto a las tarjetas amarillas, la Real, con 87, fue el tercer equipo menos amonestado de la Liga, sólo por detrás de Real Madrid (85) y Barcelona (69).

Una de las numerosísimas faltas que ha sufrido Vela.
· Segundo equipo que más faltas recibe
Las amonestaciones que consigue la Real para los jugadores rivales no se corresponden con un dato demoledor. Con todas las deficiencias que tiene el equipo en ataque, es el segundo que más faltas recibe. En las 38 jornadas de Liga sufrió nada menos que 577, tres más por ejemplo que el campeón del torneo, el Barcelona, y sólo por detrás del Valencia, que sumó 628 faltas recibidas. Eso significa que a la Real le hicieron algo más de quince faltas de media por partido. Las lesiones y los partidos que por ellas se ha perdido han impedido que Vela sea el jugador que más faltas recibe de toda la Liga, como lo fue la temporada pasada, pero sus datos no son nada desdeñables. El mexicano recibió 83 infracciones y fue el octavo jugador de este ránking. Pero si atendemos a la media de faltas por partidos, 2,86, es el segundo, sólo por detrás del espanyolista Lucas Vázquez (3,30) y por delante de jugadores mucho más protegidos como Neymar (2,79), Muniain (2,64), Messi (2,34), James (1,86), Isco (1,71), Aduriz (1,68) o Cristiano Ronaldo (1,51).

Así transformó Prieto el penalti contra el Deportivo.
· Más penaltis en contra que a favor
Un año más, el balance de penaltis a favor y en contra no es positivo para la Real. Fueron ocho las penas máximas que se señalaron en los partidos jugados por el equipo txuri urdin en la Liga (nueve si tenemos en cuenta la injusta pena máxima decretada en Krasnodar y que abrió el camino a la eliminación europea), y de ellas tres fueron a favor de los realistas. Vela convirtió la que se señaló en Granada y Xabi Prieto transformó las dos siguientes, contra el Sevilla y contra el Deportivo, ambas en Anoeta. Curiosamente, con dos de los tres penaltis señalados a favor de la Real hubo otro penalti decretado en su contra. Así sucedió tanto en Granada, convertido por Iván Rico, como con el Sevilla en Anoeta, transformado por Gameiro. Además, Ivanschitz marcó desde los once metros para el Levante y Aduriz para el Athletic. Rulli detuvo el que le lanzó el deportivista Lucas en Anoeta, pero él mismo marcó en el rechace. En toda la Liga, sólo tres equipos disfrutaron de menos penaltis que la Real (Getafe, Eibar y Villarreal, con dos).

Celebrando el gol en el derbi de Anoeta.
· Seis derbis sin perder
Aunque la Real no consiguió ganar ninguno de los dos derbis de la temporada ante el Athletic, el equipo txuri urdin acumula ya seis encuentros frente al rojiblanco sin conocer la derrota. Esta temporada los dos acabaron con el resultado de empate a uno, en la 2013-2014 Anoeta vio un 2-0 y San Mamés el primero de los tres 1-1 consecutivos que ya se ha registrado, y en la 2012-2013 el equipo realista venció en los dos encuentros, 2-0 también en su campo y 1-3 en el último encuentro en San Mamés. El derbi gupuzcoano contra el Eibar dejó en cambio un registro histórico, ya que la Real cayó derrotada en el primero de estos duelos disputados en Primera, 1-0. El resultado en Anoeta fue el mismo, pero esta vez para los de David Moyes.

Eneko Capilla, último potrillo en debutar con el primer equipo.
· Seis debutantes de la cantera
Hasta seis jugadores del Sanse han disfrutado de sus primeros minutos en el primer equipo a lo largo de la temporada, todos ellos de la mano de David Moyes. Callens, Iker Hernández, Oyarzun y Ariz Elustondo tuvieron la alternativa en la eliminatoria de Copa ante el Oviedo, y sólo el último de ellos, lateral diestro, tuvo algo de continuidad entre los mayores aprovechando las lesiones de Carlos Martínez y Zaldua. En la Liga, ya en los últimos partidos, también se sumó a esta lista de debutantes Eneko Capilla.

Esta es la falta con la que Vela rompió la sequía.
· Un gol de falta, cinco años después
Si hay una noticia verdaderamente histórica que deja la temporada es que la Real por fin rompió su sonrojante racha sin conseguir un gol de falta directa. Carlos Vela puso el 3-0 al Levante con un soberbio libre directo con el que ya se puede desterrar el hecho de que fuera Claudio Bravo el autor de un gol en esta suerte futbolística cuando el equipo todavía estaba en Segunda División. Pasaron más de cinco años desde aquella mañana en la que Bravo marcó al Nastic en la temporada 2009-2010 y el gol de Vela al Levante. Y si el chileno era un portero habitualmente acribillado por las faltas directas de los rivales, esta temporada la Real sólo ha encajado dos goles de esa forma, y los dos los sufrió Eñaut Zubikarai, el 1-0 del Eibar en la primera jornada y el primero de los cuatro goles que le marcó el Villarreal en el partido en El Madrigal de la primera vuelta.

Una de las 69 paradas de Rulli, al Sevilla.
· Cuarto equipo que más remates recibe
Uno de los datos que explica la espléndida temporada de Rulli, y quizá también que con Zubikarai se ha podido ser algo duro aún asumiendo sus defectos, es que la Real fue el cuarto equipo que más remates recibió sobre su portería en la Liga, mientras que fueron doce los conjuntos que encajaron más goles que el realista. El total de disparos contra el portero txuri urdin en las 38 jornadas de Liga fue de 495, una media de más de trece por partido. Por delante de la Real en este ránking están los tres descendidos, Eibar (543), Almería (533) y Córdoba (529). Entre sus dos porteros, el equipo txuri urdin fue el quinto que más paradas realizó en el campeonato liguero, 123, superados de nuevo por los tres equipos que cerraron la clasificación y el Deportivo. Rulli hizo 69, una media de 3,14 por partido, y Zubikarai 54, 3,38 por encuentro.

