viernes, enero 26, 2018

PREVIA Villarreal - Real Sociedad. El futuro pasa por El Madrigal

Willian José, en el partido de la pasada temporada.
El futuro de la Real pasa por lo que haga en Villarreal (sábado 20.45 horas, El Madrigal, beIN La Liga). En un punto en el que el equipo está lejos de sus objetivos marcados en verano por una nefasta racha que dura ya 17 partidos y que se ha acentuado en los últimos nueve, habiendo olvidado ya lo que significa ganar, y más aún hacerlo fuera de casa, el equipo de Eusebio está obligado a reaccionar ya. De hecho, la reacción ya es tardía, pero no puede esperar más. Tanto da que se visite un campo difícil o uno sencillo, que el rival esté en forma o que esté sufriendo. Hay que ganar ya. El debate sobre el estilo se ha solapado ya con el de la continuidad de su técnico y una mala imagen en Villarreal sumado a la ausencia de puntos pondría ya en una situación muy complicada al técnico realista, a su presidente, Jokin Aperribay, y a su director deportivo, Loren Juarros. Evitar ese mal trago depende de estos tres puntos.

Dos buenas noticias y una sorpresa. Eso es lo que deja la lista de Eusebio para afrontar el teóricamente decisivo partido de Villarreal. Las dos buenas noticias las ofrecen Iñigo Martínez, que vuelve a la convocatoria, y Agirretxe, recuperado del susto que dio durante la semana y dispuesto a pelear por más minutos. La sorpresa, Kevin. El técnico le ha dejado fuera de la lista de 18 después de su mal partido de la pasada jornada ante el Celta. Los demás jugadores que se quedan en casa son los esperados. Car los Martínez y Zurutuza siguen recuperándose de sus respectivas lesiones, y aunque Eusebio dijo, seguramente más por Iñigo que por ellos, que espera que toda la plantilla se mantenga en esta ventana de fichajes, nuevamente descarta por motivos técnicos a los de siempre, Pardo y Bautista.

Hay muchas dudas en el once, que saldrá de lo que decida Eusebio entre las rotaciones por el mal momento que vive el equipo y su pretensión de mantener el estilo. Rulli es seguro, eso sí. En la defensa volverá Iñigo Martínez, pero queda por ver si Eusebio le colocará como central o como lateral. En función de eso, entrarían Navas o De la Bella, porque Odriozola y Llorente son seguros. En el centro del campo, con Illarramendi y Zurutuza como innegociables, está por ver la fórmula que escogerá el técnico. Lo normal es que repita Zubeldia, pero no se puede descartar que Illarra juegue de 4 y entre por delante Canales. En ataque, esta vez sí después del nuevo fiasco ante el Celta, lo normal es que juegue el pretendido ataque de gala, el que forman Oyarzabal, Januzaj y Willian José. De ser así, para el banquillo quedarían Toño Ramírez, Elustondo, Guridi ya con dorsal del primer equipo, Juanmi y Agirretxe.

La caída libre que lleva protagonizando la Real desde hace tiempo ha dado ya con sus huesos en la decimoquinta posición, que ostenta con 23 puntos, todavía siete por encima de la zona de descenso y ya a nueve de Europa. Su rival, el Villarreal, hasta hace nada pretendido rival realista por el éxito, es quinto con 34 y su lucha es por la Champions, de la que le separa un punto. El equipo txuri urdin solo ha sumado una victoria en sus últimos nueve partidos, seis puntos de 27 posibles y un único encuentro en el que no encajó ningún gol (el 0-0 de San Mamés), y lleva tres derrotas consecutivas. Eso sí, ha ganado tres de sus nueve partidos como visitante y ha empatado otros dos. El Villarreal, en cambio, lleva cinco jornadas sin perder, en las que ha logrado trece de quince puntos posibles y tres de sus cuatro victorias a domicilio, en campos como el Bernabéu, Mestalla y Balaídos. En El Madrigal solo ha perdido ante Sevilla y Barcelona, donde encajó cinco de los ocho goles que lleva en contra.

