lunes, enero 30, 2017

La Real de Eusebio no entiende de remontadas

Iñigo, en el último partido sin remontada, el del Bernabéu.
Hay estadísticas que, por casuales que parezcan, ayudan a definir cómo es un equipo. Y se puede concluir que la Real de Eusebio no entiende de remontadas. Menos a favor que en contra, pero en general sí se puede afirmar con claridad que, en los partidos que juega el equipo txuri urdin desde que el vallisoletano es su entrenador, el que marca primero lo tiene prácticamente hecho para, al menos, no perder el partido y generalmente para ganarlo. Y eso tiene su importancia teniendo en cuenta el estilo de juego dominante de la Real, lo fácilmente que gana el equipo realista cuando deja a su rival sin anotar y que en los 47 encuentros de Liga disputados en esta etapa solo se ha producido un empate a cero, el que se vivió la pasada temporada en Anoeta ante el Villarreal.

Empecemos por el dato preocupante. La Real de Eusebio ha encajado el primer gol en 20 de esos encuentros y apenas ha sido capaz de darle la vuelta a un marcador. Fue la pasada temporada en Anoeta y ante el Eibar, en el tercer encuentro que dirigía Eusebio en la competición. El equipo armero se adelantó en el minuto 3 con un tanto de Borja, y un doblete de Agirretxe en los minutos 10 y 89 sirvió para certificar la única remontada hasta la fecha de la era Eusebio. En cinco partidos más la Real encajó primero, pero al menos sí fue capaz de empatar. Lo hizo la pasada temporada en Getafe y en Vallecas (en este encuentro empató en dos ocasiones tras recibir un gol) y en casa ante el Deportivo y el Málaga, y en la presente temporada ha repetido esa reacción ante el Espanyol también en Anoeta, aunque eso fue ya en la tercera jornada de Liga.

Los datos de remontadas completas en contra son, por desgracia, más numerosos. En 26 ocasiones comenzó marcando la Real y tres veces acabó el partido con una derrota txuri urdin. La pasada temporada se vivió esa situación con el Eibar en Ipurua (Zurutza adelantó a la Real en el minuto 6 y Sergi Enrich en la primera parte y Escalante en la segunda firmaron la victoria de los locales) y con el Getrafe en Anoeta (marcó primero Vela, pero Sarabia y Álvaro, este de penalti, remontaron para los madrileños), y en la presente ha sido el Athletic Bilbao el que volteó el derbi en San Mamés (Zurutuza abrió el marcador, Muniain, Aduriz y Williams golearon para el Athletic e Iñigo puso después el 3-2 final). Además, la Real acabó empatando otros dos partidos en los que había abierto el marcador, la pasada temporada en casa ante el Levante y en la presente, de nuevo en Anoeta, ante el Barcelona.

Dicho con otras palabras, la Real de Eusebio solo ha sido capaz de sumar ocho puntos después de empezar perdiendo, pero se le han escapado hasta trece en partidos que ya tenía encarrilados en el marcador. El dato es muy trascendente, sobre todo si tenemos en cuenta que este es un equipo que empata muy poco: siete de sus 47 partidos, un 14,9 por ciento. Y este dato es más contundente en la presente temporada, con dos empates en veinte partidos, un 10 por ciento. Además, en las 21 victorias de la Real tras adelantarse en el marcador, el rival se quedó a cero en quince, lo que quiere decir que marcar un solo gol le da al equipo txuri urdin muchísimas opciones de ganar un partido sin tener que hacer nada más. Esa seguridad que tiene la Real cuando se adelanta, contrasta con su fragilidad cuando se ponen las cosas complicadas, porque en diez de las catorce derrotas realistas tras marcar primero el rival ni siquiera hubo un gol que hiciera pensar en la remontada.

La Copa no mejora el escenario en absoluto. La pasada temporada, Las Palmas remontó el gol inicial de Bruma con dos tantos de Asdrúbal y Hernán, aunque en la vuelta fuera la Real la que igualó con un gol de Canales el que previamente había marcado Willian José, entonces jugador del equipo canario, reacción inútil porque no evitó la eliminación. Esta temporada, la Real marcó primero en cuatro ocasiones y solo ganó dos, calcando además los resultados. Marcó primero en Valladolid y ganó 1-3, abrió el marcador en Anoeta ante el Villarreal y firmó el mismo resultado. Pero en los partidos de vuelta de ambas eliminatorias fue el primer equipo en marcar y el partido acabó 1-1, aunque la reacción de sus rivales no impidió la clasificación realista. Contra el Barcelona encajó primero en los dos y ambos encuentros se saldaron con derrota, confirmando que la Real de Eusebio no entiende de remontadas.

sábado, enero 28, 2017

PREVIA Real Madrid - Real Sociedad. Dura prueba para superar el ecuador

Iñigo y Yuri, en uno de los impresentables penaltis sufridos hace un año.
La Liga ha llegado a su ecuador. Y la Real ha alcanzado este punto con nota, con 35 puntos, a la altura de los equipos de Champions y con un juego que invita a pensar en lo mejor al final de la temporada. Pero para cruzar ese ecuador, al equipo txuri urdin le espera una dura prueba, el estadio del líder, el Real Madrid (domingo, 20.45 horas, Santiago Bernabéu, Movistar Partidazo). Tras la dolorosa forma en la que se ha acabado la Copa que más en serio se ha tomado la Real en décadas, y por supuesto con menos descanso que su rival, al igual que le sucedió en dicha eliminatoria contra el Barcelona, los de Eusebio afrontan uno de esos partidos que nadie espera ganar al principio de la Liga pero que convendría no tirar. Porque la Real lo ha hecho en los últimos años. Y ganar en el Bernabéu sería un escalón más en el progresivo crecimiento de este equipo. Uno que, probablemente, empieza a ser necesario. Porque conseguir plazas así de importantes es el camino para ser grandes.

Con la victoria que le sirvió a la Real para cerrar la primera vuelta, 1-0 ante el Celta, los de Eusebio se auparon a la quinta plaza con 35 puntos, los mismos que tiene el cuarto clasificado y ahora mismo último equipo Champions, el Atlético de Madrid (al que de momento se le va ganando el average particular). El Madrid, por su parte, es líder con 43 puntos, uno más que el segundo, el Sevilla, pero con un partido menos. Solo Barcelona, Sevilla y Real Madrid han sumado más que la Real fuera de casa. Los de Eusebio han logrado 15 puntos a domicilio gracias a sus cinco victorias. Todavía no han logrado un empate lejos de Anoeta, la Real gana o pierde siempre. En el Bernabéu no ha ganado nadie todavía y solo han puntuado dos equipos en toda la temporada, el Villarreal y el Eibar, ambos logrando un empate a uno. Los madridistas tienen una media de 2,6 goles por partido en su estadio y han marcado al menos uno siempre, y la Real ha marcado en todos sus desplazamientos salvo en Eibar, donde cayó por 2-0.