Xabi Prieto, en el partido contra el Eibar de la primera jornada.
· Xabi Prieto, el pasador de la Real
Si hay un jugador que pasa el balón en la Real, ese es Xabi Prieto. Y no son sensaciones, son estadísticas. En la Liga, el capitán txuri urdin es el jugador del equipo que más pases acertados dio, un total de 1.232, más de 35 por partido de media. Eso sí, en su debe queda que de ellos sólo 86 buscaron el área (por orden de más a menos, Chory, Canales, Zaldua, Granero, Vela y Pardo lo intentaron más que Prieto), lo que no impidió que diera un total de seis asistencias en la Liga. Y si Prieto es el que más acierta en el pase, también es el jugador realista que más balones pierde, un total de 349, casi diez por partido. En esta contradicción se puede entender la irregular temporada del capitán.

Así fue el autogol de Mikel en el Calderón.
· Dos goles en propia puerta
La Real se marcó dos goles en propia puerta en la Liga. De la Bella hizo el 0-1 en el partido contra el Almería que se jugó en Anoeta y que acabó con el resultado de 1-2 y Mikel González abrió la cuenta del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, un encuentro que finalmente registró un 2-0 en el marcador. Por contra, sólo un rival de la Real introdujo el balón en su propia portería. Fue Jordi Alba en la nueva derrota del Barcelona en Anoeta por 1-0.

sábado, mayo 30, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (6) Lastrados por los arbitrajes

El piscinazo de Adúriz. La roja a Mikel acabó perdonada.
Siendo la temporada 2014-2015 una de muy bajo nivel futbolístico y de muchas decepciones, también es obligado decir que la Real se ha encontrado con un enorme lastre en las decisiones de los árbitros, que le han acabado costando demasiado puntos y en algunos casos de una forma bastante difícil de asimilar. En concreto, y dentro de ese fútbol ficción que ese establece cuando se traslada al resultado final de un partido la incidencia de los errores decisivos de los colegiados, la Real está legitimada para reclamar nada menos que doce puntos. Con esa cifra, el equipo de David Moyes alcanzaría los 55 puntos, nada menos que tres más de los que ha logrado en la clasificación final el Athletic, equipo que ha ocupado la séptima plaza. Ciencia ficción, sí, pero impresiona el dato. Siempre habrá quien piense que esta valoración arbitral es una excusa, pero lo cierto es que, otra temporada más, el equipo txuri urdin ha sido muy perjudicado por quienes deben impartir justicia.

Los problemas arbitrales fueron más acusados en el tramo inicial de la temporada, que es cuando más necesitaba la Real la estabilidad de los puntos puesto que fue la fase más crítica de la competición. Incluso fue decisiva la actuación del trencilla de turno para que la Real se quedara fuera de Europa. No hay que olvidar que el desastre de Krasnodar comenzó con la decisión del árbitro de señalar un inexistente penalti de De la Bella que supuso el primero de los tres goles que encajó el equipo realista en aquella dura derrota. Antes de eso, en la primera jornada de Liga, Canales fue objeto de un penalti en Eibar. En la tercera, el 2-2 en Balaídos, Larrivey hizo el segundo gol del Celta con la mano. En la cuarta, el Almería ganó 1-2 gracias a que su primer gol fue en fuera de juego. Y en la novena, el Córdoba logró el empate a uno final con un nuevo gol con la mano. Todavía con Jagoba Arrasate como entrenador, el equipo perdió nada menos que seis puntos por estas decisiones en apenas diez jornadas.

El clamoroso agarrón a Agirretxe en Riazor.
La llegada de David Moyes no cambió el panorama, a pesar de que sus protestas acabaron provocando su expulsión en el partido copero ante el Villarreal. En su debut en el banquilo realista, en la undécima jornada, Agirretxe fue objeto de un clamoroso penalti en Riazor que no que señalado. En la decimosexta, el Levante empató con un penalti en el descuento, una mano de Carlos Martínez precedida de una clara falta de Barral. Hubo jornadas de cierta calma arbitral hasta que en la 31ª el Deportivo empató a dos en Anoeta gracias a un penalti inexistente por mano de Ansotegi que, además, llegó en una jugada en fuera de juego. Y el colofón a la temporada fue el partido de San Mamés. A una mano clara de Laporte dentro del área que no se señaló se sumó la jugada definitiva, un inexistente penalti de Mikel González sobre Aduriz, que le costó además una inverosímil expulsión, y que para colmo se produjo tras una clara falta del delantero del Athletic sobre Rulli.

En el lado opuesto, la Real se vio beneficiada en dos partidos. Lo más relevante fue el clarísimo penalti cometido al alimón por Granero e Iñigo Martínez en Getafe y que no señaló el colegiado ya con el 0-1 en el marcador, facilitando la primera victoria realista fuera de casa en toda la temporada. El otro arbitraje que le benefició fue el que sufrió el Córdoba en Anoeta, que acabó con la expulsión de tres jugadores antes de acabar cayendo por 3-1. Bien es verdad que la primera fue justa y que las dos siguientes, que son las que se podría haber ahorrado el árbitro con total tranquilidad llegaron ya con la ventaja de la Real en el marcador. Es decir, que las decisiones de los árbitros sólo añadieron dos puntos al casillero txuri urdin, poco bagaje comparado con los catorce que se cayeron, y a pesar de ese mito futbolístico que habla de que los errores a favor y en contra se acaban compensando.

Este fue el penalti no señalado a Granero e Iñigo en Getafe.
Incluso al margen de las jugadas clave ya mencionadas, en los partidos de la Real se han visto decisiones difíciles de entender, como la expulsión que se perdonó a Welligton en la victoria del Málaga en Anoeta que le acabó costando el puesto a Arrasate, la risible falta que allanó al Villarreal su camino a la goleada con el gol de libre directo de Bruno, la evidente cesión de Nyom a Oier en Granada que se fue al limbo, el penalti que se le regaló al Sevilla en Anoeta (aunque Rulli antes había cometido uno clamoroso) o las tarjetas que el Comité de Competición tuvo que acabar retirando, como la amarilla que vio Vela por sufrir un penalti no pitado ante el Atlético de Madrid o la roja con la que Mikel González fue expulsado en el derbi en San Mamés por no cometer ninguna infracción. Muchas cuestiones como para asimilar de buen grado las eternas alabanzas sin análisis al colectivo arbitral español.

viernes, mayo 29, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (5) La Real pierde apoyo

Anoeta celebra el gol ante el Athletic.
No ha sido el mejor año para el aficionado realista y es un tema que debería preocupar. Algo se está haciendo mal si la asistencia media a Anoeta está cayendo como lo hace, eso parece evidente. La afición de la Real es una de las más fieles en lo bueno y en lo malo, ha soportado decepciones e incluso un largo tránsito por la Segunda División, y no se ha perdido la sensación de que se ven camisetas de color txuri urdin en todos los campos de la geografía española. Pero Anoeta, cuando más se ha querido hablar de su ampliación, se ha convertido en un problema. Es cierto que los infernales horarios que tiene la Liga española no han ayudado demasiado a que algunos partidos registren una afluencia de público mayor, pero los datos son preocupantes. Anoeta no sólo no ha tenido llenos, ni siquiera en los partidos más importantes, sino que su media de asistencia ha sido la más baja en muchos años.