El Madrigal es un campo de sabores contrapuestos para la Real. La estadística general no es mala, son trece encuentros, de los que ha ganado tres y ha empatado cinco, con el mismo número de derrotas. Pero los datos cada vez son peores dado que el equipo txuri urdin acumula ya siete visitas sin lograr la victoria. La victoria más contundente para los realistas sigue siendo el 1-3 que logró en la temporada 2000-2001, con goles de Rekarte, Tayfun tras un portentoso centro raso de 40 metros de Xabi Alonso, e Idiakez. La mayor goleada recibida por la Real en Villarreal es el 5-1 de la temporada 2013-2014. Como se ha comentado, la Real no ha ganado en este campo desde el 0-2 de la campaña 2005-2006. Desde entonces, un empate en la temporada del descenso y, tras el regreso a Primera, cuatro derrotas y dos empates. De la actual plantilla, solo Agirretxe ha marcado en El Madrigal.

La pasada temporada, la 2016-2017, la Real dio guerra pero sucumbió en El Madrigal cuando la temporada estaba recién comenzada. Su buen arranque no se tradujo en ventaja en el marcador. El Villarreal pudo adelantarse pronto, tras un clarísimo penalti de Rulli sobre Sansone que Pato mandó fuera cumpliéndose el primer cuarto de hora de juego. El error, eso sí, espoleó al Villarreal. Apenas siete minutos después, Sansone hizo el primero para el equipo local en un mano a mano con el portero realista, al que engañó muy bien. Y tres después, en el 25, de nuevo Sansone marcó, esta vez con un disparo casi desde el centro del campo que pilló a Rulli adelantado. La Real reaccionó rápido, y a diez del descanso acortó distancias con un tiro cruzado de Yuri que puso fin a una buena jugada colectiva. En la segunda parte, con dominio de la Real, los dos pudieron marcar en ocasiones contadas aunque muy claras, pero el marcador ya no se movió.

miércoles, enero 24, 2018

¿Cuánta paciencia tuvo la Real con los entrenadores que cesó?

Eusebio, técnico de la Real.
La Real, dicen, no va a cesar a Eusebio Sacristán por el momento salvo hecatombe. Lógicamente, no hay un punto invariable que se pueda aplicar en todos los casos, en el que se pueda considerar que un entrenador pasa de ratificable a cesable, porque hay muchos factores que sirven para evaluar la situación. No hay dos situaciones análogas, ni siquiera dentro del mismo club o con los mismos dirigentes, pero viendo que sobrevuelan rumores sobre la destitución y que es un tema ya recurrente en las conversaciones de los aficionados en las redes sociales, no está de más evaluar hasta dónde ha estirado su paciencia la dirección del club con los entrenadores de los ha prescindido en el pasado más reciente.

Desde que la Liga premia la victoria con tres puntos, la Real ha cesado a diez entrenadores jugando en Primera División. Eso excluye dos salidas más, ambas en la temporada 2007-2008 en Segunda, las de Chris Coleman, que dimitió tras la llegada a la presidencia de Iñaki Badiola, y la de José Ramón Eizmendi, que dejó su puesto a Juan Manuel Lillo. Así, los cesados en estas algo más de dos décadas han sido hasta ahora Salva Iriarte en la temporada 1995-1996, Bernd Krauss en la 1999-2000, Javier Clemente y Periko Alonso en la 2000-2001, John Toshack en la 2001-2002, José María Amorrortu y Gonzalo Arconada en la 2005-2006, José Mari Bakero en la 2006-2007, Jagoba Arrasate en la 2014-2015 y, finalmente, David Moyes en la 2015-2016.

Para evaluar si se está teniendo más paciencia con Eusebio que con otros técnicos, vamos a recurrir a tres porcentajes, el de puntos conseguidos, el de derrotas cosechadas y el de triunfos logrados. Y para que la comparación tenga razón de ser, vamos a contar con los datos de la Real de la presente campaña en su caída libre, es decir, prescindiendo de las tres primeras victorias que logró en las tres primeras jornadas. En ese nefasto tramo de la Liga, el equipo entrenado por Eusebio ha sumado 11 de los 51 puntos en juego, el 21,56 por ciento de los puntos en disputa, ha perdido nueve de los 17 partidos jugados, el 52,94 por ciento, y apenas ha ganado tres de esos 17, el 17,64 por ciento. Esos son los números que han puesto al actual entrenador txuri urdin en el disparadero. ¿Son mejores o peores que los que tenían los diez cesados desde que cayó Iriarte?