La Historia habla de la vista al Real Madrid como uno de los peores escenarios posibles para la Real. De las 69 veces que ha visitado al conjunto blanco, solo tres acabaron con triunfo realista, por 16 empates y nada menos que 50 derrotas. La mayor goleada en Liga lograda por la Real ante el Madrid es el 1-4 de la temporada 2003-2004, con dos goles de Xabi Prieto, uno de ellos un memorable penalti a lo Panenka, y uno más tanto de Kovacevic como de De Paula. Por contra, el 9-1 de la temporada 1968-1969 es su derrota más abultada, en ese escenario y en la historia de la Liga como visitante. Aquella de 2004 es la última victoria de la Real en el Bernabéu. Desde entonces, solo un empate en nueve partidos y ya van siete derrotas consecutivas, la de la temporada del descenso y las de las seis que lleva la Real desde que regresó a Primera. Eso sí, la Real lleva seis años seguidos marcando en Madrid y solo ha dejado de anotar al menos un gol en uno de sus últimos diez partidos en el Bernabéu.

El choque de la pasada temporada, la 2015-2016, quedó marcado por la vergonzosa actuación de González González, una más en contra de los intereses de la Real, pero, aún peor, se convirtió en el triste día en el que se lesionaron de gravedad dos realistas, Agirretxe, que todavía sigue de baja por aquella lesión en el tobillo que le provocó el golpe de Keylor Navas, y Canales, que se dejó la rodilla en el césped del Bernabéu. González González, que ni paró el juego pese a la evidente gravedad de la lesión de Canales en una jugada que además acabó en el 1-0, decidió no pitar dos penaltis a favor de la Real, el primero con 0-0, y se inventó dos a favor del Madrid. Cristiano Ronaldo falló el primero de ellos pero sí convirtió el segundo, cuando el partido se acercaba al descanso. Nada más arrancar la segunda mitad, Bruma firmó el empate con un auténtico golazo. La Real jugaba incluso para ganar, pero se dejó el partido al permitir que Cristiano hiciera el segundo al rematar un córner y Lucas Vázquez sentenció el partido con el 3-1 final, ya en las postrimerías del duelo.

miércoles, enero 25, 2017

PREVIA Barcelona - Real Sociedad. La Historia espera

Yuri, en el partido de ida contra el Barcelona.
Si la Real logra el pase a las semifinales de la Copa del Rey (jueves, 21-15, Camp Nou, beIN La Liga) habrá hecho Historia. No hay otra manera de afrontar el encuentro tras el 0-1 de la ida, dado que es un resultado que el conjunto txuri urdin no ha superado nunca en esta competición y que además visita un campo en el que cuenta por derrotas sus últimas 18 comparecencias. Y, sin embargo, la eliminatoria está más viva de lo que probablemente le gustaría al Barcelona. Cierto es que el conjunto culé ganó en Anoeta después de diez años sin hacerlo, ni en Liga ni en Copa. Cierto es que cuenta con todas las ventajas. Pero la Real ha sufrido tantas injusticias en esta eliminatoria, las que pagó con su nerviosismo del partido de ida, que ya no tiene nada que perder y puede salir sin miedo a buscar esa gesta histórica. Su gran papel en la primera vuelta de la Liga hace pensar que todo es posible, por mucho que la Historia diga a priori lo contrario.

Todo está en juego y ya no hay vuelta atrás, así que Eusebio va a Barcelona con todo lo que tiene, tal y como ha hecho siempre en la Copa del Rey. Las tres bajas que ya tenía el técnico txuri urdin, las de Carlos Martínez, Markel Bergara y Agirretxe, se mantienen para este encuentro, y a ellos se suman dos futbolistas más, Zaldua y David Concha. Llama la atención, eso sí, que Eusebio haya decidido completar su convocatoria con dos jugadores del filial dejando a otros dos del primer equipo en tierra. Héctor y Gaztañaga no viajan a Barcelona, lo que hace que cada vez sea más complicado entender por qué están en la plantilla si no se pensaba contar con ellos. Los potrillos que sí estarán en la lista de 18 son Odriozola y Rodrigues. Que falte Bautista hace que el preparador realista no vaya a tener demasiadas opciones ofensivas en el banquillo por si los últimos minutos deparan un marcador ajustado que obligue a buscar un ataque desenfrenado.

No hay muchas dudas de que Eusebio, para buscar la gesta en el Camp Nou, tratará una vez más de acercarse lo más posible a su once de gala, algo en lo que solo le fallará el lateral diestro por las ausencias de los dos jugadores llamados a ocupar ese puesto, Carlos Martínez y Zaldua. Así, Rulli estará bajo palos, con una defensa formada por Raúl Navas e Iñigo Martínez por el centro y Elustondo y Yuri en las bandas. El resto del equipo será el que ya nos sabemos todos de carrerilla salvo sorpresa mayúscula, que obedecería en todo caso a cuestiones físicas. Así, Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto formarán en la medular y Oyarzabal, Vela y Willian José en el ataque. Para el banquillo quedarán Toño Ramírez, Odriozola, Mikel González, Rodrigues, Granero, Canales y Juanmi.

El reto histórico está ahí para la Real. Esta va a ser la quinta ocasión en la que llegue al partido de vuelta con un 0-1 en su estadio en el partido de ida, y las cuatro anteriores finalizaron con la eliminación txuri urdin. Fue en las temporadas 1949-1950 (el Valladolid ganó en casa por 2-1), 1975-1976 (la Real logró un insuficiente 1-1 en el Calderón ante el Atlético), 1989-1990 (el Barcelona, precisamente, eliminó a una heroica Real que forzó la prórroga con un 2-3 en el que no valían doble los goles fuera de casa para deshacer el empate y Laudrup logró el 3-3 final en el tiempo extra) y 1994-1995 (el Betis rubricó el pase con una contundente victoria por 3-1). Para colmo, si buscamos precedentes contra el Barcelona, solo hay tres resultados en toda la historia que darían el pase a la Real, las tres victorias que ha logrado en la Liga en 70 partidos.

La Real busca eliminar al Barcelona por tercera vez en las doce eliminatorias en las que se han enfrentado. La última clasificación realista data de la temporada 1979-1980, cuando el 3-0 logrado en Atotxa sirvió para superar el 2-0 logrado por el conjunto catalán en su estadio. El otro pase realista fue en la 1968-1969, cuando se logró aguantar por los pelos un 5-1 logrado en la ida que el Barcelona estuvo a punto de empatar con un 3-0 en la vuelta. En esta edición de la Copa, la Real no ha sido capaz todavía de vencer como visitante, pero ha marcado en sus dos partidos, ambos con el resultado final de 1-1, en Valladolid en los dieciseisavos y en Villarreal en los octavos. El Barça, por su parte, ha ganado sus dos partidos en el Camp Nou, 7-0 al Hércules y 3-1 al Athletic. Mientras el Barça encaja una media de 0,4 goles por partido en esta Copa, la Real convierte una de 1,6 tantos por cada 90 minutos. El del la ida ante el Barcelona fue el único partido en el que no marcó.

martes, enero 24, 2017

El reto histórico de superar un 0-1 en la Copa

Mundo Deportivo contó así el último Barça-Real de Copa.
El 0-1 puede parecer un resultado corto, asequible y, en ocasiones, hasta factible de superar. Pero la Real nunca ha superado en la Copa una derrota con ese marcador que aconteciera en el partido de ida de una eliminatoria de este torneo del KO. La de esta edición, ante el Barcelona, ha sido la quinta vez en la que se ha producido ese resultado en toda la historia realista, y en las cuatro anteriores fue el conjunto txuri urdin el que acabó despidiéndose de la competición. En dos de esas ocasiones la eliminación fue contundente, con derrota añadida en el segundo choque de estos duelos a doble partido, pero en las otras dos, precisamente ante los equipos de más potencial, rozó el pase. Esos dos encuentros de vuelta deben ser los modelos a seguir en esta ocasión.