En los 19 partidos de Liga que ha acogido Anoeta se suma un total de 419.385 espectadores en sus gradas, lo que arroja una media por encuentro que apenas supera los 22.000. Es decir, que el estadio donostiarra ha tenido un vacío de unas 10.000 localidades por partido, un dato más que preocupante si lo que se está planteando es la necesidad de ampliar su aforo hasta los 40.000 asientos. El descenso en la presencia de aficionados ha sido, además, coincidente con la trayectoria del equipo. Así, esta temporada ha habido una media de 2.000 espectadores menos que en la campaña 2012-2013 y de unos 1.300 menos que en la 2013-2014. El partido con más afluencia de espectadores ha sido el que enfrentó a la Real contra el Barcelona en el tramo final de la primera vuelta, con 28.748 personas en las gradas de Anoeta.

El homenaje espontáneo a Vela frente al Elche.
La temporada, además, ha dejado la peor entrada de la historia de Anoeta desde que fue inaugurado en 1993, los 9.265 espectadores que hubo en el Real Sociedad - Oviedo de la Copa del Rey. Es verdad que ese partido se celebró un miércoles a las diez de la noche del mes de diciembre, otra brillante idea de las mentes pensantes de la Federación y de las televisiones. Los horarios, de hecho, no han sido nada benévolos con la Real. El equipo txuri urdin ha jugado nada menos que ocho partidos los sábados a las 22.00 horas, otros tres los domingos a las 12.00, cuatro más el mismo día pero a las 21.00 y hasta seis en lunes o viernes sin ser una jornada entre semana, días y horarios que desde luego no ayudan a que la parroquia realista se acerque a ver a los suyos, ni en Anoeta ni en cualquier otro campo de Primera. La peor entrada en la Liga en el estadio realista, de hecho, se registró en un partido jugado en el último horario del sábado, contra el Celta, al que sólo vieron 14.836 aficionados.

Aunque la masa social sigue siendo muy elevada (la pérdida de 1.197 socios en la campaña que empezó en diciembre dejó el número total en 27.913, una cifra nada desdeñable), el club tampoco ha sabido movilizar del todo a su afición. Obviamente, la marcha del equipo es determinante para que el público responda y eso ha sido clave esta temporada, pero la Real no ha acertado con sus medidas. Aquella iniciativa para conseguir gritos de apoyo al equipo en el minuto 19:09, referencia al año de fundación del club, no funcionó. Tampoco fue un acierto que el único homenaje futbolero de la temporada, al mítico goleador irlandés John Aldridge, se hiciera en el descanso del partido ante el Espanyol, casi escondido. La única medida que pareció funcionar fue el regalo de entradas para el último partido de Liga, ya sin nada en juego, por la compra de la camiseta en la tienda oficial, lo que provocó unos 3.000 aficionados más que en los dos anteriores encuentros en casa, ya con el equipo salvado y con pocas opciones europeas. El gesto más bonito, las luces que homenajearon a Vela en el partido frente el Elche, fue totalmente espontáneo.

Vallecas, siempre el mejor desplazamiento.
La imagen de que el equipo ha tenido menos respaldo se ha visto reforzada por el hecho de que no ha habido oportunidad de hacer grandes desplazamientos. De nuevo, la marcha del equipo en la Liga ha sido determinante, como también la tempranísima eliminación europea que abortó la posibilidad de encontrar un bonito destino en Europa que hubiera recogido el testigo, aunque fuera de una forma más modesta, de la brutal exhibición de Manchester. Tampoco han ayudado los horarios. Que el derbi en San Mamés cayera entre semana impidió que hubiera muchos realistas allí, igual que el hecho de que Vallecas fuera el último desplazamiento y ya sin nada en juego hizo que algunos aficionados se quedaran en su casa, aunque el equipo contó con un muy importante respaldo ese día y la fiesta fue total. Con todo, cabe felicitarse de que en otros escenarios más conflictivos como el Santiago Bernabéu o, sobre todo, el Vicente Calderón, sea cada vez más normal ver algunas camisetas realistas en la grada.

jueves, mayo 28, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (4) Aperribay y Loren erraron el tiro

Aperribay y Loren, en la presentación de Moyes.
Jokin Aperribay sabe perfectamente, como cualquier otro presidente de un club de fútbol, que sus actos se valoran en función de lo que haga el primer equipo. Ya puede consolidar la economía, apostar por infraestructuras de futuro o celebrar éxitos de las categorías inferiores u otras secciones del club, que si la Real no triunfa en Primera todo lo demás no se verá de la misma manera. Con todo, y asumiendo que el que preside es ya un club completamente estable en lo económico, algo por lo que siempre hay que felicitarle, se puede considerar que esta temporada recién finalizada ha sido la más complicada para el presidente del club desde ese prisma deportivo. Es la primera vez que ha tenido que cesar a un entrenador, uno que además fue una apuesta arriesgada y casi considerada estratégica desde las oficinas de Anoeta. Y las decisiones que se han tomado en los despachos han repercutido notablemente en las posibilidades que tuvo el equipo de lograr cotas más altas en el terreno de juego.

Ahí, obviamente, hay que introducir en la ecuación al director deportivo, Loren Juarros. Y no es nada fácil delimitar las responsabilidades entre presidente, director deportivo y entrenador. ¿Quién tomó la decisión de no fichar un central y recolocar en esa posición a un centrocampista ya de por sí discutido como Elustondo, colocándole más todavía en la diana de las críticas y limitando las opciones de resolver los problemas defensivos que tuvo el equipo en la temporada 2013-2014? ¿A quién es achacable el fracaso de Finnbogason, segundo fichaje más caro de la historia de la Real? ¿Quien es el responsable de que Estrada haya jugado sólo un minuto en toda la temporada después de una renovación inexplicable y cuyos motivos nadie ha detallado hasta la fecha? ¿Los últimos ascensos desde el Sanse, en este caso el de Gaztañaga, han sido más para sumar canteranos que como oportunidades reales? ¿Y qué sucedió realmente en el mercado de invierno para que el nuevo entrenador no tuviera al menos una satisfacción cuando había llegado a decir en público que quería fichar dos o tres jugadores?

