sábado, diciembre 30, 2017

Diez momentos que marcaron 2017

Acaba 2017, un año que pasará a la historia por un motivo fundamental, el regreso de la Real a competiciones europeas, pero  otros muchos momentos han definido el devenir de los últimos 365 días. Estos son diez de los más importantes.

· El debut de Odriozola
Sería un tópico decir que pocas veces hemos visto un debut tan deslumbrante como el de Álvaro Odriozola, porque la Real se está acostumbrado a sacar jóvenes talentos cada año, pero el del lateral diestro es imponente. Su primer partido fue ante el Málaga, en el segundo partido liguero del año, aprovechando las lesiones de Zaldua y Carlos Martínez, pero ya nadie le ha conseguido arrebatar el puesto de titular. Sus incansables carreras, su incisiva vocación ofensiva y sus asistencias le han convertido en un referente, en internacional con la selección española menos de nueve meses después de dar el salto de Segunda B a Primera y en objeto de deseo de los grandes.

· El Barcelona ganó en Anoeta... en Copa
La maldición del Barcelona en Anoeta se prolongó a finales de 2016 con el mayor baño de juego que ha recibido en el estadio donostiarra, con un 1-1 final tremendamente injusto. Pero el equipo blaugrana comenzó 2017 ganando por fin en Anoeta. Lo hizo en Copa y gracias a un penalti que cometió de manera inocente Elustondo, que se comió el amago de Neymar. El brasileño fue quien marcó desde los once metros, dando ventaja al Barcelona en una eliminatoria que la Real consiguió mantener hasta el minuto 80 del partido de vuelta en el Camp Nou, a pesar de caer derrotada también allí al final por un contundente 5-2.

· 50 años del ascenso de Puertollano
Los hitos hay que celebrarlos. Puertollano es un lugar mítico en la historia de la Real, fue allí donde se consiguió el ascenso más duradero del club. Después de aquel 2-2 ante el Calvo Sotelo que sirvió para volver a Primera la Real se mantuvo 40 años de manera ininterrumpida en la división de honor del fútbol español. En los prolegómenos del encuentro celebrado en Anoeta ante el Deportivo, la Real y sus gentes honraron a los héroes de Puertollano. Historia viva de la Real Sociedad que siempre tendrá un lugar en el corazón de la afición txuri urdin.

· Alegría europea en el 93
Volver a Europa siempre es una alegría, pero materializarlo cuando ya casi nadie lo espera es algo incomparable. La Real sufrió mucho en la segunda mitad de la temporada pasada y puso en peligro su pasaporte a la Europa League. En la última jornada no dependía de sí misma. Pero como el Athletic caía en la despedida del Vicente Calderón, le bastaba en empatar en Vigo para ser sexta. Con 1-1 en el marcador de Balaídos, Hjulsager conectó un brutal disparo en el minuto 90 que se coló por la escuadra de Rulli. Pero en el 93, en el último instante, cuando todo parecía perdido, un cabezazo de Juanmi a la salida de un córner hizo justicia y le devolvió a la Real la plaza que merecía.

· Las lágrimas de Agirretxe
Pocas veces un partido de pretemporada es significativo. Pero el que jugó la Real ante el Groningen el pasado 2 de agosto sí lo fue. Después de 522 días, los que habían transcurrido de la lesión que sufrió en un brutal choque con Keylor Navas, Agirretxe reaparecía. Lo hacía en un campo modesto, en un partido sin brillo. Pero marcó con un brillante cabezazo. Y Agirretxe lloró. Lágrimas de felicidad por haber encontrado la luz al final del túnel. Las malditas lesiones no le han abandonado, y todavía esperemos el regreso de verdad del 9 realista, pero aquel día todos fuimos muy felices con un sencillo gol de pretemporada.

· El partido 500 de Xabi Prieto
Alcanzar 500 partidos con la Real es algo al alcance de muy pocos. Xabi Prieto, el capitán, lo logró ante el Villarreal. Un sueño hecho realidad para un jugador que simboliza como pocos lo que significa la Real y, aún más, ser de la Real. La historia quiso agradecer a Xabi la fidelidad a unos colores y le dio una noche mágica en la que dio una asistencia y, sobre todo, marcó un gol. Las imágenes de su celebración, agarrándose el escudo que descansa sobre su corazón, son la mejor muestra de lo que siempre ha sido, es y será la Real Sociedad, un equipo que necesita más jugadores como él.

· Líder de Primera quince años después
La errática trayectoria que ha tenido la Real en la primera parte de la temporada 2017-2018 ha hecho que sea una anécdota, pero el equipo txuri urdin finalizó la tercera jornada como líder de la Primera División. Un detalle menor en una campaña en la que obviamente la Real no va a luchar por el título, pero igualmente hermoso. Porque la última vez que el cuadro realista encabezó la clasificación fue en la 2002-2003. La última vez que estuvo al frente de la tabla fue antes de jugar aquel partido de Vigo en el que una merecida Liga se esfumó. Ganar en Vigo (2-3), al Villarreal (3-0) y al Deportivo (2-4), primera vez que la Real vencía los tres primeros partidos de una Liga, le permitió disfrutar de esa posición.

· La vergonzosa eliminación copera ante el Lleida
Hay borrones que no se deberían olvidar. Lo que la Real hizo en la Copa ante el Lleida es una profunda vergüenza para el escudo, para la camiseta y para su historia. Una eliminatoria ante un equipo de Segunda B que dominaba por 3-0 a media hora del final se convirtió en un sainete inenarrable, en el que el Lleida logró hacer tres goles en un Anoeta semivacío y logrando la clasificación por el valor doble de los goles en campo contrario. El coladero defensivo que ha sido la Real en esta primera mitad de la temporada tuvo aquí su manifestación más deshonrosa.