Así, en las semifinales de la temporada 1975-1976, un gol de Ayala permitió al Atlético de Madrid salir victorioso de Atotxa, gracias a su férrea defensa y su bueno uso del contraataque ante una Real que dominó y hasta encerró a los colchoneros pero sin éxito. En la vuelta, y aunque Marcelino marcó a los 12 minutos para el Atlético, la Real puso en aprietos a los madrileños hasta el final. Muruzábal marcó en el 26 de un disparo lejano y dio paso a una segunda parte de abrumador dominio realista, con un López Ufarte estelar que empezaba a afianzar su leyenda de Pequeño Diablo. La Real mereció ganar y forzar la prórroga, pero no llegó ese segundo tanto que lo hubiera permitido y el Atlético aguantó el resultado con todo el sufrimiento del mundo. El madrileño fue el equipo que pasó a la final, en la que se alzó con el título superando por 1-0 al Zaragoza.

El otro precedente ilusionante con 0-1 en la ida implica también al Barcelona. En los cuartos de final de la temporada 1989-1990, en Atotxa ganó por ese resultado el conjunto blaugrana, gracias a un tanto de Julio Salinas a pase de Begiristain antes de que finalizara la primera mitad. Pero un maravilloso partido de la Real en la vuelta puso contra las cuerdas al Barça. Y eso que marcaron primero los locales en el minuto 4, gol de Bakero, ya en las filas del conjunto blaugrana. Pero Aldridge empató en el 6, al transformar un penalti que Aloisio cometió sobre el propio irlandés. Mentxaka, en el 20, igualó la eliminatoria, puesto que entonces no se contaba el valor doble de los goles en campo contrario para resolver empates. Laudrup anotó para el Barcelona en el 48, pero de nuevo Aldridge perforó la portería de Zubizarreta en el minuto 72, forzando así la prórroga. Laudrup, no obstante empató el partido a tres a los cinco minutos del tiempo extra y dio al Barcelona el pase a las semifinales, en las que eliminó al Valencia para después ganar la final al Real Madrid por 2-0.

En las dos ocasiones en las que no hubo ninguna discusión sobre el destino de la eliminatoria tras el 0-1 de la ida fue en las temporadas 1949-1950 y 1994-1995. En la primera de ellas fue el Valladolid el que se impuso en Atotxa por esa renta, y después rubricó su pase a la siguiente ronda, los cuartos de final, con una nueva victoria por 2-1.El gol de Castivia aquel día, de hecho, solo sirvió para maquillar la derrota, puesto que entones el Valladolid ya ganaba por 2-0 en este segundo choque. También cayó la Real con claridad en la temporada 1994-1995. A la victoria mínima del Betis en el feudo realista, entonces ya en Anoeta, le siguió otra en el Benito Villamarín por 3-1. Uría hizo el gol de la Real cuando el marcador del estadio verdiblanco ya marcaba también un claro 2-0 para los locales en el partido y 3-0 en la eliminatoria, con lo que ni siquiera dio esperanzas de poder remontar.

Si los siempre nefastos precedentes del 0-1 en la Copa no bastan para dar a esta eliminatoria actual contra el Barcelona tintes de gesta, no hay más que acudir a los resultados que la Real ha logrado en Barcelona para ver que es una misión histórica. En los doce encuentros que ha jugado en la competición copera en territorio blaugrana, la Real nunca ganó, solo empató en el mencionado encuentro de la temporada 1989-1990 y el resto de partido, once, salió derrotada. Y solo aquel día de la Real de Aldridge marcó más de un gol. Las dos eliminatorias que enfrentaron a estos equipos en la Copa de la Liga también se saldaron con victoria culé, tanto a doble partido como en el Camp Nou, que vio un 3-0 en la temporada 1983-1984 y un 2-0 en la 1984-1985. Y si vamos a los partidos de Liga, la Real perdió en 60 de los 70 que ha disputado, empató en siete y solo ganó tres: 1-3 en la 1978-1979, 2-3 en la 1985-1986 y 1-3 de nuevo en la 1990-1991.

Pero si el Barcelona ha roto una racha de diez años sin ganar en Anoeta con el 0-1 del partido de ida, ¿por qué no va destrozar la Real la suya de 18 derrotas consecutivas y casi 26 años sin vencer en el Camp Nou? Creamos en lo imposible. ¿Por qué no?

domingo, enero 22, 2017

PREVIA Real Sociedad - Celta. Trabajo duro entre sueños coperos

Illarra e Iñigo en el partido de la temporada pasada.
La Copa es el sueño. Uno ahora mucho más arduo de conseguir después de la victoria del Barcelona en Anoeta en el partido de ida de los cuartos de final. Pero queda el sueño de la vuelta, de la remontada, de la gesta. Y entre medias, mucho trabajo y muy duro, la visita del Celta (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga), un equipo que es claro rival directo en la lucha por las plazas europeas y que viene de ganar en el torneo copero en el Santiago Bernabéu. Quizá la ilusión de los gallegos de culminar la machada ante el Real Madrid haga que este partido sea menos trascendente para ellos, pero sobre todo habrá que ver cómo se ha recuperado el conjunto de Eusebio de la decepción y, sobre todo, del palizón físico que se ha dado el equipo en los últimos días, porque el choque tiene mucha trascendencia en la lucha por las plazas nobles de la clasificación. Ganar supone poner tierra de por medio con respecto a los perseguidores y seguir apretando a los de arriba.

Y si en jornadas anteriores se abrió el debate sobre si la Real puede sostener su juego sin Zurutuza, esta semana toca hablar de si puede hacerlo sin Illarramendi, sancionado por acumulación de amonestaciones. A esta ausencia hay que sumar las ya conocidas por lesión, las de Carlos Martínez, Markel Bergara y Agirretxe, a quienes se suma además Bautista. La buena noticia en este apartado está en que Zaldua regresa a la convocatoria y que tanto Vela como Yuri, quienes terminaron el duelo copero ante el Barcelona ingresando el apartado de las dudas, también está a disposición de Eusebio. Odriozola se mantiene en la lista, y llama la atención que lo haga por encima de Héctor. Pardo, al que según todas las informaciones veremos en el Betis en las próximas horas, y Mikel González son las otras dos ausencias por razones técnicas.