Hay muchas incógnitas en el trabajo de los despachos que evidencian que no ha salido bien en lo que se refiere a la planificación deportiva de la temporada, al margen de las decepciones individuales que se hayan producido entre los integrantes de la plantilla. Es obvio que Jagoba Arrasate no supo sacar rendimiento de los hombres con los que comenzó la competición, pero es igualmente cierto que el club no acertó en sus decisiones estratégicas. Y no porque salieran mal, no se trata de adoptar una posición ventajista tras los resultados de la temporada, sino porque todos los huevos se pusieron en el mismo cesto. Si salía mal el plan de cambiar la táctica de juego que propuso Arrasate, el equipo estaba claramente mermado de efectivos en ataque y de variantes en su centro del campo. Y si Elustondo no era la solución esperada, se iba a sufrir en defensa, como efectivamente sucedió en algunos tramos de la temporada. Aperribay, Loren y Arrasate fallaron en ese sentido porque los resultados acabaron dibujando el peor de los escenarios.

A la hora de valorar responsabilidades en la decepcionante temporada del equipo, Aperribay se puso en el foco cuando dijo que no veía ninguna razón para que Loren no continuara como director deportivo, negando la importancia de estas cuestiones o, al menos las responsabilidades absolutas de Loren en ese terreno. Y Loren, en cambio, ha mostrado un perfil bajo a lo largo de la temporada, sin hablar demasiado ante los medios, puede que incluso algo menos de lo habitual, sobre todo desde la llegada de Moyes, que claramente ha asumido funciones de la dirección deportiva, algo que se desprende tanto de sus declaraciones públicas como de su intensa presencia en las gradas de diferentes estadios para ver jugadores. No se ha concretado en realidad, pero la impresión que da es que el técnico escocés se ha convertido en el manager del club de pleno derecho, al estilo inglés, y que a partir de ahora la responsabilidad en los fichajes y en la composición de la plantilla será plenamente suya. Y si hay cambios es obvio que no se han hecho bien las cosas.

Esos cambios parecen contar con el beneplácito del club, y eso sí parece una decisión sensata. Desde ese prisma, el riesgo quizá está en que Moyes sólo tiene contrato ya para la próxima temporada, por lo que si esta arranca bien y estas modificaciones en el staff surten el efecto deseado, junto a una plantilla más compensada y numerosa, quizá habría que pensar más pronto que tarde en sentarse a negociar un nuevo contrato con el técnico escocés. Lo que no se puede negar es que, incluso con las limitaciones y errores ya mencionados, Aperribay y Loren fueron ambiciosos en algunos aspectos. No vieron dónde estaban los defectos, pero el pasado verano se cerraron los dos traspasos más caros de la historia del club, los doce millones que costó comprar la ficha de Vela al Arsenal y los ocho que se invirtieron en incorporar a Finnbogason, a los que hubo que sumar un tercer fichaje, el de Rulli, que ha resultado ser la mejor adquisición del club, un jugador que es propiedad de un fondo de inversión precisamente porque piensan que se le puede sacar rendimiento económico.

Acertar de cara a la próxima temporada, además, permitiría que Aperribay se pusiera manos a la obra en su auténtica preocupación a lo largo de la temporada: la reforma de Anoeta. La cuestión está sobre la mesa desde hace demasiado tiempo sin que se haya visto una sola grúa en las inmediaciones del estadio y el presidente realista ha convertido este asunto casi en su único objeto de deseo. Por momentos parecía que esta temporada iba a ser la definitiva para que el proyecto arrancase, pero los planes siguen retrasándose. Aperribay sigue dispuesto a dar guerra en este sentido, pero no le vendría nada mal que se viera ya algo más tangible, porque de lo contrario mucha gente va a empezar a pensar en la reforma de Anoeta como la quimera imposible. Con los problemas económicos como algo ya del pasado, es evidente que la gestión de Aperribay se centrará en esos dos aspectos: la confección de un primer equipo ambicioso que no se salga de los parámetros impuestos por el club y solventar todas las trabas burocráticas que impiden la reforma del estadio.

miércoles, mayo 27, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (3) Los entrenadores: Arrasate fracasó, Moyes construyó el futuro

El hecho de que la Real tuviera tres entrenadores diferentes a lo largo de la temporada, aunque el segundo de ellos fuera interino, hace que el diagnóstico sobre el rendimiento del equipo txuri urdin no pueda ser positivo. Jagoba Arrasate comenzó la temporada con la clara misión de clasificar de nuevo a la Real para competiciones europeas y corregir la línea descendente con la que había finalizado la campaña anterior. No lo consiguió y fue cesado con una temprana eliminación en la Europa League y dejando al equipo en puestos de descenso tras diez jornadas. Asier Santana, técnico del Sanse, cogió el mando para un único partido, ante el Atlético de Madrid y consiguió motivar al equipo para superar al entonces vigente campeón de Liga con todo merecimiento. Y David Moyes llegó con el objetivo de eludir el descenso sin demasiadas preocupaciones, cosa que hizo, aunque sin superar el estado depresivo que ha marcado la temporada en su conjunto.

La decisión de dar el mando del equipo a Arrasate ya fue controvertida por su nula experiencia como técnico. Aunque su primera temporada acabara con un gran poso de decepción por la caída libre de los últimos meses y por el decepcionante papel en la Champions League, lo cierto es que hubo luces, especialmente la lucha durante toda la Liga en la parte alta de la tabla o la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey por primera vez desde 1988. Pero todas esas luces se apagaron con la pretemporada. Arrasate cometió tres errores fundamentales: el cambio de sistema en el que tanto insistió acabó siendo un enorme fracaso por diferentes razones, no encontró la forma de que el estado físico del equipo se adecuara al modo de jugar que buscaba y no pudo frenar los inmensos problemas defensivos que tenía el equipo a nivel general.