En general, peores que la media. Empecemos a comprobarlo por los puntos sumados. Ese 21,56 por ciento de los puntos en juego logrado por Eusebio en estos últimos 17 partidos solo superan los logros de dos de los diez técnicos mencionados antes de su despido, el 20 por ciento de Arrasate (seis de 30), y el paupérrimo 9,5 por ciento de Bakero (solo dos de 21). Con quien menos paciencia se tuvo en este sentido fue con Iriarte, que cuando fue cesado había conseguido para la Real el 35,7 por ciento de los puntos en disputa, 15 de 42. El 35 por ciento de los puntos posibles, que al final de la temporada serán los 40 ansiados por todos los que equipos que buscan la permanencia, lo rozaban la Real de Amorrortu (34,9, 22 puntos de 63 posibles) y la de Toshack (34,4, 30 de 87).

Vayamos a las derrotas, que al final es lo que provoca una sensación tan triste como la del pasado domingo. Ahí la Real de Eusebio está en el grupo medio, con cinco datos peores y otros tantos mejores. Hay tres entrenadores que sufrieron lo indecible en este sentido. El que más, Arconada, que vivió seis derrotas en los ocho partidos que jugó (75 por ciento), pero muy cerca andan Bakero (cinco de siete, 71,4 por ciento) y Periko Alonso (siete de diez, lógicamente el 70 por ciento). El 52,94 por ciento de derrotas de la racha actual de la Real de Eusebio mejora los datos también de los equipos de Moyes (54,54 por ciento) y Arrasate (60 por ciento). La Real que menos perdía antes del cese de su técnico era la de Krauss, que cayó en cuatro de los nueve partidos que llegó a dirigir, el 44,4 por ciento.

Y finalicemos con las victorias. Ahí comprobamos que la Real de Eusebio solo gana más que las de tres de los diez entrenadores despedidos. Su 17,64 por ciento de triunfos solo mejora la cifra de los equipos dirigidos por Clemente (una en seis partidos, el 16,6 por ciento), Arrasate (una en diez, un evidente 10 por ciento) y, por supuesto, la de Bakero, que no llegó siquiera a conocer la victoria en los siete partidos que le dio la directiva realista antes de despedirle en la dramática temporada que concluyó con el descenso txuri urdin. En el lado opuesto, tanto Iriarte como Amorrortu fueron cesados a pesar de que la Real, con ellos, ganó el 28,5 por ciento de los partidos, cuatro de catorce en el caso del primero y seis de 21 en el del segundo.

¿Conclusión? No la hay, en realidad, precisamente porque ninguna situación es idéntica a otra. Eso sí, es evidente que Eusebio no puede agarrarse a los números del pasado ni tampoco rasgarse las vestiduras si llega un fatal desenlace para su futuro en el banquillo realista. La caída libre de la Real no se justifica solo en los números mencionados, pero es evidente que son unos cuantos los entrenadores que han perdido el banquillo txuri urdin con datos mejores que los que presenta el equipo en esta desastrosa racha de 17 partidos que ha situado a los realistas en una posición que nadie podía imaginar hace cuatro meses. Pero es en la que está. La cuestión es saber hasta dónde se puede estirar la paciencia si los buenos resultados no empiezan a llegar cuanto antes.

sábado, enero 20, 2018

PREVIA Real Sociedad - Celta. Anoeta no puede esperar más

Juanmi marcó así el 1-0 de la temporada pasada.
Después de una primera vuelta lastimosa, la Real arranca la segunda (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) con el ánimo de hacer las cosas mejor. Y Anoeta no puede esperar más. La siempre paciente afición realista necesita ya una alegría, porque en los últimos seis partidos oficiales que ha visto solo ha presenciado una victoria, y en cambio ha sufrido la eliminación copera más sonrojante de una ya de por sí triste trayectoria en la competición del KO y ha visto cómo se escapaba la primera plaza de su grupo de la Europa League. La Real tiene que reaccionar ya o el proyecto de Eusebio quedará herido de muerte y la temporada se empezará a parecer más a un suplicio que a la ilusionante campaña que se intuía en verano, cuando desde el club no se dudaba en proclamar que un título era posible. Sumar tres puntos es imprescindible. Veremos si la Real que vemos este domingo está a la altura del reto.

Nada nuevo en la convocatoria de Eusebio, y nada con respecto a lo que se veía venir durante la semana. Las bajas por lesión son las ya conocidas de Carlos Martínez, Iñigo Martínez y Zurutuza. Y los descartes han sido los ya esperados. El más analizable es el de Rubén Pardo, porque llega después de la ronda de entrevistas del míster realista en las que hablaba de él como si realmente contara aunque dejando claro que le ha explicado la situación al riojano. Si ni siquiera con la lesión de Zurutuza tiene un hueco en una lista de 18, es obvio que para Eusebio no vale y que el error de la dirección deportiva de prolongar la situación contractual de entrenador y jugador es algo absurdo por incompatible. También se queda fuera por motivos técnicos Bautista, algo que tampoco sorprende. Los que vuelven a la lista son Guridi y el recuperado De la Bella.