Siendo fiel a su costumbre, Eusebio volverá a apostar por el once más parecido a su equipo ideal. Por supuesto, Rulli estará bajo palos, con tres nombres seguros en la zaga: Yuri por la izquierda y Navas e Iñigo Martínez en el centro. La duda está en la derecha, puesto que se disputan Zaldua y Elustondo, con más opciones a priori para el primero. El sustituto de Illarra será con toda seguridad Granero, que ha pasado de ser un jugador en el ostracismo a ser el duocécimo hombre para Eusebio. Salvo que haya un cansancio extremo, parece claro que Zurutuza y Xabi Prieto completarán el centro del campo. Y en el ataque lo normal es que jueguen los que tienen la etiqueta de titulares, Vela, Oyarzabal y Willian José. Para el banquillo quedarían Toño Ramírez, Odriozola, Gaztañaga, Canales, David Concha y Juanmi.

La victoria en Málaga devolvió a la Real la quinta posición en la tabla, gracias a los 32 puntos que suma, y que hacen que esté cuatro por encima de los rivales que ahora están fuera de Europa y a solo dos de la zona Champions. El Celta es octavo con 27 puntos, cuatro por debajo de la sexta plaza, la última que por el momento da acceso a la Europa League. La Real se ha dejado puntos en cuatro de los nueve partidos que ha jugado en Anoeta, con dos derrotas y otros dos empates, pero suma sus cinco victorias en las siete últimas comparecencias ante su público, y apenas ha logrado dos puntos más en casa que fuera. El Celta, por su parte, no es brillante lejos de Balaídos, y solo ha ganado un partido como visitante, 0-2 al Espanyol y en la jornada sexta. Eso sí, ha empatado en otras tres ocasiones, aunque sólo suma dos puntos en los últimos cinco partidos fuera de casa. Tanto el equipo txuri urdin como el gallego llegan en racha y suman nueve de los últimos doce puntos en juego.

Real Sociedad y Celta se han visto las caras en Donostia en partido liguero en 53 ocasiones. En Primera se han producido 44 de esos encuentros, con un bagaje de 26 victorias para el equipo txuri urdin, cinco para el celtiña y trece empates. La mayor goleada de la Real ante el Celta es el 5-0 de la temporada 1954-1955, con goles de Paz, Elizondo, Zubillaga, Iriondo y Sarasqueta, pero en la campaña 1952-1953 ganó marcando más goles aunque con menor diferencia, un 7-2 en el que anotaron Echeveste e Igoa por dos ocasiones, Juan Francisco en propia puerta, Carlos y Barinaga. En lo que llevamos de siglo, el Celta solo ha conseguido ganar en uno de los trece partidos jugados tanto en Primera como en Segunda, y fue por 2-3 la temporada pasada, la 2015-2016. El cuadro lo completan un partido de promoción en la campaña 1944-1945, con victoria realista por 4-3, y ocho partidos jugados en Segunda, de los cuales la Real ganó cinco, incluyendo el 2-0 de la temporada 2009-2010 que supuso el regreso a Primera, empató dos y solo perdió uno, 1-2 en la 1964-1965.

Como ya se ha dicho, el Celta ganó en Anoeta la pasada temporada, rompiendo una racha de 16 años sin lograr el triunfo en San Sebastián. Fue el último partido que David Moyes dirigió en el estadio donostiarra, que se despidió sin lograr un solo triunfo en casa. Y eso que ante el Celta Agirretxe marcó por partida doble, erigiéndose en el futbolista esencial de la primera mitad de la temporada. Marcó pronto, a los 11 minutos y a pase de Zurutuza, pero el Celta también empató enseguida, en el 16, por medio de Iago Aspas. El 9 realista hizo el gol que ponía en ventaja a la Real en el minuto 37, asistido esta vez por Yuri. Pero de nuevo Aspas subió las tablas en el marcador en el 55. Los dos equipos tuvieron ocasiones para ganar, pero fue el gallego el que se llevó el gato al agua con un zapatazo lejano de Pablo Hernández que cogió una parábola imposible para Rulli y se convirtió, en el minuto 89, en el 2-3 definitivo.

miércoles, enero 18, 2017

PREVIA Real Sociedad - Barcelona. Tambores de guerra

Vela, en la última eliminatoria copera ante el Barça, en 2014.
La ilusión con la que se afrontaba la Copa se ha afeado, y no precisamente por lo que la Real haya hecho o dejado de hacer. Pero parece que los astros se han conjuntado para que este partido de ida de los cuartos de final (jueves, 21.15, Anoeta, Gol) para que todo esté en contra. O los han conjuntado. Porque el rival es el Barcelona, bestia negra histórica del equipo txuri urdin en esta competición, y que además tiene aquí su mejor opción ahora mismo de ganar un título. Tendrá, para colmo, más de dos días de descanso más, ya que la Real jugó el lunes y el Barça lo hizo el sábado. El horario, nefasto y en contra del interés del pequeño como siempre, se solapa con la tradición donostiarra de todo 19 de enero, una falta de respeto inmensa para defender siempre al grande y ante la que el club no se ha callado. Y para colmo la Federación ha decidido tomar el pelo a la Real y a los realistas con la designación de González González, el mismo árbitro que se rió a la cara de la gente txuri urdin en las semifinales de Copa ante el Barcelona de 2014. La respuesta, tambores de guerra en el día en el que los tambores no van a dejar de sonar en toda Donostia.

El escasísimo tiempo que televisiones y organizadores han dejado a la Real para preparar este encuentro ha hecho que desde el club no se haya dado ninguna pista sobre el estado físico de sus jugadores, los mismos que regresaron a San Sebastián a 55 horas del comienzo del encuentro para que el Barcelona ha tenido 52 horas de descanso más. Ni parte médico, ni convocatoria el día antes del encuentro. Se puede dar por seguro que casi todas las bajas que tuvo Eusebio para afrontar el encuentro en Málaga se van a mantener. Así, no estarán Carlos Martínez, Zaldua, Mikel González, Markel y Agirretxe. El único que no estuvo en el último encuentro que podría tener opciones de regresar es Vela, aunque el técnico realista eludió aclararlo en la rueda de prensa previa al partido. En principio, Odriozola tendría opciones de mantenerse entre los 18 escogidos, aunque probablemente no sea como titular. El regreso de Vela y si Odriozola sigue en la lista, provocaría dos descartes. Gaztañaga y Concha tendrían todas las papeletas.

La idea de Eusebio sigue siendo acercarse lo más posible a su once tipo a pesar de la acumulación de partidos en este duro mes de enero y en la medida en la que las lesiones lo permitan. Así, Rulli volverá a estar bajo palos. La defensa la podrían formar en el centro Iñigo Martínez y Navas, que ya reapareció en Málaga quizá pensando en este encuentro, y en las bandas Yuri y Elustondo, este segundo para dar algo más de experiencia al equipo en lugar de Odriozola, aunque tampoco se puede descartar la presencia en el once del último potrillo debutante. Por delante, Illarramendi, Zurutuza y Prieto parecen innegociables. Como también lo son Oyarzabal y Willian José en el ataque. La tercera pieza de la línea más ofensiva dependerá del estado físico de Vela. Si el mexicano está para jugar, será titular. Si no, Juanmi y Canales, con más opciones para el primero por seguir viendo puerta con facilidad, se disputarían esa plaza. Si se cumplen los pronósticos, el banquillo lo completarían Toño, Héctor, Pardo y Granero.