Arrasate entendió que el 4-2-3-1 clásico de la Real ya no le valía tras la marcha de Griezmann y decidió apostarlo todo a un 4-4-2 que poblara el centro del campo por dentro, sin opciones en los extremos. Chory Castro y Vela tendrían que acomodarse a jugar por el centro. Pero Arrasate no tuvo en cuenta un factor esencial para jugar como pretendía: la velocidad. El ritmo de juego de la Real, lento casi siempre y muy lejos de los fulminantes picos de la temporada 2012-2013, hacía impensable el funcionamiento de ese esquema. Con todo, el técnico consiguió que se viera una versión parecida a lo que pretendía en los dos encuentros de la Europa League jugados en Anoeta, ante Aberdeen y Krasnodar, y ya en la Liga contra el Almería y el Valencia. Que en esos dos partidos ligueros sólo se sumara un punto es la mejor muestra de que el experimento salió mal..

La baja velocidad parecía consecuencia de que el estado físico de los realistas no era el adecuado. No sólo por las muchas lesiones que sufrió el plantel, sino porque los futbolistas no tenían el ritmo de juego necesario y llegaban asfixiados al final de casi todos los encuentros. La preparación física, de la que Arrasate no es el responsable directo pero sí la persona que podría haber tomado medidas para modificarla, fue otro enorme error. Incluso la planificación de la plantilla no fue la adecuada, porque se apostó por un tipo de jugador con más talento que velocidad. Y eso, además, también pasó factura en defensa. Arrasate bien decidió o bien comulgó con la decisión de reconvertir a Elustondo en central, algo que parecía obvio para casi todos que no iba a resolver los problemas defensivos, como así fue. Hasta la estrategia jugó en su contra y la defensa en zona de los balones parados naufragó por todas partes.

Arrasate, en todo caso, puede lamentar que los jugadores no estuvieron a la altura y no dieron la cara por él donde debían darla, en el césped. En la sala de prensa todo eran buenas palabras y el respaldo a su técnico fue rocoso, pero a la hora de la verdad le fallaron, por muy mal que Arrasate hiciera las cosas en algunas cuestiones. La evidencia se tuvo con ese partido único de Santana. La forma en que lo encararon los realistas no tuvo nada que ver con cómo habían jugado en las fechas precedentes y el resultado premió esa entrega. Santana confirmó las dotes de motivador que demostraba en la banda de los partidos del filial, y eso le valió quedarse como segundo de Moyes en cuanto éste aterrizó en San Sebastián. El escocés llegó con prudencia e inteligencia, sin querer armar revoluciones desde el primer momento y confiando en el club, en Santana y en quien conocía el equipo más que él. Por esos, sus primeras alineaciones fueron continuistas.

Pero ya desde el principio Moyes tuvo un objetivo claro: había que cerrar la portería realista a cal y canto para conseguir victorias. El técnico escocés asumió que el número de ocasiones de gol que iba a generar la Real sería siempre escaso y que los partidos serían cerrados y de pocos goles, por lo que lo fundamental era encajar poco. Además de dar la titularidad a Rulli tras unos cuantos partidos en los que mantuvo la confianza en Zubikarai, dio protagonismo a Ansotegi ante el error de la reubicación de Elustondo y la baja forma de Mikel González. Y por eso, también para construir el equipo de otra manera, apostó por un doble pivote creativo, el formado por Pardo y Granero, recuperando las bandas con Chory Castro y Xabi Prieto casi como inamovibles, sobre todo el capitán y la presencia o ausencia de Vela determinaba el esquema de juego.

Moyes supo hacer de la Real el equipo rocoso que pretendía, pero no le dio la regularidad necesaria, no consiguió que diera el salto de calidad necesario fuera de Anoeta para ganar partidos con frecuencia y no terminó de encontrar soluciones para que el juego colectivo mejorara. En realidad, pocos fueron los partidos en los que de verdad se vio una actuación digna de destacar en su conjunto. Las ocasiones de gol brillaban por su ausencia en la mayoría de los encuentros, y el balón parado, a pesar de que Vela rompió la sequía de cinco años sin goles de falta directa, fue una tortura continua. El equipo, al menos, adquirió una firmeza de la que careció por completo en la etapa de Arrasate, e incluso supo darle un plus de competitividad que hizo que sus mejores momentos coincidieran con la lesión de su estrella, Vela, o que la actuación en el Camp Nou, aún con la derrota habitual, fuera la más digna en años.

Puestos a encontrar lo más brillante del trabajo de Moyes en la Real, hay que destacar su faceta de manager y su impresionante profesionalidad. El escocés ha dedicado sus primeros meses en San Sebastián a construir el futuro. Puede que en su función primordial, la de técnico, haya dejado alguna duda. Pero oírle hablar de la función del Sanse y de la filosofía de la Real, verle en campos de España y de Europa buscando jugadores, hablando sin tapujos de cuestiones como la mezcla entre cantera y fichajes o incluso de los horarios de la Liga. También de la deficiente labor de los árbitros, algo que siempre ha parecido tabú en la Real y a lo que Moyes dio incluso matices pedagógicos cuando explicó que en España se sacan demasiadas tarjetas amarillas o se señalan demasiadas faltas en comparación a otras ligas. Moyes ha sido valiente. Por supuesto, no ha acertado en todo, pero hay mucha expectación por ver hasta dónde puede llevar a una Real a la que entrene desde la pretemporada.

martes, mayo 26, 2015

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2014-2015 (2) Los jugadores

1. Rulli (7)
Partidos jugados: 26. Titular: 26. Sustituido: 1. Minutos: 2.335.
Amarillas: 5.
Con diferencia, el mejor jugador de la Real en la temporada, el único que de verdad ha demostrado la categoría que se esperaba de él, por eso ha llegado a la selección argentina. Y eso que comenzó con mal pie, lesionándose en Krasnodar en un partido en el que estaba dando una exhibición, y tardó en entrar en el once incluso ya recuperado. El detalle que avala su categoría, más allá del enorme dominio del área que ha demostrado o ser quien aguantó la primera victoria de la Real lejos de Anoeta, es su rendimiento en los escenarios grandes. Enormes sus partidos tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou. Toda una novedad en la Real.

2. Carlos Martínez (4)
Partidos jugados: 21 Titular: 19. Sustituido: 0. Minutos: 2.267.
Goles: 0. Asistencias: 2. Amarillas: 2.
Las lesiones se han llevado por delante al lateral que deslumbró en la temporada en la que se alcanzó la Champions. El entusiasmo y la entrega siguen ahí, porque no es el de Carlos Martínez un problema de actitud. Pero la falta de continuidad hace que no llegue con la misma facilidad a los dos extremos del campo y sus centros son ahora mismo imposibles de rematar para cualquier delantero. Está en una encrucijada, porque Zaldua ha vuelto a superarle claramente, a pesar de las oportunidades que le dio Moyes al final de la temporada.