· Goleadas históricas en la Europa League
Aunque el final de la fase de grupos de la Europa League no fue el mejor, no se puede negar que la Real está haciendo historia en Europa. Ante el Rosenborg logró su  mayor goleada europea en casa, un 4-0 con dos tantos de Llorente, uno de Zurutuza y otro en propia puerta de Skjelvik que superó el 3-0 logrado ante el Spartak de Moscú en la temporada 1998-1999. Y después rubricó su potencial goleador con un antológico 0-6 ante el Vardar, con cuatro goles de Willian José y uno más de Oyarzabal y De la Bella, que mejoró el 2-4 logrado ante el Sparta de Praga también en 1998 en aquella Copa de la UEFA con Bernd Krauss como entrenador.

· La despedida de Carlos Vela
Si alguien hubiera escrito cómo tenía que ser la despedida de Carlos Vela de la Real Sociedad, probablemente no lo habría hecho mejor que de la forma en que salió todo. La Real sufrió para ganar al Sevilla y lo hizo, finalmente, por 3-1. Vela recibió el calor de Anoeta antes de empezar el partido, encendiendo móviles y linternas en el minuto 11 para honrar el número que ha vestido en los últimos años y cantando el gol que cerró el encuentro. Lo marcó Vela, sí. Y lo celebró besando el escudo de la Real, un escudo que conocería poco cuando llegó y que ha aprendido a querer durante unos años en que jugador y equipo han crecido a la par. Una despedida a la altura de su leyenda.

martes, diciembre 19, 2017

PREVIA Real Sociedad - Sevilla. Que el adiós de Vela sea una fiesta en el marcador

Vela, en el partido ante el Sevilla de la pasada temporada.
La Real no está para fiestas, pero le ha caído una en el peor momento y ante el peor rival (miércoles, 21.30, Anoeta, beIN La Liga). El equipo txuri urdin está obligado a despedir a Carlos Vela, uno de los extranjeros más importantes de su historia, como se merece, pero la fiesta tiene que ser en el campo. No será fácil que el Sevilla sea un convidado de piedra, pero hay que superarle. Y no está la Real en la mejor de sus rachas, sumando cinco partidos sin ganar en la Liga, con una despedida cuestionable de la primera fase de la Europa League y con una sonrojante eliminación copera a sus espaldas. Pero hay que ganar. La fiesta a Vela no tiene que ser la que, se dice, se había preparado en Madrid tras el partido en el Wanda Metropolitano para aprovechar un día de fiesta. La fiesta ha de ser sobre el césped de Anoeta y en su marcador. Porque si no, habrá poco margen para fiestas. El descenso estará más cerca que Europa aunque la distancia pueda ser pareja. Y la crisis se habrá prolongado ya demasiado.

Eusebio ha dejado más dudas que otra cosa en la víspera del encuentro, porque ha explicado que hay algún jugador con molestias, sin aclarar quién o quiénes, y ha confeccionado una convocatoria de 19 jugadores, de la que habrá un descarte antes del encuentro. Aunque cuentan ya con el alta médica, y como era previsible, el técnico realista no ha querido incluir en la lista a Guridi y Agirretxe, que contarán ya a partir del año nuevo. Junto a ellos verán el partido en la grada los tocados Carlos Martínez y Kevin Rodrigues y el descarte habitual, Rubén Pardo, de cuya salida en enero ya se está hablando, seguramente en forma de cesión aunque realmente sea algo absurdo si se piensa seguir contando con Eusebio para un futuro más o menos largo. Los que regresan, a la espera del descartado, son Elustondo y Bautista.

Es previsible que Eusebio saque todo lo que tiene, y la duda es si el homenaje a Vela antes del partido y en el minuto 11 se coronará con la titularidad. Rulli estará en la portería, con Iñigo Martínez y Llorente como centrales, a los que escoltarán en las bandas Odriozola y De la Bella. Lo más probable. Si se repite el once que jugó en San Mamés, que es el equipo tipo de Eusebio ya con certeza, saldrían Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto en el centro del campo y Januzaj, Oyarzabal y Willian José en punta. Da la impresión de que podría haber alguna sorpresa, incluso teniendo en cuenta que este es el último partido del año, pero es difícil aventurar cuál sería. A la espera de esa decisión de Eusebio y de saber qué jugador se queda en la grada, presumiblemente un atacante, el resto de la convocatoria la forman Toño Ramírez, Elustondo, Navas, Zubeldia, Canales, Vela, Juanmi y Bautista.

La clasificación dice que, pese a la crisis de resultados en la que vive la Real, no hay nada perdido todavía. El equipo es undécimo, sí, pero a solo cuatro puntos de Europa. El descenso, eso sí, está a ocho. El Sevilla es quinto con 29 puntos, con un margen de seis sobre el séptimo y a solo dos de las plazas Champions que cierra el Real Madrid. El equipo txuri urdin está obligado a enderezar su rumbo en Anoeta, donde apenas ha logrado nueve puntos, dos victorias y tres empates, y ha ganado uno de sus siete últimos partidos de Liga, porque solo Alavés y Las Palmas han sumado menos como locales. El Sevilla, en todo caso, no es el visitante más fiero. Es verdad que ha ganado tres partidos, pero ha perdido los otros cinco y solo cinco equipos han marcados más goles lejos de sus estadios. Mientras la Real lleva cinco jornadas sin ganar y apenas ha logrado tres de los últimos quince puntos, el Sevilla suma dos partidos sin victoria y con un punto de seis posibles.