La Real no conoce la derrota en esta andadura copera en los cuatro encuentros disputados, y en Anoeta cuenta sus partidos por victorias. Las dos, además, por el mismo resultado, 3-1. Venció primero al Valladolid en dieciseisavos de final y después, en octavos, al Villarreal. El Barcelona, en cambio, no ha conseguido todavía ganar fuera del Camp Nou en esta edición de la Copa del Rey. En la primera de las dos rondas que ha jugado no pudo pasar del empate a uno contra el Hércules en el Rico Pérez, y en la pasada eliminatoria cayó en San Mamés ante el Athletic por 2-1. Si nos fijamos en los resultados ligueros, el Barcelona, eso sí, sigue siendo el rival más temible que se puede encontrar cualquier equipo, es el que más puntos ha sumado a domicilio, 20, con seis victorias, dos empates (1-1, con el Villarreal primero y precisamente con la Real después) y una sola derrota, 4-3 contra el Celta. A la Real se le han escapado cuatro partidos en Anoeta, dos derrotas (0-3 ante el Real Madrid y 0-4 ante el Sevilla) y dos empates (1-1, con el Espanyol y el mencionado con el Barça).

En las eliminatorias de la Real contra el Barcelona, la historia juega claramente en contra de los intereses del equipo txuri urdin. Se han cruzado ambos conjuntos en dieciséis ocasiones, y la Real sólo salió victoriosa en dos, en las temporadas 1968-1969 y 1979-1980. Cuatro de esos partidos fueron finales, y siempre ganó el Barcelona, dos veces a triple partido, en las temporadas 1912-1913 y 1927-1928, y dos más a partido único, en la 1950-1951 y en la 1987-1988 Aún más, en los once cruces que se han jugado a doble partido, la Real solo consiguió ganar el partido que jugó en su estadio en tres ocasiones, sumando a las dos clasificaciones mencionadas, con 5-1 en la 68-69 y 3-0 en la 78-79, el 5-4 de la temporada 1927-1928, aunque aquello no fue una eliminatoria sino una fase previa, y por eso ambos equipos pudieron volver a cruzarse en la final. El Barça, en cambio, ganó en cinco ocasiones en San Sebastián, siempre en Atotxa.

Anoeta, no obstante, es ahora mismo el gran aliado de la Real. El Barcelona no ha ganado en el estadio donostiarra desde el ascenso a Primera del conjunto txuri urdin en 2010. Ni siquiera en Copa, donde se vieron las caras en la temporada 2013-2014 y el resultado en suelo donostiarra fue de 1-1. Aquella eliminatoria dejó imágenes para no olvidar, incluyendo el prevaricador arbitraje de González González en la ida, una de las demasiado numerosas actuaciones vergonzosas que ha protagonizado el colegiado con la Real, o las burlas de Busquets y otros jugadores más en Anoeta, con la eliminatoria ya ganada para el Barcelona, que provocó aquella elogiable reacción de Jagoba Arrasate exigiendo respeto al escudo realista. Esas, las más recientes, y las que ha dejado la historia, son las imágenes con las que la Real tendría que motivarse para que esta eliminatoria fuera una nueva demostración de orgullo txuri urdin digna de formar parte de los libros de historia. Con todo en contra, pero con el sentimiento realista por delante.

domingo, enero 15, 2017

El récord de imbatibilidad sigue siendo txuri urdin

Una alineación de la mítica Real de la 1979-1980.
La leyenda de aquella Real de la temporada 1979-1980, la que mereció ser campeona y no lo fue, sigue viva. En esta 18ª jornada llegó la primera derrota del último equipo que faltaba por estrenar su casillero de derrotas, el Real Madrid. No deja de ser curioso que, como aquella memorable racha del conjunto txuri urdin, el fin del registro madridista, haya llegado en el Sánchez Pizjuán. Tanto que se ha hablado de ese récord absoluto de imbatibilidad que va a ostentar desde ya el Real Madrid de Zidane, el de 40 partidos oficiales sin perder, y casi nadie desde fuera del entorno realista se ha ocupado de recordar que el récord de partidos sin perder en Liga no es del Real Madrid ni del Barcelona, los únicos equipos de los que al parecer se puede hablar en términos elogiosos e históricos.

Es difícil discernir las causas, pero el hecho es el que es. Nadie, se entiende que nadie que no sea seguidor o informador realista, habla de un récord estratosférico, memorable, digno de los más apasionados elogios y que está muy por encima de marcas que logran una publicidad inmerecida. La Real de Alberto Ormaetxea estuvo 32 partidos sin perder en la temporada 1979-1980. El récord de imbatibilidad en una misma temporada es suyo. El absoluto, también, sumando 38 encuentros con los seis últimos de la temporada 1978-1979. El Real Madrid, este Real Madrid, se ha quedado en 28 encuentros de Liga consecutivos sin ser superado por otro rival y 17 esta temporada. Lejos, muy lejos de la leyenda txuri urdin por mucho que el periodismo de bufanda, año tras año, se afane en olvidar que este récord tiene dueño desde hace 37 años sin que la Quinta del Buitre, el Dream Team, Mourinho, Guardiola, Messi o Cristano hayan sido capaces de igualarlo.

La Real. La de Alberto Ormaetxea. La de Arconada, Kortabarria, Celayeta, Periko Alonso, Idígoras, Zamora, López Ufarte o Satústegui. La de un equipo de cantera que ya entonces luchaba contra gigantes. La del conjunto que, desde ese punto, comenzó a convertirse en el más grande de los pequeños y en el más pequeño de los grandes, como acertadamente lo definió Gorka Reizabal. La Real que sumó 38 partidos sin perder, 19 victorias y 14 empates en la temporada 1979-1980 antes de caer en el Sánchez Pizjuán en aquel maldito partido que parecía imposible de perder, contra nueve jugadores del Sevilla, y otros cuatro triunfos y dos empates más en el cierre de la temporada 1978-1979, una racha que llevó al equipo a ser cuarto al final de la Liga y jugar la Copa de la UEFA. Sí, el récord es de la Real. Es, y no hay que considerarlo de otra manera, el tercer título txuri urdin, porque demuestra que una vez el fútbol fue tan bonito que un equipo formado por once chicos de casa podía hacer frente a cualquiera que se le pusiera por delante. Y era nuestro equipo. Una leyenda.

PREVIA Málaga - Real Sociedad. A recuperarse del traspiés

Iñigo y Rulli, en el encuentro de la temporada pasada.
La alegría copera en Villarreal y el apasionante enfrentamiento que tendrá la Real en cuartos de final ante el Barcelona han ocultado el varapalo que supuso la derrota en Anoeta ante el Sevilla y que alejó un tanto a la Real de la lucha por cotas más elevadas en la Liga, pero el caso es que Europa sigue ahí y Málaga (lunes, 20.45, La Rosaleda, Gol) será un nuevo paso en esa lucha en la que el equipo de Eusebio está metido con todos los honores. Las bajas, las dudas y las rotaciones, más teniendo en cuenta que el duelo ante el Barça está ya encima, marcan por completo este choque. Y es que a Eusebio le han crecido los enanos cuando más falta le hacía poder disponer de su once tipo, que las lesiones están rompiendo desde atrás. La mitad de su defensa no está disponible y sus primeros repuestos tampoco. Solucionar eso es un reto tan complejo como el que ya tuvo de suplir a Zurutuza cuando con él se le rompió el centro del campo.