3. Mikel González (4)
Partidos jugados: 18. Titular: 16. Sustituido: 2. Minutos: 1.314.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 6. Rojas directas: 1.
Otro jugador que no ha sido capaz de acercarse a su mejor nivel desde que la Real tocó el cielo de la Champions. La llegada de Moyes le relegó incluso al banquillo, aunque en el tramo final el escocés le devolvió los galones en el centro de la zaga junto a Iñigo Martínez y ofreció alguna actuación en la que sí pareció recuperarse y acercarse a su mejor versión. Pero en general otro curso para olvidar. Y cuando son dos seguidos, las alarmas necesariamente tienen que encenderse.

4. Elustondo (3)
Partidos jugados: 25. Titular: 18. Sustituido: 3. Minutos: 1.571.
Goles: 1. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Ni Elustondo estuvo al nivel que requiere la competición ni el club acertó con él. La decisión de reconvertirle a central fue una de las más absurdas que se han tomado en los últimos años. No sólo cercenó las pocas posibilidades que tenía de rehabilitarse, ya que un centrocampista fuera de posición no podía ser la solución a los problemas defensivos de la Real como se comprobó cada vez que saltó al campo, sino que además le colocó en el centro de las iras de los aficionados. Si finalmente es una despedida, al menos lo hizo de la mejor de las maneras, con un golazo en Vallecas y la piña de todo el equipo junto a él.

5. Markel Begara (5)
Partidos jugados: 35. Titular: 29. Sustituido: 6. Minutos: 2.567.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 11.
Una temporada algo desconcertante. Pasó de titular indiscutible a suplente habitual en cuanto que Moyes apostó por la pareja de pivotes que formaron Pardo y Granero, lo que coincidió con la mayor regularidad del equipo y evidenció que el papel de Markel como sostén defensivo está lejos de ser imprescindible. Sigue siendo un jugador que se entrega en cada partido pero cada vez es más difícil darle un rol fundamental en los mejores momentos del equipo. Como hombre de club, necesario. Pero si la apuesta de Moyes por la calidad en el medio se mantiene, está llamado a ejercer un papel más secundario.

6. Iñigo Martínez (6)
Partidos jugados: 35. Titular: 35. Sustituido: 2. Minutos: 3.657.
Goles: 3. Asistencias: 0. Amarillas: 7.
Empezó la temporada francamente mal aunque los ecos por la reconversión de Elustondo y la mala temporada de Mikel González ocultaron en buena medida su escaso rendimiento. En la segunda vuelta, en cambio, volvió a mostrarse como el defensa central contundente y de calidad que deslumbró hace no tanto tiempo. Le ha faltado regularidad, pero en todo caso ha sido el baluarte defensivo de Moyes, el que con su liderazgo ayudó a la mejora del equipo en esa faceta y un pilar fundamental para la Real. No tuvo la regularidad necesaria, aunque sus ausencias se notaron mucho. Tres goles sigue siendo una cifra espléndida para un central en un equipo tan poco goleador como este.

7. Finnbogason (2)
Partidos jugados: 31. Titular: 11. Sustituido: 6. Minutos: 1.196.
Goles: 4. Asistencias: 1. Amarillas: 4.
Con diferencia, la mayor decepción de la temporada. Una cosa es aceptar que el máximo goleador de la Liga holandesa, un fichaje de ocho millones de euros (el segundo más caro de la historia de la Real), tenga una sequía goleadora como la que vivió el finlandés, que además es achacable a la escasez de ocasiones de gol que genera el equipo. Pero lo que resulta inaceptable es lo que mostró en el campo, con movimientos impropios de un jugador de élite y nada que haga pensar que, efectivamente, estamos ante un jugador de nivel. Dos goles en Liga de los de empujar y dos en Copa ante un Segunda B suponen un balance paupérrimo.

8. Granero (5)
Partidos jugados: 39. Titular: 31. Sustituido: 10. Minutos: 2.787.
Goles: 1. Asistencias: 1. Amarillas: 10.
Le ha costado muchísimo encontrar el hueco en el equipo. Su polivalencia le ha hecho ir dando saltos en el centro del campo, también por el cambio de sistema que propuso Arrasate, y sólo ha encontrado su mejor nivel cuando Moyes le colocó en el doble pivote junto a Pardo. Ha dejado detalles y algunos partidos notables, pero ha tenido menos trascendencia de la esperada, en juego, en goles y en asistencias, además del poco acierto a balón parado para lo que se esperaba. El golazo en la Copa ante el Villarreal es muy poco bagaje para un centrocampista con su llegada.

9. Agirretxe (5)
Partidos jugados: 37. Titular: 24. Sustituido: 10. Minutos: 2.278.
Goles: 7. Asistencias: 1. Amarillas: 2.
Siempre ofreciendo una aceptable ratio de goles por minuto y siempre lejos de parecer titular indiscutible. Es verdad que ha tenido sequías muy prolongadas y que su temporada apenas se puede considerar como aceptable, pero lo que aporta al equipo es más de lo que se le reconoce, incluso desde el banquillo, ya que Moyes ha apostado demasiado por jugar sin nueve y, además, su competidor por el puesto una temporada más ha dejado un nivel deplorable. Con todo, Agirretxe no está tampoco a su mejor nivel y su temporada no ha sido buena.

10. Xabi Prieto (4)
Partidos jugados: 42. Titular: 39. Sustituido: 5. Minutos: 3.519.
Goles: 7. Asistencias: 6. Amarillas: 5.
Su carácter de absoluto indiscutible tanto para Arrasate como sobre todo para Moyes, que no le ha retirado del campo ni en sus peores minutos, no se justifica viendo lo poco que el capitán ha mostrado sobre el césped. Fue uno de los pocos que empezó bien la temporada, pero algunos detalles de calidad y algún que otro partido aseado no pueden ser suficientes para un jugador de su calidad. Con todo, aumentó su leyenda txuri urdin con dos goles más desde el punto de penalti para mejorar unas estadísticas brillantes en esa suerte y colocándose entre los diez jugadores con más partidos de toda la historia de la Real.