Tras los cambios por los que apostó Eusebio ante el Barcelona, da la impresión de que para recibir al Celta sí hará el número número de cambios posible con respecto a su once tipo. Jugará Rulli, después de otra semana en la que se ha hablado mucho de él y no para bien. La defensa, salvo sorpresa mayúscula, la conformarán Odriozola y Kevin en los laterales y Llorente y Navas por el centro, la misma que jugó ante el líder. La ausencia de Zurutuza se suplirá colocando a Zubeldia en el once como centrocampista más retrasado y adelantando a Illarramendi con Xabi Prieto. Y en el ataque volverán Oyarzabal y Januzaj para acompañar a Willian José. Para el banquillo quedarían Toño Ramírez, Aritz Elustondo, De la Bella, Guridi, Canales, Juanmi y un Agirretxe que todavía espera sus primeros minutos tras su última lesión.

La Real acabó la primera vuelta en la decimoquinta posición con apenas 23 puntos, casi tan cerca del descenso como de Europa. De las tres últimas plazas le separan siete puntos y de la clasificación europea seis, aunque por arriba tiene a ocho rivales en la misma situación, fuera de la zona europea, y por debajo, sin caer al descenso, solo a dos. Su rival, el Celta, está en el primer grupo, es undécimo con 25 puntos. El equipo txuri urdin llega con una sola victoria en los últimos ocho partidos y siendo el equipo más goleado de la Liga como local junto con el colista Las Palmas, con nada menos 21 tantos recibidos, y sumando solo tres triunfos en los diez partidos jugados en Anoeta. El Celta, por su parte, ha puntuado en la mitad de sus desplazamientos, cuatro victorias y un empate lejos de Balaídos, y solo los cinco primeros han sumado más que el equipo vigués como visitante. Además, es el segundo máximo goleador a domicilio tras el Barcelona. En las últimas tres jornadas, siete puntos.

En sus encuentros ante el Celta en Donostia, la historia es un aliado más de la Real. Han sido 54 choques ligueros, de los cuales 45 han sido en Primera. En la máxima categoría, el equipo txuri urdin ha sumado 27 victorias por tanto solo cinco del conjunto gallego y trece empates para completar la estadística. Esta se completa con ocho partidos en Segunda, con cinco victorias para la Real, una para el Celta y dos empates, y un encuentro más en la promoción de la temporada 1944-1945, que se saldó con triunfo realista por 4-3. La mayor goleada local es el 5-0 de la 1954-1955, goles de Paz, Elizondo, Zubillaga, Iriondo y Sarasqueta, aunque dos años antes, en la 1852-1953 venció por 7-2, con dobletes de Echeveste e Igoa y goles de Juan Francisco en propia puerta, Carlos y Barinaga. La pasada campaña el Celta rompió una racha de siete visitas consecutivas a Anoeta marcando, aunque solo venció en una de ellas, el 2-3 de la campaña 2015-2016.

Efectivamente, el Celta no marcó en Anoeta en la temporada 2016-2017, en el encuentro que dio fin a la primera vuelta. Ganó la Real, 1-0, y eso le permitió dormir con los mismos puntos que el Atlético de Madrid, entonces cuarto clasificado. Fue un partido sin demasiados alardes futbolísticos, pero en el que la Real propuso algo más, sobre todo en la primera mitad. El Celta respondió mejor en la segunda, pero fue entonces cuando llegó el único gol del partido, el que dejó los tres puntos en casa. Juanmi hizo el gol, con un precioso cabezazo cruzado que sorprendió a Sergio Álvarez. Quedaban veinte minutos para el final, y el equipo gallego tuvo sus opciones de empatar en el tramo final, pero la Real se defendió bien y consiguió mantener tres puntos bien merecidos.