La primera noticia a ese respecto es que se ha colado en la convocatoria Odriozola, el lateral del Sanse, que incluso tiene opciones de ser titular por la derecha. El potrillo supone el decimonoveno jugador de una lista de la que habrá un descarte antes del encuentro, puesto que el técnico realista ha desplazado a Málaga a todos los jugadores disponibles del primer equipo más el ya mencionado Odriozola. El que no ha viajado en esta ocasión es Bautista, lo que, no hay mal que por bien no venga, le ha permitido ser el autor del gol del triunfo del Sanse en Albacete en esta jornada. Las bajas para este encuentro son las que conocidas de Carlos Martínez, Zaldua, Mikel González, Markel Bergara, Vela y Agirretxe, lo que en algún caso está alcanzando ya un nivel de preocupación muy importante. Navas, en todo caso, sí está entre los elegidos, pero veremos si está para jugar porque parece ser la razón para que se desplacen 19 futbolistas.

Aunque el jueves llegue ese choque copero contra el Barcelona, da la impresión de que Eusebio seguirá apostando por acercarse lo más posible a su once tipo. De esta manera, es seguro que Rulli estará bajo palos, que Yuri ocupará la banda izquierda y que Iñigo será el central zurdo. El técnico txuri urdin tiene tres opciones para completar la defensa. La primera, arriesgar con Navas. La segunda, que Elustondo juegue por el centro y Odriozola debute en la derecha. Y la tercera, que Gaztañaga sea el central y eso desplace a Aritz a la banda. El centro del campo lo formarán Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto salvo sorpresa mayúscula. Y en ataque son seguros Oyarzabal y Willian José, con Juanmi y Canales disputándose el puesto que deja libre Vela. A la espera del descarte de Eusebio, parecen tener pocas opciones de jugar de inicio Toño Ramírez, Héctor Pardo, Granero y David Concha.

La derrota en Anoeta ante el Sevilla le costó a la Real la quinta posición y cayó a la sexta, que mantenía al comienzo de la jornada con 29 puntos, todavía dos puntos por encima del séptimo clasificado, el Athletic, y también dos por debajo de la zona Champions que cerraba el Atlético de Madrid con 31. Su rival, el Málaga, tiene 21 puntos y es decimotercero, a ocho puntos de la Real y con un margen amplio con respecto a la zona de descenso, que está en 12 puntos. Fuera de casa, el equipo de Eusebio sólo sabe ganar y perder, cuatro victorias y las mismas derrotas, y aún no ha empatado. Siempre que ganó lejos de Anoeta, la Real marcó al menos dos goles, y sólo en una de esas victorias encajó uno, en el 1-3 en Gijón. El Málaga, por su parte, fundamenta su holgada posición en casa, donde ha sumado 17 de sus 21 puntos y donde sólo ha perdido un partido, 0-2 ante el Villarreal y en la tercera jornada. Desde entonces, La Rosaleda ha visto cinco victorias de los suyos y un empate.

A pesar de formar parte del durante tanto tiempo maldito sur, no es mala plaza la de Málaga para la Real, donde ha jugado ya en 34 ocasiones, tanto en Primera como en Segunda División. En la máxima categoría han sido 31 encuentros, con quince victorias para el conjunto andaluz, nueve para el txuri urdin y siete empates. La victoria más holgada de la Real es el 1-5 de la temporada 2004-2005, con sendos dobletes de Kovacevic y Nihat y un tanto más del hoy tercer entrenador del equipo, Labaka. La derrota más abultada, por contra, fue el 5-2 de la campaña 1949-1950. Desde el ascenso en 2010, la Real sólo ha perdido en Málaga la pasada temporada, a la que llegó con una racha de cinco sin perder, tres victorias siempre por la mínima (1-2 en la 2010-2011 y en la 2012-2013, 0-1 en la 2013-2014) y dos empates a uno. El cuadro estadístico lo completan tres encuentros en Segunda, con una victoria par ala Real, 0-2 en la temporada 2007-2008, y dos derrotas en los lejanos años 40.

Efectivamente, en la pasada campaña, la 2015-2016, la Real salió derrotada de La Rosaleda por 3-1 en uno de los peores partidos que ha hecho Iñigo Martínez con el equipo, casualmente cuando había sido convocado por la selección española y forzando para defender la camiseta txuri urdin por unas molestias que sufría. Dos brutales errores del central hicieron que el Málaga llegara al minuto 7 de partido con un clarísimo 2-0 en el marcador, los dos tantos además logrados por Charles, que en ese momento de la Liga, con más de 500 minutos jugados, aún no había conseguido ver la portería rival. Agirretxe, en estado de gracia durante toda la primera vuelta que pudo jugar, recortó distancias pronto, en el 14. Y alguna ocasión hubo para empatar, pero una nueva jugada de desconcierto de Iñigo cuando el partido enfilaba ya el minuto 90, permitió a Charles firmar un hat trick y la sentencia del encuentro.

martes, enero 10, 2017

PREVIA Villarreal - Real Sociedad. Sin complejos

Así hizo Willian José su gol en el partido de ida.
A pesar del último varapalo liguero con el Sevilla, quién iba a decir hace no tanto tiempo que la Copa podría estar provocando el actual estado de excitación que siente la Real. Eusebio apuesta por la competición y tanto el equipo como la afición se han enganchado a ese propósito de hacer que la Copa tenga un papel esencial en la temporada. El equipo txuri urdin logró ante el Villarreal un muy buen resultado en el partido de ida, hace tan solo una semana, y ahora (miércoles, 19.00 horas, El Madrigal, beIN La Liga) afronta la vuelta sin complejos. Es favorita, esa condición nace de los dos goles de ventaja que logró en Anoeta, y ahora ha de refrendar el pase. Si juega a su nivel, tendrá todas las opciones. Pero esto es la Copa, una competición tan ilusionante como traicionera, y bien hará la Real en recordar que la última vez que se llevó dos goles de ventaja de Anoeta para jugar la vuelta lejos de su estadio acabó con la humillación que sufrió ante el Mallorca hace muy pocos años.

La cuesta de enero, añadido a la ausencia de rotaciones en el planteamiento de Eusebio, le está pasado una factura física muy importante a la Real. Para la vuelta de este enfrentamiento de Copa, el técnico txuri urdin no ha tenido capacidad de elección. Es más, las dudas le han obligado a desplazar a 19 futbolistas. Carlos Martínez, Mikel González, Raúl Navas, Markel Bergara, Vela y Agirretxe son baja por diferentes problemas físicos. Dicho de otra manera, Eusebio desplaza a Villarreal a todos los futbolistas disponibles de la primera plantilla, a excepción del tercer portero, Bardají, y suma a Bautista, que está ya plenamente integrado entre los mayores a pesar de que tenga todavía muy pocos minutos. Illarramendi y Zurutuza parecen haber superado sus problemas y están en la lista. A la espera de conocer el descarte, vuelven a la convocatoria Gaztañaga, Héctor, David Concha y Pardo.