11. Vela (6)
Partidos jugados: 32. Titular: 24. Sustituido: 12. Minutos: 2.178.
Goles: 10. Asistencias: 4. Amarillas: 6.
Con diferencia, la peor temporada de Vela en la Real y a pesar de todo sus números no son malos. Su gran problema fueron las lesiones, primero la fascitis plantar que le hizo entrar ya tarde en la temporada, y después con la dolencia en la rodilla que le tuvo dos meses fuera, lo que ha hecho que Moyes le cuide casi más de la cuenta en el tramo final de la temporada. Es un peligro constante y que incluso habiendo jugado menos los rivales le machacan a faltas. Y es el mejor realista con diferencia. Fue quien rompió cinco años sin que la Real marcara una falta directa.

13. Zubikarai (5)
Partidos jugados: 21. Titular: 20. Minutos: 1.805.
Amarillas: 0.
La sombra de Bravo fue más alargada para Zubikarai que para Rulli. La  tardía llegada del argentino y su lesión le convirtieron en titular y él respondió con lo mejor y con lo peor de sus capacidades. No es un portero que domine el área o los balones por alto, pero bajo palos tiene unos reflejos que le convierten en uno de los mejores guardametas de la categoría en ese aspecto. Enseñó las dos cosas, pero casi todo el mundo destacó lo malo, que acompañaba la mala trayectoria del equipo. El gran nivel de Rulli también ha jugado en su contra. Mucha profesionalidad aceptando su rol.

14. Pardo (6)
Partidos jugados: 36. Titular: 29. Sustituido: 8. Minutos: 2.582.
Goles: 1. Asistencias: 6. Amarillas: 8.
Cuando parecía que la temporada podía ser un infierno para Pardo, sorprendentemente relegado al ostracismo en el primer tramo de la competición por Arrasate sin que se sepa muy bien por qué, Moyes le dio los galones y así creció mucho. Sobre todo destacó en la parcela defensiva, respondiendo a mucha gente que no creía en él como pivote de contención y demostrando que tiene una impresionante capacidad para robar balones. Sus cambios de juego siguen ahí, con lo que su aportación al juego es inagotable. Si pierde menos balones, se convertirá en uno de los pivotes de la Liga.

15. Ansotegi (6)
Partidos jugados: 21. Titular: 21. Minutos: 1.890.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 7.
Siempre parte como el cuarto central y siempre acaba haciéndose un hueco demostrando una regularidad que muy pocos jugadores del primer equipo tienen. Es de los pocos que no se mete en líos que sabe que le superan y se limita a hacer lo que sabe. Incluso durante algún tramo de la temporada Moyes le escogió como pareja de Iñigo Martínez, superando a Mikel González y a Elustondo. Sus actuaciones, siempre aprobando, le han valido la renovación. Aunque vaya a jugar menos, uno de esos profesionales imprescindibles en cualquier equipo.

16. Canales (5)
Partidos jugados: 43. Titular: 35. Sustituido: 22. Minutos: 2.938.
Goles: 5. Asistencias: 4. Amarillas: 5.
Mucho menos protagonista del que se esperaba. Y no ha sido una cuestión de actitud, porque casi siempre se ha visto a Canales dejando en el campo más de lo que tenía, incluso arriesgando con sus lesiones. Aunque ha jugado donde le ponían, sus muchos partidos escorado en la banda le han hecho dar menos de lo que podía, y ha sido cuando se ha movido por el centro, por la mediapunta, cuando se ha visto al mejor Canales. Muy flojo en los lanzamientos a balón parado. Cuatro goles en Liga y uno en Europa League no es una mala cifra, pero ha podido hacer más.

17. Zurutuza (5)
Partidos jugados: 22. Titular: 17. Sustituido: 11. Minutos: 1.369
Goles: 3. Asistencias: 0. Amarillas: 4.
Cuando uno ve a Zurutuza en plenitud, se asombra de que no sea considerado uno de los mejores jugadores de la Liga. A ese Zurutuza se le vio, por ejemplo, en la remontada ante el Real Madrid o en el derbi en San Mamés. Pero el lastre en forma de lesiones y no acertar con la forma de solucionar sus problemas médicos le lleva lastrando demasiado tiempo. Terminó la temporada operado para estar en plenas facultades la próxima campaña, que tiene que ser por fin la suya si de verdad quiere estar entre los mejores.

18. Chory Castro (5)
Partidos jugados: 37. Titular: 26. Sustituido: 22. Minutos: 2.133.
Goles: 4. Asistencias: 3. Amarillas: 2.
La entrega de Chory siempre ha estado un peldaño por encima de su eficacia, y por eso casi siempre ha dejado la sensación de hacer más de lo que realmente estaba haciendo. El papel que se le encomendó fue el de suplir la ausencia de Griezmann, pero no se ha acercado demasiado a los números del francés ni a su rendimiento. Pocos goles para un atacante, que incluso ha jugado en algunos partidos como falso nueve. Eso sí, el que le marcó al Deportivo fue el mejor que hizo la Real en toda la temporada, y no estuvo nada mal el de Vallecas. Aprobado por eso y por su voluntad. 

19. Yuri (4)
Partidos jugados: 25. Titular: 21. Sustituido: 4. Minutos: 1.829.
Goles: 0. Asistencias: 1. Amarillas: 9.
Complicado debut en Primera de Yuri. En buena parte de sus actuaciones no se vio en absoluto al mejor lateral izquierdo de Segunda la pasada temporada con el Eibar, su banda era terreno abonado para los atacantes y en la parcela ofensiva tampoco destacaba a pesar de sus constantes subidas. Ese entusiasmo, innegable y agradecido, es lo mejor que supo aportar al equipo. No parece suficiente, y más con la importancia que siempre han tenido los laterales en el juego de la Real. Moyes, eso sí, confió bastante en él en el tramo decisivo de la temporada, aprovechando la también mala temporada de De la Bella.

20. Zaldua (6)
Partidos jugados: 28. Titular: 26. Sustituido: 2. Minutos: 2.369.
Goles: 0. Asistencias: 2. Amarillas: 5.
La espectacular irrupción de Zaldua en el primer equipo de la pasada temporada no tuvo continuidad en esta por las lesiones. Dicen que siempre es más complicada la segunda temporada en la élite y Zaldua lo ha corroborado. Pero, con todo, el lateral diestro ha sido de lo mejor del equipo a lo largo de toda la temporada, y además, uno de los jugadores más regulares cuando pudo estar sobre el césped. Y eso, con la cantidad de parones que ha tenido y con la decisión de Moyes de dar minutos a todos los jugadores en el tramo final de la campaña, tiene mérito. En defensa es un titán.