martes, enero 16, 2018

La tercera Real más goleadora del siglo... y la tercera más goleada

Uno de los cuatro goles que encajó la Real ante el Barcelona.
El gol. La salsa del fútbol, como se dice vulgarmente. Lo que permite ganar partidos, en definitiva. Y un buen baremo de lo bien o lo mal que lo está haciendo un equipo en un torneo que premia la regularidad como es la Liga. En el caso de la Real, un drama. Empezando por lo bueno, los 33 goles marcados con los que ha cerrado la primera vuelta de la Liga son una de las mejores cifras de su historia reciente. Es el tercer mejor registro anotado del equipo en lo que llevamos de siglo, en las quince temporadas que el conjunto txuri urdin ha cerrado en Primera División desde que dejamos atrás el siglo XX. Y no, los mejores registros no coinciden con las temporadas que la mayoría estarán pensando. Uno sí, el mejor, el de la temporada 2002-2003, el del subcampeonato, en la que la Real coronó los 19 primeros partidos invicta y con 36 goles a favor. La otra, la 2013-2014, la primera de Jagoba Arrasate, la única que completó, en la que los realistas hicieron los mismos tantos.

¿Qué explica entonces la paupérrima posición realista en la clasificación al final de la primera vuelta, la decimoquinta, cuando la pólvora que tiene arriba supera a la de dos de los cuatro equipos en Champions, con los 32 goles del Real Madrid y los 28 del Atlético? Los goles encajados. Ahí también tiene esta Real de Eusebio la tercera marca del presente siglo, pero en este caso por el lado negativo. Lleva ya 34 goles encajados nada menos, una cifra que en Primera División solo empeoran ahora mismo dos de los tres equipos que ocupan puestos de descenso, con los 37 del Deportivo y los 46 de Las Palmas. El conjunto txuri urdin solo encajó más goles en lo que llevamos de siglo en la temporada 2000-2001, cuando alcanzó la friolera de 39 goles en contra, y en la 2005-2006, cuando sumaba 36 tantos encajados. Sobra decir que en ambas ocasiones la lucha de los realistas era por la permanencia, sobre todo en la primera de ellas, aunque también cabe recordar que en las dos consiguió el objetivo y se mantuvo en Primera.

Por decirlo de una manera gráfica que pone sobre la mesa y explica en buena medida la extrañísima temporada que están protagonizando Eusebio y sus jugadores, resulta increíble comprobar que esta Real anota más goles que la que acabó clasificándose para la Champions League hace cinco años, en la campaña 2012-2013 (llevaba 28 tantos a favor), pero concede muchos más tantos que la que se fue a Segunda División en la 2006-2007 (eran 25 los goles encajados en aquella campaña de tan infausto recuerdo). Y dicho de otra manera, o se frena la sangría de goles, o esta Real se queda sin más objetivo que el de seguir jugando en Primera División, algo que parece pobre para una plantilla que presume de ser la más cara de la historia del club y que en agosto soñaba con ganar un título, algo de lo que ya se ha despedido en dos de las tres competiciones que disputa y que en la tercera sería un milagro con semejante sangría de goles encajados.

Con todo, y a pesar de la desilusión que provoca el decimoquinto puesto que ocupa la Real, no es la peor clasificación a estas alturas de los últimos años, ya que no es que estemos demasiado habituados a llegar al final de la primera vuelta con el equipo clasificado entre los diez primeros. Solo lo ha hecho en cuatro de las quince últimas Ligas en Primera. Era líder en la 2002-2003, novena en la 2012-2013, sexta en la 2013-2014 y quinta la pasada campaña. Por debajo del actual decimoquinto puesto finalizó la primera vuelta en otras tres ocasiones, colista en la 2000-2001 y decimonovena en la 2001-2002 y 2006-2007. Era igualmente decimoquinta en la 2003-2004 y en la 2011-2012. En tres de las cuatro últimas temporadas estaba en el ecuador de la competición por debajo de la décima plaza.

sábado, enero 13, 2018

PREVIA Real Sociedad - Barcelona. La hora de los valientes

Willian José, autor del gol realista de la pasada temporada.
La caída libre que experimenta la Real en la Liga tras las tres primeras victorias solo se puede frenar dando la cara desde ya y sin importar el rival. Y como el siguiente es nada menos que el líder de la competición, el invicto Fútbol Club Barcelona (domingo, 20.45 horas, Anoeta, Movistar Partidazo), hay que proclamar que es la hora de los valientes. Eusebio Sacristán tendrá que acertar, pero la valentía la van a tener que demostrar los once que salgan de inicio y los catorce que jueguen minutos. La Real tiene la capacidad de jugar, pero no lo hace. Tiene potencial ofensivo, pero no lo demuestra. Tiene defensas de nivel, pero el sistema no funciona adecuadamente. Las soluciones urgen, y el Barça no va a ser el mejor rival para darle la vuelta a una situación que desde hace tiempo es preocupante. Y además de la preocupación añadida por el arbitraje de González González, está además la misión histórica de salvaguardar el récord de imbatibilidad que mantiene la Real campeona de los años 80 superando a un Barcelona que empieza a amenazarlo.