Han sido 78 ya los precedentes en partido liguero celebrado en San Sebastián, todos ellos en Primera División, y el balance es bastante favorable a la Real. El equipo txuri urdin ha logrado 34 victorias por solo siete del sevillano, con 17 empates para completar la estadística. En Anoeta también hay ventaja para la Real, con nueve victorias, cinco empates y cuatro derrotas, y esos datos son parecidos a los que se han dado desde el ascenso realista de 2010, acumulando cuatro victorias y un empate, por solo dos triunfos del Sevilla. El 5-0 de la temporada 1949-1950, con goles de Epi, Caeiro, Basabe y dos de Pérez Payá es la goleada más contundente conseguida ante el Sevilla. Por su parte, el conjunto andaluz logró su triunfo más rotundo la pasada temporada, la 2016-2017, cuando se impuso por un claro 0-4 que superó el 1-3 de la temporada 2006-2007.

Efectivamente, la última vez que se vieron las caras Real y Sevilla el triunfo fue nítido para los visitantes. Fue una derrota justa, porque el Sevilla demostró una fortaleza y una contundencia asombrosas, pero el resultado fue muy abultado y duro para una Real que rompió así una racha de quince partidos ante este rival marcando al menos un gol. Y eso que los de Eusebio no arrancaron mal, pero a los 25 minutos un mal despeje de Rulli permitió a Ben Yedder hacer el 0-1. A partir de ahí, todo fue cuesta arriba. Cuatro minutos después, otra mala intervención en defensa, esta vez de Yuri, acabó con el segundo tanto del delantero sevillista. Para terminar de rematar la debacle en la retaguardia, un despeje fallido de Elustondo que Sarabia hiciera el 0-3. Con el partido ya completamente muerto, en el minuto 83, Ben Yedder se coló entre los centrales como un cuchillo y firmó su hat-trick y el 0-4 definitivo.

viernes, diciembre 15, 2017

PREVIA Athletic - Real Sociedad. Derbi de urgencias

Así adelantó Zurutuza a la Real en San Mamés la pasada campaña.
No podría llegar el derbi vasco en peor momento (sábado, 16.15 horas, San Mamés, beIN La Liga). O puede que sea en el mejor momento. Porque lo que está claro es que un derbi de urgencias. Real y Athletic han caído eliminados en la Copa por un Segunda B, los dos han pasado a los dieciseisavos de la Europa League con luces y sombras en la fase de clasificación y los dos llevan una errática trayectoria en la Liga que ha dado con sus huesos, ya a mediados de diciembre, en mitad de la tabla, la Real en caída libre y el Athletic sin conseguir despegarse de los de descenso que lleva semanas bordeando. Pero solo dos puntos separan a ambos equipos, con lo que la victoria, de alguna simbólica manera, vale doble. Y la Real la necesita para cerrar una muy mala racha y la percepción de que su estilo está en entredicho. Quien sabe si Eusebio, en un campo que precisamente ha visto dos versiones muy distintas de su Real, se guarda algún as en la manga o si verás la misma propuesta de las últimas semanas, en un intento más de que funcione.

No deja de ser curioso que justo antes del derbi la noticia sea que los tres descartes de Eusebio sean tres canteranos que no terminan de encontrar su hueco con el técnico realista. Poca sorpresa ya con los nombres de Pardo o Bautista, claramente la última preferencia de Eusebio en las líneas medias y de ataque, quizás sea más debatible la presencia en la lista de los descartes de Aritz Elustondo. Oyarzabal había hecho saltar las alarmas en Zubieta pero estará en San Mames. Todavía no están listos ni Guridi ni Agirretxe, aunque cada vez queda menos para volver a verles sobre el terreno de juego. La ausencia también conocida de Kevin Rodrigues hace que Carlos Martínez vuelva a tener hueco entre los 18 escogidos.

Los precedentes y las informaciones de la semana hacen que haya una sola duda en el once. No hay ninguna en la retaguardia, donde jugarán Rulli bajo palos, Iñigo Martínez y Llorente en el centro de la defensa y Odriozola y De la Bella en las bandas. Con Illarramendi y Zurutuza como innegociables, la duda es si Eusebio apostará por un centro del campo más firme, como en el Wanda Metropolitano, con Zubeldia por detrás de ellos, o si buscará un once más parecido a su idea, con el centro del campo completado con Xabi Prieto. Parece difícil que el capitán se pierda su último derbi en San Mames, con lo que Januzaj podría ser el sacrificado. Arriba estarán Oyarzabal y Willian José. Para el banquillo quedan Toño, Carlos Martínez, Navas, Canales, Vela y Juanmi.

Tras su derrota ante el entonces colista, el Málaga, la Real cayó a la décima posición con 19 puntos. Está a dos de la última plaza europea, la sexta, que ocupa el Villarreal, y siete por encima del descenso. El Athletic, tras ganar en el campo del Levante, subió a la decimocuarta posición, con 17 puntos. El equipo txuri urdin solo ha logrado una victoria en sus últimos siete partidos, seis de 21 puntos posibles, lo que ha devorado su espectacular arranque de Liga. El conjunto bilbaino, por su parte, llega con cuatro jornadas sin perder en las que ha sumado esos seis puntos para los que la Real ha necesitado tres partidos más. Son los dos peores equipos de las diez últimas jornadas. Los de Eusebio suman como visitantes las mismas victorias que derrotas, tres, y mantiene una honrosa sexta plaza en la clasificación contando solo los partidos a domicilio. Los de Ziganda apenas suman más puntos como locales que cuatro equipos. Han logrado nueve de 21 y no ganan en San Mamés desde que superaron al Sevilla a mediados de octubre. Desde entonces, dos empates y una derrota.