22. Estrada (-)
Partidos jugados: 1. Titular: 0. Minutos: 1.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Estrada se despide de la Real por la puerta de atrás por la inexplicable decisión de renovarle y la incapacidad de encontrarle una cesión o un traspaso para que la humillación de tenerle en la primera plantilla sin quererle no fuera tan grande. Hasta tres jugadores ocuparon el lateral derecho antes que él, dejándole sólo las tristes migajas de haber sido convocado en ocho partidos (seis de Liga y dos de Copa) y de haber jugado unos paupérrimos segundos en la Copa ante el Oviedo. No es forma de tratar a un jugador.

23. Gaztañaga (5)
Partidos jugados: 6. Titular: 3. Sustituido: X. Minutos: 328.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Como le sucedió a Javi Ros, subirle al primer equipo fue una decisión mal meditada por el club. No porque el jugador no lo mereciera, sino porque no se le iban a dar minutos. Comenzó lesionado y eso le impidió disputar el puesto a Markel, en teoría su relevo natural. El cese de Arrasate le sumió en el olvido y Moyes sólo le sacó en la Copa ante el Oviedo, antes de cederle en el mercado invernal a la Ponferradina. Con 328 minutos, en los que tampoco pareció mal jugador o inferior a sus compañeros pese a algunos nervios, es imposible juzgarle bien.

24. De la Bella (5)
Partidos jugados: 27. Titular: 25. Sustituido: 2. Minutos: 2.266.
Goles: 1. Asistencias: 2. Amarillas: 4.
Otro de los emblemas del bajón que el equipo ha experimentado desde que alcanzó la Champions, De la Bella apenas ha dado muestras de su calidad en toda la temporada. Las lesiones primero y la confianza que Moyes mostró en Yuri durante tramos largos de la temporada han hecho de este el año más difícil para el lateral catalán desde que llegó al primer equipo. Algún pico puntual de buen rendimiento, pero en general contagiado del bajo nivel de equipo. Al menos, dos goles y dos asistencias con los que consolarse.

29. Hervías (6)
Partidos jugados: 18. Titular: 5. Sustituido: 2. Minutos: 616.
Goles: 1. Asistencias: 1. Amarillas: 0.
Sorprenden los pocos minutos de los que ha dispuesto Hervías viendo la escasez de variantes ofensivas del primer equipo y el bajo nivel general de sus atacantes. Y más aún viendo que consiguió revolucionar más de uno de los partidos en los que jugó. Moyes no pareció confiar demasiado en él, y por eso acabó cediéndole a Osasuna, para que tuviera ahí los minutos que él no iba a darle. Minutos que, en realidad, se ha merecido. La próxima temporada tendría que ser la de su confirmación. Su debut como goleador, ante el Getafe en Anoeta, fue amargo, porque ese partido lo remontaron los azulones en el descuento.

30. Callens (-)
Partidos jugados: 1. Titular: 0. Minutos: 45.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
A pesar de haber realizado la pretemporada con el primer equipo, todavía con Arrasate, y mantener el cartel de internacional con su país, el central peruano no ha tenido opciones reales en el primer equipo. Jugó 45 minutos en la eliminatoria copera en Oviedo y afeó una actuación bastante aseada con un clamoroso penalti que no fue sancionado. Y no es buena señal para él que no haya tenido más opciones esta temporada, viendo que los problemas en defensa de la pasada campaña intentaron solucionarse con la reconversión de un mediocentro antes que con su aportación.

32. Iker Hernández (-)
Partidos jugados: 2. Titular: 0. Minutos: 18.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Escasísima la presencia de Iker Hernández, cuyo debut en el primer equipo cabe calificar de testimonial. Apenas apareció en dos partidos, debutó en Copa ante el Oviedo en los minutos finales del partido de vuelta en Anoeta y poco más jugó unos días después en el partido liguero ante el Levante. Es la demostración de lo mucho que cuesta que un delantero de la cantera se gane la confianza del club ni siquiera cuando los delanteros centros del primer equipo están a bajo nivel y lejos del gol. Por trabajo no va a ser, pero parece que su salto es ahora o nunca.

34. Elustondo (6)
Partidos jugados: 6. Titular: 5. Sustituido: 2. Minutos: 498.
Goles: 1. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Las lesiones de Carlos Martínez y Zaldua le abrieron las puertas del primer equipo a Aritz Elustondo y sus actuaciones no defraudaron en absoluto. El gol que marcó en el Santiago Bernabéu no fue más que la anécdota, porque lo importante es que se mostró como un lateral serio y rocoso, inteligente a la hora de subir y con pocas lagunas en defensa, y eso que jugó ante rivales importantes como el Real Madrid, el Valencia o el Villarreal en la Copa. Es un nombre muy a tener en cuenta para el futuro del equipo, aunque Moyes no apostó aún decididamente por él y prefirió que siguiera en el Sanse.

35. Oyarzun (-)
Partidos jugados: 2. Titular: 0. Minutos: 45.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Otro jugador del que sorprende que no haya tenido más oportunidades. Cuando la Real se arrepintió del cambio de esquema y se vio corta de extremos, Oyarzun podría haber contado con más minutos, aunque sólo fuera por ver si tenía de verdad cabida entre los mayores. Sin embargo, Arrasate no le tuvo en cuenta y Moyes sólo le dio minutos en las segundas partes de los dos partidos de Copa contra el Oviedo. Calidad tiene, por lo que probablemente ya es hora de comprobar si está en condiciones de demostrarla al más alto nivel.

36. Capilla (-)
Partidos jugados: 2. Titular: 0. Minutos: 11.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Una de las perlas de Zubieta, es el jugador al que Moyes ha hecho debutar con la apariencia de querer verle de verdad. Sus minutos han llegado en Liga, en el tramo final de la temporada, cuando el escocés ha puesto a sus jugadores con la voluntad de verlos a todos pensando en el futuro del equipo. No ha podido demostrar gran cosa en los escasos minutos de los que ha dispuesto, y sorprendió que viajara a Vallecas para no entrar en la lista, pero es evidente que es un jugador que tendrá algo que decir en la próxima pretemporada.