Ninguna sorpresa en la convocatoria. Si acaso, la ausencia de Guridi después de haber vuelto a una lista la pasada jornada. Porque el resto es exactamente lo esperado. Van todos los de la primera plantilla salvo los descartados habituales, un Rubén Pardo que espera que se concrete su salida y un Bautista con demasiado poco protagonismo. Junto a ellos, verán el partido en la grada los tres lesionados, Carlos Martínez, Iñigo Martínez y De la Bella. Y como las tres bajas son en defensa y Eusebio solo tiene dos laterales puros, Gorosabel se une al grupo para afrontar el encuentro ante el Barcelona. La novedad, ya esperada, el retorno de Januzaj a la lista, en la que también entra Agirretxe. La lista es de 19 porque Eusebio ha llamado a tres porteros, porque Rulli es duda. El escogido para esa tercera plaza de guardameta es Garrancho.

Lo más previsible es que Eusebio no toque su once fetiche más allá de la obligada ausencia de Iñigo Martínez. De esta manera, jugarán Rulli bajo palos siempre y cuando esté en condiciones de hacerlo, Odriozola y Kevin Rodrigues en los laterales, con Raúl Navas y Llorente en el centro de la zaga. El centro del campo, el intocable, el que forman Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto. Y por delante de ellos, Januzaj regresará al once para acompañar a Oyarzabal y Willian José. Para el banquillo, si finalmente el descartado es Garrancho, quedarán Toño Ramírez, Elustondo, Gorosabel, Zubeldia, Canales, Juanmi y Agirretxe, esperando jugar sus primeros minutos tras la nueva lesión que le tuvo en el dique seco unos cuantas jornadas más.

La derrota en Leganés hizo a la Real bajar hasta la duodécima posición, con 23 puntos, una cifra bastante pobre. Los de Eusebio están a cinco puntos de Europa y ocho puntos por encima de nadie, con el peligro de quedar en tierra de nadie o incluso de sufrir. El Barcelona es el líder de la competición. Invicto, con quince victorias en los 18 partidos jugados. Lejos del Camp Nou, solo se ha dejado puntos en sus visitas al Metropolitano y a Mestalla, donde cosechó sendos empates después de ponerse por debajo en el marcador, y es el más goleador a domicilio, 19 en nueve encuentros. Los de Valverde llevan cuatro victorias seguidas. La Real, en cambio, apenas ha sumado un triunfo en sus últimos siete choques ligueros. En casa ha ganado tres de los nueve partidos jugados, con el mismo número de derrotas y empates, y solo un equipo ha encajado en su estadio más que los 17 goles que le han marcado a la Real en Anoeta, el colista Las Palmas.

Han sido ya 70 las visitas del Barcelona a San Sebastián, siempre en Primera, y el balance es favorable a la Real, que ha vencido en 29 de esos encuentros, ha perdido 23, mientras que los 18 restantes acabaron en empate. La Real ha superado al Barcelona por 4-1, su mejor resultado, en dos ocasiones. La primera fue en la temporada 1930-1931, con goles de Cholín, dos de Bienzobas y Mariscal, y la segunda fue en la 1987-1988, con un gol de Górriz, dos de Zamora y uno más de José Mari Bakero. Por contra, la peor derrota realista en Donostia ante el Barça fue el 0-6 de la temporada 2000-2001, con los seis goles del equipo culé en una primera mitad sonrojante y para no olvidar. Una vez más se pone en juego la espectacular racha de la Real ante el Barcelona, que no ha ganado en Anoeta desde el último ascenso txuri urdin, con cinco victorias de la Real y dos empates.