Ya han sido 70 los derbis ligueros que se han disputado en Bilbao, siempre en Primera División, y la estadística es una aliada más del Athletic. La Real solo ha ganado en 13 ocasiones, a los que suma 19 empates, y ha caído derrotada en 38 de esos encuentros, más de la mitad. El 1-4 de la temporada 1987-1988, con dos goles de Begiristain, uno de Loren y otro de Bakero, sigue siendo la goleada más contundente lograda por el conjunto txuri urdin en San Mamés, sea el antiguo o el actual. El Athletic, por su parte consiguió su mejor resultado ante la Real en la temporada 1934-1935, un 7-0. Desde el último ascenso, los datos ya no son tan favorables a los locales, puesto que la Real ha ganado en dos ocasiones, ha empatado otros tantos partidos y ha perdido tres.

La pasada temporada, la 2016-2017, la Real sufrió su primera derrota en el nuevo San Mamés, y lo hizo de una manera entonces sorprendente pero que hoy se ha convertido casi en norma. El equipo de Eusebio cayó víctima de su estilo y de su fragilidad. Porque todo se puso de cara cuando Zurutuza adelantó a la Real al cuarto de hora, aprovechando un córner y entrando completamente solo casi por el centro del área. Con el partido controlado, la Real se dejó empatar con demasiada facilidad a los cinco minutos de la reanudación. Munian disparó sin oposición desde la frontal del área y puso el balón lejos del alcance de Rulli. Un despropósito de jugada que inició una mala cesión de Navas a Rulli acabó con una vaselina de Aduriz para remontar. Y sin que la Real se diera cuenta, estaba siendo goleada. En el 71 y otra jugada absurda en defensa, Williams hizo el 3-1. Iñigo Martínez recortó distancias en el 82 con un sensacional cabezazo, pero solo maquilló el resultado.

domingo, diciembre 10, 2017

Sin las tres primeras victorias, la Real empeoraría los números del descenso de 2007

Illarramendi, cabizbajo, ante otro gol más encajado.
Hace exactamente tres meses, la Real ilusionaba. Tres victorias seguidas en Liga le permitieron volver al liderato de Primera, algo que el equipo txuri urdin no saboreaba desde su gloriosa temporada 2002-2003, la del subcampeonato que mereció el título, y el comienzo en Europa había sido inmejorable ante el Rosenborg. Han pasado solo tres meses desde aquello y ahora la referencia no es una Real grande, sino la Real del descenso. Si obviamos aquellas tres primeras victorias logradas en el campeonato liguero, las logradas a domicilio ante Celta y Deportivo y la que vio Anoeta ante el Villarreal, el equipo de Eusebio suma ahora mismo un porcentaje de puntos menor que el que logró el equipo entrenado primero por José Mari Bakero y después por Miguel Ángel Lotina en toda la campaña 2006-2007, la que acabó con 40 años de prolongada y durante mucho tiempo memorable historia en Primera División.

Desde luego, y aunque el miedo es libre, pensar que lo único en lo que puede pensar la Real de Eusebio es en la permanencia parece exagerado, al menos por ahora. Pero los datos son contundentes y no permiten demasiado optimismo. La Real 2006-2007 acabó la temporada sumando 35 puntos en 38 jornadas, lo que supone el 30,7 por ciento de los puntos en juego. Si contamos solo los partidos de Lotina, fueron 33 de 93 puntos posibles, un 35,9 por ciento. La de Eusebio lleva ahora mismo el 42,2, 19 de 45 puntos posibles. Es decir, de momento este equipo está con sus números por encima de lo cosechado por aquel de tan triste recuerdo, incluso si obviamos el catastrófico inicio de Liga con Bakero, esas siete jornadas sin conocer la victoria. Pero quitemos ahora esos tres triunfos con los que abrió la Liga la Real de Eusebio y que ahora ya parecen de otra época. Serían 10 de 36 puntos lo que ha sumado la Real, un 27,7 por ciento, números que ya empeoran los del equipo con el que se acabó en Segunda División, con mucho si solo cogemos la etapa de Lotina.

Vamos a los goles, auéntico talón de aquiles actual del equipo de Eusebio. Es evidente que las cifras anotadoras son buenas. A pesar de partidos como el que sufrido ante el Málaga, en el que daba la sensación de que era imposible batir al meta visitante y no precisamente por sus intervenciones, no está en tela de juego el potencial ofensivo de la Real. Pero los tantos encajados son las que están matando cualquier aspiración que pueda tener el conjunto realista. Son 28 goles los que ha recibido Rulli en los quince partidos de Liga que ya hemos visto, 1,9 de media, una cifra insostenible para cualquier equipo que quiera mirar hacia arriba. Y por si no queda claro ese carácter devastador de los números de la Real del presente, volvamos a la temporada del descenso, en la que Asier Riesgo primero y Bravo después encajaron 47 goles en 38 partidos. ¿La media? 1,2 por encuentro. Con Lotina, 33 en 31 partidos, 1,1 por encuentro.

Ha tenido que ganar el colista, el Málaga, en Anoeta, para que Eusebio admita que está preocupado. Estas cifras, desde luego, dan razones para la intranquilidad. Y viene el derbi en San Mamés.

sábado, diciembre 09, 2017

PREVIA Real Sociedad - Málaga. Escenario de crisis

Bautista hizo el 2-2 de la pasada temporada.
Si dejamos atrás las tres primeras victorias en las tres primeras jornadas que tanto hicieron soñar a la afición txuri urdin, efímero sueño, la Real arrastra números de descenso. Por eso, la visita del Málaga (domingo, 12.00 horas, Anoeta, beIN La Liga) se produce en escenario de crisis. No hay otra manera de verlo dada la sangría defensiva que sufre desde hace demasiado tiempo, la que ha provocado su caída libre en la Liga, su vergonzosa eliminación en la Copa y su triste final de primera fase en la Europa League, la única competición que hasta ahora ha dado una alegría al equipo txuri urdin. No parece además que se haya entendido la gravedad del problema que acucia a la Real, porque el mensaje es que se están haciendo las cosas bien. Y es verdad que el equipo de Eusebio marca y produce en ataque, pero cada jugada en ataque de sus rivales provoca el pánico es un sistema defensivo que parece de cristal. Y llega otro colista, como Las Palmas hace dos semanas, uno que para colmo no ha sumado punto alguno lejos de La Rosaleda. Ojo.