Con los antecedentes de esta misma temporada, parece evidente que Eusebio tratará de acercarse todo lo posible a su once ideal, incluso a pesar de los problemas provocados por las lesiones y las molestias. Rulli seguirá bajo palos, y la defensa la formarán Zaldua por la derecha, Yuri por la izquierda si está en condiciones de jugar, y Aritz Elustondo e Iñigo Martínez por el centro. Parece que tanto Illarra como Zurutuza arriesgarán, con lo que estarán en el centro del campo junto a Xabi Prieto. Y por delante de ellos, Oyarzabal y Willian José seguirán siendo fijos y la ausencia de Vela lo normal es que la supla Juanmi, uno de los realistas más destacados hasta ahora en la Copa, competición en la que suma tres goles. Toño Ramírez será el guardameta suplente, y de entre Héctor, Gaztañaga, Pardo, Granero, Canales, Concha y Bautista saldrá el descarte, siendo Concha el que parece tener más opciones de ver el partido desde la grada.

La historia sigue siendo un aliado de la Real a la hora de finiquitar esta eliminatoria contra el Villarreal. Hay que recordar que esta es la cuarta ocasión en la que se enfrentan estos dos equipos en la Copa y ninguno de los resultados que se dieron en El Madrigal previamente bastarían para que el conjunto txuri urdin cayera eliminado. Es más, de las tres veces que los realistas han visitado este estadio en la competición del KO, dos se saldaron con triunfo visitante y sólo en una ocasión ganaron los locales. La Real venció en ambas ocasiones por 0-1, la primera en la temporada 1986-1987 y a partido único, y la segunda en la 2013-2014 para certificar el pase a cuartos de final tras el 0-0 de Anoeta. Por ahora, el Villarreal sólo consiguió superar a la Real por el mismo resultado, 1-0, en la temporada 2014-2015. Esa, de hecho, es la única eliminatoria que hasta la fecha ha logrado vencer el conjunto castellonense ante el donostiarra.

Y lo que está claro es que el 3-1 es un muy buen resultado que, además, casi siempre ha conseguido mantener la Real. A lo largo de la historia de la Copa, en cinco ocasiones logró ese resultado jugando primero en casa y superó cuatro de esas eliminatorias, ante el Valladolid en la 1952-1953 (perdiendo 2-1), el Burgos en la 1974-1975 (mismo resultado en la vuelta), el Santurtzi en la 1984-1985 (0-3 en la vuelta) y el Racing de Santander en la 2013-2014 (el partido se suspendió en la vuelta por el deseo del Racing de no jugar en protesta por su situación económica). Sólo se perdió en la ya mencionada 1974-1975, cuando se cayó ante el Athletic, en los penaltis, tras perder en San Mamés también por 3-1. En cuatro ocasiones más, la Real logró un 2-0, la misma ventaja de dos goles, y sólo perdió una vez, la ya mencionada eliminatoria ante el Mallorca de la temporada 2011-2012, por el 6-1 de la vuelta.

viernes, enero 06, 2017

PREVIA Real Sociedad - Sevilla. El cielo como límite

Xabi Prieto hizo el 2-0 la temporada pasada ante el Sevilla.
Tal y como están las cosas, el cielo es el límite. Así lo está entendiendo la Real en este punto de la temporada, sobre todo a partir del varapalo de San Mamés, y la ilusión se ha disparado. La cuesta de enero ha arrancado bien, con triunfo copero ante el Villarreal, pero la siguiente estación va a ser igual o más exigente. Llega a San Sebastián nada menos que el Sevilla (sábado, 20.45 horas, Anoeta, beIN La Liga), tercer clasificado liguero y uno de los rivales del equipo txuri urdin en la lucha por los puestos europeos. Ambos han tenido encuentros duros en la Copa, ambos jugaron el miércoles, pero mientras la Real llega sin viajar y con toneladas de optimismo en su mochila, el Sevilla acumula dos desplazamientos, a Madrid para la Copa y a Donostia para jugar este encuentro, y con la eliminatoria casi sentenciada en su contra por el resultado del Santiago Bernabéu. Desde luego, va a ser un interesantísimo choque de trenes y para los de Eusebio una buena prueba de fuego para ver si su lucha ha de ser por la Europa League o por la Champions.

El hecho de jugar en casa a un horario tan tardío ha permitido a Eusebio guardarse sus cartas hasta el final, hasta el entrenamiento que tendrá lugar horas antes del partido. Las bajas, a priori, son las mismas que ya tuvo el equipo frente al Villarreal, Carlos Martínez, Markel Bergara, Agirretxe y un Raúl Navas que se sumó a esta lista justo antes del encuentro copero y que, según confirmó Eusebio en la rueda de prensa previa, no va a llegar al partido ante el Sevilla. Iñigo Martínez, a pesar de un accidente leve con su coche antes del entrenamiento del viernes, sí que será de la partida. De esta manera, y contando a Bautista como uno más ya en el grupo y aunque no tuviera minutos en el último encuentro de Copa, el técnico txuri urdin tendrá que descartar, además de a uno de sus porteros, que será nuevamente Bardají, a otros tres futbolistas. Gaztañaga y Concha vuelven a tener todas las papeletas, y Eusebio tendrá que decidir entre Héctor, a quien escogió por la baja a última hora de Navas, o Pardo.

A estas alturas ya parece claro que, de no mediar problemas físicos, no habrá cambios en el mejor once posible que imagina Eusebio para esta temporada. El técnico, eso sí, advirtió que hay algún que otro jugador con molestias y ahí sí podría estar la causa de algún cambio tras comprobar cómo están sus hombres después del último entrenamiento. Si todos están para jugar de inicio, el once lo formarán Rulli bajo palos, con Iñigo Martínez y Mikel González en el centro de la defensa, Yuri y Zaldua en los laterales, Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto en el centro del campo, y Oyarzabal, Vela y Willian José en la franja más adelantada. Oyarzabal sufrió un fuerte golpe en la rodilla ante el Villarreal que no le impidió terminar del partido y Vela, que había sido duda, fue sustituido. Quizá uno de ellos descanse, y sería Juanmi quien tuviera una nueva oportunidad de inicio. Canales también contará con alguna opción, pero parece menos probable.

El triunfo que logró la Real en Granada le permitió acabar el año en la quinta posición con 29 puntos. Su rival, el Sevilla, es tercero con cuatro más, 33. El equipo de Eusebio se presenta en este encuentro habiendo perdido sólo uno de los últimos ocho partidos que ha jugado, sumando 19 de los últimos 24 puntos en juego. El Sevilla no se queda corto, y ha ganado cinco de los seis últimos partidos disputados, cayendo derrotado únicamente en Granada, por 2-1, hace tres jornadas. La Real ha sumado 17 puntos como local y sólo ha perdido el primero de los ocho partidos que ha visto hasta ahora Anoeta, por 0-3 ante el Real Madrid, en el único partido en el que no logró marcar al menos un gol. El Sevilla, por su parte, ha puntuado en seis de sus ocho salidas y sólo cayó derrotado en Granada y en Bilbao, por 3-1 en San Mamés. Se augura un partido con goles, porque la Real ha hecho 17 en casa, más de dos por partido, y el Sevilla suma 13 como visitante y sólo dejó de marcar en su primer partido fuera, 0-0 en Villarreal.