La temporada pasada, la 2016-2017, aunque fue uno de los dos empates que el Barcelona ha arrancado en los últimos siete campeonatos ligueros, fue probablemente el mayor baño futbolístico que recibió de la Real. El equipo de Eusebio arrolló al de Luis Enrique. La Real mereció adelantarse en una formidable primera parte en la que el Barcelona ni pasó del centro del campo, salvo con un disparo lejano de Suárez aprovechando un error de Zurutuza que ni siquiera cogió la portería de Rulli. Ya en la segunda parte, el argentino hizo un paradón en una falta de Neymar, justo antes de que una pillería de Vela permitiera a Willian José cabecear el balón al interior de la portería de Ter Stegen. Casi a continuación, empató Messi, cazando una buena asistencia de Neymar. Aunque el Barça pudo hacer el 1-2, la Real, con Vela al mando, debió ganar en el tramo final por un posible penalti a Willian José y sobre todo por un gol que se anuló a Juanmi por un fuera de juego que solo vio Gil Manzano.

miércoles, enero 10, 2018

'El escudo del balón cosido', historia txuri urdin en primera persona

Portada del libro 'El escudo del balón cosido'.
A nadie se le escapa que la Real la forman sus aficionados. A nadie que entienda de verdad lo que es la Real, al menos. Por eso es una delicia leer libros como este El escudo del balón cosido, en el que Miguel Fernández Ubiría nos cuenta exactamente lo que dice el subtítulo del libro, la historia de El niño que se hizo de la Real para siempre. O lo que es lo mismo, la historia del club txuri urdin vista a través de sus propios ojos y según la fue viviendo, en primera persona, a veces de una manera muy intensa, otras más alejada, sabiendo dónde estaba el autor en cada acontecimiento digno de mención en el devenir del equipo que con más o menos intensidad nos quita el sueño en cada partido. Porque la Real es justo eso, vivirla, y vivirla en primera persona. Todos sabemos dónde estábamos en los días clave, en la Liga de Gijón, en la Copa de Zaragoza, en el descenso a Segunda, en el regreso a Primera. Y esos momentos pueden extenderse o ser más modestos en número en función de nuestra edad, pero es lo que hace que amemos a la Real. No nos engañemos, es así.

Miguel, porque a un autor que nos cuenta estas cosas con tanta sinceridad hay que dirigirse por su nombre de pila, de la manera más personal y cercana que exige su relato, traza en el libro una modesta historia del equipo de nuestros amores y desvelos. Pero donde el libro crece es en las distancias cortas. Crece en su admiración infantil por Larzabal, en la manera en la que nos transmite cómo olía Atocha, en sus escapadas desde el trabajo para poner la radio y ver si la Real se convertía en bicampeona de Liga, en cómo su padre le transmitió su amor por los colores blanquiazules, y hasta en los agradecimientos con los que cierra el libro recordando a su pareja y el "perjuicio causado por mis estados de ánimo". Los que a todos y cada uno de nosotros, queramos o no, nos provoca la Real, porque la felicidad de la Real es la felicidad de los realistas, claro está, y eso es justo lo que se ve con claridad a lo largo de las más de 250 páginas de este libro publicado por Ediciones Anaquel en 2016.

Como dice el gran Iñaki Gabilondo en el prólogo del libro, y su sola presencia ya es garantía de que el seguidor de la Real va a encontrar algo interesante en las páginas venideras, El escudo del balón cosido va sobre sentimientos, sobre un sentimiento txuri urdin en Donostia y lejos de allí, lo que, quizá de manera involuntaria, sirve de reconocimiento a tantos seguidores de la Real que tienen que vivir su pasión sin pisar habitualmente las gradas de Anoeta. Y sirve también de guía para conocer lo esencial de la historia de su equipo. La historia, esa gran olvidada en un mundo en el que solo cuenta el anterior partido. Miguel sabe de esa historia y la explica muy bien, maneja bien los datos, y sin necesidad de ser exhaustivo en todo momento, precisamente porque esto es un relato y no un libro de texto, sí que sirve para que un seguidor, realista o no, entienda el devenir del equipo.

Lo bueno del libro de Miguel es que se trata de una obra única, personal a intransferible que todos podemos (¿debemos?) complementar con nuestras propias vivencias personales, que sirven para construir este relato con la misma emoción. Porque todos, como él, tenemos nuestra propia historia sentimental de la Real Sociedad, pero es a Miguel a quien le tenemos que agradecer que abra el fuego y que nos proponga el juego de contar nuestras propias anécdota.