La cuestión es que la Real solo jugara la Liga hasta el mes de febrero, con lo que cabe pensar que habrá menos rotaciones en los próximos partidos. En este once, el que Eusebio saque para jugar contra el Málaga sí habrá cambios por las lesiones. No por las ausencias ya conocidas de Guridi y Agirretxe, pero sí por la de Kevin Rodrigues. Zurutuza, contra todo pronóstico, sí que ha llegado a tiempo para el partido y está en la lista de 18. Lo más llamativo de la convocatoria, no obstante, está en que Vela verá el partido desde la grada. Los últimos días del mexicano de txuri urdin tiene pinta de que van a estar lejos de la gloria que ha tenido casi siempre. Carlos Martínez también se reincorpora al grupo esperando sus primeros minutos en Liga, después de haber regresado tras su lesión en el encuentro copero ante el Lleida de tan infausto recuerdo.

Con la incógnita de Zurutuza y de si el tecnico decide forzar con él, lo normal será que Eusebio apueste por lo más cercano al once de gala que ha venido confeccionando ya desde la temporada pasada. Rulli seguirá en la portería, con Iñigo Martínez y Llorente en el centro de la zaga y Odriozola y De la Bella como laterales. Parece probable que Zuru espere en el banquillo para no forzar demasiado y que eso sirva para dar entrada a Zubeldia, buscando ese mayor equilibrio defensivo que tanto se echa en falta. Junto a él, jugarán Illarramendi y Xabi Prieto. Y en el ataque lo normal es que salgan de inicio Oyarzabal, Januzaj y Willian José. Para el banquillo quedarían Toño Ramírez, Elustondo, Carlos Martinez, Navas, Canales, Juanmi y Bautista.

La Real ya no bordea la zona europea, ha caído a la novena plaza con sus 19 puntos, pero aún está cerca, a dos del sexto clasificado, el Villarreal, aunque ya a nueve de la zona Champions, la misma distancia que le separaba de los puestos de descenso a comienzos de la jornada. El Málaga es último con solo ocho puntos. Como local, el equipo txuri urdin apenas ha sumado nueve puntos, superando solo a cinco equipos de la tabla. Los de Eusebio solo han ganado uno de sus últimos seis partidos, sumando seis de los últimos 18 puntos en juego. Y apenas ha dejado su portería a cero en dos partidos de Liga, en Anoeta ante el Villarreal y en Mendizorroza. Como local, solo Las Palmas ha encajado más que los 14 goles que ha recibido Rulli en Anoeta. El Málaga cuenta sus salidas por derrotas, siete, y solo ha marcado dos goles lejos de su estadio, ambos ante el Real Madrid aunque perdiera 3-2. Eso sí, suma seis puntos de los últimos doce posibles con dos victorias seguidas en casa.

Si nos fiamos de la historia, el Málaga es un rival complicado para la Real. De los 32 partidos en Primera, ni siquiera la mitad, solo catorce, acabaron con triunfo txuri urdin, seis duelos se los llevó el equipo andaluz y los doce restantes acabaron en empate. El 4-0 de la temporada 2000-2001 es la mayor victoria lograda por la Real, con goles de Idiakez, De Paula, Khokhlov y Tayfin. El 1-3 de la 2004-2005, el día que más claridad se llevaron los malacitanos los tres puntos. La estadística se completa con tres partidos en Segunda División, donde sí mejora mucho el balance para la Real, que ganó todos los encuentros. Eso sí, en Primera, y en sus últimas cuatro visitas, el Málaga ha conseguido aguantar sin perder en Donostia. Para el último triunfo realista hay que retroceder al 4-2 de la temporada 2012-2013. Desde entonces, tres empates y una derrota de la Real. Desde el ascenso, hay que sumar un triunfo más para cada equipo, con lo que la igualdad es absoluta.

La pasada temporada, la 2016-2017, el Málaga fue el último rival que llegó a Anoeta. Y la Real, aún jugándose la clasificación europea, no fue capaz de sumar los tres puntos en el encuentro en el que un lesionado Mikel González se despedía de la afición. Y eso que el partido empezó bien. Un inocente penalti sobre Illarramendi lo transformó con la maestría habitual Xabi Prieto mediada la primera mitad. El Málaga empató justo antes del descanso en una muy afortunada jugada, un disparo bestial de Juan Carlos que rechazó el larguero y cuyo rebote en la espalda de Rulli dejó a placer para que Luis Herández la empujara al fondo de la portería. A falta de un cuarto de hora, otro sensacional disparo, este de Recio, sí encontró la escuadra sin que Rulli pudiera hacer nada. Pero la Real se volcó sobre la portería de Kameni y consiguió el empate con un espléndido cabezazo de Bautista tras un sensacional pase de Iñigo Martínez. La Real seguía viva para la histórica jornada final en Vigo.

miércoles, diciembre 06, 2017

PREVIA Real Sociedad - Zenit. Europa balsámica

Zurutuza, en el partido jugado en Rusia ante el Zenit.
Pase lo que pase en el último encuentro de la fase de grupos de la Europa League (jueves, 21.05, Anoeta, beIN Max 3), para la Real es un auténtico bálsamo. No quiere decir esto que dar una mala imagen ante el Zenit no le vaya a pasar factura, al contrario, pero es verdad que el equipo txuri urdin, inmerso en una profunda crisis en la Liga y no digamos ya en la Copa después de ver el sorteo por televisión, necesita alegrías. Y Europa las está proporcionando. Por resultados, por juego, por goles y sobre todo por llegar a este último encuentro con los deberes hechos y jugándose la primera plaza del grupo con un equipo que partía con la etiqueta de favorito, no en vano era el único que puede presumir de poseer algún título continental. Como oportunidad, un partido muy bonito. La Real puede dar un golpe en la mesa y asegurarse jugar la vuelta de los dieciseisavos en Anoeta. Pero perder no empañará el hecho de que el equipo realista seguirá en la competición en febrero.