Real Sociedad y Sevilla ya se han enfrentado en 57 ocasiones en partido liguero jugado en suelo donostiarra, y el balance es claramente favorable a la Real, que suma 34 victorias y 17 empates, por tan sólo seis triunfos del Sevilla. Desde el ascenso realista a Primera en 2010, el Sevilla sólo ha ganado en una ocasión, en la 2010-2011 y por 2-3. Desde ahí, el equipo hispalense acumula cinco temporadas seguidas sin sumar tres puntos, con cuatro victorias para la Real y un empate. En Anoeta han jugado en 17 ocasiones, con nueve triunfos locales, cinco empates y tres victorias visitantes, de hecho las tres seguidas en las dos últimas temporadas en Primera antes del descenso, 1-2 en la 2005-2006 y 1-3 en la 2006-2007, y el ya mencionado 2-3 de la 2010-2011. Y ojo, en los últimos 15 partidos ante el Sevilla en Anoeta la Real ha marcado al menos un gol. La mayor goleada para la Real ante, el 5-0 de la campaña 1949-1950, con goles de Epi, Caeiro, Basabe y dos de Pérez Payá. De las victorias sevillistas, la más clara es el mencionado 1-3 de la 2006-2007.

La pasada temporada, la 2015-2016, la Real superó al Sevilla por 2-0. Fue el primer partido de Eusebio como entrenador txuri urdin tras la destitución de David Moyes y el juego, en realidad, brilló por su ausencia durante muchos minutos, pero fue un muy buen ejercicio de entrega que bastó para superar a un siempre complicado Sevilla. Aunque la Real mandó en el primer tiempo, de más a menos, fue el equipo visitante el que debió adelantarse gracias a un gol anulado por un fuera de juego que sólo Mateu Lahoz y sus asistentes vieron. En la segunda mitad, quizá viendo las dudas de la Real, el Sevilla quiso ir a por el partido, pero también con un rendimiento decreciente. Eso permitió que llegaran sus errores en defensa y el equipo realista los aprovechó. En el minuto 73 Krychowiak despejó hacia atrás en un corner y Agirretxe, muy listo, cazó ese balón y batió a Rico. Cinco minutos más tarde, el mismo defensa cometió otro errores en el despeje y en esta ocasión fue Xabi Prieto quien anotó para certificar el triunfo realista.

martes, enero 03, 2017

PREVIA Real Sociedad - Villarreal. Hambre de Copa

Oyarzabal, en el encuentro en El Madrigal de esta temporada.
Hace tiempo que la Real no vive la Copa como lo está haciendo esta temporada. Una primera ronda solvente ante un rival de inferior categoría, una apuesta serie del entrenador por el bloque que funciona en la Liga aunque los jugadores no hayan respondido todavía con la misma concentración y choque fuerte en la segunda son elementos que ahora mismo están dando toque especial a la competición. Hay hambre de Copa y el primer partido ante el Villarreal (miércoles, 19.00 horas, Anoeta, beIN Sports) será una buena piedra de toque para saber hasta dónde es capaz de luchar la Real por una competición que ha tenido una sola luz, las semifinales de hace dos campañas, desde que el equipo se mudó a Anoeta. Y será precisamente el estadio realista el escenario de la contienda, algo que obliga a medir muy bien el partido y, sobre todo, vigilar la portería propia para que el Villarreal no pueda cobrar ventaja en la eliminatoria con goles que valdrían doble en caso de empate.

Eusebio sigue haciendo una clara apuesta por la Copa y no rota, al menos no en las convocatorias. Para afrontar el choque de ida copero ante el Villarreal, el técnico txuri urdin mantiene el mismo bloque de siempre y las ausencias son las habituales. Carlos Martínez, Markel Bergara y Agirretxe son quienes no pueden estar en el encuentro por razones médicas. Y los descartes por motivos técnicos son los ya habituales. Quizá lo más noticiable es la enésima salida de Pardo de los 18 elegidos. El riojano, a pesar de que ha sido uno de los jugadores que ha hablado esta semana del partido copero y de sus ganas de entrar, lo verá desde la grada junto a los ya habituales Bardají, Héctor, Gaztañaga y David Concha. En la convocatoria se cuela una vez más Bautista, que se está empezando a acostumbrar a estar con los mayores y eso, obviamente, es una gran noticia.

Si seguimos al pie de la letra lo que hizo Eusebio en la anterior eliminatoria contra el Valladolid, la apuesta será por un once muy cercano al ideal que ha escogido el técnico. De esta manera, lo previsible es que Rulli esté bajo palos, con Zaldua, que parece tener ventaja sobre Elustondo, y Yuri como laterales e Iñigo Martínez y Raúl Navas por el centro. Muy extraño sería que el centro del campo no fuera el que forman Illarramendi, Zurutuza, que está según dijo Eusebio en perfectas condiciones, y Xabi Prieto. Y también parece bastante lógico que en el ataque repitan Oyarzabal, que viene de marcar su primer gol de la temporada con Euskadi, un Vela también recuperado y el máximo goleador realista de la campaña hasta la fecha, Willian José. De esta manera, para el banquillo quedarían Toño Ramírez, Mikel González, Granero, Canales, Juanmi y Bautista.

Real Sociedad y Villarreal no son sólo rivales directos ahora mismo en la Liga, en la lucha por los puestos europeos, sino que también se han acostumbrado a verse las caras en la Copa. Esta será la tercera ocasión en las últimas cuatro temporadas en que donostiarras y castellonenses luchan en la competición del KO. Y con igualdad absoluta, puesto que la Real superó la eliminatoria en la temporada 2013-2014 y el Villarreal lo hizo en la 2014-2015. Eso sí, el equipo txuri urdin no conoce la victoria en casa ante el amarillo. En el primero de esos duelos el resultado fue de 0-0 y en el segundo de 0-1. El cuadro historia se completa con una tercera eliminatoria, la primera en realidad, aunque se jugó estando el Villarreal en categorías inferiores y a un solo partido en El Madrigal, en la temporada 1986-1987, la que acabó con el título realista. La Real, obviamente, superó esa eliminatoria ganando 0-1.

La Real no está muy acostumbrada a superar eliminatorias contra equipos de Primera jugando el primer partido del duelo en casa. De hecho, desde que juega en Anoeta ha jugado ocho duelos a doble partido de esta manera, jugando primero como local, sólo ganó en dos ocasiones y apenas superó dos eliminatorias, que no coinciden con esas victorias. Curiosamente, los dos triunfos llegaron en la misma temporada, a 2011-2012, primero 4-1 al Granada, superando esa ronda pese a caer 2-1 en tierras andaluzas, y después 2-0 ante el Mallorca, aunque ese enfrentamiento se perdió por el sonrojante 6-1 encajado en las islas. La segunda eliminatoria que se superó fue, cosas del fútbol, precisamente ante el Villarreral en la mencionada 2013-2014. El Sevilla en la 1993-1994, el Betis en la 1994-1995 y en la 1997-1998, el Atlético de Madrid en la 1998-1999 y el Almería en la 2010-2011 superaron a la Real a doble partido sin perder en Anoeta el primer partido de la eliminatoria.