El libro se puede comprar en la Librería Lagun (Calle Urdaneta, 3), en la Librería Donosti (Plaza de Bilbao, 2) y en el Kiosco Txuri Urdin (Plaza Ferrerías, junto al estadio de Anoeta).

sábado, enero 06, 2018

PREVIA Leganés - Real Sociedad. El necesario regalo de Reyes

Xabi Prieto hizo el 0-2 de la temporada pasada en Leganés.
La Real necesita hacerse un regalo de reyes en su visita a Leganés (domingo, 12.00 horas, Butarque, beIN La Liga). Lo necesita si quiere seguir metida en la lucha por la Liga, si quiere olvidar que la mayor parte de sus rivales han empezado compitiendo en la Copa del Rey que los de Eusebio Sacristán tiraron a la basura con su indigna actuación ante el Lleida. Lo necesitan para prolongar la dinámica positiva de los dos últimos encuentros, el empate en San Mamés y la victoria ante el Sevilla que sirvió como la mejor despedida posible a Carlos Vela. El primer partido sin el mexicano, el primero de un periodo que la Real tiene que rentabilizar antes del regreso de la Europa League en febrero, servirá para probar la amplitud que el técnico ve en su plantilla y que muchos no terminan de ver. Es necesario el regalo de Reyes en forma de tres puntos. Viendo la tabla, el carbón sería hasta peligroso.

Durante la primera semana del año, Eusebio manejó tres dudas y el resultado ha sido el esperado. Iñigo Martínez llega a tiempo para el partido de Leganés, pero tanto De la Bella como Januzaj no. La noticia, en todo caso, está en el regreso de Guridi, que entra en su primera convocatoria del año y puede regresar a los campos de juego después de la lesión que sufrió en abril del año pasado. Su presencia y la ausencia por decisión técnica de Rubén Pardo supone la puntilla final a la carrera del riojano en la Real, que seguramente aprovechará el mercado de invierno para salir y si la dirección deportiva actúa con inteligencia tendría que ser ya una salida definitiva para no arruinar del todo su carrera. Carlos Martínez y Agirretxe, aunque ya tienen el alta médica, tendrán que seguir esperando para competir por un puesto en el equipo.

En este mes de enero descargado de la Copa del Rey por la negligencia realista, parece evidente que Eusebio recuperará su costumbre de tener un once más o menos fijo. Rulli estará bajo palos, y en la defensa lo más normal es que jueguen Iñigo y Llorente por el centro y Odriozola y Kevin en las bandas. Existe la opción de mantener a Iñigo en la banda izquierda, donde ya jugó ante el Sevilla, con lo que entraría Navas, pero lo normal es que esté en el centro. Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto formarán el centro del campo. Y la otra duda está en el ataque, en el nombre del acompañnte de Oyarzabal y Willian José, que se disputan Juanmi y Canales, con más opciones a priori para este. En el banquillo partirán, junto a los dos descartados de los ya mencionados y salvo sorpresa, Toño Ramírez, Elustondo, Zubeldia, Guridi y Bautista.

La victoria ante el Sevilla permitió que la Real no se quedara descolgada de la lucha por Europa y que no se hundiera en la apretada parte central de la tabla. Los de Eusebio son novenos con 23 puntos, a cuatro del sexto, el Villarreal. El Leganés, con un partido menos, el aplazado contra el Real Madrid, es decimotercero con 21 puntos. La Real, después de cinco jornadas sin ganar, acumula dos sin perder. Como visitante solo seis equipos han simado más que sus once puntos, con tres victorias y dos empates en ocho partidos, pero la Real no gana fuera desde la octava jornada, 0-2 ante el Alavés. Desde entonces, dos derrotas y dos empates lejos de Anoeta. El Leganés solo ha ganado tres de sus siete partidos como local, pero lleva una muy mala racha, con una sola victoria en sus últimos siete encuentros, 3-1 ante el Villarreal, con el que cortó la de cuatro derrotas seguidas. Solo el Athletic ha marcado menos en casa que el Leganés, apenas seis goles, pero esos son los mismos que ha encajado.

Leganés y Real Sociedad solo se han visto las caras en partido liguero jugado en la localidad madrileña en una ocasión, en la temporada 2016-2017, la primera de los pepineros en la máxima categoría del fútbol español. Y vieron a una Real imponente, que ganó por 0-2 pero que mostró sobre el césped una superioridad todavía mayor, comandada por un Zurutuza imperial. Antes de la media hora, Carlos Martínez enganchó un formidable centro desde la derecha que Willian José, inmenso partido el suyo, coronó con un testarazo brutal. Ya en la segunda parte, Xabi Prieto cerró el partido aprovechando en el interior del área el rechace de Serantes a un duro disparo de Zurutuza desde la frontal. Quedaba media hora para el final y gracias a un formidable trabajo de los de Eusebio el Leganés nunca tuvo la impresión de poder meterse en el partido. Rulli apenas tuvo que intervenir y Vela pudo ampliar el marcador para la Real.