Al contrario de lo que ha venido sucediendo en muchos encuentros europeos, sobre todo fuera de casa, Eusebio esta vez sí ha escogido los 18 jugadores que afrontarán el último partido de esta fase. Y los descartes son los previsibles. Se trata de Carlos Martínez, uno de los señalados tras la eliminación copera, donde se vio su falta de forma tras su larguísima lesión; Raúl Navas, claramente el cuarto central de la plantilla en estos momentos; Rubén Pardo, al que habría que buscar una solución definitiva toda vez que está más que claro que su futuro en la Real es bastante negro; y Bautista, que también es el último entre las preferencias del técnico en el ataque. Junto a ellos, verán el partido en la grada los lesionados Agirretxe y Guridi.

No es fácil saber cuál va a ser el once que va a presentar Eusebio, si priorizará el primer puesto en la Europa League o la recuperación ya más que necesaria en la Liga. Lo que está claro es que la columna vertebral será más que reconocible. Rulli estará en la portería, y lo normal es que Iñigo Martínez y Llorente sean los centrales, con Odriozola y De la Bella como laterales. Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto seguirán formando el centro del campo. Y en el ataque es donde están las dudas. Parecen seguros Januzaj y Willian José, pero el tercer puesto se lo juegan Juanmi, Vela, Oyarzabal y Canales sin que parezcan claras las intenciones del técnico. Toño Ramírez, Elustondo, Kevin José y Zubeldia parecen suplentes seguros.

Las cuentas están claras. La Real es segunda con doce puntos. El Zenit, primero con trece. El que gane ocupará la primera posición del grupo L y el que pierda será segunda. Al Zenit, eso sí, le vale el empate. No hay más discusión ni posibles empates. Quien pase como primero tendrá la ventaja de enfrentarse en los dieciseisavos de final contra uno de los segundos de grupo de la Europa League, o uno de los cuatro peores terceros de la Champions. La Real, en todo caso, evita en este primer cruce decisivo tanto al Zenit como a los equipos españoles de la competición. La Real llega a esta última jornada como el máximo goleador de la competición, con quince. El Zenit es uno de los nueve equipos invictos de la Europa League, junto a Villarreal, Milán, AEK de Atenas, Atalanta, Olympique de Lyon, Sheriff Tiraspol, Salzburgo y Lazio. Solo los italianos han sumado tantos puntos como el Zenit y solo estos dos conjuntos han logrado más puntos que la Real.

El Zenit será el tercer equipo ruso que visite Anoeta, y la historia es muy favorable a la Real ya que consiguió la victoria en ambas ocasiones. La primera fue en la Copa de la UEFA de la temporada 1998-1999, cuando el Dinamo de Moscú fue derrotado con un contundente 3-0 bajo un diluvio con dos goles de Kovacevic y uno de De Paula. Ese resultado remató el 2-3 del partido de ida. La segunda, en la última ronda previa de la Europa League de la campaña 2014-2015, con el Krasnodar como rival. Aquel día Xabi Prieto hizo el 1-0 definitivo, que no fue suficiente ante la debacle en tierras rusas, un 3-0 que dejó fuera a la Real. Anoeta fue también el escenario del último partido de las dos fases de grupos, ambas de Champions, y el equipo txuri urdin no ganó en ninguna. Eso sí, el 1-1 ante el Galatasary de la 2003-2004 bastó para clasificarse, mientras que en la 2013-2014 el 0-1 ante el Bayer Leverkusen era ya intrascendente, pues la Real estaba ya eliminada.

lunes, diciembre 04, 2017

Penalti a la Real, gol (casi) seguro

Willian José anota el último penalti a favor de la Real.
Si analizamos todos los penaltis lanzados a lo largo de la historia de la Liga, el porcentaje de acierto está en torno al 75 por ciento. Si nos ceñimos a los penaltis lanzados por la Real Sociedad en las últimas seis temporadas, contando la presente, ese porcentaje se dispara hasta el 95,6. Xabi Prieto, Vela y Willian José son los artífices de un dato que resulta espectacular, pues entre los tres han conseguido transformar 22 de las últimas 23 penas máximas que los árbitros han señalado a favor del conjunto txuri urdin. Solo ha habido un fallo en estas seis Ligas, el del mexicano ante el Valencia en la temporada 2016-2017, en el encuentro disputado en el estadio de Anoeta. Todos los demás, gol. Si hay penalti a la Real, podemos decir que casi seguro que acabará en el fondo de la portería rival, y eso es algo que da una tranquilidad impresionante.

La racha, no deja de ser curioso, arrancó después de una temporada aciaga desde el punto de penalti, la 2011-2012. La Real solo dispuso de dos penaltis a favor en esa Liga y falló los dos. Más casualidades, ambos penaltis fueron contra el Betis, uno en la primera vuelta y otro en la segunda, y en ninguno de los dos encuentros se encontraba sobre el césped su gran especialista de la última década, Xabi Prieto. Agirretxe falló el del partido en Anoeta y Griezmann el del Benito Villamarín. A partir de ahí, con el penalti que Vela anotó ante el Zaragoza ya en la temporada 2012-2013, comenzó esta espectacular racha txuri urdin.

Resulta obligado comenzar a desgranar este registro, no obstante, con los números de Xabi Prieto, que en toda su carrera ha anotado 23 de los 24 penaltis que ha lanzado. Si él hubiera sido el único lanzador de la Real desde que debutara en el primer equipo, allá por la temporada 2003-2004, su leyenda habría sido absolutamente escandalosa. Pero tanto en Primera como en Segunda ha habido bastantes jugadores que han llegado a disparar desde los once metros, desde Karpin o Nihat cuando todavía era un joven debutante a Víctor, Abreu o incluso Gerardo en Segunda, hasta llegar a los mencionados Vela y Willian José. El capitán realista, no obstante, ya ha dejado muy atrás su único fallo, en la temporada 2006-2007 y ante el Athletic, y ha convertido los siete que ha lanzado en estas seis últimas Ligas.

El que más penaltis ha anotado en este tiempo es, efectivamente, el mexicano Carlos Vela, que ha transformado diez. Sus porcentajes, aún siendo impresionantes, no llegan a la categoría de los de Prieto, aunque solo ha fallado un penalti con la camiseta de la Real, el mencionado ante el valencianista Alves. Los dos, de todos modos, han perdido protagonismo en esta faceta y ahora el primer lanzador txuri urdin es Willian José, que hasta ahora presenta una hoja de servicios inmaculada desde los once metros, cinco lanzamientos y cinco goles.

Su efectividad no es el único dato interesante en torno a los penaltis que ha tenido la Real a favor en las últimas seis campañas. De los 21 partidos en los que ha dispuesto de una pena máxima, solo perdió tres, y cada uno con un lanzador diferente: 4-3 ante el Real Madrid en el Santiago Bernábeu en la 2012-2013, convertido por Xabi Prieto; de nuevo 4-3 ante el Almería en la 2013-2014, tras el gol de esta suerte convertido por Vela; y finalmente el 2-1 en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, con gol realista convertido por Willian José tras una pena máxima.

Las temporadas en las que más penaltis ha anotado la Real en esta horquilla son la 2012-2013 y la 2016-2017, con siete en cada una. La que menos, la 2015-2016, cuando solo disfrutó del penalti que transformó Xabi Prieto ante el Deportivo. Por rivales, de los quince equipos contra los que ha podido disfrutar de un penalti a favor, al que más penas máximas ha marcado la Real en estos años ha sido el Atlético de Madrid, con tres. Al Valencia le ha disparado el mismo números de penaltis, pero contra el equipo che se produjo el único fallo de esta racha.

domingo, diciembre 03, 2017

La Real ha dejado escapar 12 puntos después de ir ganando

Ante el Atlético, tres puntos más dilapidados.
Dicen que en el fútbol lo más difícil es abrir la lata, marcar un gol, ponerse en ventaja. La Real lo hace mucho, y esta temporada está increíblemente lejos de saber aprovecharlo. El equipo de Eusebio ha conseguido ponerse por delante en diez de los catorce partidos que ha jugado ya en esta Liga, y solo ha sido capaz de ganar la mitad de ellos. En otras palabras, se le han escapado ya doce puntos que tenía conseguidos con un marcador favorable. Getafe y Atlético de Madrid le remontaron el 0-1 inicial, reduciendo la posibilidad de sumar tres puntos en cada encuentro a marcharse de regreso a San Sebastián de vacío. Además, el conjunto txuri urdin consiguió remontar un marcador adverso y ponerse por delante para acabar empatando ante Betis y Las Palmas, ambos encuentros en Anoeta. Otros dos puntos por cada uno de ellos que volaron del casillero realista. Y en Girona se puso por delante y no logró ganar, solo pudo sacar un empate a uno. Otros dos. En total doce puntos que han volado.

¿Y cuántos ha recuperado la Real viéndose por debajo en el marcador? Solo cinco, menos de la mitad de los que ha perdido, aunque en realidad esa cifra tendría que reducirse a tres. La razón está en que la única remontada completa que ha conseguido ejecutar el equipo de Eusebio fue la de la primera jornada, ante el Celta. El equipo vigués se puso hasta dos veces por delante, 1-0 y 2-1, y acabó perdiendo 2-3. Los otros dos puntos que recuperó tras estar por detrás en el marcador, de hecho forman parte de las decepciones antes mencionadas, los empates ante Betis y Las Palmas después de ir ganando en algún momento del partido, con lo que en realidad, más recuperar un punto se acabaron perdiendo dos en cada uno de esos encuentros.

Quién marca el primer gol en sus duelos también dice mucho de esta Real. El equipo de Eusebio solo ha ganado cuatro de los siete partidos en los que hizo el 1-0. Ha sumado trece de 21 puntos de esta manera. Poco más de la mitad. Sin embargo, solo ha ganado un encuentro de los que empezó perdiendo, sumando cinco puntos de los 21 posibles. ¿Conclusión? Es muy fácil remontar a la Real y es muy complicado que la Real remonte. Así de sencillo. Si los de Eusebio hubieran ganado todos los partidos en los que tuvo ventaja en el marcador, tendría ahora 30 puntos y no los 19 que tiene y estaría metida de lleno no en la pelea por Europa, de la que se siente más lejos de lo que realmente está, sino por la Champions. Si a eso sumamos la dolorosa e histórica remontada que protagonizó el Lleida en la Copa, resulta evidente que los ambiciosos objetivos que se marcó el club se quedan en nada mientras no se encuentren soluciones a este problema.

viernes, diciembre 01, 2017

PREVIA Atlético de Madrid - Real Sociedad. Obligados por dignidad

Odriozola, en el partido de la pasada temporada en el Calderón.
Hay pocos escenarios en los que se exija menos a la Real que en el estadio del Atlético de Madrid. Santiago Bernabéu y Camp Nou. Nada más. La historia no es benévola, y el equipo de Simeone se ha colocado en una posición en estos últimos años en la que el equipo txuri urdin no le ha molestado demasiado. Pero la histórica debacle copera hace que la única forma en la que la Real puede afrontar este partido (sábado, 16.15 horas, Wanda Metropolitano, beIN La Liga) sea como si fuera una final. Como si fuera el último y no hubiera más. La Real está obligada por dignidad.  Obligada porque una deshonrosa noche como la del miércoles no se puede esquivar con el olvido. Los once que jueguen, los tres que salten después, los que simplemente se vistan y el cuerpo técnico, todos, están obligados a pedir perdón por la infame noche ante el Lleida de la única forma posible, devolviéndole al escudo parte de la dignidad que le robaron con una derrota histórica e injustificable.

Tras la debacle del miércoles, Eusebio ha optado por la vía más fácil. Dos jugadores tenía que dejar fuera de la convocatoria por motivos técnicos, y nadie podrá sorprenderse de los elegidos, Carlos Martínez y Rubén Pardo. El primero acabó sin fuelle, agotado tras once meses sin jugar, y el segundo es claramente el jugador que menos le gusta a su técnico. Juega cuando no queda más remedio en la política de rotaciones de esta temporada. Con este panorama, quizá el club habría tenido que ser valiente y venderle. Porque ahora mismo se está destruyendo la carrera de Pardo, así de claro, y eso es algo que no merece ninguno de nuestros jugadores. Junto a ellos, verán el partido en la grada el sancionado Llorente y por razones médicas los tres nombres ya conocidos de antemano, Guridi, Agirretxe y un Januzaj que no se ha recuperado del virus que ya le impidió jugar en Copa.

Como en la Copa hubo rotaciones, lo normal es que el once que juegue en el Wanda Metropolitano se acerque mucho al once preferido de Eusebio. Rulli volverá a la portería tras descansar en la Copa y ya con visos de jugar todo lo que queda en la temporada, con Iñigo Martínez y Navas en el centro, con Odriozola y Kevin como laterales, ambos regresando a la titularidad. El centro del campo lo volverán a forma Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto. Y en el ataque hay una plaza en el aire, toda vez que Oyarzabal y Willian José parecen fijos, incluso aunque el canterano, inicialmente descartado, tuviera que suplir a Januzaj en la convocatoria ante el Lleida. Canales y Juanmi parecen disputársela. Da la impresión de que Aritz Elustondo, De la Bella, Zubeldia y Bautista tienen muchas menos papeletas de formar en el once inicial y acompañar a Toño Ramírez en el banquillo.

El empate de la pasada jornada ante el colista, Las Palmas, impidió que la Real pudiera asomarse a las plazas europeas, y sigue siendo séptima, con 19 puntos y a dos de la sexta plaza. El Atlético de Madrid es tercero, ocho puntos por encima del cuadro txuri urdin, con 27. Aunque el Wanda Metropolitano es vulnerable, y tres equipos de los cinco que han pasado por allí han sacado un empate, todavía nadie ha ganado como visitante en el nuevo estadio atlético, un estadio en el que apenas se ven goles, cinco de los locales y dos de sus rivales en los cinco partidos disputados. El Atlético es, de hecho, uno de los tres equipos invictos de la competición junto a Barcelona y Valencia. La Real, por su parte, es el quinto mejor visitante de la Liga, con diez puntos sumados a domicilio, con tres victorias y un empate. Eso sí, el equipo realista no ha ganado en sus dos últimas salidas y solo ha sumado los tres puntos en uno de los últimos cinco partidos jugados.

Tras las visitas a Real Madrid y Barcelona, la historia determina que viajar a Madrid para jugar contra el Atlético ofrece el peor de los pronósticos. De los 65 partidos que han jugado ambos equipos en la historia de la Liga, todos ellos en Primera, 46 se saldaron con triunfo local, solo seis con triunfo txuri urdin y los 13 restantes fueron empates. Tan complicado es esta salida que la victoria más holgada lograda por la Real es el 0-3 de la temporada 1928-1929, en el primero de los encuentros entre ambos equipos, con goles de Bienzobas, Cholín y Kiriki. La peor goleada sufrida aconteció en el antiguo Metropolitano, el 6-2 de la temporada 1942-1943. Desde la temporada 2006-2007, si la Real marcó, al menos puntuó. Lo malo es que no marca desde la última vez que ganó, 0-1 en la temporada 2012-2013 con un tanto de Xabi Prieto. Desde entonces, cuatro derrotas, 10 goles en contra y, efectivamente, ninguno a favor.

La pasada temporada, la 2016-2017, la Real cayó por la mínima pero sin opciones reales de sacar algo de su última visita al Vicente Calderón. Sin Illarramendi y con Zubeldia, de hecho fue este último el mejor del partido, el equipo txuri urdin estuvo siempre a merced de los colchoneros. Filipe Luis hizo el único gol del partido al filo de la media hora tras una doble combinación en la frontal del área. Antes del descanso, el Atlético tuvo que marcar algún gol más, pero falló ocasiones increíbles, sobre todo una doble de Torres, y Rulli sacó alguna que otra jugada de gol. En la segunda parte la Real mantuvo cierto control del partido pero sin llegar a crear ninguna ocasión verdaderamente clara. Las pocas llegadas que tuvo murieron sin problemas en las manos de Oblak. De hecho, y a pesar de lo mal que lo pasó la grada del Calderón, siempre estuvo más cerca el 2-0 que el 1-1.